La Seljefløyte, o flauta de sauce, que está construida con la corteza de este árbol, es uno de los instrumentos más identificativos de Noruega. Tradicionalmente se construía en primavera, cuando el material tenía la flexibilidad adecuada para ello, pero en la actualidad se construye en materiales artificiales forrándolo finalmente con la corteza del sauce para mantener el aspecto tradicional.
El funcionamiento de esta flauta es muy curioso, ya que carece de agujeros de digitación. El intérprete maneja un solo orificio al final del tubo y obtiene las distintas notas combinando dicho manejo con lo cambios de presión en la emisión del aire.
La longitud más frecuente de la Seljefløyte es de 60 cms., pero también se construye en otros tamaños para obtener distintas escalas.
Este tipo de flautas se encuentran también en algunas regiones de eslovaquia.
Este instrumento se exhibe en el Museo de la Música de Urueña, colección Luis Delgado.