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Revista de Folklore número

493



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Cuando se canta al «malo»: loa y naturaleza del villano a través de las canciones y de los poemas populares

CID LUCAS, Fernando

Publicado en el año 2023 en la Revista de Folklore número 493 - sumario >



I am what I am. Someone has to be.
Reinaldo de Châtillon en Kingdom of Heaven (2005).

1. Introducción

En nada exagero cuando escribo que desde nuestra más tierna infancia estamos acostumbrados a escuchar las alabanzas y los ataques de unos y de otros personajes protagonistas de nuestros juegos infantiles, trabalenguas o canciones[1]. Pongo ahora como ejemplo: «Tres eran tres, las hijas de Elena; tres eran tres y ninguna era buena»; «A esta no la quiero/por fea y llorona/ a esta me la quedo por guapa y hermosa»; «Fue don Fernando el Francés/ un soldado muy valiente,/ que combatió a los chinacos[2]/ de México independiente», etc. ¿Pero, quién decide lo que se debe celebrar? ¿Quién dice quién es digno de alabanza y quién no? El pueblo. Respuesta sonora. El pueblo decide. El pueblo es soberano. En relación a esto, no está de más recordar que el folclore es: «la sabiduría del pueblo transmitida de forma oral[3]», y es esa sabiduría la que obra, en gran parte, este proceso. Aunque la voz del pueblo rara vez es una sola, puesto que la cultura popular nunca es monolítica, sino que se muestra cambiante, está inserta en una sociedad que muta constantemente[4]. Y de esa multiplicidad, de ese polimorfismo social se nutre este trabajo, puesto que leeremos y comentaremos aquí algunas canciones y poemas que incluso han llegado a ser himnos para una parte de la sociedad, pero cuyos protagonistas no son, en absoluto, un ejemplo a seguir que digamos si hiciésemos caso a un estricto manual de ética.

2. Llegando al malo desde los significados

Partamos nuestro análisis desde las definiciones mismas de varias de las palabras que nos acompañarán a lo largo de este artículo. Así, para comenzar, héroe/heroína sería, según el Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua:

Del lat. heros, -ōis, y este del gr. ἥρως hḗrōs; la forma f., del gr. ἡρωΐνη hērōḯnē.

1. m. y f. Persona que realiza una acción muy abnegada en beneficio de una causa noble.

2. m. y f. Persona ilustre y famosa por sus hazañas o virtudes.

3. m. y f. En un poema o relato, personaje destacado que actúa de una manera valerosa y arriesgada.

4. m. y f. Protagonista de una obra de ficción.

5. m. y f. Persona a la que alguien convierte en objeto de su especial admiración.

6. m. En la mitología antigua, hombre nacido de un dios o una diosa y de un ser humano, por lo cual era considerado más que hombre y menos que dios; p. ej., Hércules, Aquiles, Eneas, etc.[5].

Al calor de estas definiciones todos pensaremos en Perseo, Eneas, Beowulf, Avtandil, Rodrigo Díaz de Vivar, etc., puesto que dichos personajes han sido retratados a través de los siglos como todo un dechado de virtudes.

Aunque podría citar párrafos de obras de autores tan conocidos como Graves o Eliade, me he «encaprichado», sin embargo, con unas palabras del crítico literario Giuseppe Morpurgo (1887-1967) –menos conocido que los aludidos– para proseguir con mi argumento, puesto que en las líneas que leeremos a continuación el escritor anconetano une el pasado y el presente de la idiosincrasia del héroe –que es lo mismo que pretende hacer este artículo con los malos–:

Quando pensiamo, noi uomini moderni, a un eroe, non ce lo immaginiamo, di solito, di statura e di prestanza fisica superiore alle nostre. L´eroe può essere benissimo un esile, gracile, piccolo uomo. Parecchi eroi del nostro Risorgimento, per esempio, o delle recenti lotte della Resitenza furono tali. L´eroismo è per noi una spesso silenziosa virtù dell´anima, una sublimazione dello spirito, e non la bravura d´un corpo atletico[6] y [7].

El héroe, pues, no es sólo un físico perfecto, un modelo miguelangesco, sino que, por encima de todo, es alguien que es capaz de obrar el bien, de luchar por un lugar mejor (en efecto, los héroes mitológicos y también los santos del Cristianismo o los walí del Islam[8] se caracterizan por esto: exterminan monstruos, dragones, alimañas, etc., y dejan tras de sí un lugar mejor en el que vivir, donde las sociedades prosperan[9]).

Malvado, malo, en cambio, cuenta con más del doble de acepciones en el citado diccionario español, lo cual –al menos de forma cuantitativa– la convierte en una palabra más interesante, más llena de tonalidades, incluso. Leamos ahora estas definiciones:

Del lat. malus.

