Fundación Joaquín Díaz
Museo de la Música, Colección Luis Delgado


Instrumentos Musicales en los Museos de Urueña


Instrumentos Musicales en los Museos de Urueña

Concertina alemana


Algunos autores atribuyen la invención de la concertina alemana a Karl Friedrich Uhlig (1789-1874) nacido en un pueblo llamado Chemnitz en Sajonia. Hacia 1830 y para una feria de Leipzig, Uhlig presentó un instrumento que, modificando la forma de la concertina inglesa de caja hexagonal, tenía solamente cinco notas en cada uno de sus lados cuadrados. El instrumento pronto se hizo imprescindible para reemplazar al órgano en los oficios religiosos y funerales así como en las procesiones callejeras en las que los intérpretes lo llevaban colgado del cuello.
En 1849, durante la "Exposición Industrial de París", en un anuncio publicitario del músico y fabricante C. Zimmermann, apareció la oferta de un instrumento creado por él, basado en la concertina alemana de Karl Friedrich Uhlig, con formato redondo u octogonal y con la fundamental diferencia del mayor número de voces que cambiaban ligeramente su situación en la caja. En Sajonia también, en la ciudad de Carlsfeld, lugar natal de Zimmermann, se denominó a este nuevo instrumento "Karlsfelder Konzertina", a diferencia del creado por Uhlig, que se denominaba simplemente concertina.
Por ese tiempo había comenzado a fabricar concertinas un lutier de Krefeld llamado Heinrich Band. Este músico había nacido en el mismo Krefeld el 4 de abril de 1821 y falleció de una afección pu1monar en el mes de diciembre de 1860. Profesor de música y luthier, habría conocido hacia 1840 la concertina de Carl Friedrich Ufflig, incorporándola a la agrupación musical en la que actuaba. Dicho instrumento despertó su interés, pero debido a su escasa extensión se sintió obligado a perfeccionarlo. Los primeros instrumentos fabricados por Band tenían 56 tonos con 14 teclas bisonoras de cada lado. Luego fabricó otro de 64 tonos y otro de 88. El instrumento de 64 tonos tenía 32 teclas, 17 del lado derecho y 15 del izquierdo, y cada una de las teclas daba una nota distinta. El instrumento del museo corresponde precisamente a esa modalidad y lleva en su interior el número 938.
Heinrich Band se casó con Johanna Siebourg con quien tuvo tres hijos. A su fallecimiento, su viuda formó sociedad con Jakob Kupont, violinista y director del coro de Liederhalle. Disuelta esta sociedad y tras el fallecimiento de la señora Siebourg, la tienda y la editorial que formaban esa firma pasaron a ser propiedad de Alfred Band, primogénito del matrimonio, y más tarde por la hija de éste, María (1887-1926).

Este instrumento se exhibe en la Fundación Joaquín Díaz de Urueña.



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