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Revista de Folklore número

460



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Los auroros de Alhama de Murcia: pasado, presente y futuro

LOPEZ NUÑEZ, Norberto / GARCIA NADAL, Rafael / LOPEZ MELGAREJO, Alba Mª

Publicado en el año 2020 en la Revista de Folklore número 460 - sumario >



Resumen

El presente estudio tiene por finalidad contribuir a la recuperación de los cantos de los auroros de Alhama de Murcia. Así como poner en valor los datos históricos de la antigua hermandad de la aurora alhameña. Este estudio continua profundizando en la recuperación de cantos de auroros desaparecidos en la región de Murcia. Es un estudio de corte etnomusicológico cuya principal aportación es la transcripción a notación musical en partitura de los cantos recuperados del ritual de la aurora alhameña.

Palabras clave: Auroros; Campanas; Cantos Religiosos; Alhama de Murcia.

Abstract

The purpose of this study is to contribute to the recovery of the songs of the auroros from Alhama de Murcia. As well as highlighting the historical data of the old brotherhood of the aurora alhameña. This study is going to continue deepening the recovery of songs of missing auroros in the Murcia region. It is an ethnomusicological study whose main contribution is the transcription to musical notation in score of the songs recovered from the ritual of the aurora alhameña.

Keywords: Auroros; Bells; Religious Songs; Alhama de Murcia.


Introducción

A finales del siglo XIX, cada parroquia de la capital de Murcia tenía su propia Hermandad de la Aurora y su correspondiente coro. En la Región de Murcia, ciudades como Lorca, Aledo, Totana, Alhama, Alcantarilla, Yecla, Abarán, Cieza, Molina de Segura, Ceutí, Lorquí, Alguazas, Caravaca de la Cruz, Bullas y Moratalla, también disponían de Campanas de auroros. Estas afirmaciones fueron recogidas por Valcárcel (1992) en la Gran Enciclopedia de la región de Murcia. Sin duda, Valcárcel Mavor ha sido el autor que más veces ha anunciado el peligro que suponía la desaparición de las campanas de auroros en la Región de Murcia a lo largo de su vida.

Entre los municipios murcianos con hermandades de auroros en peligro de desaparición mencionadas por Valcárcel Mavor, se encuentra la localidad de Alhama de Murcia. Aunque muchas son las localidades donde en un pasado existieron campanas de auroros y desaparecieron, también existen algunos ejemplos de recuperación de campanas de auroros en otras zonas. Por ejemplo, en Las Torres de Cotillas, en la pedanía muleña de Fuente Librilla o en el pueblo de Santomera.

La tradición aurora en el pueblo de Las Torres de Cotillas desaparece desde mediados de la década de los años 40 del siglo XX. En el año 2011 por iniciativa de Manuel Navarro y con la supervisión de Pedro Víctor Meseguer se recupera la actual Campana de Auroros “Virgen del Rosario” de las Torres de Cotillas con la finalidad de «recuperar la tradición y cantos de nuestra huerta» como así reza en sus estatutos vigentes (Gris, 2013, 12). El 24 de junio del 2012 la citada Campana celebró su I Encuentro de Auroros (Gris, 2013).

Por otro lado, López (2014) manifiesta que tras cincuenta y seis años desaparecida, sin ningún tipo de actividad, incluso habiendo caído en el olvido por los habitantes de su pueblo, la Campana de Auroros de Fuente Librilla es una de las campanas que ha recuperado su tradición y que realiza su ritual en las madrugadas del sábado al domingo de fechas señaladas como Difuntos, Navidad o Semana Santa. Dicha campana, rinde honores a la Virgen del Rosario y sus orígenes se remontan a finales del Siglo XIX[1].

Otro ejemplo de recuperación actual de una Campana de Auroros perdida es la Santomera. Mateo, Ruiz, y Campillo (2017) informan del regreso del canto de las salves al cementerio de la localidad, gracias a un grupo de personas amantes de las tradiciones locales. Así pues, se observa una evolución en cuanto a la recuperación de hermandades de auroros desaparecidas a mediados del siglo XX y recuperadas a principios del siglo XXI. En apenas seis años, concretamente desde el 2011 y hasta el 2017 han resurgido tres campanas.

El presente estudio tiene por finalidad contribuir a la recuperación de los cantos de los auroros de Alhama de Murcia para una posterior puesta en práctica. Así como poner en valor los datos históricos de la antigua hermandad de la aurora alhameña. Este estudio, profundiza en la recuperación de cantos de auroros desaparecidos, dando continuidad a las prospectivas de futuro presentadas por López (2017) donde se ponía de manifiesto la continuación de su estudio, «recabar más información en torno a las Campanas o Hermandades desaparecidas y poner en marcha un plan de revitalización en aquellos lugares donde existieron Hermandades de auroros» (López 2017, 201).

El objetivo principal de este estudio es recuperar los cantos de los auroros de Alhama de Murcia y su transcripción a notación musical en partitura. Como objetivos secundarios:

1. Recuperar parte de la historia del canto de los auroros de Alhama de Murcia.

2. Poner en valor la figura de Antonio Moreno Marín, último auroro vivo de Alhama de Murcia.

3. Analizar los cantos desde una perspectiva etnomusicológica.

4. Recopilar los textos de las salves que componen el repertorio auroro de Alhama de Murcia.

Desde el punto de vista metodológico, se ha optado por el empleo de técnicas e instrumentos propios de la etnomusicología. Se ha recurrido al Trabajo de campo para la localización de las fuentes y registro de las entrevista mediante grabación. Posteriormente, se procede a la transcripción y análisis de datos recabados, así como la exposición de los resultados.

