Revista de Folklore

Fundación Joaquín Díaz

Si desea contactar con la Revista de Foklore puede hacerlo desde la sección de contacto de la Fundación Joaquín Díaz >

Búsqueda por: autor, título, año o número de revista *
* Es válido cualquier término del nombre/apellido del autor, del título del artículo y del número de revista o año.

EL "BALL DE CAVALLETS" en la zona denominada "Països Catalans"

SUBIRATS BAYEGO, Maria dels Angels

Publicado en el año 2002 en la Revista de Folklore número 253.

Esta visualización es solo del texto del artículo.
Puede descargarse el artículo completo en formato PDF desde la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes.

Revista de Folklore número 253 en formato PDF >


Introducción

Danzas

Como toda actividad cultural la danza es un acto de comunicación entre los humanos pero, además lo es entre el hombre y su entorno o entre el hombre y el mundo sobrenatural.

Aparte de la comunicación artística en la cultura "folklórica" la producción de un mensaje a la vez que su recepción son dos actos colectivos (socializados) si se tiene en cuenta la serie de predecesores que han contribuido a forjar el mensaje y la serie de descendientes que recibirán y transmitirán este mensaje.

La danza que nos ocupa, llamada Ball de Cavallets compuesta por un grupo de hombres que simulan ir montados en un pequeño caballo de cartón que llevan suspendido a medio cuerpo, es conocida en toda la geografía catalana y en algunos países vecinos (1).

Podemos decir de la danza al igual que del teatro "que es tan antigua como la humanidad". Está aceptada la idea de que la música ha tenido sus orígenes en las acciones del cuerpo humano, a la danza se le puede aplicar una procedencia originaria en las fuentes inagotables de la expresión musical.

Debemos buscar los orígenes de la danza en las representaciones de los grupos humanos más antiguos, en los que las actitudes de los representantes, vestidos, disfraces y movimientos nos dejan intuir la práctica de los rituales y bailes mágicos, actitudes guerreras y escenas de caza.

Las civilizaciones primitivas unían a la música, la poesía y la danza. Con esta unión tenían un arte al que atribuían poderes y simbolismos a la vez que era funcional y ritual; éste podría ser el origen del teatro (2).

Seguramente es la Península Ibérica una de las tierras donde el baile y la danza tienen raíces más profundas.

Hay que tener en cuenta la multitud de etnias que han pasado por nuestras tierras. Mucho antes de llamarse Iberia encontramos coreografías representadas en las paredes de las cuevas prehistóricas de Cógul (Lérida), Vallata (Castellón) y Alpera, (Albacete).

También del Período Neolítico se han conservado algunas representaciones aunque muy esquemáticas; Peña Tuy (Asturias) y, la Cueva de Ahumada (Cádiz).

El paso de griegos y romanos influenció sin duda todo lo que ya tenían y no podemos dejar de lado el paso de los árabes por la península y los acontecimientos bélicos que estos protagonizaron. Aunque en aquel momento no se fomentara la danza, más adelante, avanzada la Reconquista volvieron a las viejas costumbres. Durante los siglos XVI y XVII la afición se intensifica y seguramente muchas de las danzas que nos quedan son de aquella época aunque se modificasen en los siglos XVIII y XIX.

La danza

La danza al igual que el teatro tiene su origen en el ritual, es un intento que hace el hombre para llegar a entender o para llegar a desentrañar los misterios de la naturaleza. Podemos considerar las danzas y bailes clasificados en grandes grupos: las que se consideran como "rituales", las que se consideran "representativas" y las de "diversión y entretenimiento".

Frecuentemente las danzas van acompañadas de buenas expresiones músico-coreográficas que están a un paso de ser consideradas como teatro popular.

El "ball de cavallets" que nos ocupa forma parte del grupo de danzas representativas. Es una representación danzada de tipo histórico, religioso, propone una lucha entre jinetes turcos y jinetes cristianos, aunque algunos autores ven otros orígenes que explicaremos más adelante.

