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Revista de Folklore número

072



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ANOTACIONES AL ROMANCE "LA TIERRA DE ALVARGONZALEZ"

PANIZO RODRIGUEZ, Juliana

Publicado en el año 1986 en la Revista de Folklore número 72 - sumario >



INTRODUCCION

En junio de 1912 aparece en la editorial madrileña Renacimiento la primera edición de la obra de Antonio Machado titulada Campos de Castilla. Contiene este volumen cincuenta y cuatro poemas que se distribuyen de la siguiente manera: nueve poemas iniciales bajo el título Campos de Soria, el célebre romance La tierra de Alvargonzález, veintinueve poemas breves agrupados bajo el título Proverbios y Cantares, cuatro poemas sueltos, con las denominaciones: Humorada, Consejos, Profesión de fe y Mi bufón, por último dos elogios a don Miguel de Unamuno y a Juan Ramón Jiménez.

Machado en contacto diario con la tierra y el paisaje de Castilla, empapa su alma de ellos, hasta identificarse con su materia y espíritu, y necesita cantarlos en sus poemas. Su poesía tiende a ser descriptiva y realista. En 1917 declara su orientación hacia una poesía objetiva, incluso épica, "pensé -afirma en el prólogo a sus Poesías Completas- que la misión del poeta es inventar nuevos poemas de lo eterno humano, historias animadas que, siendo suyas, viviesen por sí mismas. Me pareció el romance la suprema expresión de la poesía y quise escribir un nuevo romancero. A este propósito responde La tierra de Alvargonzález".

Según Machado, su romance ha brotado del pueblo mismo. De hecho, el pueblo y el folklore son los -temas fundamentales de sus meditaciones filosóficas. El poeta aspira a dirigirse al hombre del pueblo, quiere fundirse con el alma popular y así llegar a lo humano. Repetidas veces afirma: que la verdadera aristocracia española está en el pueblo, que lo popular es lo esencialmente aristocrático. Para el poeta el folklore es algo vivo, dinámico, íntimamente relacionado con el saber y el sentir populares (1).

ALGUNOS ASPECTOS NOTABLES DEL ROMANCE "LA TIERRA DE ALVARGONZALEZ"

1.-Origen, tema y estructura.

Anterior a la publicación del citado romance es la impresión de un cuento de Machado en el que narra también la historia de Alvargonzález. La parte inicial de la prosa cuenta una expedición que hizo el poeta a las fuentes del Duero. Al partir para Ciclones en el coche de Burgos, se encuentra con un campesino que lleva la misma ruta. Ambos bajan en Cidones para seguir a caballo por la ruta de Vinuesa. Llegados a Muedra cruzan el Duero y su compañero señala el sendero que conduce a las tierras malditas de Alvargonzález. En boca del campesino se pone la historia del crimen que formará el argumento de la leyenda. El mismo campesino la había oído cantar en su niñez a un pastor y afirma que anda inscrita en papeles y que los ciegos la cantan por tierras de Berlanga. El romance prescinde del relato circunstancial y comienza más directamente con el tema lírico-dramático del crimen.

Del libro de la Biblia (Génesis) que el poeta citaba en 1917 al explicar las intenciones que le habían inspirado La tierra de Alvargonzález, lo que más parece haberle impresionado es la historia de Caín, como podemos comprobar en los siguientes versos del poema:

Mucha sangre de Caín
tiene la gente labriega,
y en el hogar campesino
armó la envidia pelea.
(Versos 25-28)

Todo el poema XCIC de Campos de Castilla, titulado "Por tierras de España", ilustra también el tema del cainismo:

Veréis llanuras bélicas y páramos de asceta
-no fue por estos campos el bíblico jardín-,
son tierras para el águila, un trozo de planeta
por donde cruza errante la sombra de Caín.

El tema es el siguiente: los hijos de Alvargonzález matan al padre para heredar, acaban vendiendo sus tierras al hermano menor, Miguel, que vuelve de América, y por último, perseguidos por su destino implacable de parricidas, van a caer y morir en la Laguna Negra, donde habían arrojado el cuerpo de su padre.

El romance consta de setecientos doce versos, divididos en cincuenta y un romances cortos. Está dedicado al poeta Juan Ramón Jiménez. Este extenso relato se divide en diez partes que tienen todas, menos la primera, un título. Podemos reagrupar estos apartados en cuatro grandes divisiones: el crimen, el castigo, el regreso de Miguel y la prosperidad y el castigo de los culpables.

