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Revista de Folklore número

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ANOTACIONES HISTORICAS SOBRE LA FLAUTA DE PAN

VARELA DE VEGA, Juan Bautista

Publicado en el año 1981 en la Revista de Folklore número 5 - sumario >



I. INTRODUCCION

La flauta de Pan es actualmente uno de los instrumentos populares más utilizados en la música folklórica hispanoamericana e introducido últimamente en España.

Suelen formar la flauta de Pan una serie de cañas cerradas en sus extremos inferiores, unidas unas al costado de otras sobre un mismo plano y en dos filas paralelas, o reunidas en redondo formando un haz o manojo.

Desde un punto de vista técnico la flauta de Pan puede tener su razón de ser en la intención de reunir una serie de sonidos aislados producidos por varios instrumentos en uno solo. Esta es la idea aceptada por el ilustre musicólogo André Schaeffner, que ve la evolución del instrumento en cuestión en la danza de flautistas: cada danzarín llevaba una flauta o silbato de sonido único, y estos coros de flautistas y danzantes aparecen hoy encarnados -según Schaeffner- en diversos pueblos de Africa: Hotentontes, bosquimanos, basothos, pigmeos, bambutis, newalas y godjamas. En el órgano de boca chino, en la quena del indio de la altiplanicie boliviana, ve también el musicólogo citado la realidad de los flautistas danzarines.

El ensamblaje de las cañas se realiza normalmente mediante ataduras de fajas de magüey e hilo u otras fibras vegetales. Las flautas pánicas con los tubos sin ensamblar, aunque raras, existen, por ejemplo, entre los "karem" de Birmania, quienes manejan conjuntos de cuatro tubos con una sola mano,. sin ensamblaje alguno; paso éste siguiente Diríamos- al de actuación de cuatro danzarines flautistas del estilo que hemos mencionado.

Existen flautas de Pan que tienen, en la segunda fila, los tubos invertidos, es decir, con las aberturas en los extremos inferiores y, por tanto, mudos. Otras con los tubos abiertos en ambos extremos, teniendo una longitud igual a la de los tubos de la primera fila y sonando una octava superior. También las hay con los de ambas filas abiertos en la embocadura y cerrados en los extremos inferiores, pero midiendo los de la segunda algo más de la mitad de la longitud de los de la primera.

Se ha dicho que posiblemente el recurso de los tubos abiertos fue conocido en un principio y olvidado paulatinamente, de manera que los instrumentos actuales conservan una segunda fila de tubos, no ya con la intención de reforzar con sus octavas superiores los sonidos de la primera fila, sino para consolidar el instrumento, o bien para reducir el tamaño del mismo, o incluso para fusionar dos instrumentos en uno.

Hubo una célebre controversia entre cuatro grandes especialistas en organografía, d'Harcourt, von Hornbostel, Curt Sachs e Izikowitz, acerca de la segunda fila de tubos en las flautas de Pan, que planteaba la cuestión de si esa segunda fila contribuye únicamente, como el tubo central de ciertas flautas en haz o manojo, a reforzar la solidez del instrumento, o a desempeñar el papel de acompañamiento femenino de una serie masculina al modo de la escala china o, en el caso de estar constituida esta segunda fila por tubos abiertos en los dos extremos, si ello permite duplicar con su octava superior cada nota de la primera fila; preguntas éstas que encuentran respuestas contradictorias de acuerdo con los hechos. Pero aquí dejamos la cuestión únicamente planteada.

Los chinos concibieron el cosmos como la armonía de "yang" y "yin" -el principio masculino y el femenino-, y entienden que la música es un sustituto a la vez que representante del universo. Tanto el principio masculino como el femenino, vienen dados por seis sonidos musicales cada uno, por lo que la escala en principio está integrada por un conjunto de doce notas, pero que no se corresponden con las de nuestra escala cromática temperada.

Soslayando ciertas complejidades técnicas -ya que los sonidos de la escala china no son producidos por un verdadero ciclo de quintas bajo el control de un oído musical, sino por flautas de diapasón, cuya longitud guarda una determinada razón aritmética, que no se corresponde a su vez con la realidad matemática que se da en los tubos cerrados, resultando los intervalos musicales demasiado bajos-, la unión de las doce flautas de diapasón formó el "p'ai hsiao" chino, al que se ha llamado también flauta pánica en honor de Pan.

El número de doce cañas o tubos aumentó a dieciséis y la disposición de los mismos se parece a las frentes simétricas de los órganos occidentales: los tubos más largos en el centro y los más cortos a los costados, o en disposición inversa, los tubos cortos en el centro y los largos a los costados.

Las primeras flautas de Pan o siringas griegas (hacia el 400 a. de J. C.) eran parecidas a las flautas pánicas chinas de la dinastía Han. El nombre exacto de la siringa griega era el de "syrinx polykalamós" (siringa de muchas cañas), frente ala "syrinx monokalamós", con que se designaba a la flauta vertical, de pico o dulce.