1. adj. De valor negativo, falto de las cualidades que cabe atribuirle por su naturaleza, función o destino.

2. adj. Nocivo para la salud.

3. adj. Que se opone a la lógica o a la moral.

4. adj. De mala vida y comportamiento. U. t. c. s.

5. adj. enfermo (que padece enfermedad).

6. adj. Que ofrece dificultad o resistencia para la acción significada por el infinitivo que sigue. Juan es malo DE contentar. Este argumento es malo DE entender.

7. adj. Desagradable, doloroso. ¡Qué malos vecinos! ¡Qué rato tan malo!

8. adj. Dicho de una cosa: Deteriorada o estropeada. El pescado está malo.

9. adj. Inhábil, torpe, especialmente en su profesión. Un dentista, un futbolista malo.

10. adj. desfavorable. Malos tiempos para la lírica.

11. adj. coloq. malvado.

12. adj. coloq. Dicho comúnmente de un muchacho: Travieso, inquieto, enredador.

13. m. diablo (príncipe de los ángeles rebelados). EL malo.

14. f. Malilla de los juegos de naipes[10].

Como curiosidad añado que en italiano la palabra otorga al malo o a la mala un matiz curioso: cattivo/a proviene de captivo, cautivo, prisionero, preso... Y como recoge el Diccionario Treccani:

Cattivo agg. [lat. captīvus «prigioniero», der. di capĕre «prendere»; il sign. odierno ha avuto origine dalla locuz. del lat. crist. captivus diabŏli «prigioniero del diavolo»]. –È l’opposto di buono [...] [11]

Trascribo esto porque quiero pensar que, además de ser prisionero de sus actos, además de ser prisionero del diablo, el malo o la mala de turno, más que nada, es prisionero o prisionera de sí mismo/a. El malo se encuentra prisionero a perpetuidad de sí mismo. De una cárcel o de una ciudad sí podría tal vez huir, pero nunca logrará el villano escapar de sí mismo, y quizás esta sea –en muchas ocasiones– la mayor de las condenas. Porque –quiero creer– el ejercicio más complicado para el ser humano es el de perdonarse a sí mismo, o el de vivir con el dolor que de forma consciente ha ocasionado a los demás.

Continuando en el ámbito de las definiciones, no podemos perder de vista la explicación que del héroe realizó el filósofo alemán Max Scheler (1874-1928), puesto que volveremos luego sobre ella:

Héroe, es, pues aquel tipo ideal de persona humana, semidivina (héroe de los griegos) o divina (dios de la voluntad y del poder de los mahometanos o de los calvinistas), que en el centro de su ser se consagra a lo noble[12] y a la realización de lo noble, es decir, que se consagra a un valor ‘puro’, no técnico, y cuya virtud fundamental es una ‘nobleza natural’ del cuerpo y del alma a la que corresponde la magnanimidad[13].

Pero nosotros no vamos a entrar aquí en juicios éticos o morales, no nos son necesarios y sobre estos temas se ha redactado, además, una abundante bibliografía al respecto. Nuestro artículo persigue unos objetivos más prosaicos, ya que recogerá testimonios sacados de la cultura popular que tienen como protagonistas a personajes que la sociedad, los tribunales o la opinión pública han juzgado como culpables de uno o más delitos, o que sabemos que fueron contra el sistema establecido saltándose las normas, pero que en la poesía y en la música del pueblo aparecen retratados como auténticos héroes, recitados y cantados a la manera de los héroes clásicos anteriormente aludidos. Sirva como ejemplo el que en una rápida búsqueda en Internet encontraremos no menos de cuarenta canciones hechas en loor del narcotraficante y líder del Cartel de Medellín Pablo Emilio Escobar Gaviria (1949-1993)[14], que incluso aparece como protagonista de al menos un videojuego, una de las expresiones más populares de la cultura de masas contemporánea.[15]

3. Breve conteo de «villanos» históricos bellamente cantados

En este apartado, conscientes del espacio limitado del que disponemos, enumeraremos a varios de los malos que con seguridad pueden resultar más conocidos para cualquier lector; desde Robin Hood a «El Dioni», todos los cuales han encontrado un lugar en las manifestaciones poéticas y musicales del pueblo.