Definición

Según dice la G.E.C. (vol. 4 pág. 781) "Cavallet"- figura de entremés, llamada también "cavalls cotoners cavalls cotonins o cavallins", formada por un grupo de hombres o jóvenes que van metidos en una carcasa de cartón en forma de caballo, sin patas, con un faldellín a manera de gualdrapa y un agujero en la espalda por donde la sostienen, de forma que simulan cabalgar. Ejecutan diferentes danzas y movimientos coordinados subrayando el ritmo con cascabeles, látigos y acompañados por flabiol y tamborín. Están nombrados ya en las fiestas del Corpus en Barcelona en el año 1424(3), en su origen parece que forman parte de un entremés de lucha de caballeros cristianos contra moros o turcos, común a los territorios orientales de la Península Ibérica.

EL "BALL DE CAVALLETS"

Los "balls de cavallets" son los bailes representativos más populares de Europa.

El origen de la tradición se pierde en el tiempo. El caballo y el buey, animales que ya poblaban Europa en el tiempo del Paleolítico, eran muy apreciados por el hombre ya que le eran de mucha ayuda en los trabajos del campo.

En muchos casos, representaban divinidades animales con más probabilidades que otras bestias no tan apreciadas por el hombre.

Las ocasiones en las que se baila este baile son bien diferentes. Tenemos constancia de que en Roma y para celebrar el comienzo del año la gente se paseaba por las calles con caballos y bueyes de madera haciendo como si ello fuera un disfraz.

La concepción del genio que toma la forma del animal, es propia de una cultura de cazadores donde la bestia ocupaba un lugar preponderante y perdura durante mucho tiempo en las culturas agrícolas pero va perdiendo importancia.

Algunos eruditos creían que la danza era de origen pírrico y guerrero y era como un ejercicio militar para que los soldados se entrenaran en la lucha y para que aprendieran a utilizar las armas.

Plinio el Joven nos explica sobre los bailes sagrados de "els cavallets" que ejecutaban los coribanos y curetes (4) helénicos, y dice la leyenda que trata de explicar el origen y el motivo, detalle que parece indicar que en su tiempo ya se había perdido el recuerdo del sentido sagrado y ritual que tenía la danza en sus orígenes.

Dice que los sibaritas que no eran muy amantes del trabajo sólo dedicaban su energía al arte de la guerra. Este refinamiento en la guerra los hizo llegar al punto de entrenar a los caballos de su ejército para que bailaran.

Una vez que los sibaritas guerreaban con los cretenses habían obtenido gran ventaja sobre ellos porque eran mejores trabajadores que guerreros y ocurrió que los cretenses tuvieron la feliz idea de tocar con sus trompetas los aires de danza que los sibaritas habían enseñado a sus caballos con lo cual las bestias se pusieron a bailar sin prestar atención a la voluntad de los jinetes que los querían hacer combatir.

Los cretenses fueron listos y así ganaron la batalla a los sibaritas. Así quedó instituido el "ball dels cavallets" en recuerdo de aquel hecho.

Simbología del caballo

La figura del caballo tiene diferentes figuraciones simbólicas. Este simbolismo es muy complejo y no está bien determinado. Elíade considera el caballo como un símbolo funerario, mientras que Mertens Stienon lo considera como un símbolo del movimiento cíclico de la vida manifestada.

Los caballos que Neptuno hace surgir de las olas marinas simbolizan las energías cósmicas, fuerzas ciegas del caos primigenio. Para Diel, el caballo simboliza los deseos exaltados, los instintos de acuerdo con el simbolismo general de las cabalgaduras.

En multitud de ritos antiguos el caballo tiene un papel asignado. Los antiguos rodios sacrificaban anualmente al Sol una cuádriga con cuatro caballos que precipitaban al mar. Por otra parte el caballo era un animal consagrado a Marte y era presagio de guerra.

En Alemania o Inglaterra, el sueño en el que aparecía un caballo blanco era presagio de muerte.

El caballo es también considerado en la zona natural, inconsciente e instintiva, no es extraña la creencia de algunos poderes de adivinación frecuente en muchos pueblos de la Antigüedad.

En fábulas y leyendas es muy común que el caballo sea el encargado de prevenir al caballero de los malos pasos en que se pueda encontrar.

Los "Cavallets" en los Països Catalans: circunstancias en que los encontramos

Encontramos el baile de "cavallets" como danza propiamente dicha y también como entremés. En principio y en su acepción folklórica el entremés era una figura o grupo de figuras animadas o inanimadas que se exhibían o se hacían danzar con motivo de una fiesta cortesana.

