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INTRODUCCIÓN
Dentro de la tradición religiosa riojana existe un modelo mítico notable por el importante número de variantes que presenta, así como por el especial y carismático arraigo popular que ha conseguido a través de los siglos. Se trata de los encuentros o apariciones milagrosas de santas imágenes en lugares u objetos considerados "sagrados". En concreto, vamos a analizar el problema de las imágenes aparecidas en árboles. Indudablemente no es La Rioja la poseedora en monopolio de este mito. Tampoco lo es la Península Ibérica. Antes bien, se trata de un extenso complejo mítico con infinidad de variantes que abarcan prácticamente toda Europa. No obstante, el espacio geográfico abarcado por el enlace montañoso Urbión-La Demanda, a un lado, y los montes de Toloño y Cantabria, a otro, tierras surcadas por el Ebro y sus afluentes, es un marco válido para el posterior análisis que nos proponemos afrontar.
Cronistas eclesiásticos e historiadores de siglos pasados como Anguiano y otros cifran el origen de este conjunto de tradiciones en la época de dominación árabe, suponiendo que estas imágenes existían con anterioridad y fueron celosamente escondidas entre zarzas, árboles, etcétera, para su salvaguarda de los moros. Más tarde, ante la retirada de éstos, fueron apareciendo, siendo rescatadas para la comunidad cristiana. De este modo se consigue desmitificar el aurea sobrenatural, no en todos los casos, que rodean todos estos encuentros.
Sin embargo, el pueblo, el mundo tradicional, ajeno al pensamiento erudito de épocas pasadas o presentes, ha creado en torno a estas imágenes toda una parafernalia "milágrica", ambientada en los escenarios más fabulosos, y que supone una muestra más de la fértil creatividad popular. Esto es precisamente lo que más nos interesa y atrae.
Tampoco es cierto que estas apariciones sólo se den en árboles o estén relacionadas Únicamente con el mundo vegetal. Antes bien, se dan variantes unidas a otras hierofanías como el mundo lítico, montañas, ríos, lagunas, cuevas y, en general, cualquier objeto o lugar que pueda servir como expresión de lo sagrado.
El presente trabajo pretende ser únicamente una introducción a un estudio más amplio que nos proponemos vea la luz más adelante y en el que se han de analizar todas las posibles variantes en torno al tema de las imágenes aparecidas y su relación con el proceso de cristianización.
ALGUNOS EJEMPLOS DE ENCUENTROS O APARICIONES DE SANTAS IMÁGENES
La Virgen de Arizta o de la Estrella
Esta imagen fue aparecida en una encina, en un lugar próximo a los municipios de San Asensio y Briones. En el lugar se erigió una ermita bajo la advocación de Nuestra Señora de Arizta o Aritzeta, términos vascos que se traducen por "roble" y "robledal", respectivamente. Con la pérdida del euskera en esta zona de La Rioja, el término fue traducido por "encina" y más tarde pasó a ser denominada Nuestra Señora de la Estrella. También la ermita se fue desarrollando hasta convertirse en convento. En el pasado los enfermos se acercaban al lugar para comer las bellotas producidas por dicha encina y beber el agua de una fuente cercana, conocida por "Fuente Santa", según afirma Anguiano (1).
La Virgen de los Parrales
Según la tradición, esta imagen de la Virgen fue aparecida sobre unos parrales en Baños de Río Tobía. Según Anguiano, la imagen fue escondida en dicho lugar por algunos anacoretas de los que habitaban en gran número de cuevas próximas al lugar (2).
La Virgen del Vico
En Arnedo es venerada la imagen de esta Virgen, que, según la tradición, fue aparecida sobre una retama silvestre a un moro llamado Can de Vico, cuando los árabes ocupaban dichas tierras bajoriojanas, por lo que el sarraceno se convirtió al cristianismo. Más tarde, sobre este lugar se construyó el convento de la Regular Observancia. La imagen es considerada como muy milagrosa (3).
No queda recuerdo del tipo de especie vegetal concreta en la que se dio esta aparición. En nuestra opinión, la voz "vico" surge como evolución del término latino "ficus" (higo-higuera). Ha de considerarse el gran valor simbólico de este fruto. No sería éste el único caso en que aparecen relacionados, íntimamente relacionado, este fruto con los moros (4).
La Virgen de Castejón
La imagen de esta Virgen fue aparecida sobre un espino en las proximidades de Nieva de Cameros. Es considerada como muy milagrosa.