Pasado: antecedentes de la Aurora Alhameña

Como todas casi todas las hermandades piadosas afines a las parroquias, la hermandad de la Aurora de Alhama de Murcia tiene su origen en torno a la Iglesia de San Lázaro. Según Andreo (1996), dicha hermandad murciana aparece a finales del siglo XVII, basando su teoría en un legajo del Archivo parroquial de la Iglesia de San Lázaro que pone de manifiesto la relación de 29 nombres pertenecientes a los miembros de la Cofradía de Nuestra Señora del Rosario que acostumbran a juntarse al toque de campana.

Según Baños (2008) se tiene constancia de la Asociación de Nuestra Señora del Rosario bajo la advocación de la Aurora de Alhama de Murcia gracias a las anotaciones en los libros de cuentas recogidos en el archivo parroquial de la Iglesia de San Lázaro Obispo para el periodo que abarca entre los años 1818 y 1931. Es preciso señalar que entre 1829 y 1863 la información es nula. Es en 1863 cuando se vuelve a tener constancia del estado de cuentas donde se especifica que algunos ingresos provenían de las recaudaciones obtenidas por las salves cantadas de madrugada y de los días de Pascua por parte de los hermanos cantores de la Aurora de Alhama.

Por otro lado, Baños (2008) afirma de la existencia de los auroros alhameños a partir de las referencias escritas en las crónicas del periódico parroquial Amor y Esperanza del pueblo de Alhama. Entre los principales indicios figuran facturas en los libros de cuentas de la Hermandad de la Aurora por diversos conceptos relacionados con representaciones del Auto de los Reyes, como así consta en los años 1909, 1913 y 1916. La hermandad de la Aurora era la encargada de organizar esta representación. También figuran datos sobre las procesiones de la patrona y del Corpus, haciendo alusión a la participación de los hermanos de la Aurora de Alhama de Murcia en 1924 acompañando en procesión a su patrona, la Virgen del Rosario.

En el periódico Amor y Esperanza, Martínez (1926, 2-3) dedica una poesía escrita desde Fuente Albilla, el día 1 de octubre del año 1926. En ella se recogen 8 versos que evidencian la vinculación de los auroros con la Virgen del Rosario, patrona de Alhama de Murcia:

Es el rumor dulce del Santo Rosario,
cantando en la noche al son de guitarras
por viejos auroros, que te aman de veras
y te llevan de niños tu nombre en sus almas…
¡Cuánto amor, Señora, te tienen tus hijos…!
¡Con cuánto cariño conservan y guardan
esas tradiciones, que les hacen grandes
y hacen que Tú reines como soberana…!

Por otro lado, De Quijano (1926) se hacía eco también en el periódico parroquial Amor y Esperanza del papel relevante que desempeñaba la Cofradía de la Aurora de Alhama para con la patrona de la localidad, la Virgen del Rosario, a través de la organización de fiestas en su honor o la celebración de procesiones.

Ramírez (1927) a través el periódico local destaca la figura del hermano mayor de la Aurora Alhameña: Como en años anteriores, también se celebrará en este pueblo el día seis del próximo enero, la tradicional fiesta titulada «Los Reyes, siendo director el hermano mayor de la Aurora Don Antonio Moreno» (Ramírez 1927, 4).

En 1930 la Hermandad de la Aurora de Alhama adquirió dos faroles para llevarlos junto al estandarte de la Virgen (Figura 1) en sus salidas para cantar los días de Pascua por las calles (Baños, 2008).

También, se conoce la existencia de la Campana de auroros de Alhama de Murcia hacia mediados del siglo XX por su participación en los concursos organizados por Radio Juventud de Murcia entre los años 1956 y 1957. Tomás y García (2001) relatan lo mencionado en las crónicas de la época a través de los periódicos locales sobre los concursos anteriormente citados. En ellas se habla de la participación de la Campana de auroros de Alhama de Murcia en el Primer Gran Certamen de campanas de auroros celebrado entre los días 18 y 19 de marzo de 1956. De las 13 campanas participantes, Alhama quedó en quinta posición sin obtener premio alguno. En dicho certamen se exigía la interpretación obligada de La noche de la Pasión, además de otras dos piezas de libre elección por parte de las campanas, pero sin sobrepasar los 15 minutos de duración. Entre el 28 de abril y el 2 de mayo del año 1957 se celebra el Segundo Concurso Provincial de Auroros. La campana de auroros de Alhama de Murcia vuelve a participar juntos con otras 9 campanas más. De los cinco premios otorgados, no se llevó ninguno, pero le otorgaron el «Premio a la constancia» (Tomás y García 2001, 346).

A partir del testimonio de Sebastián Moreno Marín, «Tío Merguizo», se dan a conocer algunos datos de la aurora alhameña desde principios del siglo XX hasta su desaparición. Sebastián fue Hermano Mayor de la Aurora desde 1919 hasta 1965, habiendo sucedido en el cargo a su padre. Durante 46 años la Aurora salía todos los sábados por la noche a cantar y rezar por las calles. A partir de esa fecha la hermandad dejó de funcionar (Andreo, 1996). Entre las salves que cantaban, se incluye un fragmento final de la Salve Larga entonada por Sebastián Moreno Marín y recogida por Andreo (1996, 93):

Aquí acabo y con esto concluyo
no tiene mi lengua más explicación
quien tuviera Reina Soberana
la sabiduría del Rey Salomón
hoy con dulce amor os pedimos una buena muerte
y una buena hora para ver a Dios.