En los Països Catalans hay constancia de este término documentado por primera vez en la fiesta de la coronación de la reina Sibila, mujer de Pedro III (1381). Desde finales del S. XIV se utilizaba el entremés en las comidas organizadas para celebrar la entrada de un rey en la ciudad.

Los diferentes entremeses eran patrocinados por los gremios y se transportaban sobre catafalcos.

Al instituirse la procesión de Corpus los entremeses fueron incorporados en casi todos los rincones de los Països Catalans seguramente para darle carácter de fiesta regia. También acompañan procesiones dedicadas a la Virgen y a algunos santos.

Por ello en muchos casos los "cavallets" que nos ocupan los encontramos en las procesiones y no como danza propiamente dicha.

Los "cavallets" están presentes en diferentes celebraciones de Carnaval en las que las bailarines no tratan de ser guerreros, no simulan ninguna batalla.

En otras celebraciones, en las Fiestas Mayores, los bailarines imitan una pelea.

Los bailes del primer grupo recuerdan con más pureza el sentido originario de la danza. Los del segundo grupo son una derivación de lo que nos explica Plinio.

En algunas ocasiones aparecen en las diferentes representaciones de "moros y cristianos".

En Gerona

Se bailaban "cavallets" en diferentes lugares de la Vall d'Aro.

En Santa Cristina d'Aro

En Santa Cristina había un baile de "cavallets" diferente de otros de este tipo.

El baile lo ejecutaban doce bailarines y en un momento de sus evoluciones aparecía otro personaje que estaba vestido medio de hombre y medio de mujer y que andaba a cuatro patas.

Llevaba una larga cola hecha con una cuerda de esparto que los otros intentaban pisar sin perder el ritmo propio de la danza. En la espalda llevaba una bota de vino, vacía pero bien hinchada que los demás intentaban agujerear con la espada de madera que llevaban.

Si conseguían arrancar la cola de este personaje, perdía su dominio. la música que presentamos fue recogida por Joan Amades y transcrita por J. Buxó (a).

Sant Feliu de Guixols

Cerca de la Vall d'Aro, en Sant Feliu de Guixols había un "Ball de cavallets" que se bailaba en Carnaval.

Aparecía otro personaje muy singular. Su cuerpo estaba acolchado con almohadones para que diera la impresión de estar muy gordo. Llevaba en la mano un ramo de aliaga, planta que está llena de pinchos, la acercaba a la cara de las mujeres especialmente de las doncellas. Los jóvenes creían que si el personaje arañaba la cara de la doncella con la aliaga esta se casaba antes de acabar el año.

A las doncellas no les gustaba ser arañadas aunque esto significaba un próximo casorio.

Este personaje tienen quizá su origen en Roma, recuerda los "lupércolos" los cuales daban la fertilidad golpeando a las mujeres con tiras de cuero. Aquellos personajes romanos parecían investidos de sentido divino- animal y del que hablábamos parece estar investido de sentido vegetal.

El armazón del "cavallet" de Sant Feliu de Guixols es el que tiene la forma más elemental. Consistía en un bastimento rectangular hecho con listones de madera, como un marco de madera. En la parte de delante había dos listones que se juntaban en forma de ángulo, estos sostenían una cabeza pequeña y rudimentaria.

Detrás llevaba un manojo de ramas que semejaban una cola.

Los bailarines pasaban su cuerpo por dentro de este marco y lo sostenían con las manos a nivel de la cintura.

Para ayudarse a transportar la "carcasa" se ponían unos tirantes que a la vez formaban parte del uniforme del jinete generalmente de cartón.

Tenemos referencia de la música de esta danza, recogida por Joan Amades y transcrita por Tomás Buxó (b).

En Carnaval salía una comparsa de "cavallets". Por la mañana se hacía un pasacalle presidido por el extraño personaje envuelto en almohadones y los "cavallets" la seguían.

Al mediodía hacían un baile en la plaza y después de comer iban bailando de casa en casa .

Olot

El ocho de septiembre y en honor a la Virgen del Tura salía en Olot el baile de "cavallins" de antigüedad reconocida (c).

Las diferentes danzas que componen el baile son espectaculares.