Nosotros recogimos en dicha localidad el siguiente relato referente a los poderes que la imagen encierra, capaz de producir el bien a gran escala como de castigar duramente en otros casos: En la ermita que se erigió junto al espino donde se apareció la Virgen vivían unos ermitaños al cuidado del templo y de la vacada propiedad de la ermita. Uno de ellos, que era seglar, colocó un gran cencerro a una de estas vacas. Al poco tiempo un hombre le arrebató el cencerro al animal. Iban pasando los días, y la vaca siempre se dirigía por el mismo camino al lugar en donde había acontecido el hurto. Al poco tiempo apareció en dicho sitio el cuerpo muerto y mutilado de un vecino de Anguiano, localidad distante un par de horas de marcha desde Nieva por el monte. Junto al cadáver se encontraba el cencerro robado (5).
En este relato se entrevé el recuerdo de antiguas disputas vecinales o de pastos ya olvidadas. La rivalidad hace que en Nieva se haga culpable del hecho a un vecino anónimo de Anguiano. El anonimato es una forma de colectivizar un acontecimiento.
La Virgen de Villa Rica
En Ventrosa de la Sierra, villa pastoril perteneciente al valle del Najerilla, recogimos el siguiente relato: En el lugar conocido como Villa Rica, próximo a Ventrosa, un pastor que estaba recogiendo hojas de encina, cortó sin querer con su hoz la mano de una imagen que estaba escondida en uno de estos árboles; Rápidamente llevó la imagen al pueblo "para curarla" y por la noche la Virgen "se escapó" al lugar en donde había sido encontrada. Entonces el pueblo comprendió que la Virgen deseaba permanecer junto a la encina y decidió levantar allí mismo una ermita. Desde entonces todos los segundos domingos de Pascua la gente acude al lugar en romería (6).
En la primera parte de esta narración se explica el modo en que la imagen fue encontrada, mientras que en la segunda se aducen los deseos de la Virgen, que mediante un proceso de "fuga" indica el emplazamiento del templo, el lugar sagrado por excelencia es la encina y no otro. Esto es algo que se repite en otras muchas variantes por toda Europa.
La Virgen del Roble
La villa de Sorzano pertenece a la cuenca orográfica del Bajo Iregua. La Patrona de la localidad es la Virgen del Roble, que cuenta con una ermita bajo su advocación aun par de kilómetros monte arriba desde el pueblo. La tradición afirma que la imagen de esta Virgen apareció en un roble en el mismo lugar sobre el que más tarde se construyó la ermita (7).
La Virgen de la Hermedaña o Armedaña
En las laderas de Moncalvillo, próximo a Sorzano, se encuentran las ruinas de la que fue en el pasado el centro de culto más importante de esta zona de La Rioja, las estribaciones de Serradero y el Bajo Iregua, con toda su área de influencia. Se trata de la ermita de la Virgen de la Hermedaña. El terreno es boscoso, y bajo los muros brota un manantial. La tradición cuenta que en este lugar un pastor encontró, en tiempo inmemorial, una pequeña imagen de la Virgen y el Niño sobre un acebo (8).
Esta ermita ha sido durante siglos uno de los lugares de peregrinación más destacado de La Rioja. Allí acudían en diferentes fechas, preferentemente en primavera, los diferentes municipios de los alrededores en procesión. Sorzano acude en la actualidad, el tercer fin de semana de mayo (la fecha ha sido cambiada varias veces), en solemne procesión con LAS DONCELLAS, chicas solteras vestidas de blanco que portan ramos de acebo adornados con flores de papel (9).
Acerca de la denominación de esta imagen, Merino Urrutia no duda en otorgarle origen vasco (10).
La Virgen de Valvanera
El tema de la aparición de Nuestra Señora de Valvanera es uno de los relatos míticos más cargados de connotaciones simbólicas de los que hemos podido anotar en La Rioja.
La imagen de esta Virgen fue aparecida a Nuño, un bandido arrepentido, y a un sacerdote amigo y compañero del anterior en la vida de anacoreta. Tal aparición sucedió en un lugar conocido como el Pago de Mori, en las estribaciones de La Demanda. El roble, que contenía un enjambre de abejas, mientras que de sus raíces brotaba una fuente, se abrió y dejó al descubierto la imagen de la Virgen con el Niño junto a un cofrecillo que contenía algunas reliquias. En este lugar se comenzaron las obras de edificación de una ermita que más tarde habría de convertirse en monasterio.