Siguiendo el orden cronológico, el primer villano de nuestra lista será el aludido personaje medieval Robin Hood. Robin, el eterno «bueno» de las películas, el defensor de los oprimidos. Desde pequeño hemos aceptado que era un tenaz justiciero, que luchaba por proteger la dignidad de los más pobres y por liberar de la opresión a los campesino. Pero el bien y el mal son calificaciones que se realizan según quien observa. El protagonista de abundantes baladas y de su posterior elaboración en el cine, cómics, novelas gráficas, videojuegos, juegos de rol, etc.[16], en parte está inspirado por el ladrón italiano Ghino di Tacco, que vivió a finales del siglo xiii. Entre sus «proezas» se cuentan el incendio de un castillo o herir de gravedad a varias personas. Y, por cierto, si bien de di Tacco no nos han llegado canciones o poemas acuñados por el pueblo, como sucede con Hood, dos de los más grandes escritores italianos de todos los tiempos, Dante y Boccaccio, sí escribieron sobre sus andanzas.[17]

Volviendo a Robin Hood, Richard Clouet, profesor en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, ha escrito al respecto de cómo la sociedad fue asumiendo su figura de la siguiente manera:

[…] la Iglesia católica, cuyo poder sobre las mentalidades de la sociedad medieval era innegable, se empeñó durante mucho tiempo en despreciar y denigrar las actuaciones del bandido y calificarlas de fábulas, burlas y bagatelas. Para aquella, Robin Hood era un ser amenazador, inquietante y, sobre todo, un disidente despreciable[18].

Aunque amenazador para la Iglesia, al parecer Hood tampoco favorecía demasiado a los pobres, ya que los últimos estudios han puesto en tela de juicio la personalidad que se nos han vendido desde el cine, llegándose a cuestionar incluso que hubiese robado tan sólo a los ricos y que hubiese sido tan dadivoso con los necesitados. En el aludido artículo del profesor Clouet podemos leer una semblanza de Hood, bien documentada y bastante diferente de la que retrata la película animada de Disney (1973) o la dirigida por Ridley Scott (2010):

[…] un hombre llamado Robert Hood, hijo de un guardabosques al servicio de un noble y nacido en 1290, vivió en Locksley y Wakefield. En 1322, Thomas, conde de Lancaster, alzó a sus súbditos en armas contra el rey Eduardo II de Inglaterra; entre los sublevados se encontraba Bob o Robert o Robin Hood. La rebelión fue aplastada y se supone que Robin buscó refugio en el bosque de Barnsdale, lindante con el de Sherwood. Igualmente, se supone que Robin se dedicó a atacar constantemente a los comerciantes que atravesaban los bosques, hasta que el propio rey y otros nobles, disfrazados de monjes, fueron a por él y lograron que el bandido prometiera fidelidad al soberano. En los registros de 1324, existen también pruebas de que un tal Robin Hood recibió salarios del palacio real[19].

Incluso aquello de su habilidad con el arco (piénsese en una de las escenas más famosas del film de Scott[20]), ya en tiempos cercanos al Hood de carne y hueso, parece cuestionado. Así, en los versos del poema de Geoffrey Chaucer titulado Troilus and Criseyde leemos:

Defamen love as nothing of him knowe;

Thei speken, but thei bente never his bowe[21] [...][22]

Y en una de las primeras baladas que se escribieron sobre él[23] (si bien, no exenta de cierta polémica en cuanto a datación se refiere), queda remarcado su carácter de persona fuera de la ley (outlaw), pero, eso sí, educado y galante (curteyse):

Lythe and listin, gentilmen,

That be of frebore blode;

I shall you tel of a gode yeman,

His name was Robyn Hode.

Robyn was a prude outlaw[24],

Whyles he walked on grounde:

So curteyse an outlawe as he was one

Was nevere non founde[25].

Aunque Disney y Russell Crowe –y antes que ellos cuadros como los de Daniel Maclise o Edmund George Warren– nos han dado una imagen amable del arquero, representándolo impecablemente vestido, sonriente, en mitad de un paraje idílico al que dan ganas de mudarse; en varios artículos artículos académicos es frecuente leer su nombre unido a adjetivos tales como: «proscrito» o «bandido». Pero, es evidente que el pueblo necesitaba un héroe, un defensor, y esto fue Robin Hood, aunque él no echara demasiadas cuentas a dichos atributos.

En España contamos con un bandido que el folclore ha asimilado a Hood, Perot Rocaguinarda (1582-1635), cantado y contado por el pueblo, también conocido como «Perot lo Lladre», quien, como el forajido inglés, tuvo a otro Juan como hombre de confianza, Joan Gili «Janot», el «fill de Joan». El genial Miguel de Cervantes escribió estas palabras en El Quijote sobre el bandolero catalán, en las que Rocaguinarda define su carácter, presentándose más como hombre compasivo que como criminal:

—No estéis tan triste, buen hombre, porque no habéis caído en las manos de algún cruel Osiris, sino en las de Roque Guinart, que tienen más de compasivas que de rigurosas[26].

