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a) Primeras noticias.
Las primeras noticias documentadas (1) que poseemos se sitúan en 1748 cuando el Concejo de esta villa anota en sus gastos 179 reales y 27 maravedíes por la conducción de un soldado a Talavera de la Reina (2).
El soldado, un desertor, fue acompañado por el alcalde y dos vecinos de Valdecaballeros; éstos le dejaron en la cárcel de Talavera dándole 16 reales "para que se mantubiera ocho días asta que de allí le lebantasen a otra parte".
La abundancia de "desertores y bagabundos" se nos evidencia en las constantes "beredas" (3) que, procedentes de Talavera de la Reina, llegan a Valdecaballeros en 1751, 1753, 1755 y 1756.
En 1750 se anota en los gastos del Concejo una pequeña cantidad por "diferentes panes que se an dado también de limosna a un preso de la cárzel".
Del mismo modo el Concejo, en 1751, paga "quinze r(eale)s (de) v(elló)n para despachar una real orden sobre los presos que se fueron de la mina de Almadén".
Los vecinos de esta villa, amén del peligro que para sus bienes suponen los desertores, vagabundos y ladrones, se encuentran en la obligación de asistir a sus perseguidores. Así, el Concejo anota en 1753 que "primeramente se gastó de d(ic)hos propios quinze r(eale)s (de) v(elló)n en un sar(g)ento que pasó el año d(e)sta por esta villa buscando desertores, en media f(aneg)a de zebada y pan que se le dio.
Más se pagó de d(ic)hos propios veinte y siete r(eale)s y v(ein)te m(a)r(avedíe)s, los mismos que se gastaron de d(ic)hos propios en un capitán y soldados que binieron a esta villa en vusca de ladrones y con horden real para que en los pueblos se les ausiliase de lo nezesario de zebada para los caballos, pan y vino y otras cosas en que se ocuparon los vezinos".
En 1754 se apresa en Valdecaballeros a un desertor llamado "Eusevio Pizarro", el cual había cometido varios "eszesos" en las inmediaciones, como, por ejemplo, "descarchar" (4) varias colmenas.
El Concejo, por medio de su escribano, formó al dicho Eusebio Pizarro una serie de autos criminales que se remitieron a Ta1avera de la Reina, junto con el desertor, custodiados por "Bern(ar)do Parralejo".
En 1757 se despacha "una real borden de su Mag(esta)d, que Dios g(uar)de, para proibir todo género de armas blancas, como puñales, dagas, nabajas de puntas y otros instrumentos".
Algunos años más tarde será el Ayuntamiento el que tome un acuerdo semejante, prohibiendo, en 1772, que "toda persona, chica o grande, ronde de noche con capa, manta, espada, garrote ni otra arma ofensiba ni defensiba".
b) La cárcel.
Las primeras noticias que se nos ofrecen sobre la "real cárzel" de Valdecaballeros son de 1767. Por aquel tiempo aún no hay un lugar determinado para encerrar a los presos sino que se utilizaba para tal efecto la casa del Alguacil Mayor, cargo que anualmente recaía sobre alguno de los vecinos de la villa.
El primer día del año, el alguacil saliente entregaba los diversos objetos, propios de la cárcel al Alguacil Mayor entrante. Estas entregas quedaban reflejadas del modo siguiente:
"Entriega de las prisiones de la Real Cárzel: En la villa de Baldecaballeros, en el zitado día primero de Enero de mill setezientos sesenta y siete, yo, el esc(riba)no, acompañado de Mig(ue)l S(ánc)hez de Juan, asimismo vezino y Alguazil Mayor actual de ella, pasé a las casas de Antonio S(ánc)hez, quien lo fue en el año próximo pasado, y estando en ellas el referido Antonio hizo la entrega a el Juan de las prisiones sig(uien)tes:
-Prim(eramen)te una cadena de fierro, con veinte y dos eslabones y una argolla al remate.
-Dos pares de grillos con sus chapetas.
-Un aiunque y un martillo de fierro para rremacbar las chabetas (5) de los grillos.
-Un zepo de madera y una llabe de fierro para él.
-Un candado (6) de fierro con su llabe para la cadena.