Respecto a su funcionamiento y organización, Andreo (1996) indica que la actividad de los auroros de Alhama comenzaba sus intervenciones el Día de Todos los Santos, acompañando a difuntos en el cementerio previo aviso. Continuaban su ritual cantando Aguilandos durante cuatro días en Navidad, donde el «Tío Merguizo» demostraba sus dotes de buen trovero. Por último, su actividad finalizaba el día 6 de enero con la representación por parte de algún integrante de la hermandad en el Auto de Reyes Magos. Después de dicha representación los auroros tocaban todo tipo de piezas instrumentales. Para ello, poseían un instrumental formado por dos requintos (Figura 2), guitarra, dos campanillas y pandereta (solo en Navidad).

Con relación al tipo de salve que entonaban, Andreo (1996, 93) afirma que el «repertorio religioso de la Aurora incluía la Salve Larga o Grande, la Salve de Difuntos, la Salve del Ángel, la Salve del Enfermo y otras». Además, nos dice que su canto se realizaba de forma antifonal por dos coros.

Presente: Antonio Moreno Marín. Última fuente viva

Antonio Moreno Marín[2] apodado «El Merguizo» nació en Alhama de Murcia en el año 1932 (Figura 3). Fue a la escuela hasta los diez años y ha vivido toda su vida en la Calle de los Pasos de Alhama de Murcia.

Tras volver del servicio militar y volver al municipio, centró su actividad en la carpintería. Tras el fallecimiento de su suegra pasó a ocuparse junto a su mujer de la tienda de comestibles que ésta ostentaba en la localidad. Tuvo tres hijos. Le surgió la oportunidad de adquirir y construir una nueva tienda que él, con su carpintería dotó y preparó. Paulatinamente fue aflojando el trabajo en la carpintería y creciendo el de tendero. Con motivo de la carne proveniente de una matanza de un cerdo regalado, dio paso a la venta de carne de matanza semanal y posteriormente transformó la tienda en una carnicería, dedicándose a la venta de carne y embutidos hasta su jubilación.

Desde bien joven ha estado vinculado a los auroros. Antes de la Guerra Civil Española, su abuelo era el encargado de de dirigir la aurora alhameña. Posteriormente, sobre los años 40 su padre dirigió la reconstrucción de la hermandad de la aurora tras su desaparición tras la contienda. Su incorporación a la aurora se produjo desde bien pequeño. A los tres años su padre lo llevó a tocar los platillos a un encuentro y al parecer no perdía ritmo. Estuvo presente en todas las actividades que su edad le permitía, lo que se traduce, que por las madrugadas no salía. Creció tocando el guitarro con el grupo de Aurora y también participó con un evento particular de Alhama, como es el «Auto de los Reyes Magos», actualmente en desuso y que su padre Sebastián, mayordomo de la Aurora, dirigía y promocionaba.

Según nuestro informante, no recuerda que se practicaran «despiertas» como se suele hacer en la Huerta de Murcia. Eran intervenciones que se hacían delante de las casas de vecinos aficionados a la Aurora, que pedían esa intervención y que de noche, se acudía a su vivienda, se llamaba discretamente y se procedía. Participaban en misas y celebraciones anuales. También cantaban en Difuntos colocados de forma particular para cantar frente a las tumbas. El grupo oscilaba de diez a quince miembros y no se encontraba entre sus componentes ni mujeres ni niños. Como curiosidad, existía la «taleguilla» o bolsa para las limosnas.

La información que nos ha proporcionado sobre su organización y funcionamiento, coincide en gran parte con la descrita por Andreo (1996). Eran dos grupos, en uno estaban su padre, él mismo y otros de cierta eficacia y seguridad. En el segundo grupo el resto de miembros más rudimentarios en afinación y canto. En este segundo grupo se situaban los miembros que interpretaban la voz (melodía principal) y octava alta (melodía en un registro de octava superior). En el primer grupo se ubicaban los miembros que hacía la voz del tronco, la voz en octava alta y una voz en tercera (intervalo de tercera ascendente).

Como instrumentos, además de guitarra, guitarros o timples, eran fundamentales las dos campanillas (Figura 4).

Los auroros de Alhama de Murcia poseen dos campanas de mano, hecho que junto a los auroros de Lorca y La Copa de Bullas los diferencian del resto de las hermandades de auroros de la Región de Murcia (López, 2019).

En las Figuras 5 y 6 podemos apreciar dos perspectivas de las dos campanillas pertenecientes a los auroros de la Hermandad de la Aurora de Alhama de Murcia. Por un lado la vista frontal y por otra, el interior de la campana. También se puede apreciar el tipo de badajo, siendo éste de tipo esférico. Otro de los aspectos que se puede apreciar es el aspecto estético de instrumento. Sobre sus colores y matices se aprecian distintos tonos del color de la madera del mango y de la diversidad de aleaciones en el bronce de las partes metálicas. Entre las principales señas de desgaste, se encuentran las ocasionadas en el interior del cuerpo de la campana provocada por el entrechoque del badajo sobre ella.