2.-Caracteres de los personajes.

Los personajes fundamentales que intervienen en el drama son: Alvargonzález, su esposa y sus tres hijos: Juan, Martín y Miguel. El resto de los personajes son evocados de manera rápida y fugaz.

De las esposas de los hijos mayores el poeta afirma:

Casáronse los mayores;
tuvo Alvargonzález nueras
que le trajeron cizaña
antes que nietos le dieran.
(Versos 29-32)

De la mujer de Miguel sólo sabemos que era
hermosa y rica. (Versos 617-618.)

Alvargonzález es un campesino acomodado:

Siendo mozo Alvargonzález,
dueño de mediana hacienda
que en otras tierras se dice
bienestar y aquí opulencia.
(Versos 1-4)

Feliz vivió Alvargonzález
en el amor de su tierra
(Versos 17-18)

La mujer de Alvargonzález sugiere toda la paz y laborosidad de la vida familiar:

La mujer vigila, cose
y, a ratos, sonríe y canta.
(Versos 73-74)

El asesinato del padre mata de dolor a la madre, porque intuye quiénes son los asesinos:

Pasados algunos meses,
la madre murió de pena.
Los que muerta la encontraron
dicen que las manos yertas
sobre el rostro tenía,
oculto el rostro con ellas.
(Versos 151-156)

Los tres hijos de Alvargonzález: Juan, Martín y Miguel tienen rasgos muy acusados:

El menor de los hermanos
que niño y aventurero
fue más allá de los mares
y hoy torna indiano opulento,
... ... ... ... ... ... ... ... ... ...
De los tres Alvargonzález
era Miguel el más bello;
porque al mayor afeaba
el muy poblado entrecejo
bajo la frente mezquina,
y al segundo, los inquietos
ojos que mirar no saben
de frente, torvos y fieros. (Verso 390.)

Miguel hereda de su padre el amor al trabajo y sabe hacer fructificar las tierras que compró a sus hermanos:

Dióse a trabajar la tierra
con fe y tesón el indiano
(Versos 415-416)

Y más adelante leemos:

La hacienda de Alvargonzález
ya es suya, que sus hermanos
todo lo vendieron: casa,
huerto, colmenar y campo.
(Versos 619-622)

Juan y Martín son designados con frecuencia conjuntamente:

Casáronse los mayores
(Verso 29)

O cuando aparecen en el sueño de su padre:

Tres niños están jugando
a la puerta de su casa;
(Versos 69-70)

La codicia, la falsedad y la cobardía son los rasgos más acusados de sus personalidades:

Mucha sangre de Caín
tiene la gente labriega,
y en el hogar campesino
armó la envidia pelea.
(Versos 25-28)

Los dos hermanos mayores aparecen en el siguiente retrato con rasgos negativos, tanto físicos como psíquicos:

...al mayor afeaba
el muy poblado entrecejo,
bajo la frente mezquina,
y al segundo, los inquietos
ojos que mirar no saben
de frente, torvos y fieros.
(Versos 385-390)

Los dos hermanos se confunden en un mismo destino al final del poema:

¡Padre!, gritaron: al fondo
de la laguna serena
cayeron, y el eco ¡padre!,
repitió de peña en peña.
(Versos 709-712)

Existe otro personaje anónimo, colectivo e
invisible, que canta una copla denunciadora:

A la otra orilla del Duero
canta una voz lastimera:
"La tierra de Alvargonzález
se colmará de riqueza,
y el que la tierra ha labrado
no duerme bajo la tierra".
(Versos 209-214)

Allá en lo espeso del bosque
otra vez la copla suena:
"La tierra de Alvargonzález
se colmará de riqueza,
y el que la tierra ha labrado
no duerme bajo la tierra".
(Versos 227-232)

3.-El paisaje.

Castilla, sus tierras, sus habitantes, su pasado, su presente y destino es un solo tema de su obra, un tema que revela las raíces ideológicas que vinculan Campos de Castilla a la generación del 98. Las evocaciones del paisaje confieren al romance valor poético (2):

Ya están las zarzas floridas
y los ciruelos blanquean
ya las abejas doradas
liban para sus colmenas,
y en los nidos que coronan
las torres de las iglesias,
asoman los garabatos
ganchudos de las cigüeñas.
Y a los olmos del camino
y los chopos de las riberas
que buscan al padre Duero
verdean.
El cielo está azul, los montes
sin nieve son de violeta. (Verso 178.)