Mientras dura el baile los bailarines saltan sobre un pie y con el otro marcan un vaivén continuado (fig. 1). Al salir se reparten en dos hileras con un capitán delante y en el medio (fig. 2) En la segunda mudanza están encarados y tocándose (fig.4). A cada compás hacen un salto una vez hacia delante y otra vez hacia atrás, no deben perder la distancia, cuando llegan al final de la música dan tres golpes con las armas y las hacen tocar con el compañero de la pareja (fig. 5-6).

El capitán corre saltando y da toda la vuelta al grupo en las dos direcciones.

A cada compás hace un salto atrás y otro hacia delante de manera alternada (fig. 9-10-11).

En los últimos compases hacen golpear las armas. Cuando vuelve a empezar la música alternan la disposición (fig. 12) y no paran de golpear las armas de manera alternada tal como se indica (fig. 13). El capitán les da la vuelta en forma de cadena. En la figura siguiente llamada "cuatro esquinas" se mueven en sentido lateral hasta encontrarse con los compañeros inmediatos. (fig. 14-15).

En Barcelona

El Maresme En algunos lugares del Maresme salían "cavallets" que en plena algarabía se ponían entre la gente, daban empellones a todo el mundo, perseguían a las mujeres y daban coces a troche y moche.

Malgrat de mar

Antiguamente en Malgrat de mar y por Carnaval en lugar de "cavallets" simulaban cabritillos con cuernos retorcidos y corneaban a quien se les pusiera por delante, más tarde salían los "cavallets". Cuando la fiesta estaba en lo mejor salían los herreros que intentaban ponerles herraduras a los caballos.

Los herreros eran tres y llevaban unas tenazas con una brasa encendida, un soplillo grande lleno de un líquido de olor ingrato y una herradura.

Los herreros perseguían a los caballos que huían pero lo que hacían realmente era remojar y perseguir a la gente.

La presencia de los herreros aumentaba la confusión.

Si conseguían atrapar algún caballo lo hacían caer al suelo y como si lo quisieran herrar le hacían pasar mil y una peripecias.

Barcelona

En Barcelona salían "cavallets" en diferentes ocasiones( 5). Sin duda la más importante era la de la procesión de Corpus. En Barcelona se celebraba muchísimo esta fiesta. Salía el entremés de los "cavallets", estaba formado por un grupo de chicos jóvenes que simulaban ir montados en un caballito de cartón que cada uno de ellos llevaba suspendido a medio aire del cuerpo.

El caballito no tenía patas; llevaba un faldellín de tela que hacía el oficio de gualdrapa. En el centro del cuerpo tenía un agujero por donde el bailarín que hacía de caballito pasaba su cuerpo. En el entremés se simulaba una batalla entre los turcos y unos caballeros cristianos. Los caballeros eran menos numerosos que los turcos e iban a caballo mientras que los turcos que eran muy numerosos iban a pie. Todo ello simulaba la lucha de unos piratas turcos con los guardas de la costa. Es la simbología tan generalizada en la Península de la lucha entre la Cruz y la Media Luna que en Cataluña, donde la lucha contra los moros no fue tan violenta, se presentaba bajo el aspecto de una lucha con los piratas corsarios. Los antiguos "cavallets" de Barcelona eran llamados "cavallets cotoners" porque era el gremio de algodoneros quien pagaba el entremés (6).

También salían "cavallets" antiguamente por San Sebastián, copatrón de la ciudad.

Gracia

En la antigua villa de Gracia para la Fiesta Mayor, el día 15 de agosto una de las notas típicas era la diversión infantil de los "cavallets" que parecía tener dos posibles origenes. Aunque no parecía tener nada que ver con el baile de los "cavallets" queremos comentarlo por lo curioso que resulta.

Los que participaban en esta diversión recibían un pequeño baston. El que organizaba el espectáculo se situaba en un punto por donde habían de pasar los pequeños jinetes y sostenía una anilla. Las criaturas al pasar cerca de la anilla intentaban pasar por ella el bastoncito que llevaban. Si lo conseguían les daban dulces y podían dar alguna vuelta gratis ya que poder jugar significaba pagar.

Este entretenimiento recordaba los juegos de la vieja nobleza.

Berga

En Berga encontramos los "cavallets" representando lucha entre turcos y cristianos formando parte de la Fiesta de la Patum celebrada en Berga.