Transcurridos varios días, la hermana de Nuño quiso acercarse al lugar del feliz encuentro para rezar. Al aproximarse quedó repentinamente ciega y falleció a los tres días. Pasaron muchos años hasta que las mujeres pudieron acceder sin peligro a este importante centro cultual (11).
En el final de este relato se aprecia el recuerdo de ancestrales sociedades mistéricas y las sociedades secretas de hombres, frecuentes en otras culturas con estructuras religiosas diferentes, así como en la Europa clásica y medieval. El acceso al santuario sólo es posible para los iniciados, y éstos son sólo hombres. Las mujeres no pueden ni tan siquiera acercarse a este lugar de culto, bajo riesgo de sufrir ceguera (no les está permitido presenciar lo que allí ocurre) y muerte.
La Virgen del Tajo
En Camprovín se venera la imagen de la Virgen del Tajo. La leyenda que da origen a esta imagen y su culto es la siguiente: Un hombre de la localidad se acercó al monte a cortar leña. Tajo, que así se llamaba el leñador, comenzó a cortar una encina con su hacha. Estando en la faena, una voz le dijo desde el interior del árbol: "Tajo, Tajo, no cortes más abajo o me cortarás un brazo." De esta manera se encontró la imagen de la Virgen en el interior de la encina (12).
Santa María Magdalena de Anguiano
En el municipio de Anguiano, localidad situada a orillas del río Najerilla, se encuentra una ermita bajo la advocación de Santa María Magdalena, Patrona de la villa. La imagen de esta santa fue aparecida en unos pagos sobre una encina. En un principio la imagen fue guardada en una cueva próxima, por lo que las piedras allí recogidas son guardadas con devoción. Las hojas de la encina poseían cualidades curativas. También junto a la ermita existe una fuente de caudal intermitente, a la que acudían en el pasado los enfermos en busca del remedio para sus males (13).
Hierofanías envueltas en el proceso de cristianización
Podemos empezar por afirmar que todas estas tradiciones, este conjunto de leyendas, deben ser consideradas como mitos, en cuanto que todos los acontecimientos que en ellas se relatan son considerados como hechos reales, ciertos (14), al menos bajo el prisma del pueblo, que las ha ido conformando y transfiriendo a lo largo de los siglos. Más concretamente podemos hablar de un modelo mítico con un gran número de variantes que están extendidas por gran parte de Europa; un mito de origen que atestigua y asegura el comienzo de unos cultos locales unas devociones y un conjunto de centros cultuales que irradian una fuerza mística. (15).
Una de las características que primeramente salta a la vista es que se trata de lugares en los que "reside" una fuerza capaz de realizar importantes milagros, curar muchas enfermedades, etc., tal y como han sido captados por el mundo tradicional.
La estructura religiosa cristiana, que frecuentemente se ha encontrado a lo largo de la historia en fuerte tensión con el mundo tradicional por razones que a nadie escapan, trató de encauzar estas devociones confirmando la entidad de Dios como origen de los milagros y curaciones, mientras su poder manaba a través de la figura de la Virgen, si no era la propia Virgen la que asumía esta responsabilidad. Valga como ejemplo la interpretación de estos cultos apuntada por Mateo de Anguiano responsabilizando a Dios, la Virgen y otros santos del poder milagroso que de estos santuarios emana (16).
A su vez se intentó hacer ver que las apariciones de santas imágenes no eran tan sobrenaturales como las gentes de estos lugares creían. El mismo autor antes referenciado aseguraba que las imágenes fueron escondidas en los árboles u otros lugares por cristianos que escapaban ante el avance árabe, o incluso con anterioridad, debido a la entrada de los pueblos godos en la Península. No obstante, los encuentros fueron debidos a gracia de Dios, según Anguiano (17). A pesar de ello, el mundo tradicional siguió creyendo que estas apariciones y encuentros eran de carácter sobrenatural y sin buscar orígenes históricos más propios de los eruditos eclesiásticos e historiadores de épocas pasadas.
Destaca sobremanera que el conjunto de imágenes citadas fueron encontradas, aparecidas o surgieron de las entrañas de unos árboles u otros elementos vegetales. No es de extrañar. Uno de los temas mítico-rituales más estudiados por los analistas de la fenomenología de la religión es el del mundo vegetal, su carácter hierofante. En el caso concreto de los árboles, este carácter se debe a razones complejas que no vamos a analizar en este pequeño apunte. Sólo recordaremos que de aquí surgen los temas del "axis mundi", "el árbol de la vida", "la cruz", "el árbol regenerador", etc. (18). La aceptación por el mundo tradicional del árbol como expresión de lo sagrado es uno de los motivos religiosos más difundido y más arcaicos. Aun suponiendo que la vegetación y sus ciclos son considerados como elementos religiosos y como fuente inagotable de hierofanías desde el Neolítico cuando la agricultura adquiere una gran importancia en la sociedad en cuanto a forma de vida, los temas del eje cósmico, del árbol que hinca sus raíces en las entrañas de la Tierra para ascender al cielo comunicando ambos niveles cósmicos puede ser muy anterior e innato a la psiquis religiosa humana desde que el hombre es considerado como tal.