Respecto a su ejecución, las campanas se cogen con las manos por los mangos y posicionadas con el cuerpo de la campana hacia arriba. Se ejecutan moviendo al compás las muñecas y los brazos interpretando principalmente un ritmo binario. El toque para la Salve de Difuntos se ejecuta marcando con ambas campanillas a la vez la pulsación a ritmo de negras.

La Salve de Resurrección y El Aguilando precisan de un toque distinto donde la campanilla más grave marca el pulso a ritmo de negras y la campanilla más aguda lleva un ritmo a corcheas (Figura 7). Entre las funciones que desempeñan las campanillas se encuentran la de marcar el ritmo de la canción, marcar las pausas y servir como acompañamiento rítmico al canto.

Las salves: letra, partitura y análisis

En el siguiente apartado exponemos el texto de las salves, su partitura y un análisis de la misma siguiendo el orden de intervención dentro del calendario de la aurora alhameña. Debemos destacar que algunas salves tienen un texto diferente como consecuencia de la recopilación de diversas fuentes. Siguiendo el orden cronológico de intervención comenzaremos por la Salve de Difuntos, continuando con el Aguilando alhameño y acabamos con la Salve de Resurrección.

La Salve de Difuntos es un canto propio del ciclo auroro del mismo nombre. Los auroros de Alhama la cantaban en el cementerio en las tumbas de aquellos familiares que así lo solicitaban. La temática de su letra aborda el momento de la ida del alma tras la muerte a los cielos, donde se le pide a la Virgen como protectora de las almas clemencia para sacar al alma del difunto hermano auroro del Purgatorio, si estuviese en él. El primer texto que nos encontramos es un fragmento de la Salve de Difuntos cantada por Sebastián Moreno Marín. La segunda salve de Difuntos es una salve entonada por su hijo Antonio Moreno Marín. Está formada por 8 estrofas de cuatro versos octosílabos con rima asonante en los versos pares y libres en los impares (8- 8a 8- 8a). El último verso de la octava estrofa se repite para enlazar con las coplas siguientes. A estas estrofas le siguen 4 coplas formadas por dos estrofas, una de versos de arte mayor donde riman los pares en asonante y otra de 3 versos compuesta por un verso de arte menor y dos de arte mayor con rima en asonante en los impares (10- 11a 10- 11a / 5a 10- 12A[3]).

SALVE DE DIFUNTOS[4]

Hoy en el Día de Todos los Santos
se lleva en los cielos grande procesión
con coronas de rosas y esmeraldas
y Santo Domingo el hermano mayor.
Pecador, déjate de rodeos
y un Ave María procura rezar
que, en oyendo el reloj la hora,
tan solo Dios sabe donde llegarás
y debes pensar que es muy corta la hora presente
y luego las cuentas tenemos que dar.

SALVE DE DIFUNTOS

Dios te Salve Madre Virgen
Protectora de las almas
que están en el Purgatorio
padeciendo entre las llamas.
Humildes te suplicamos
con una firme esperanza
que tu poder y clemencia
y a todas partes alcanza.
Ya falleció nuestro hermano
a Dios le entregó su alma
Madre de misericordia
tu patrocinio les valga.
Sacratísima María
de la Aurora titulada
suplicadle a vuestro hijo
que lo lleve en su compaña.
Y si está en el Purgatorio
dadle consuelo a su alma
y alíviale de sus penas
emperatriz soberana.
Recibid Madre piadosa
en sufragios por su alma
Salves, Misas y Rosarios
que sus hermanos le mandan.
Abreviando la salida
que vaya purificada
a los contextos eternos
de la celestial morada.
Donde todos nos hallemos
unidos a aquellas almas
que sufrieron Purgatorio
María llena de Gracia
María llena de Gracia

Copla 1

Un hermano del Santo Rosario
y a Dios le rogamos porque falleció
y a la Virgen que estaba a su lado
lo cogió en sus brazos y se lo llevó.
Y lo colocó
en el trono de su paraíso
y descansó en la Gloria que el Señor le dio.

Copla 2

Soberana Virgen del Rosario
aquí nuestra hermana ha cumplido ya
la palabra que dio en este mundo
ha de ser esclava de nuestra hermandad.
Volvamos allá
a rezarle un triste Padre Nuestro
para que su alma vaya a descansar.

Copla 3

Al mirar a Jesucristo a su madre
bajó la cabeza con veneración
y le dijo con pena y angustia
Dios te guarde madre de mi corazón.
La virgen quedó
traspasada con estas palabras
llorando amarguras sin comparación.

Copla 4

Al subir por el Monte Calvario
con la cruz a cuestas Cristo en tierra dio
arrojando arroyuelos de sangre
que la santa tierra toda se regó.
Vamos con fervor
a coger sangre preciosa
que derramó Cristo por el pecador.

La Copla de alabanza a la Soledad es un canto recogido por Alan Lomax en Alhama de Murcia el 16 de diciembre de 1952. Catalogado por Lomax como canto religioso y especificando que son Coplas de Aurora, sus intérpretes son los hermanos Valverde Pérez, Eduardo y José. Cantan acompañándose con el violín y la guitarra[5]. Como se puede apreciar en el registro sonoro de Alan Lomax, el canto coincide en su mayor parte con la copla de la Salve de Difuntos cantada por Antonio Moreno Marín.