Vilafranca del Penedés

Desde no hace mucho tiempo y en el día de San Felix, día de la Fiesta Mayor se hacen diferentes representaciones entre las que encontramos la de los "cavallets"

En Tarragona

Valls Se sabe que en Valls se celebraban unas solemnes fiestas (2 de febrero) en honor de la Virgen de la Candela. En las fiestas se bailaba entre otros el baile de "cavallets".

También en Tortosa salían para las Fiestas del Corpus.

Reus

En Reus se tiene la primera noticia documentada de una danza de "cavallets" al principio del S.XVIII, se bailó con motivo de la visita del Archiduque Carlos de Austria a la ciudad.

A partir de esta fecha se baila "Cavallets" en el traslado de la Virgen de la Misericordia y en todas las solemnidades importantes.

Los "cavallets" de Reus están representados según Andreu Bofarull, por dos caballeros un cristiano y un moro con sus caballos. También lo describen así algunos documentos del Gremio de blanqueadores. A pesar de ello se cree que por lo menos debían constituir el baile ocho caballeros por cada parte, además de un macero que peleaba con el ángel, éstos sin caballo.

En Valencia

Zorita En esta población del Maestrazgo el día 8 de septiembre se hacía una solemne fiesta dedicada a la Virgen de la Balma.

La Virgen era llevada al Santuario que había en la parte de fuera de la población y devuelta al día siguiente.

Acompañaba a la Virgen una gran procesión a la que asistían diferentes bailes entre los que destacaba el de "cavallets".

Valencia

En la ciudad de Valencia también encontramos un grupo de "cavallets" en la cabalgata de la vigilia de Corpus.

Este grupo de "cavallets" era el final de la Cabalgata que estaba integrada por diferentes representaciones y misterios.

Hay que decir que representaciones de Moros y Cristianos se encuentran en diversas poblaciones de Valencia. Cabe destacar las de Alcoy.

En las islas Baleares

En las Baleares y en diferentes épocas también encontramos bailes de "cavallets".

Generalmente salen para la fiesta de Corpus y en las Fiestas Mayores.

En la ciudad de Mallorca la parroquia del Socorro tenía una comparsa de "cavallets" gigantes y águilas que salían en la procesión hasta la segunda mitad del siglo pasado.

En Sóller se bailaba este baile desde el S. XVII. También en Lluchmajor.

Pollença

En esta localidad se bailan "cavallets" para San Sebastián.

Menorca

En Menorca se había hecho un baile de "cavallets" que simulaba una lucha entre jinetes. Se bailaba para la fiesta de San Jaime, patrón de España.

Había dos tipos de figuras, una en la cual la gracia era el punteo y el movimiento de los pies. Era llamada "el peuet". En otra el mérito radicaba en la lucha simulada, en el juego de armas.

Tenía el aire de un baile de bastones, con un repiqueteo alternado y rítmico que hacían las armas encima de los escudos o paragolpes que llevaban los danzarines.

Esta figura era llamada "broquer".

Artá

La danza llegó a Artá de manos de los frailes franciscanos. Se bailaba el día de San Antonio Abad, cuando Artá celebraba su fiesta, acompañaba a la procesión el baile de "cavallets". Parece ser que los cavallets que acompañaban a San Antonio no tenían una melodía propia y bailaban con una conocida tonada infantil que adjuntamos (d).

Felanitx

Para la Fiesta Mayor de Felanitx, que era una de las más vistosas y conocidas de la isla, el 28 de agosto, día de San Agustín se bailaba el baile de "cavallets". La danza fue introducida por los frailes agustinos. Era éste uno de los documentos de "teatro de plaza" más interesantes de la cultura popular mallorquina. El Ayuntamiento pasó a encargarse de esta fiesta en el año 1835. Se bailó también para las fiestas de Santa Margarita.

Los apócrifos jinetes simulaban cabalgar acémilas de cartón según era tradicional. Los caballeros cargaban con el caballo en vez de al revés. Para tapar las piernas y el cuerpo del caballo llevaban un faldellín a manera de gualdrapa.

Los bailarines en número de seis, se distribuían en dos hileras, encaradas, de tres caballos cada una. En medio se situaba el capitán que evolucionaba entre las dos hileras (fig.1).