En los célebres versos siguientes el poeta humaniza la naturaleza:

¡Oh tierras de Alvargonzález,
en el corazón de España,
tierras pobres, tierras tristes,
tan tristes que tienen alma!
(Versos 563-566)

Por la selva misteriosa caminan los asesinos rumbo a la Laguna Negra. Machado nos presenta la tensión con rasgos impresionistas:

Era un paisaje de bosque
y peñas aborrascadas;
aquí bocas que bostezan
o monstruos de fieras garras;
allí una infame joroba,
allá una grotesca panza,
torvos hocicos de fieras
y dentaduras melladas,
rocas y rocas y troncos
y troncos, ramas y ramas.
En el hondón del barranco
la noche, el miedo y el agua.
(Versos 675-686)

El paisaje desempeña una función dramática, parece el instrumento de castigo de los culpables, como si la tierra se rebelara contra el crimen:

Llegaron los asesinos
hasta la Laguna Negra,
agua transparente y muda
que enorme muro de piedra,
donde los buitres anidan
y el eco duerme, rodea;
agua clara donde beben
las águilas de la sierra,
donde el jabalí del monte
y el ciervo y el corzo abrevan;
agua pura y silenciosa
que copia cosas eternas;
agua impasible que guarda
en su seno las estrellas.
(Versos 695-708)

4.-Alusiones a la vida campesina.

Al comienzo del romance vemos ya la dedicación de sus hijos:

Naciéronle tres varones,
que en el campo son riqueza,
y, ya crecidos, los puso,
uno a cultivar la huerta,
otro a cuidar los merinos,
y dio el menor a la Iglesia.
(Versos 19-24)

Los asesinos heredaron de sus antecesores una rica hacienda:

Los hijos de Alvargonzález
ya tienen majada y huerta,
... ... ... ... ... ... ...
un mastín y mil ovejas.
(Versos 157-164)

Miguel hace fructificar la tierra:

Ya con macizas espigas,
preñadas de rubios granos,
a los campos de Miguel
tornó el fecundo verano.
(Versos 419-422)

Describe los campos desolados que labran los asesinos:

En los campos crecieron
las amapolas sangrientas;
pudrió el tizón las espigas
de trigales y de avenas;
hielos tardíos mataron
en flor la fruta en la huerta,
y una mala hechicera
hizo enfermar las ovejas.
(Versos 289-296)

Una mañana de otoño,
cuando los campos se aran,
sobre un otero que tiene
el cielo de la mañana
por fondo, la parda yunta
de Juan lentamente avanza.
Cardos, lampazos y abrojos,
avena loca y cizaña
llenan la tierra maldita,
tenaz a pico y escarda.
Del corvo arado de roble
la hundida reja trabaja
con vano esfuerzo; parece
que al par que hiende la entraña
del campo y hace camino,
se cierra otra vez la zanja.
(Versos 583-598)

5.-Lo fantástico y misterioso.

Para aumentar la tensión lírico-dramática, Machado intercala episodios fantásticos y misteriosos. La superstición se introduce casi al comienzo del romance y la lana negra nos hace pensar en la muerte de Alvargonzález:

Mas las hadas hilanderas,
entre las vedijas blancas
y vellones de oro, han puesto
un mechón de negra lana.
(Versos 65-68)

En el sueño de Alvargonzález aparece el signo nefasto:

Tres niños están jugando
a la puerta de su casa;
entre los mayores brinca
un cuervo de negras alas.
(Versos 69-72)

Un sueño premonitorio precede al parricidio. Como un patriarca bíblico, Alvargonzález duerme y sueña:

y Alvargonzález veía,
como Jacob, una escala
que iba de la tierra al cielo,
y oyó una voz que le hablada.
(Versos 61-64)

Una coincidencia misteriosa se produce entre la intuición del sueño y el gesto homicida de Juan y Martín:

Soñando está con sus hijos,
que sus hijos lo apuñalan;
y cuando despierta mira
que es cierto lo que soñaba.
(Versos 117-120)

La justicia divina persigue a los parricidas:

A los dos Alvargonzález
maldijo Dios en sus tierras,
y al año pobre siguieron
largos años de miseria.
(Versos 297-300)

La mala suerte persigue a los asesinos:

Un hombre
milagrosamente ha abierto
la gruesa puerta cerrada
con doble barra de hierro.
El hombre que ha entrado tiene
el rostro del padre muerto.
Un halo de luz dorada
orla sus blancos cabellos.
Lleva un haz de leña al hombro
y empuña un hacha de hierro.
(Versos 397-406)

Otro prodigio representa el castigo de los asesinos:

Martín que estaba en la huerta
cavando, sobre su hazada
quedó apoyado un momento;
frío sudor le bañaba
el rostro, dio algunos pasos
por el huerto, sin mirarme,
ya poco lo vi encorvado
otra vez sobre la tierra.
Tenía el cabello blanco,
la luna llena brillaba
y era la huerta un milagro.
(Versos 649-664)

A la luz de la luna, el padre se aparece de nuevo a Juan:

-Anoche, cuando volvía
a casa -Juan a su hermano
dijo-, a la luz de la luna
era la huerta un milagro.
Lejos entre los rosales,
divisé un hombre inclinado
hacia la tierra; brillaba
una hoz de plata en su mano.
Después, irguióse y, volviendo
el rostro, dio algunos pasos
por la huerta sin mirarme,
ya poco lo vi encorvado
otra vez sobre la tierra.
Tenía el cabello blanco.
La luna llena brillaba,
y era la huerta un milagro.

El romance está bañado por una atmósfera sobrenatural obsesiva. Se mezclan en él elementos religiosos, elementos psicológicos y elementos paganos (3).

CONCLUIREMOS con unas acertadas observaciones de Leopoldo de Luis sobre este romance: "Encontramos algunos rostros de la primera poesía machadiana, como unas hadas hilanderas que manipulan las vedijas del sueño o una tarde parda y fría de noviembre, igual que la del invierno de "Recuerdo infantil" de Soledades. Dentro del realismo de la descripción, la poesía simbolista de Machado deja sus hermosas muestras: entre los niños, como una oscura premonición vemos un cuervo de alas negras. El tema aquí se complica y cobra fuerza trágica, al planear el destino fatalmente sobre esos dos hijos que de mayores matarán al padre y arruinarán la hacienda. El romance evoca un ajusticiamiento, como en otros momentos de la obra de Machado, y un ramalazo tétrico por los bosques de hayas recuerda las alusiones en el poema "Las encinas", La descripción de los campos primaverales responde a la geórgica exactitud de otras piezas del poeta, así como la vuelta de Miguel, el hermano menor que se fue a América, se aproxima a "El viajero" de Soledades. Si a esto añadimos la dramática visión de las tierras pobres de Castilla (tierras pobres, tierras tristes, / tan tristes que tienen alma), la perfecta adecuación de este romance a la personal poesía de Machado es evidente, al punto de que quien conociera sólo La tierra de Alvargonzález podría decirse que conocía los aspectos fundamentales de la obra del gran poeta" (4).

___________
(1) PHILLIPS, Allen: "La tierra de Alvargonzález: verso y prosa", en Nueva Revista de Filología Hispánica, año IX, nº 2, México 1955, pág. 130.

(2) PHILLIPS, Allen: "La tierra de Alvargonzález...", art. cit., pág. 141.

(3) SESE, Bernard: Antonio Machado (1875-1939). El hombre: El poeta. El pensador. Madrid, 1980, t. I, pág. 347.

(4) LUIS, Leopoldo de: Antonio Machado. Ejemplo y lección. Madrid, 1975, pág. 214.

BIBLIOGRAFIA

CANO, José Luis: Antonio Machado. Biografía ilustrada. Barcelona, 1975.

MACHADO, Antonio: Campos de Castilla. Ed. de José Luis Cano, Madrid, 4ª ed., 1977.

SESE, Bernard: Antonio Machado (1975-1939). El hombre. El poeta. El pensador. Madrid, 2 tomos, 1980.

SANCHEZ BARBUDO, Antonio: Los poemas de Antonio Machado. Barcelona, 1967.

SERRANO PONCELA, Segundo: Antonio Machado. Su mundo y su obra. Buenos Aires, 1954.

-Del Romancero a Machado. Caracas, 1962.

ZUBIRIA, Ramón: La poesía de Antonio Machado. Madrid, 2ª ed., 1969.



ANOTACIONES AL ROMANCE "LA TIERRA DE ALVARGONZALEZ"

PANIZO RODRIGUEZ, Juliana

Publicado en el año 1986 en la Revista de Folklore número 72.

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