CANTO DE ALABANZA A LA SOLEDAD

De los reinos que el mundo compone
entre todos ellos sin duda al hablar,
una corte como la de España
tan maravillosa digna de admirar.
Gran prueba nos da,
porque en ella se ha establecido
la hermosa paloma de la Soledad.
Esta reina bajo de los cielos
para fe y aumento de la cristiandad,
transformada en un cuadro de lienzo
su hermosa figura viva y natural.
Y vino a tomar
el asiento en el barrio más pobre
que en toda la corte se ha podido hallar.
Unos niños jugando en la calle
con este retrato mas sin reparar,
ha pasado una anciana devota
y vio que era el cuadro de la Soledad.
Gran pena le da,
se los pide a los niños y dicen
si usted no lo compra se lo llevarán.
La señora sacó del bolsillo
una monedita y a los niños da,
le entregaron el cuadro precioso
que a toda la corte favor le va dar.
Y vino a fijar,
en el mismo portal de su casa
la gente que pasa se para a mirar.
Al fijarse en tan bello retrato
no hay otra hermosura que pueda igualar,
los vecinos y la gente del barrio
tienen por costumbre de irle a rezar.
Y con fe leal,
el Rosario a la hermosa paloma
que aquel que está enfermo la salud le da.

Desde el punto de vista musical, la salve de Difuntos es una canción compuesta en la tonalidad Re menor con un ámbito interválico de 8ª disminuida comprendido entre Do sostenido 4 y Do 5. Su melodía es ondulada con predominio de intervalos de 2ª y algunos intervalos de 3ª y 4ª. Con un principio tético y un final masculino, su compás es binario y los motivos rítmicos más utilizados son corcheas y negras. A pesar de ser una pieza interpretada en un contexto lúgubre y doloroso, su tempo es Allegro. Desde el punto de vista formal la salve se divide en dos secciones: por un lado, una sección formada por dos frases; y por otro lado la sección de la copla con otras dos frases. De manera que su forma es AB. Su interpretación es antifonal realizando la primera frase musical de cada sección, tanto de la estrofa como de la copla, los auroros guía. A modo de respuesta les contesta el resto de auroros denominados coro con las segundas frases de cada sección. Su canto se acompaña únicamente con la campanilla.

El Aguilando es un canto propio de Navidad donde el trovo improvisado tiene un papel relevante y también es interpretado por las hermandades de la aurora. Los auroros de Alhama lo cantaban durante 4 días en Pascua y cuyo guía (encargado de improvisar trovos) era entre otros Sebastián Moreno Marín. La temática de su letra aborda los hechos acontecidos en torno al Nacimiento de Jesús. Existen coplas de Aguilando que forman parte de la memoria colectiva de las zonas donde se suelen cantar. En este caso es una copla entonada por niños de Alhama en la época en la los auroros estaban en activo. El Aguilando se compone de dos estrofas de cuatro versos octosílabos cada una. La primera estrofa puede tener una rima asonante o consonante tanto en los versos 1-3 y 2-4. La segunda estrofa solo riman los versos pares en consonante y los impares quedan libres (8a 8b 8a 8b / 8b 8c 8- 8c).

AGUILANDO[6]

En la puerta de Belén
hay una piedra redonda
donde Cristo puso el pie
para subir a la Gloria.
Para subir a la Gloria
dígamos con alegría
a la Virgen del Rosario
que va en nuestra compañía.

El Aguilando es una canción compuesta en la tonalidad de Sol menor con un ámbito interválico de 6ª mayor comprendido entre Do 5 y La 5. Su melodía es lineal con predominio de intervalos de 2ª y 3ª. De principio tético y un final femenino, su compás es binario y los motivos rítmicos más utilizados son corcheas, corchea con puntillo semicorchea y blancas. Su tempo es Allegro y su forma AB. Su interpretación es antifonal, realizando la parte A un auroro guía de forma improvisada y la parte B, a modo de respuesta, el resto de auroros en coro enlazando el último verso del auroro guía con un estribillo preestablecido. Su canto se acompaña con las campanillas, pandereta, guitarra y guitarros.

La Salve de Resurrección es un canto perteneciente al ciclo de Pasión o de Semana Santa. Los auroros de Alhama la cantaban el Domingo de Resurrección. La temática de su letra aborda el momento de la Resurrección de Cristo tras su Muerte y Pasión. Está formada por siete estrofas, una copla y un estribillo. Las estrofas están formadas por cuatro versos octosílabos con rima asonante en los versos pares y libres en los impares (8- 8a 8- 8a). El último verso de la séptima estrofa se repite para enlazar con la copla. La copla está compuesta por una estrofa de cuatro versos de arte mayor donde riman los pares en asonante. El estribillo consta de una estrofa de 3 versos compuesta por dos versos de arte menor y uno de arte mayor con rima en consonante todos los versos (10- 10A 10- 11A / 5a 11A 7a).

SALVE DE RESURRECCIÓN

Dios te salve Madre Virgen
cesen tus penas y llantos
que tu hijo ya ha salido
del Sepulcro Sacrosanto.
Cuando el sol sus resplandores
anunciaban ese día
metidas entre tinieblas
llegaron las tres Marías.
Buscando el lucero hermoso
que dejaron sepultado
a voces a dicho un ángel
¡Jesús ha resucitado!
La lápida y con misterio
se deja la puerta franca
y solo en el sitio queda
aquella Sábana Santa.
Con la que ha Cristo envolvieron
dos varones con ternura
al bajarlo de la cruz
para darle sepultura.
El redentor se presenta
a María Magdalena
diciéndole que a su madre
le diera la enhorabuena.
Los hermanos de la Aurora
por su gran Resurrección
le suplicamos la Gracia
y después la Salvación.
Y después la Salvación.