Al empezar el baile una de las hileras queda fija mientras que la otra avanza hacia la primera y da toda la vuelta a su entorno, para después volver a su sitio donde queda fija esperando la segunda hilera que evoluciona como la primera. (fig. 2-3)

En la segunda figura del baile, el capitán queda quieto entre las dos hileras; el caballito más cercano se le avanza, da una vuelta a su alrededor y cuando la acaba da una vuelta alrededor del compañero de enfrente y vuelve a su lugar. El resto de bailarines hace lo mismo alternando una hilera y otra siguiendo el orden de colocación (fig.4-9).

En la tercera figura del baile evolucionan de manera parecida a la anterior pero más complicada.

Cada bailarín sale de la hilera y se dirige al bailarín que tiene enfrente, da la vuelta a su alrededor, seguidamente da la vuelta por detrás del capitán, una vuelta sobre sí mismo y vuelve a su lugar. (fig. 10-16) En la cuarta figura del baile sin perder la figura constante de las dos hileras, cada uno de ellos se pone en fila uno detrás de otro. Sale el primer caballito de una de las dos filas, da la vuelta por detrás del capitán y hacen una cadena pasando por entre los otros bailarines, primero de una fila, después de otra, para quedar al final de ella (fig. 17). Después hace lo mismo el primer caballito de la otra fila, y así sucesivamente.

El capitán está mientras en el medio de las filas. Por la última figura siguen uno detrás de otro. Sale el primer caballito da la vuelta por detrás del capitán siguiendo todo el espacio entre las dos hileras y va al final (fig.18).

Todos los caballitos hacen lo mismo. Para la siguiente figura hacen un círculo con el capitán en el medio que da la vuelta solo en sentido contrario al de los caballitos que acaban haciendo cadena (e).

Un ejemplo concreto y actual: baile de "cavallets" en Sant Feliu de Pallerols

De todas las informaciones que hemos podido encontrar, la del "ball de cavallets" de Sant Feliu de Pallerols todavía se puede ver en la actualidad y por ello haremos un comentario mas amplio de la misma.

Historia

Se celebra la Fiesta Mayor de Sant Feliu de Pallerols, en la Vall d'Hostòles, durante la Pascua Granada. En ella se baila un precioso baile de "cavallets" que es el más completo que conocemos. La leyenda que llega a nosotros hace conmemoración de una victoria contra los sarracenos en el lugar llamado "La creu de Fàbrega". En memoria de esta batalla se hizo construir la iglesia del Roser. También nos recuerda la tradición que la "Matadegolla" es un hecho histórico relacionado con la caída de Gerona en manos de Carlomagno en el año 785; esto quiere decir que Sant Feliu existía organizadamente en aquella época pero parece que Sant Feliu es posterior al castillo de Amer y el castillo ha celebrado no hace mucho su milenario.

Un conjunto de danzas exclusivas de Sant Feliu forman parte del llamado "ball de cavallets". Se bailan en la tarde de la Fiesta Mayor, por Pascua Granada delante de la iglesia. Las bailan las autoridades y todo el pueblo, se vuelven a bailar el segundo día de la Fiesta Mayor en el ferial y sin tanta solemnidad.

Antiguamente sólo los herederos de las mejores familias tenían el privilegio de bailar "cavallets". Los bailarines tenían que hacer importantes donaciones para los más pobres del pueblo y las muchachas del pueblo debían regalar vistosos pañuelos bordados de lentejuelas para hacer los faldellines de los caballos que eran de madera, también la cabeza. En la actualidad aquellas — 18 — (e) costumbres han cambiado mucho, los bailarines ya no reparten limosnas a los pobres y las muchachas ya no dan los mejores pañuelos para los caballos.

Una leyenda explica que los vecinos hicieron una mulassa y unos caballitos de cartón y simularon una pelea haciendo mucho ruido, así los enemigos viendo de lejos todo aquel movimiento de monstruos, muy asustados abandonaron el intento de invadir la población. Así se salvó. Cada año celebran aquel suceso representando aquella pelea que los salvó.

Música

El baile de "cavallets" de Sant Feliu, consta de cuatro danzas que se bailan consecutivamente: Ball pla; "Matadegolla", la más popular; Contrapas; y Sardana corta que se baila como símbolo de alegría al final de todo (f).