-Un par de esposas de fierro.
y en esta forma se hizo la d(ic)ha entrega al referido Miguel S(ánc)hez de Juan, quien se obligó con su esposa y bi(e)nes a debolberlos s(iem)pre q(u)e por juez competente se le pidan; de todo lo que yo, el ess(criba)no, que presente fui, doy fee...".
En 1750 se gastó el Concejo tres reales en componer la cadena y el candado de la cárcel.
Entre los efectos entregados en 1772 se anotan:
"- Un par de esposas nuebas de fierro q(u)e parezen grilletes para las manos.
-Otras esposas que no valen nada."
c) Una banda de contrabandistas.
En 1767 una banda de ladrones y contrabandistas impone el terror en las estribaciones de las Villuercas hasta el punto de que se pone precio a su captura en una circular que copio a continuación:
"Sobre que se prendan unos contravandistas.-Señor mío: La disolución con q(u)e Alonso Joroba, Fernando Pina, y sus compañeros se manejan, en sus notorios exzesos de robo, muertes y contrabandos, me muebe, en servicio de Dios, del Rey y sus vasallos, a ordenar a v(uestra) m(erced) se abogue sin dilación, con los s(eño)res de Justicia de todos los pueblos de su Departam(en)to, Alguaciles Maiores y ordinarios, a quienes dejará un tanto de esta, tomando su recibo, a fin de que, facilitando la prisión de todos los contenidos o cualesquiera de ellos, se le daría al delator o aprensor dos mill re(ale)s de gratificación, y si el delator o aprensor le acomodase el serbir las rentas, desde luego se le colocará emplaza de a caballo u en otra proporcionada a su ynteligencia y carabter.
Si alguno de los yndividuos de hesa partida de v(uestra) m(erced) se empeñase en esta diligencia y, por su medio, se consiguiese la prisión de ellos, prebéngales v(uestra) m(erced) de mi orden será ascendido a la plaza de Guarda Maior en el resguardo de esta provincia (7) , saviendo leher y escribir, y en defecto de theniente, con 5.500 r(eale)s.
Dios gu(ard)e a v(uestra) m(erced) m(ucho)s a(ño)s como deseo. Badajoz, 25 de Julio de 1767. B(eso) l(a) m(ano) de v. m. Su servidor D(o)n Bernardor de Ricarter - Señor D(o)n Fran(cis)co Xavier del Castillo - del Cabo de la Partida de Berzocana (8)."
d) El preso de Alías.
De 1767 es, también el documento que mejor recoge la situación de mínima seguridad en las cárceles y las diligencias que efectúan los señores de justicia en la búsqueda de los presos. Dice así:
"En la villa de Valde Cavalleros, en quinze días del mes de Abril de mill setezientos sesenta y siete, vino a ella un propio de la de Halía con rrequisitoria expedida en este día por los s(eño)res Fran(cis)co Gra. Logrosán y Manuel Rodríguez Salgado, alcaldes ordinarios de ella, rrefrendada de Joseph Antonio Pérez, su rrespectibo esc(riba)no, por la qual exorta que con el motibo de havérseles echo fuga Bartholomé Pedro Pablo, mozo soltero, cortador y pregonero de d(ic)ha villa de Halía, en la noche del día de aier, catorze del corriente, de las casas del Alguazil Maior que sirven de real cárzel, haviendo quebrantado, como quebrantó, dos pares de grillos, unas esposas y cadena que tenía pasada por un zepo de madera, el que se hallava con dos hombres de custodia de noche y uno de día, a quien se aprisionó por lo que rresultó de cierta sumaria, f(ec)ha em birtud de orden superior por d(o)n Fran(cis)co Pérez de Bargas, capitán graduado de ymfantería y comandante del resguardo de Cortas Re(ale)s y del tabaco, el que hizo saver a d(ic)ha justizia de Halía, por ser auto, le tuviesen en custodia; el qual d(ic)ho pregonero es natural de la villa de Reus, en el prinzipado de Cathaluña, y sus señas son las sig(uien)tes: más de dos varas de altura, vien dispuesto ,color moreno claro, con una señal echa con hierro en un vrazo, ynmediato a la muñeca como las que traen algunos viandantes; algo carilampiño; pelo largo, negro con su moño atado; su habla mista, entre castellano y