Copla

Jesucristo ha resucitado
Domingo de Pascua al amanecer
los soldados que estaban de guardia
sin quedar dormidos se hallaron sin Él.

Estribillo

Jesús qué placer
que recibe la Aurora este día al ver
a su hijo al amanecer.

Desde el punto de vista musical, la salve de Resurrección es una canción compuesta en la tonalidad Mi menor que modula en la parte final al Mi mayor (parte C). Su ámbito interválico es de 12ª justa y está comprendido entre Si 3 y Fa 5. Su melodía es ondulada con predominio de intervalos de 2ª y 3ª y algunos intervalos de 4ª, 5ª y 6ª. Con un principio tético y un final masculino, su compás es binario y los motivos rítmicos más utilizados son corcheas y negras. Su tempo es Andante. Desde el punto de vista formal la salve se divide en tres secciones: por un lado, una sección A formada por dos frases (A1 y A2), por otro lado, la sección B formada por la copla con otras dos frases (B1 y B2), y una última sección C. Su forma es ABC. Su interpretación es antifonal realizando la primera frase musical de las secciones A y B los auroros guía, esto es A1 y B1. Quedando el resto de partes (A2, B2 y C) a modo de respuesta el coro de auroros. En las partes que cantan los auroros guía es posible que se realizase una tercera voz superior a la indicada en la partitura. Su canto se acompaña con las campanillas, guitarra y guitarros.

Fututo: hacia una recuperación dentro del siglo XXI

El camino hacia una recuperación desde una perspectiva teórica y práctica indiscutiblemente pasa por la realización de estudios o investigaciones que traten de revitalizar este tipo de rituales desde una base científica. También es necesario un reconocimiento por parte de la sociedad y una adaptación del ritual a los tiempos actuales en los que vivimos. Algunos de estos pasos ya se han dado en este sentido. Por ejemplo, la Campana de Auroros de Alhama de Murcia cuenta con una plaza en su honor cuya denominación es «Plaza Campana de Auroros». Cuenta con una superficie de 2.189 m2 y a lo largo del tiempo ha sufrido un nuevo emplazamiento para hacerla más accesible a las personas (Gómez, 2017).

Otro aspecto importante es la evolución. El folklore musical como manifestación viva evoluciona adaptándose a los tiempos en los que se desarrolla. En este sentido, la creación de salves que engrosen el repertorio auroro de una hermandad o grupo deberían ser entendidas como síntomas de evolución para un desarrollo continuado en la existencia del folklore musical de un determinado lugar. Como se puede apreciar en la pista 2 del disco de Cuadrilla de La Costera 2004-2016 Alhama de Murcia se encuentra una salve titulada Salve a San Pedro, escrita y compuesta por Rafael García Nadal en una versión instrumental y vocal. La salve fue grabada en 2016. En la actualidad, esta misma salve fue grabada en la versión original para voces y campana, siendo cantada en su mayoría por los integrantes de la Cuadrilla de La Costera de Alhama de Murcia y se encuentra recogida en la pista 25 del disco de Sonta. 30 años. Canciones de alumnos y amigos de Sonta del año 2020. Su autor, además de ser coautor de esta investigación, es auroro carmelita de la Campana de auroros de Rincón de Seca. Esta condición de auroro activo y ciudadano alhameño de adopción ha condicionado la inspiración para crear la Salve a San Pedro. En dicha salve se puede encontrar influencias de las salves del ciclo ordinario propias de los auroros de la huerta de Murcia. Este hecho supone contar con una salve más que bien podría incluirse en el repertorio ya existente de los auroros alhameños. Contribuyendo así a ocupar un vacío existente dentro del ciclo ordinario del ritual de la Aurora de Alhama de Murcia.

La Salve a San Pedro es un canto auroro de nueva creación. La temática de su letra trata la figura de San Pedro y su entorno. San Pedro es patrón de La Costera de Alhama de Murcia, pequeña pedanía del municipio alhameño con gran arraigo en la música popular de cuadrillas. El texto ha sido creado por Rafael García Nadal. Consta de cinco estrofas de cuatro versos sin estructura establecida. Se alternan versos octosílabos (1 y 4), un segundo verso endecasílabo con rima asonante con el cuarto verso y un tercer verso pentasílabo, quedando el veros 1 y 3 libres de rima (8- 11A 5- 8a). Le siguen una copla y un estribillo. La copla está formada por una estrofa de cuatro versos de arte mayor donde riman los pares en asonante (10- 10A 10- 11A). El estribillo está compuesto por una estrofa de 3 versos sin rima (7- 10- 11-).

SALVE A SAN PEDRO

San Pedro nunca se olvida
de su rincón, su capilla querida
de su rincón,
con romero y manzanilla.
San Pedro se balancea
en la mañana de la romería
en la mañana
color de la serranía.
San Pedro se va pal charco
por el camino seco de la ombría,
por el camino
pa que pare la sequía.
San Pedro siempre recuerda
lo que ya fue, lo que es lo que sería
lo que ya fue
memoria desfallecida.
Y llamad a los vecinos
pa que la voz, las manos, la alegría
pa que la voz
a San Pedro agradecía.