El primer baile que se interpreta en esta representación, el "Ball pla", es una de las pieza más bonitas. Sirve como entrada a la plaza y se considera como preparación para el baile o también como selección de los guerreros preparados para el combate que se aproxima. No se puede separar este "Ball pla" del conjunto ya que no se pretende otra cosa que aportar los datos para situar las danzas en su contexto. Las melodías fueron transmitidas por tradición oral.

La segunda danza es la llamada "Matadegolla". Ésta es propiamente una danza que representa la lucha entre los vecinos de Sant Feliu y el enemigo. Es una danza en la que los bailarines muestran su destreza en bordar los pasos.

Originariamente las músicas habían sido interpretadas con el "flabiol" y posteriormente con la cobla, dirigidas por el Sr. Frederic Bas que las conocía de memoria. En el año 1975, el maestro Pulís hizo un arreglo para cobla pero no dejó resuelta la cuestión de los cambios de ritmo ni el largo de las "tiradas".

Coreografía del "Ball pla"

Se colocan en dos hileras de 4 "cavallets" en un lado de la plaza dispuestos a empezar la danza. Los bailarines salen a la plaza manteniendo las hileras de parejas, haciendo 5 puntos de punteo desplazándose hacia delante; empiezan con el pie izquierdo y acaban con los pies juntos. Esta misma evolución se hace un total de 4 veces y, acaba en el centro de la plaza manteniendo siempre las dos hileras.

Así dispuestos los de la hilera izquierda hacen los siguientes pasos: - salto sin desplazamiento sobre el pie derecho, mientras el izquierdo sacude hacia delante una sola vez, y - salto sobre el pie derecho mientras el izquierdo cruza por detrás del derecho.

Al mismo tiempo los de la hilera de la derecha hacen el mismo punto empezando a saltar con el pie izquierdo y desplazándose hacia la derecha, es decir a la inversa de los otros.

Este punto se hace 4 veces en total y se acaba con los pies separados cogiendo impulso para dar una vuelta sobre sí mismo girando en sentido contra horario sobre el pie izquierdo. Esta evolución se hace 8 veces; la primera todos juntos, después y cada vez que acaban de dar una vuelta, los bailarines, uno a uno y por orden de colocación abandonan la danza caminando menos los dos capitanes, el primero de la hilera de la izquierda y el último de la hilera de la derecha.

Los que dejan de bailar se colocan en una hilera al lado derecho de sus compañeros.

El primer capitán se encara con los otros bailarines en la tercera repetición del paso; y en la última repetición, los dos capitanes van acercándose a la hilera para acabar en el punto de partida; reemprenden el mismo punto de la primera evolución (punteo sin desplazamiento y desplazamiento) haciéndolo un total de cuatro veces.

Cada vez que quedan encarados, es decir, después de la primera y de la tercera evolución, se saludan con una inclinación de cabeza. Empiezan a dar vueltas pasando por detrás de los otros caballeros y al terminar quedan dispuestos en la hilera el uno al principio y el otro al final.

Colocados en fila y empezando con la pierna izquierda, levantan 11 veces la pierna estirada hacia delante alternando a la izquierda y a la derecha y al acabar hacen una reverencia con el cuerpo bajando la lanza que llevan en la mano.

Esta evolución la realizan tres veces.

La hilera de "cavallets" se coloca en círculo y rueda en sentido contra horario, siguiendo al primer capitán, haciendo 16 puntos de lado, saltados y avanzando.

Acaban esta evolución con los pies juntos y de cara al centro de la rueda; después hacen: - 6 puntos planos de lado saltados, comenzando hacia la izquierda; en el séptimo se preparan con los pies separados y dan una vuelta sobre sí mismos en sentido contra horario. Repiten otra vez esta última evolución.

- repiten después las dos últimas evoluciones.

Después de todo esto y rodando en sentido contra horario hacen:

- ocho veces un punto de galop seguido de dos pequeños pasos y, al terminar el último quedan de cara al centro y hacen cuatro veces el siguiente punto a cada lado:

- salto sobre el pie izquierdo mientras el pie derecho cruza por detrás del pie izquierdo y, - salto sobre el pie derecho mientras el izquierdo se desplaza hacia la izquierda y,

- salto sobre el pie izquierdo mientras el derecho cruza por delante del pie izquierdo.