catalana; alagüeño y cortesano en sus palabras; vestido de una chupa parda, chaleco encarnado y calzón de paño fino, usado, rota por un lado la costura; el cual d(ic)ho conductor llegó a esta como a las zinco de la tarde de este de la f(ec)ha, y haviendo yo, el esc(riba)no, pasado a las casas de los s(eño)res Fran(cis)co de Mansilla y Juan Ximénez, alcaldes actuales de esta de Valde Cavalleros, y preguntado a la mujer del primero, y sovrina del seg(un)do, por d(ic)hos s(eño)res, para dar el curso a d(ic)ha requisitoria, me rrespondieron estas estar los nominados s(eño)res a sus labores, de donde no vendrían asta la noche, en cuia vista el ynfrascripto esc(riba)no lo puso por diligenzia y que quedava enterado de su contesto para comunicarlo a los referidos; y saqué de él las señas arriba espresadas. Y haviendo acudido a cosa de las siete y m(edi)a de su (sic) noche, yo, el esc(riba)no, a las casas del zitado s(eñ)or Mansilla, y en este mismo día quinze, a efecto de hazerle saber lo rreferido para que a d(ic)ho s(eñ)or ni a mí se nos culpase de omisos en el cumplim(ien)to de tan ymportante asunto, y encontrándole en ellas, salió su m(e)r(ce)d luego que le enteré de él, asistido del yrnfrascrito; y pasamos a las casas de María Sánchez, viuda, a la de Gabriel S(ánc)hez de Alba, a la de Fran(cis)co Muñoz Parralejo y a la de la viuda de Agustín Mrn. Franzes, vecinos de esta villa; la primera, ospitalera; el segundo, estanquero; el terzero, tavernero; y la quarta, casas, posada, para que, como puestos p(úbli)cos q(u)e son, si acudía alguno de ellos el agresor, con rrazón que de palabras se les dio de las señas de él, comunicasen haviso a su m(e)r(ce)d, su compañero o s(eño)res rex(ido)res a falta de estos, para lograr, si se podía, la prisión, y para que así conste le pongo por diligenzia que firmó su m(e)r(ce)d. Doy fee: (firmas de F. Mansilla y del escribano Mathias Silbeyra y Meneses)."
e) Otras noticias.
La proliferación de bandidos en las cercanías de los pueblos atemoriza a la población. En 1799, debido a la desamortización (9), se procede a la subasta de los bienes de la Cofradía de San Simón. Todos los bienes son subastados excepto la Casa y Huerta de San Simón, para la que no existe postor debido a "hallarse una legua larga distantes de este pueblo, junto al camino de Logrosán y Cañamero, por donde frecuentan varios foragidos".
En el partido judicial de Herrera, en 1845 (10), eran "los parages más espuestos el puerto de Villarta, camino de Toledo y las llanas del mismo puerto por los frecuentes robos y raterías que en ellos se cometen".
Los acusados, en este mismo partido judicial, "en el año 1843, fueron 34, de los que resultan absueltos de la instancia 2, y libremente 3; penados presentes 28, contumaz 1, y reincidentes en distinto delito 2: del total de procesados, 2 contaban de 10 a 20 años de edad, 23 de 20 a 40, y 8 de 40 en adelante; 32 eran hombres, y 2 mujeres; 18 solteros y 15 casados; 18 sabían leer y escribir, y 15 carecían de toda instrucción; 3 ejercían profesión científica o arte liberal, y 30 artes mecánicas: de un acusado se ignora la edad, el estado, la instrucción y el ejercicio.
En el mismo período se perpetraron 34 delitos de homicidio y de heridas con una arma de fuego de uso lícito, 2 con armas blancas permitidas, y 5 con instrumentos contundentes; la notable diferencia que se advierte entre el número de delitos y de instrumentos, nos hace sospechar que los 8 que dejamos numerados sean sólo los aprendidos como cuerpo de delito, y que se ignora la especie de los restantes."
f) Los bandoleros en el Folklore.
El tema está muy representado en el mundo infantil (rimas, juegos, canciones...), pero nos limitaremos a transcribir (11) algunos romances.
LA SERRANA DE LA OYA (12)
En la Sierra de la Oya
se pasea una serrana,
calzaba zapato blanco
y lah mediah de polainas.