Copla

A San Pedro todos lo llevamos
muy dentro del pecho en el corazón
La Costera hoy te hace homenaje
los vecinos cantan con todo fervor.

Estribillo

Vamos todos a rogar
pediremos que el año que viene
nos encuentre juntos llenos de ilusión.

La salve de a San Pedro es una canción compuesta en la tonalidad Re mayor a cuatro voces y con el único acompañamiento de la campanilla. Las partes vocales se distribuyen en Alta, Tronco, Baja y 2º Coro. Por lo general el Tronco y el 2º Coro comparten casi en su totalidad la misma melodía. La voz Alta y Baja son casi iguales pero con una 8ª de registro diferente. Su ámbito interválico es de 8ª justa y está comprendido entre Si 3 y Si 4. Su melodía es ondulada con predominio de intervalos de 2ª y 3ª y algunos intervalos de 4ª y 5ª. Con un principio tético y un final masculino, su compás es ternario y los motivos rítmicos más utilizados son corcheas, negras y blancas. Su tempo es Moderato. Desde el punto de vista formal la salve se divide en tres secciones: una sección A formada por dos frases (A1 y A2), la sección B formada por la copla y una última sección C con dos frases (C1 y C2). Su forma es ABC. Su interpretación es antifonal en la primera sección (A) donde el final de la frase A2 se solapa con el principio de la frase A1. La sección B es introducida por los auroros guía en los primeros compases y continua hasta el final de su sección con una textura homofónica. La sección C comienza con el estribillo en una ejecución libre interpretada por un miembro del Tronco y otro miembro de la voz Alta a modo de solo en un canto en terceras paralelas, continua hasta el final de la salve del mismo modo que la sección B.

Consideraciones finales

Una vez llegados a este punto, se da respuesta a los objetivos planteados. Con relación al objetivo principal: recuperar los cantos de los auroros de Alhama de Murcia y su transcripción a notación musical en partitura, se ha recuperado y realizado las partituras de tres cantos diferentes de los auroros de Alhama de Murcia correspondientes a momentos de ejecución distintos, coincidiendo con los ciclos preestablecidos en el calendario auroro, siendo estos, Salve de Difuntos, Aguilando y Salve de Resurrección y correspondiéndose con los ciclos de Difuntos, Navidad y Pasión. Se ha de poner de manifiesto que la principal fuente de transmisión ha sido oral a través del testimonio de Antonio Moreno Marín, último auroro vivo de la antigua hermandad, gran conocedor de sus cantos y a pesar de su avanzada edad, pulcro y riguroso en lo que a afinación y tono del canto se refiere. Además, esta información ha podido ser contrastada por otras fuentes recogidas en estudios precedentes mostrando un alto porcentaje de coincidencia en la interpretación de los cantos en cuanto a forma, estilo y tonalidad. En la misma dirección que estas conclusiones, se pueden encontrar argumentos de otros autores que señalan la coincidencia de cantos con otros grupos auroros como Francisco Martínez Carrillo[7] el cual afirma que en el año 1957 coincidiendo en el segundo concurso provincial de campanas de auroros las campanas de Monteagudo, Carmelitas de Rincón de Seca, Alhama, Águilas y Lorca, «Las auroras de Alhama y Águilas se parecían a la de Lorca» (Gris 2007, 141). En este sentido, Tomás (2007) recoge argumentos para corroborar la afirmación de Francisco Martínez Carrillo en torno a la semejanza de cantos entre los auroros de Alhama de Murcia y Lorca. Entre ellos, pone como dato el registro sonoro recogido de la «Salve de Aurora» que se encuentra en una grabación que lleva por título Rincón Bello del Levante. Coros y Danzas «Virgen del Rosario». Alhama de Murcia[8]. En dicha grabación se puede oír como la copla de la salve comparte cierto parecido a las coplas de la aurora cantadas por los auroros de Lorca. Otra similitud con los auroros lorquinos se debe a la forma de tocar las campanas hacia arriba.

Relacionado con el objetivo de recuperar parte de la historia del canto de los auroros de Alhama de Murcia, se ha constatado que la presencia de los auroros en la ciudad de Alhama se remonta hasta el siglo XVII. No obstante, es en los siglos XIX y XX donde se recogen la mayor cantidad de testimonios escritos sobre su existencia y actividad, contemplados en legajos y libros de cuentas ubicados en el archivo parroquial de la Iglesia de San Lázaro Obispo de Alhama de Murcia. También se sabe de su actividad por lo escrito en las crónicas del periódico local Amor y Esperanza, y las investigaciones precedentes a esta, basadas en el testimonio oral de otro auroro vivo hacia finales del siglo XX recogidas por Maruja Andreo Noguera y José Baños Serrano. El ritual del canto de los auroros de Alhama se vio truncado hacia mediados de la década de los años 70 del siglo XX.

Antonio Moreno Marín, al igual que lo fue su padre «El Tío Merguizo», ha sido una pieza clave en el desarrollo de esta investigación como portavoz de un legado al borde de la extinción. Su testimonio ha sido de gran valor para poder concluir este estudio, siendo un eje fundamental en el proceso de transmisión generacional. Antonio constituye el presente de los auroros de Alhama como así ha quedado reflejado en esta investigación, contribuyendo de esta forma a poner en valor su figura como último auroro vivo de la localidad.