Aunque, al parecer, las «compasivas» manos de Rocaguinarda que describió Cervantes robaron masías y atracaron a viajer<112112>os y comerciantes (no especialmente ricos) por los caminos de Cataluña. Pero tan g<113113><114114>rande llegó a ser su leyenda que el escritor y sacerdote Fran<115115>cesch Vicens García Ferrandis (1579-1623) le dedicó un soneto en donde elogiaba su valentía, dejando a un lado el ir contra la ley:

Quan baixes de muntanya, valent Roca,

com si una roca del Montseny baixara,

mostres al món ta fortalesa rara,

que per a tu sa fúria tota és poca.

Ninguna de tes bales lo cap toca

de qui no et veja, si no fuig la cara,

que ton valor insigne no s’empara

tras falsa mata ni traïdora soca.

Tot aquest Principat fas que badalle,

que et persegueix de sou i persegueixes

ab mortal i fúnebre parasisme.

Qui tinga tal judici, mire i calle,

o diga’t senyoria, que ho mereixes

per lo millor pillard del cristianisme[27].

Vamos a quedarnos nosotros con el terceto de cierre del soneto, que podemos traducir por:

Quien tenga tal juicio, que mire y calle,

o dite señoría que lo mereces

por el mejor saqueador del cristianismo[28].

El bandolero es, a ojos del sacerdote poeta, digno de ser llamado «señoría», y ostenta, incluso, el atípico galardón de: «mejor saqueador del cristianismo». Si no perdemos de vista el historial delictivo de Rocaguinarda[29], quizá sea demasiado honor para un salteador de caminos, por mucho que Cervantes le hubiese otorgado un lugar en su obra más universal.

Cambiando de género literario, aproximadamente en esta misma época se aplauden en los corrales las denominadas «comedias de bandoleros», cuyas tramas se alejan de las protagonizadas por héroes mitológicos o por santos y también de los almidonados dramas de capa y espada. En estas piezas teatrales la realidad es más cruda, ya que se representan las vidas y los quehaceres de los bandoleros y forajidos. De esta corriente participaron Lope de Vega, Tirso de Molina, Mira de Amescua, Calderón de la Barca... dicho de otro modo: lo más florido de las letras del Siglo de Oro[30]. Sobre las tablas se escenifican robos y crímenes de los que el pueblo había oído hablar, que quería ver vivificados por personajes de carne y hueso. Muy ligados a las «comedias de bandoleros» están los llamados «romances de guapos[31]», en donde las tramas eran las mismas de las comedias antes descritas. Los «romances de guapos» eran poemas narrativos de mediana extensión, que se declamaban en las plazas de los pueblos y las ciudades, en donde se relataban las andanzas de estos malandrines, y cuanto más atroces eran más atento estaba quien escuchaba[32].

Fueron abundantes las composiciones populares: tonadas, romances, dichos, etc., que de los bandoleros españoles se hicieron. En lo personal, recuerdo en casa de mis abuelos maternos a mi abuelo contándome las historias de un bandolero andaluz, una especie de Robin Hood ibérico; al final de la historia mi abuelo concluía con un vibrante pareado: «Diego Corrientes, el ladrón de Andalucía,/ que a los ricos robaba y a los pobres socorría». Ahora, con el paso de los años, puedo decir que el relato que yo escuché del tal Diego Corrientes (1757-1781) seguramente fue una versión de alguna versión que alguien leyó o escuchó alguna vez y que se fue transmitiendo de manera oral hasta mi abuelo, Fernando Lucas Tejado, y más tarde hasta mí.

Más o menos coetáneo del bandido catalán Rocaguinarda, pero natural de Japón, fue Ishikawa Goemon (1558-1594), hábil espadachín y ladrón que ha quedado en la memoria popular nipona como alguien que quitaba a los ricos para ayudar a los pobres. A pesar de haber vivido en la segunda mitad del siglo XVI, en nuestros días su figura está aún muy presente, siendo protagonista de numerosos videojuegos, mangas, series de animación, merchandising de todo tipo, etc.

Como digo, Ishikawa Goemon fue otro forajido que pronto encontró un lugar en el corazón del pueblo, precisamente el teatro del pueblo, el Kabuki, le hizo protagonista de numerosas obras[33], lo mismo que las populares estampas ukiyo-e, ya que muchas de ellas se dedicaron a su ajetreada vida. Él mismo fue el autor de un poema de despedida (jisei no ku, en japonés) en el que decía que, pase lo que pase, los ladrones –los que se saltan la ley– siempre existirán. Uno versos que podrían ser parte del credo de cualquier sociedad, ya sea oriental, occidental, del norte o del sur:

Como la arena en un río

serán siempre innumerables

los ladrones y jamás desaparecerán[34].