Bara y media de cintura,
cuarta y media de muñeca,
con una trenza de pelo
que ahta el zancaho la llega.
Bido benir un serrano
con un rebaño de obehah,
l'agarrado de la mano
y se le llebó a su cueba.
-¡Bebe, serranito, bebe,
bebe d' esa calabera,
que puede ser que algún día
de la tuya algotro beba.
A eso de la media tarde
salió ella a por la cena
de perdiceh y conehoh,
de tórtolah agualeñah.
Le mandó acer una lumbre
de güesoh y calaberah
y ella se puso a cenar
y el serranito con ella.
Cuando s'iban' acohtar
le mandó a cerrar la puerta,
y el serrano como ahtuto
se l'a quedao entreabierta.
De que la sintió dormida
s'echó lah puertah afuera,
a andao siete leguah
sin rodear la cabeza.
Y al bahar un arroyuelo,
dando bihta a una pradera,
bido benir la serrana
bramando con' una fiera.
Puso un chinato en la onda
que pesaba arroba y media,
con el aire que llebaba
le derribó la montera.
-¡Buelbe serranito, buelbe,
buelbe a por tuya montera,
qu'eh de rico terciopelo
y eh láhtima que la perdierah.
-Tengo a mi padre y mi madre
que me compren otra nueba,
y si no me la compraran
con guhto andaría sin ella.
-¡Ah, ladrón, si yo ubiera echo
lo que con otroh iciera
t'ubiera frito en aceite
sin que remedio tubierah!,
no te pido máh fabor
que no dehcubrah mi cueba.
-Tu cueba no la dehcubro
ahta llegar a mi tierra.
LOH DOH ARRIEROH (13)
Biniendo doh arrieritoh
del pueblo de Nabezuela,
con doh mulilloh cargadoh
para ganar la moneda,
en el medio del camino
con doh ladroneh s' encuentran.
Leh preguntan dónde ban,
dónde son y lo que lleban.
-Lah cargah son d'azúcar ,
nosotroh de Nabezuela
y bamoh a Campanario
para ganar la moneda.
Loh ladroneh s'adelantan,
loh arrieritoh se quedan,
le dice Huan a Francihco:
-prepara bien la 'scopeta
qu'esa hente que ba alante
m'a dado mala sohpecha.
Al pasar un arroyuelo
y al dar bihta a una barrera
s'oyeron carabinazoh,
Francihquillo cayó a tierra.
-¡Ay, ladrón, que m'ah partío
por mi propia riñonera!
-No te pregunto yo eso,
¿dónde llebah la moneda?
-En el mulillo d'alante,
debaho la carguichuela,
qu'ayer tarde lo contahteh
en el mesón de la Ehtrella.
-Toma, límpiat'esa sangre
que no eh poca la que lleba,
mataron al mehor mozo
qu'abía en Sierra Morena.
EL ARRIERO (14)
Por la Sierra Cataluña
bahaba un arriero
con siete muloh cargadoh,
ocho con el delantero,
nuebe se pueden llamar
con el de la silla el freno...
(En el camino se le unen siete
bandoleros.)
Al rodear una ehquina
se para el macho delantero:
-¡Arre, macho, mala maña,
que no tenemoh dinero!
-Por dinero no lo ago,
por dinero no lo acemoh
que tengo yo máh dobloneh
qu'ehtrellitah tiene el cielo.
Y allegaron ala benta
y llamaron al bentero:
-Saca una harra de bino
pa ehtoh siete bandoleroh.
Y el primer baso de bino
se le dan al arriero:
-Que lo beba el rey d'Ehpaña
que yo beneno no quiero.
Sacan toh suh siete sableh,
saca el suyo el arriero,
de loh siete mató a cinco
y loh sotroh doh uyeron.
La bentera daba gritoh:
que me matan al bentero.
Bino la Guardia Cibil
y cohen al arriero.
Y el arriero, aflihido,
a la reina a ehcrito un pliego,
y la reina se reía
cuando l'ehtaba leyendo:
-Si, como ah matado a cinco,
ubierah matado a ciento,
cinco realeh son, diarioh,
mientrah biba el arriero.
EN LA PLAZA MAYOR (15)
En la plaza mayor
a caído una bomba
y a ido a parar
a la reina Bithtoria.