Respecto al objetivo, analizar los cantos desde una perspectiva etnomusicológica, se considera que, los cantos recogidos tuvieron un fin distinto al que lo tienen en la actualidad. Son cantos que tienen como denominador común las creencias en la fe cristiana puestos al servicio de un ritual popular músico-religioso. A día de hoy, los cantos son considerados como reliquias antiguas de un valor etnomusicológico dignos de preservar para generaciones futuras como un bien de carácter inmaterial de gran valor cultural y musical. Esperamos que en un futuro no muy lejano puedan aunar ambas funciones, la antigua y la actual, en un tándem idóneo que se complemente a la perfección con estos resultados.

Los resultados sobre el último objetivo, recopilar los textos de las salves que componen el repertorio auroro de Alhama de Murcia, los textos hallados responden a salves comunes del cancionero auroro general con escasas diferencias. Se encuentra una concordancia significativa en las salves recogidas en el Cancionero Literario de Auroros de Valcárcel (1996). La salve de difuntos, a excepción de las coplas, se corresponde con una de las salves de difuntos recogida en el citado libro en la página 86. La copla de respuesta del Aguilando también se asemeja con un ejemplo común de respuesta de alabanza a la patrona en cuestión (Valcárcel 1996, 93). La salve de Resurrección coincide con la tercera versión (página 42) de la Salve de Resurrección recogida por Valcárcel en su cancionero. El resto de salves, fragmento de la Salve de Difuntos entonada por Sebastián Moreno Marín y el Canto de Alabanza a la Soledad interpretada por los hermanos Valverde Pérez, no responde a ningún patrón estrófico comúnmente conocido. A su vez, sus temáticas narran episodios de religiosidad popular con arraigo local.

A modo de conclusión se puede afirmar que los auroros de Alhama de Murcia y sus cantos son un ejemplo más de las muchas campanas o hermandades de auroros que desaparecieron hacia la segunda mitad del siglo XX. Se rigen por los mismos principios y comparten las características propias del ritual de la Aurora murciana. Profesaban su devoción bajo el amparo de la Virgen del Rosario, usaban el canto como rezo para pedir la intercesión de la Virgen por las almas de sus hermanos difuntos, poseían elementos materiales comunes a todas las campanas de auroros como son el estandarte, el farol y las campanillas. Tenía tres ciclos de intervención (Difuntos, Navidad y Pasión) para los cuales cantaban tres tipos de cantos distintos. Realizaban sus despiertas en las madrugadas del sábado y días señalados del calendario litúrgico.

La similitud de los auroros de Alhama con otras hermandades de auroros activas en la Región de Murcia en notoria. Existe una clara diferencia entre las campanas o hermandades de auroros de la Huerta de Murcia y el resto, que pueden denominar en contraposición campanas o hermandades de auroros “del campo”. La Cuadrilla de Auroros de Lorca y los Auroros de La Copa de Bullas comparten las mismas características: dos campanillas en vez de una, intervención en pocos ciclos dentro del calendario auroro, utilización de instrumentos musicales en su mayoría de cantos y estilo musical propio.




REFERENCIAS

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NOTAS

[1] El sábado 26 de octubre de 2013 realizó su primera Despierta siguiendo el ritual habitual según su último año de intervención en el año 1957.

[2] Información obtenida de la entrevista realizada por Norberto López Núñez y Rafael García Nadal el día 27 de mayo de 2019 en Alhama de Murcia.

[3] Debemos aclarar que para que salgan versos de 12 sílabas en algunas estrofas no se han tenido en cuenta las sinalefas.

[4] Según Sebastián Moreno Marín (Tío Merguizo). Fragmento de la Salve de Difuntos de los auroros de Alhama de Murcia recogida por Maruja Andreo Noguera en 1996.

[5] Recuperado el 29 de febrero de 2020 de: http://research.culturalequity.org/get-audio-detailed-recording.do?recordingId=21665 . Posteriormente, hacia 1953 Alan Lomax envió una carta al director de la Lotería para los Ciegos de Alhama para agradecer la ayuda que éste le había brindado al poner en contacto con los hermanos Valverde Pérez para poder grabar música folklórica. También para que les hiciera llegar a los citados hermanos su felicitación y que su música (Coplas de Aurora, entre otras) sería expuesta en la biblioteca permanente de música folklórica española de la BBC. Recuperado de: https://musicatradicional.eu/es/document/30252

[6] Texto extraído de unas coplas de Navidad entonadas con la misma melodía en Alhama de Murcia el 16 de diciembre de 1952 recogidas por Alan Lomax. Recuperado el 29 de febrero de 2020 de: http://research.culturalequity.org/rc-b2/get-audio-detailed-recording.do?recordingId=21661

[7] Testimonio recogido por Joaquín Gris con relación a la participación en el segundo concurso provincial de campanas de auroros.

[8] Del sello discográfico Libert, grabado en Murcia en el año 1991.



Los auroros de Alhama de Murcia: pasado, presente y futuro

LOPEZ NUÑEZ, Norberto / GARCIA NADAL, Rafael / LOPEZ MELGAREJO, Alba Mª

Publicado en el año 2020 en la Revista de Folklore número 460.

Revista de Folklore

Fundación Joaquín Díaz