Un poema que ha perdurado en el tiempo y al que el tiempo también le ha dado la razón. No se trata de una canción o de un poema hecho por el pueblo, sino que las palabras del bandido viven hoy entre los japoneses, se convirtieron en un dicho popular con tanta vigencia como cualquier ley. Y, es que, para muchos, Isikawa Goemon fue una ladrón más honrado que muchos nobles y dirigentes, a los cuales se les presuponía dicha condición.

Como decía en el segundo apartado de este trabajo, el malo está marcado a perpetuidad, y, como también indicaba, es prisionero de sí mismo; aunque torne al redil y obre el bien, en cierta manera ya estará condenado de por vida. En una curiosa novela de Gregorio Pérez de Miranda, dedicada al bandolero Jaime «el Barbudo», podemos leer en su proemio:

Por lo demás, no hubo ladrón tan enemigo como el Barbudo de insultar a los transeúntes, ni de verter la sangre de los que caían en sus manos : varias veces tendió un brazo de salud a los débiles, protegió a los inocentes, mereció generosos indultos; pero por un inexplicable impulso, que quisieron suponer algunos efecto de desgracias peregrinas[35], volvía siempre a la Sierra, no menos ingrato al favor de algunos magnates, que a la clemencia de un gobierno como el de España, mas deseoso de corregirle que pertinazmente inclinado a castigarle[36].

Así, es como si la naturaleza fuese más fuerte que la razón, y –si hemos de creer a Pérez Miranda– aunque quisiese hacer el bien, «el Barbudo» siempre volvía a las andanzas de bandolero, tal vez empujado por una fuerza superior a él. Hay en Extremadura un viejo dicho que podríamos aplicar aquí que dice que: «la zorra cambia de pelo, pero no de mañas», y llamo al lector a leer ahora la cita que abre este trabajo, por lo que tiene que ver con lo que decimos.

Avanzando en el tiempo, nuestra investigación nos lleva hasta la Cosa nostra siciliana, en concreto a una canción que cuenta con miles de reproducciones en Youtube y con decenas de comentarios laudatorios hacia su protagonista: La storia ru’ zu’ Toto’, que podríamos definir como un cantar de gesta en miniatura en honor de Salvatore «Toto’» Riina, (1930-2017), capo de esta asociación criminal desde 1982 hasta 1993 y con un largo historial delictivo a sus espaldas. Si recordamos las palabras de Scheler, no encontraremos un ejemplo más opuesto a su definición de héroe que este capo mafioso[37].

El nacimiento, la familia, el momento histórico... están cantados allí. En relación a lo de que esta canción podría ser un pequeño cantar de gesta, cada una de las partes de la tonada podría tener un título autónomo, y llamarse, por ejemplo: Del nacimiento de «Toto’»Riina, De la familia, De lo que acaeció durante su primer robo, De cómo entró por primera vez a la cárcel, etc. Traslado ahora el inicio de la canción a la que nos referimos:

Quella mattina in quella Sicilia,

una famiglia di Corleone

che lavoravano tutti la terra

per campare nei tempi di guerra,

ma una bomba da loro trovata

ci uccise il padre in una serata.

Da quel momento ha preso il suo posto

e inizia per lui il percorso.

Che gli è successo una mattina,

che fu imbrogliato sulla farina...[38]

Aclaremos que la canción está compuesta en italiano y no en siciliano, la lengua materna de Riina, tal vez para que todos en Italia puedan comprender, de norte a sur, la vida de este jefe de la Cosa nostra siciliana. A manera de curiosidad diré que uno de los vídeos colgados en Youtube tiene casi 12.000 likes y, si leemos los comentarios, más de uno y más de diez tienen palabras de alabanza para quien fue condenado más de una veintena de veces por delitos graves.

No es Riina un caso aislado, tal vez sí uno de los más famosos en Italia, pero canciones dedicadas a jefes o a personalidades de la Camorra, Cosa nostra o ‘Ndrangheta, difundidas en el sur de Italia por los denominados cantantes «neomelódicos», se cuentan por decenas y es muy fácil localizarlas en Youtube o Spotify[39]. En algunas de estas canciones estos personajes no son malos, sino que son víctimas de un sistema que no funciona, son el producto de una sociedad injusta y corrupta, que los empuja a delinquir[40].