Bihtoria ehtá mala
y el rey no la quiere,
por eso Bihtoria
de pena se muere.
-¡Ay, francéh,
te ban a coher preso!
-¡Ay!, ¿por qué?
-Porqu'ha robad'un queso.
-¡Ay, francéh,
te ban a fusilar!
-¡Ay!, ¿por qué?
-Por qu'ah robad'un pan
en la casa de tía Pilar
que pin, que pan.
____________
(1) Los datos. mientras no se indique lo contrario, proceden del Archivo Municipal de Valdecaballeros.
(2) El viaje a Talavera duraba, ida y vuelta, unos siete días aproximadamente. Este soldado fue conducido allí pues, hasta 1833, Valdecaballeros fue la población más occidental de Castilla la Nueva; pertenecía a la provincia de Toledo y al partido judicial de Talavera de la Reina.
(3) J. CASARES: Diccionario Ideológico, s. v. "vereda: f. Orden o aviso para hacer saber una cosa en lugares que están en un mismo camino".
(4) Descarchar: v. Destrozar, despedazar.
(5) Chabeta: f. Chaveta.
(6) En 1768 se lee: "un candao".
(7) En Badajoz. Valdecaballeros pertenece, en ese momento, a Toledo.
(8) Berzocana es una pequeña población cacereña, situada entre Logrosán y Cañamero.
(9) Carlos IV, en 1798, mandó vender los bienes raíces de los hospitales, hospicios y demás establecimientos benéficos, así como los de las hermandades, obras pías y patronatos de legos, y que se impusiese su precio en la Caja de Amortización al 3 % de renta.
(10) Vid. Pascual MADOZ: Diccionario histórico-geográfico de Extremadura, IV tomo, Publicaciones de la Jefatura Provincial del Movimiento, Cáceres, 1955, s. v. "Herrera del Duque".
(11) Para mayor fidelidad en los textos, utilizo una transcripción fonética normalizada, basada en las siguientes reglas:
-elimino la grafía 'v' para el fonema /b/;
-represento con el signo 'h' la aspiración del fonema castellano /x/, de /-s/ y de otros fonemas consonánticos en situación implosiva;
-prescindo de la 'h' muda.
(12) El romance me fue dictado por Cándida López Peña (77 años, natural y vecina de Valdecaballeros, no sabe leer ni escribir) y Magdalena Sánchez Dueñas (80 años, natural y vecina de Valdecaballeros). El romance, variante de "La serrana de la Vera", está muy extendido. Vid., por ejemplo: Bonifacio GIL GARCIA: Cancionero popular de Extremadura, tomo II, 2ª ed., Diputación Provincial, Badajoz, 1961, pág. 45; Angela CAPDEVIELLE: Cancionero de Cáceres y su provincia, Diputación Provincial, Cáceres, 1969, nº 27, en Garganta la Olla; Ramón MENENDEZ PIDAL: Flor nueva de romances viejos, Espasa-Calpe, Madrid, 1976, pág. 244; José María de COSSIO: Romances de tradición oral, Austral, nº 762, Buenos Aires, 1947, pág. 108, en Salceda (Polaciones); Manuel ALVAR: El romancero; tradicionalidad y pervivencia, Planeta, Barcelona, 1970, nº 194, en Rebordainhos (Braganza), Reinosa (Santander) y Castilblanco (Badajoz).
(13) El romance me fue dictado por Engracia Pastor López (53 años, natural y vecina de Valdecaballeros). El romance está recogido también por Bonifacio GIL GARCIA, op. cit., tomo I, págs. 83, 89, y tomo II, pág. 60.
(14) El romance me fue dictado por Cándida López Peña. Vid Bonifacio GIL GARCIA, op. cit., tomo I, pág. 82, y tomo II, pág. 59; Juan MENENDEZ PIDAL: Poesía popular (Colección de los viejos romances que se cantan por los asturianos), Madrid, 1885, pág. 109: "El mozo arriero"; José María de COSSIO, op. cit., pág. 110: "El arriero y los ladrones", en Pido (Camaleño).
(15) Este romance es una canción infantil que se utiliza para saltar a la comba. Me fue dictada por Alicia Pérez Rodríguez (17 años, narural y vecina de Valdecaballeros).