Al final del último punto los bailarines quedan con los pies separados y preparados para dar una vuelta sobre si mismos en sentido contra horario.

Estas dos últimas evoluciones se repiten otra vez y al acabar de dar la vuelta sobre sí mismos se acaba la danza.

Vestuario

Gorro De forma cónica. De curva pronunciada delante y acabado en punta. Está hecho en fieltro y ribeteado por un vivo del mismo material. Los colores, verde y grana. lleva aplicada una estrella de seis puntas en color claro.

Camisa Es amplia y ablusada, abrochada delante. El cuello es grande y acabado en punta. En tela de seda o popelín siempre de color blanco. Una banda de color azul cruza el tórax

Medias Negras gruesas de algodón.

Calzado Alpargatas blancas, originariamente de algodón y esparto atadas con cintas también blancas.

Además llevan una lanza y en la parte de arriba cosido un estandarte. El estandarte tiene bordada una corona de tres puntas. Debajo tres estrellas de seis puntas y un escudo con cuatro barras dentro de un rombo.

Uno de los cuatro bailarines de cada grupo es el que dirige y en lugar de una lanza lleva una espada.

El "cavallet" tiene la cabeza de cartón con las bridas de cuero. Lleva el faldellín de debajo de color verde y encima pañoletas con bordados en blanco y azul a manera de gualdrapa.

Conclusión

A través de la documentación que hemos podido consultar y de la reflexión que hacemos mientras elaborábamos el trabajo llegamos a la conclusión que los "cavallets" son un tema muy popular en nuestra tierra y seguramente en todo el Mediterráneo.

Los orígenes se atribuyen a una representación de batalla, en la cual los que se oponen cambian según los tiempos y lugares, es la representación de la lucha entre el bien y el mal.

____________

NOTAS

(1). Por ejemplo en las Fiestas de Corpus de Aix-en-Provence: Occitania. Véase “Les Jeux de la Fête-Dieu d’Aix-en-Provence. París, Catálogo de Exposición del Museo A.P.T., 1979-80.

(2) Margot Berthold nos dice “...así perviven en el folklore reliquias del teatro primitivo: en torno al árbol de mayo o al fuego solicial. Por último, ése fue también el inicio del teatro occidental...” (p.12,1974) (3) Llibre de les Solemnitats de Barcelona 1424-1540 a cargo de Agustín Durán i Sampere y J. Sanabre. Barcelona, Institución Patxot, 1930, p.87-89. En el año 1446 encontramos la capitulación que se hizo con Tomás Alemany, pintor para el entremés.

(4) Según la mitología griega, jóvenes divinidades masculinas servidores de Rea, la Madre Tierra que les confío a su hijo Zeus para que no fuera devorado por su padre el Titán Cronos al igual que sus hermanos.

(5) Aparecen nombrados en diferentes celebraciones como la de la entrada en la Ciudad del Duque de Calabria, el 31 de agosto de 1467.

(6) El Llibre de les Solemnitats recoge unos capítulos concordados hacia 1437, entre los “consellers” de la ciudad y los cónsules y prohombres del gremio de algodoneros para el Entremés llamado de “Sant Sebastià i cavalls cotoners”.

BIBLIOGRAFIA

AMADES, Joan.- 1982. Costumari Català. Barcelona: Ed. 62. Salvat Ed

BERTHOLD, Margot.- 1974 "El teatro de los pueblos primitivos" Historia Social del teatro. Madrid: Guadarrama (pp.7 a15)

CIRLOT, Eduardo.- 1992 Diccionario de símbolos. Barcelona: Ed. Labor 9 ed.

CRIVILLÉ, Josep. 1983 El folklore musical. Madrid: Alianza Musica

PRAT, Joan; CONTRERAS, J.- 1987 Les festes populars. Barcelona: Coneguem Catalunya. Els llibres de la frontera



Esta visualización es solo del texto del artículo.
Puede descargarse el artículo completo en formato PDF.

Revista de Folklore número 253 en formato PDF >


EL "BALL DE CAVALLETS" en la zona denominada "Països Catalans"

SUBIRATS BAYEGO, Maria dels Angels

Publicado en el año 2002 en la Revista de Folklore número 253.

Revista de Folklore

Fundación Joaquín Díaz