4. Algunos ejemplos recientes

He de confesar que me resulta especialmente llamativo el hecho de que exista un gran número de canciones y poemas (de construcción bastante ramplona casi siempre, por cierto) compuestos para alabar a dictadores o militares que han sido formalmente condenados por un tribunal. Uno de estos casos es el de Ratko Mladić (1943- ), «El carnicero de Srebrenica»[41], que fue declarado culpable de los delitos de genocidio, crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra, por lo que fue sentenciado a cadena perpetua. Aún así, canciones como General, General!, difundida en centenares de cintas de casete al principio y ya disponible en Youtube, ensalzan su figura en estos términos:

¡General, General! Los héroes quieren ser como tú.

Te has convertido en alguien amado por tu pueblo;

tú has sido el único en defender nuestros hogares[42].

Una canción que bebe de los ritmos y de los instrumentos musicales balcánicos tradicionales, con un mensaje moderno, lo mismo que la titulada Karadžiću vodi srbe svoje (lit.: Karadžić, guía a tus serbios), (parodiada en Youtube en varias ocasiones), escrita para Radovan Karadžić (1945- ), que fue encontrado culpable de genocidio y de crímenes contra la humanidad, en la que se dice:

¡Karadžić, guía a tus serbios,

guía a los serbios!

Enséñales que no debemos temer nada.

¡No tememos nada![43]

Son sólo dos ejemplos, ya que la lista sería larga y variopinta. En el ámbito de lo satírico y lo sarcástico –mucho más divertido de investigar– encontramos un sinfín de canciones y poemillas ridiculizando la figura de dictadores, sátrapas y jefecillos de medio pelo, tantos que no caben en un artículo y que sería un interesante tema para uno o varios libros o tesis doctorales.

Todo un disco, The Collected Broadcasts of Idi Amin, lanzado en 1975, con el genial cómico inglés John Bird (1936- ) como vocalista, está dedicado al dictador de Uganda Idi Amin (1925-2003). Lo que al inicio era una punzante parodia, tiempo después, en Internet, sirvió para todo lo contrario, puesto que muchos son los comentarios en Youtube que alaban la figura de Amin. Algunos de ellos nos informan de que varias de las canciones del disco de Bird se hicieron muy famosas al poco de publicarse: «It was a hit in the 70’s during his regime»[44], dice un usuario.

En cuanto a los temas, uno de ellos, el titulado The Amazin’ Man song (lit: La canción del hombre asombroso), comienza así:

Idi, Idi, Idi Amin...

Most amazin’ man,

that’s even been.

He be General,

de President, de king

of the scene.

Idi, Idi, Idi Amin...[45]

La canción prosigue con una estructura muy parecida a la de los añejos cantares de gesta, el propio Amin dice a quien le escucha que esté atento a su historia, captando su atención. Y se repite esta llamada con un sonoro: «¡Escucha!!, para luego seguir con algunos de los pasajes (satirizados magistralmente por Bird, que imita la voz del dictador) de su delirante carrera política.

Mientras redactaba este artículo me preguntaba por cómo habrían de sentirse quienes sufrieron en primera persona los delirios de estos dictadores y en los mismos comentarios a la canción no tardé en encontrar la respuesta. Pongo como ejemplo: «My wife grew up in Tanzania during the Uganda War. She doesn’t find anything funny about ‘The Hyena’» (trad: «Mi esposa creció en Tanzania durante la Guerra de Uganda. Ella no encuentra nada gracioso en ‘La Hiena’»[46]).

Siguiendo la estela de quienes cantaron de forma mordaz a los dictadores, no podemos dejar en el tintero al esperpéntico cantante/personaje de Youtube Bello Fi Gu, ghanés afincado en Italia que ha compuesto una canción en la que se compara con el mismísimo Duce en unos versos que dicen:

Io sembro Mussolini

perche io sono troppo lini.

Io sono bello como Mussolini[47].

Es epatante comprobar por los comentarios de los usuarios que algunos de ellos han sabido quién fue Mussolini por la canción del youtuber. En otra de sus creaciones –que a día de hoy cuenta con más de un millón de reproducciones– dedicada a Adolf Hitler, alaba la inteligencia del líder nazi, puesto que mientras que los demás estaban en la guerra, él hacía el amor con su sobrina, ya que eran todos unos gilipollas (coglioni, en la letra original)[48]. Cabe añadir que quien busque rigor histórico en las letras de Bello Fi Gu deberá ir a buscar a otra parte, lo digo por el anacronismo de la relación de Hitler con su sobrina y el desarrollo de la Segunda Guerra Mundial:

Mi ricordo

negli anni quaranta,

quando ho mandato la gente in guerra,

e intanto io ero a casa.

Ero a casa a scopare mia nipote[49].