A nuestro entender, nos encontramos ante un conjunto de antiquísimos centros culturales cuyas fuerzas motrices residen en determinados árboles sagrados, junto a los cuales afloran otros elementos, también hierofanías: Fuentes, cuevas, piedras, etc. Con la paulatina introducción del cristianismo en el mundo campesino europeo, estos viejos santuarios fueron absorbidos. La aparición de estas imágenes es la forma empleada, el recurso, en esta recuperación o apropiación, y su función es la de sacralizar estos centros y estos cultos. Como afirma Eliade: "Utilizando un lenguaje teológico, podríamos decir que, al integrarse en un argumento cristiano, numerosas tradiciones arcaicas alcanzan su "redención". Se trata realmente de un fenómeno de homologación de universos religiosos diversos y multiformes" (19).
Mediante la aparición de la sagrada imagen, el viejo culto es absorbido para el cristianismo. Sin embargo, queda latente todo el entramado anterior, los poderes místicos, la gran devoción y la gente sigue acudiendo a estos lugares, estas ermitas. Sigue comulgando inconscientemente con un mundo conceptual muy arcaico.
Es, sobre todo, a partir del siglo XII cuando la figura de la Virgen adquiere un papel privilegiado en la devoción popular (20) Es posible que sea en ese momento cuando este conjunto mítico ritual adquiere la estructura con la que se ha mantenido hasta nuestros días. Pero el aparato conceptual en el que reside el motor que provoca o dirige estas y otras muchas creencias es anterior, muy arcaico, una reliquia de la ancestral visión humana del universo.
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(1) Anguiano, M., "Compendio historial de la provincia de La Rioja, de sus santos y milagrosos santuarios" (Madrid 1704), (Ed. Fac. Logroño 1985), p. 548-553.
(2) Anguiano, M., ob. cit., p. 567.
(3) Anguiano, M., ob. cit., p. 589-592.
(4) Ver la obra de J. A. Urbeltz "Dantzak": "La danza de espadas de Lesaka". (Bilbao 1978), p. 126-130. Este autor ha estudiado y analizado a fondo el simbolismo del higo en cuanto que es un fruto cargado de Semillas, que le dan una gran fuerza regeneradora, aplicable a otros planos simbólicos. Emplea como modelo el caso de la fiesta de moros y cristianos de Lesaka. Este análisis ha sido expuesto por Urbeltz en varias conferencias.
(5) Recogido en Nieva de Cameros el 28-3-86.
(6) Recogido en Ventrosa de la Sierra el 14-9-85.
(7) Recogido en Sorzano el 27-5-85.
(8) Recogido en Sorzano el 27-5-85.
(9) Sobre la Virgen de la Hermedaña y la procesión de las doncellas ver la obra de J. M. Rubio "Fiesta de las doncellas. Orígenes de una fiesta, una advocación y una comarca" (Logroño 1975).
(10) Merino Urrutia, J. J. B., "La lengua vasca en La Rioja y Burgos" (Logroño 1978), p. 83.
(11) Anguiano, M., ob. cit., p. 601-608.
(12) Contado por Alejo Ibáñez, natural de Anguiano, el 5-9-87.
(13) Anguiano, M., ob. cit., p. 641-645.
(14) Eliade, M., "Mito y realidad": "La estructura de los mitos", p. 25-27 (4ª Ed. Barcelona 1981).
(15) Eliade, M., "mito y realidad", p. 28-31.
(16) Anguiano, M., ob. cit., p. 540-636.
(17) Anguiano, M., ob. cit., p. 542-543.
(18) Eliade, M. "Tratado de historia de las religiones", cap. VHI: "La vegetación. Símbolos y ritos de renovación", tomo 11, p. 39-108.
(19) Eliade, M., "historia de las creencias y de las ideas religiosas", tomo II, p. 392 (Madrid 1978).
(20) Eliade, M. "historia de las creencias...", tomo III, p. 110.