Se ha dicho que la siringa regulaba el movimiento en la danza y en las marchas militares. En este sentido, Herodoto, padre de la historia, habla de las tropas lidias que marchaban al son de la siringa en combinación con otros instrumentos musicales.

Respecto a la música profesional de los griegos afirma Curt Sachs que surgen mitos musicales llenos de vida, como el certamen entre Apolo y Pan, que tuvo por resultado las orejas de asno para el rey Midas, juez calificador. Si bien según otra versión de la Mitología parece ser que tal "premio" lo consiguió este pobre rey de Frigia por atreverse a declarar injusta la sentencia de un certamen entre Apolo y Marsias, un sátiro viejo al que se atribuía la invención de la flauta de dos tubos. Verdaderamente la invención se debió a Atena, quien al tocarla sufría tales deformaciones, que optó por tirarla. La flauta es encontrada por Marsias, quien demuestra ser un habilísimo instrumentista, tanto que desafía a Apolo, apostando a que tocaría la flauta mejor que el dios Apolo su lira. Aceptado el reto, se acordó que el perdedor quedaría a merced del vencedor. La prueba primera acaba en empate. En la segunda, Apolo invita a Marsias a tocar el instrumento del revés, y gana lógicamente la lira de Apolo. La artimaña contravenía la naturaleza de la apuesta, lo que irrita al rey Midas que casualmente presencia el certamen y el terrible martirio a que es sometido el vencido Marsias, quien es despellejado vivo por Apolo, según sentencia de Tmolos. Apolo arrepentido de su crueldad transforma a Marsias en río y es entonces cuando Midas, llevado de un impulso de sinceridad ante la adulación, que como rey conocía con hartura, tuvo el atrevimiento de recurrir contra la sentencia que le valió el asnal insulto.

En la Antigüedad, afirma Sachs, la flauta de Pan al igual que la flauta recta permanece en manos de pastores.

Finalmente, también sirvió de referencia o modelo para la afinación de otros instrumentos. Así, según el gran musicólogo y orientalista alemán Robert Lachmann, la mítica flauta de Pan fue el modelo para la afinación del metálfono, xilófono o lira indochina y de este mismo instrumento en Indonesia.

II. SINONIMIA

Español. -"Antara" (Argentina), "Chifla", "Chifladera", "Chifle", "Chiflo", "Flauta de Pan", "Fusa" (Argentina), "Mare" (Venezuela), "Pito de afilador", "Pito de capador o castrador", "Pucuna" (Argentina), "Purrui" (Panamá), "Siku" (Argentina), "Sikuri", "Silbato de afilador", "Silbato de capador o castrador", "Siringa", "Xiringa", "Zampoña".

Francés.-"Flute de Pan", "Syrinx".

-Inglés.-"Panpipe", "Syringa", "Syringes", "Syrinx", "Syrinxes".

Alemán.-"Panflote", "Panpfeife", "Syrinx".

Italiano.-"Fischio", "Flauto di Pan", "Syrinx".

El Diccionario de la Lengua no define el vocablo "flauta de Pan", sino el de "siringa", como especie de zampoña, compuesta de varios tubos de caña que forman escala musical y van sujetos unos al lado de otros. El mismo Diccionario define "zampoña" como instrumento rústico, a modo de flauta, o compuesto de muchas flautas, dando una segunda acepción que no tiene que ver con la flauta pánica: flautilla de la caña del alcacer (cebada verde y en hierba).

Otros vocablos que define: "Chifladera", chifla, silbato; "chifla", especie de silbato; "chifle", chiflo. / / 2. Silbato o reclamo para cazar aves; "chiflo", chifla, silbato.

En cuanto a la etimología de la palabra "siringa", el criterio de los filólogos dista mucho de ser uniforme. Así, la raíz más probable es la semita "srq", como en el hebreo "saráq" y en sirio "sraq" (siseo), o asimismo, en hebreo, "sriqá" (silbando).

III. ANTECEDENTES

El dios Pan, divinidad de la tierra, el antiguo dios de los pastores de Arcadia, fue hijo de Hermes y la hija de Driops, según una de las filiaciones dadas en la mitología griega, pues no era la única que tuvo el pintoresco dios de la comarca más agreste, salvaje y montañosa de Grecia. Otras le hacían hijo de la famosa Penélope -la esposa de Ulises- y Hermes, o de Zeus y de Hibris, o de Zeus y Kallisto.

Pan nació monstruo. De cintura abajo era un macho cabrío, y tenía dos cuernos en la frente. Nada más nacer fue llevado por Hermes al Olimpos. Su aspecto, las piruetas y chillidos .que dio regocijaron tanto a todos los "Inmortales" que le pusieron el nombre de "Todo" (Pan).