Gadafi[50], Mugabe[51], Pinochet[52], Mao[53]... canciones, poemas, rimas en las que se alaba –en serio o satíricamente– a estos personajes históricos las encontraremos difuminadas por toda la geografía, basta escribir en Google el nombre del dictador junto a la palabra «canción» o «song» para comenzar con nuestro sondeo y descubrir que se abre ante nosotros un vasto campo de investigación.

Para terminar, haciendo escala en España, creo que la mayoría de los nacidos a finales de los 70 y principio de los 80 hemos cantado aquellas coplillas al son de nuestro himno nacional que decían:

Franco, Franco,

que tiene el culo blanco

porque su mujer

se lo lava con Ariel[54].

5. Homicidas, traficantes y otras (malas) hierbas

Dedicaremos este apartado a otra tipología de malos: los delincuentes, ladrones o asesinos en serie que han logrado tener su lugar en la cultura popular. Sin ir más lejos, comenzaremos por quien hoy es modelo para camisetas, figuras de acción, murales, etc.: Charles M. Manson (1934-2017). Neil Young, The Ramones, John Wilkes Boothe And The Black Toothe, etc., le han dedicado sendas canciones, todas en honor del icono del mal para la cultura de masas de Estados Unidos. Este último grupo compuso The Ballad of Charles Manson (de 2011)[55], que es interesante desde el punto de vista antropológico, música agradable y desde el punto de vista del análisis poético, toda una balada –en el sentido filológico de la palabra– bien construida, en la que se narra la historia del asesino en serie.

Otro asesino en serie, Ted Bundy (1946-1989), también tiene varias canciones en las que se cuentan pasajes de su vida y hechos criminales, una de ellas pertenece a la banda metalera Macabre, «The Ted Bundy Song»[56], cuyo inicio dice así:

Here’s a story of Ted Bundy, murdered young girls Monday through Sunday.

Lure them into his car, then they wouldn’t see tomorrow.

He killed Monday through Sunday, his name was Ted Bundy[57].

Joaquín Archivaldo Guzmán Loera (1957- ), más conocido por su mote, «El Chapo Guzmán», ha protagonizado decenas de narcocorridos (variante musical que revisita la forma tradicional del corrido mexicano, sólo que aquí los protagonistas son los líderes o personajes más destacados de los diferentes carteles del país)[58].

En España, el delincuente y luego abogado y escritor Eleuterio Sánchez Rodríguez (1942- ), «El Lute», también ha sido objeto de canciones y dichos. Benito Moreno le homenajeó con el disco titulado Romances del Lute y otras canciones (de 1975). Aunque la canción más famosa fue la que le dedicó el grupo Boney M en su álbum Oceans of Fantasy (de 1979), en la que se dice:

This is the story of «El Lute»,

a man who was born to be hunted like a wild animal

because he was poor.

But he refused to accept his fate

and today his honor has been restored[59].

Y podríamos seguir mucho tiempo por este camino de los delincuentes españoles y la música. Una de las canciones más famosas de este subgénero fue escrita por Los Chichos (en 1985) para Juan José Moreno Cuenca (1961-2003), «El Vaquilla»; canción que yo recuerdo haber tarareado por los pasillos de mi colegio sin saber quién era el aludido «Vaquilla»:

Tú eres el vaquilla, alegre bandolero,

porque lo que ganas repartes el dinero.

Tú eres el vaquilla, de buenos sentimientos,

si al final dependes de un simple carcelero[60].

Mala suerte, desarraigo, destino aciago es lo que destilan estas tonadas dedicadas a estos bandoleros urbanos del siglo xx. Ismael Serrano compuso su Elegía[61] para este mismo delincuente, una balada hermosa que es como un cantar de gesta contemporáneo y en miniatura, fácil de imaginar cantada en una plaza, al son de una guitarra y un cajón, con un público embelesado alrededor del juglar.

Rechazo y mitificación a la vez son otros de los ingredientes de estas canciones. Para otro delincuente, José Joaquín Sánchez Frutos (1962-1979), «El Jaro», escribieron canciones nada menos que Joaquín Sabina o Burning, uno de los grupos señeros de la denominada «Movida madrileña». De nuevo, en la línea de contar al público las andanzas de quien se canta, sus versos son muy elocuentes. Estos son unos pocos, sacados de la canción del aludido grupo madrileño:

La policía tiene mi cara en un papel

porque maté a mi chica

y a su amante también.

Él era importante, salía en televisión.

Me buscan vivo o muerto,

pero muerto es mejor.

No me alcanzarán...[62]

Juan Diego Redondo Puertas (1959-2011), «Dieguito el malo», el delincuente granadino que vivió más años entre rejas que en libertad, fue motivo de inspiración para varios grupos musicales. Él mismo escribió varios libros contando sus peripecias. Han sido varios los grupos, como Los impagaos o Naraina, que han cantado sus fugas de la cárcel como si de un logro heroico se tratase. De este último grupo es el siguiente fragmento:

A los quince era amigo del Torete.