Entre las actividades del nuevo dios se encontraba la música y, se dice, que inventó la flauta que lleva su nombre. En efecto, cuenta la leyenda que Pan se había enamorado de la ninfa Syrinx, de Arcadia, y deseando poseerla la persigue hasta que el río Ladón la detiene. Cuando Pan la va a dar alcance, una divinidad .protege a la ninfa, transformándola en un manojo de cañas. Al ver Pan que el viento hacía sonar las cañas, las corta, haciéndose una flauta o siringa (syrinx), por el nombre de la ninfa, y, cuando el deseo amoroso le embargaba, tañía la flauta. Al morir Pan, su siringa se conservó en la cueva de Diana, cerca de Efeso, y mediante su sonido se podía probar la virginidad de una muchacha. Hasta aquí la mitología.

El origen histórico de la flauta de Pan es totalmente desconocido, únicamente puede afirmarse que algunos restos pertenecientes al paleolítico superior -huesos de reno agujereados- hicieron pensar que se trataba de residuos de flautas de Pan.

Las excavaciones arqueológicas arrojan una cifra muy pequeña de flautas de Pan: unas en madera, otras en bronce, o arcilla, cerámica o una especie de resina, o en piedra.

Las de madera, cerámica o piedra suelen tener forma de "ala" y se las denomina también de "galleta", llevando los tubos sonoros labrados en el interior del macizo de la madera, cerámica, etc.

Otto Mayer-Serra, el musicólogo catalán afincado en Méjico, aventura la hipótesis de que no parece dudoso que la flauta de Pan haya nacido en un ensamblamiento de cañas desiguales, citando un pasaje de "Las Metamorfosis", de Ovidio: "... disparibus calamis compagine cerae / inter se junctis... / ...sic rustica quondam / fistula disparibus paulatim surgit avenis".

IV. DISTRIBUCION GEOGRAFICA

Las zonas predilectas de la flauta de Pan son Oceanía -principalmente Melanesia y Polinesia- y América del Sur. En Africa, desde la costa oriental hasta la occidental, a la altura del Congo, aparece distribuida la flauta. En Asia, desde China penetra en Corea y Japón. Finalmente se la encuentra también en Europa, en bastantes países. Pero veamos la cuestión de la distribución geográfica de la flauta de Pan y sus características particulares según los países siguiendo el tradicional orden por Continentes.

En Europa la encontramos en Francia, donde la tocaban hasta hace no mucho tiempo los pastores de Eaux Bonnes, en los Pirineos. y en este país asimismo aparece la flauta de Pan pequeña, en forma de galleta plana, entre los pastores bearneses y de las Landas. En Inglaterra parece que se la empleó de manera destacada a finales del siglo XVIII y principios del XIX, y así en la enciclopedia de Abraham Rees figura una ilustración de 1805, en la que aparece una agrupación de cinco personas tocando siringas de tamaños diferentes. Estos conjuntos actuaban en los llamados " Vauxhall Gardens", de Londres. Las respectivas flautas pánicas o siringas van señaladas en dicho grabado como "primo", "secondo", "tenore", "basso" y "contra basso", .dándose la curiosa circunstancia de que cada uno de los cinco músicos tañe simultáneamente un distinto instrumento de percusión: de izquierda a derecha del grabado, es decir, desde la flauta "primo" hasta la "contra basso", platillos, triángulo, bombo, campanillas y pandereta. Inglaterra aún usa la flauta de Pan en las representaciones de teatro de títeres.

En Austria también era conocida la flauta de Pan, y el gran Mozart la emplea humorísticamente en su maravillosa ópera "La flauta mágica", no en la orquesta, sino en el escenario, en el personaje de "Papageno".

Hungría y Rumanía, dos países en los que el virtuosismo instrumental, a través de la cítara, el cimbalón o el violín, es proverbial, emplean. la flauta de Pan con unos efectos musicales increíbles, dado el primitivismo del instrumento. En Rumanía concretamente aparece la flauta de Pan de una sola fila de tubos decrecientes recurvada.

En España aún se ven algunas entre los afiladores.

En el continente asiático, además de en China, Japón y Corea, se encuentra la flauta de Pan en Siam (Thailandia), Laos y Birmania, tres países en que se da el tipo de flauta en haz o manojo. La siamesa suele ser de ocho cañas sujetas por cera alrededor de una gruesa astilla de bambú, que mide el doble de la longitud de la caña más larga; la flauta laosiana puede ser de siete cañas alrededor de una caña muda o de diez alrededor de dos cañas sonoras y en ambos tipos el haz está unido por una liana. La flauta plana de una sola fila de cañas o tubos aparece también en el Afghanistan.

En Africa del Sur, en el Congo, Africa oriental, Egipto, región del Zambeze, Abisinia, principalmente, se danza con coros de flautistas y, en el concreto caso de Africa del Sur, entre los "bamalete", se encuentran coros danzantes de flautistas, limitado cada uno a una octava .y formándose hasta cuatro grupos de ellos, que se designan con un nombre: "monteyane", "dinokwana", "madumedi" y "meporo".

América, podemos afirmar, es la gran depositaria de la flauta de Pan en todas sus variedades.

Ya de nuestro Garcilaso de la Vega, cita un texto publicado en 1609 M. d'Harcourt, en que se habla de las flautas que tañían, a mediados del XVI, los indios "kola": cuatro o cinco flautas de diferentes tamaños, que se respondían entre sí. y otro de los musicólogos citados, Izikowitz, nos dice que los indios "aynara" forman hoy orquestas danzantes de catorce flautas: 4 grandes, 6 medianas y 4 pequeñas.

En Perú se conservan vasijas de barro que representan dos o cuatro flautas de Pan que se tocan al mismo tiempo.

Gigantescas flautas pánicas, únicas en el mundo, se usan entre los indios del Norte de Bolivia, que las llaman "bajones". Estos son instrumentos de nueve a once tubos, ligeramente cónicos, hechos de corteza o de hojas enrolladas. El tubo más largo apoya en el suelo y, dado su gran tamaño, el tocador lo tañe de pie. El tubo largo puede medir hasta unos dos metros.

En el noroeste argentino, en el norte jujeño, y en casi toda la región andina de América meridional, se emplea el "siku", que recibe también los nombres de "flauta de Pan", "sikuri", "antara" (en quíchua), "zampoña" y "fusa", según la folklorista musical Isabel Aretz, y, según Viggiano Essain, se le llama "mare" en la región del Caribe Tamanaco (Venezuela). El "siku" se construye también de plumas de cóndor .

Dice Isabel Aretz que, curiosamente, un siku no produce sino la mitad de los sonidos de una escala, y son necesarios por tanto un par de sikus para ejecutar cualquier melodía. Las notas -añade- alternan entre uno y otro instrumento, lográndose con ambos la gama completa de tonos y semitonos. Con estos instrumentos pueden constituirse verdaderas bandas de tocadores, llamados "sikuris", los cuales ejecutan "huainos", pentatónicos o con medios tonos. Los sikus se acompañan por lo general con bombo, que en este caso se percute con el mazo y con el palo. Pueden agregarse también el redoblante y una matraca o maraca que marca la iniciación y el final de la pieza.

En Santa Ana (Jujuy) se conoce una flauta de Pan más primitiva, con solo cinco cañitas simples, llamada "pucuna", que ejecutan las mujeres.

En América Central cabe destacar la flauta de Pan panameña. Según el musicólogo Narciso Garay las siete cañas que unidas unas a otras forman la flauta de Pan propiamente dicha, están divididas en la flauta "purrui" panameña en dos cuerpos o secciones de cuatro y tres cañas respectivamente, ligados entre sí por medio de una cuerda que el ejecutante pasa alrededor del cuello, y de la cual penden sobre el pecho las dos secciones del instrumento para mayor comodidad del flautista. De este modo le dejan las manos libres cuando no está tocando. La "purrui" aparece entre los indios "cunas".

Oceanía, a excepción de Australia, posee la flauta de Pan, encontrándosela de manera especial en las islas Salomón, donde se presentan los dos tipos de flautas planas con una y dos filas de tubos.

Es conocida la narración del célebre explorador Cook, en su " Viaje en el hemisferio austral y alrededor del mundo", que en 1873, encuentra una flauta de Pan en la isla polinesia de Tongatabu, "un nuevo instrumento" de música de ocho o diez pequeñas cañas, que tocaban deslizándolo a lo largo de los labios hacia atrás y hacia adelante, sin producir más de cuatro o cinco notas diferentes; "no he encontrado uno solo que contuviera -dice Cook toda una octava" y añade: "sin embargo, le atribuimos cierto valor, a causa de la semejanza con la flauta de Pan de los griegos civilizados".

Digamos, para terminar, que la musicología comparada ha podido establecer la semejanza entre las alturas y los intervalos de sonidos producidos por flautas de Pan del Brasil y de Melanesia, y del Perú, por ejemplo, y se llega a la conclusión -según Erich M. von Hornbostel, profesor de psicología y ciencias musicales en Berlín, que recorrió América del Norte, para realizar un importante estudio sobre los indios "pawnees"-, de que tienen un mismo origen extremooriental, y, todo ello, mediante los cálculos matemáticos de la acústica.

V. BIBLIOGRAFIA CONSULTADA

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ANOTACIONES HISTORICAS SOBRE LA FLAUTA DE PAN

VARELA DE VEGA, Juan Bautista

Publicado en el año 1981 en la Revista de Folklore número 5.

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