¡Ay, imaginario! pues, a los diecisiete,

a los dieciocho ya estaba entre rejas,

pues le perseguían causas y varias condenas[63].

Y la cuenta suma y sigue: el empresario gaditano José María Ruiz-Mateos (1931-2015) inspiró la canción Nueva Rumasa, esperpento musical creado por un tal Wences Lamas del que no hay mucha información al respecto, en donde se canta al ideólogo de la estafa que se llevó los ahorros de centenares de familias españolas. Más pintorescas son las macarrónicas rimas: «Que ya las veo, que ya las veo... son las empresas de Ruiz-Mateos[64]», que dan comienzo al estribillo de la rumba que Antonio Vargas dedicó al artífice de Rumasa, condenado por evasión de divisas, fraude y apropiación indebida[65].

Joaquín Sabina, tal vez el mejor de los cantautores urbanos, ha cantado en más de una ocasión a estos villanos, a los que parece prodigar cierta ternura e incluso respeto. Con gracia, con descaro y ritmo compuso la canción «Con un par», dedicada a Dionisio Rodríguez Martín (1949- ), «El Dioni», quien robó un furgón blindado con casi trescientos millones de pesetas y escapó luego a Brasil para darse la gran vida hasta que llegaron los de la placa. Se trata de todo o un lay, si queremos parangonarlo a este género poético, ya que Sabina está cronicando el robo, las «gestas» de este ladrón, la huida de la justicia y su posterior arresto:

Lo primero que hizo «El Dioni» al llegar a Río

fue brindar con el espejo y decir: «¡qué tío!».

No veas que pasón

de entrada en el restaurant,

niñas al salón,

que «El Dioni» está en la ciudad[66].

Y Francisco Nicolás Gómez Iglesias (1994- ), último fichaje de la picaresca española, más conocido como «El pequeño Nicolás», condenado ya por varias causas y aún pendiente de varios juicios más, tampoco ha escapado a eso de que le saquen cantares. Él mismo ha confesado que, hasta la fecha, le han dedicado unas treinta canciones[67]. Tal vez la que se ha hecho más famosa sea la del senegalés Lory Money, en donde se dice: «Tiene pasta, tiene cash,/ el pequeño Nicolás»[68].

6. Coda

Que existe una cierta fascinación «morbosa» hacia el malo[69], que el vulgo no los olvida y que siempre habrá una canción o un poema para ellos parece innegable. Nada escapa de la memoria popular. De Robin Hood al «Pequeño Nicolás» están recogidas y musicadas sus andanzas en canciones que el pueblo ha cantado y que han pasado de generación en generación. Nosotros, sin embargo, pasaremos por la historia como seres anónimos, pero ellos, aunque fueron contra las leyes, permanecerán en la memoria más íntima del pueblo. Pareciera, entonces, que se hace válido el viejo dicho que dice: «que se hable de uno, aunque sea mal». El tiempo dirá.




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NOTAS

[1] Léase para esto el libro de: FERNÁNDEZ-ESPARTERO Y GARCÍA CONSUEGRA, Rosa & MARTÍN DE LA SIERRA Y GARCÍA CONSUEGRA, José, En esta plazoleta. La importancia de jugar en la calle: juegos y canciones infantiles, Daimiel, Ayuntamiento de Daimiel. Delegación de Bienestar-Asociación Cultural Bolote, 2007; o: SCIACCA, Giuseppe Maria, El niño y el folklore, Buenos Aires, Editorial Universitaria de Buenos Aires, 1965.

[2] Según el DRAE: «1. m. despect. Méx. Guerrillero liberal de la época de Maximiliano.» (última consulta: 11/09/2022).

[3] Definición tomada de: AYUSO DE VICENTE, Victoria, GARCÍA GALLARÍN, Consuelo & SOLANO SANTOS, Sagrario, Diccionario Akal de Términos Literarios, Madrid, Akal, 1997, p. 157.

[4] Léase, para profundizar en esta fundamental premisa, el libro de: FRECCERO, Carla, Popular Culture. An Introduction, New York, New York University Press, 1999 (con especial atención a su introducción).

[5] Definición disponible en: https://dle.rae.es/héroe (última consulta: 12/08/2022).

[6] El subrayado es nuestro.

[7] En: MORPURGO, Giuseppe, Il leggendario. Le favole antiche di Grecia e di Roma narrate ai ragazzi della scuola media, Torino, G.B. Petrini, 1957, p. 109.

[8] Véase, por ejemplo, lo recogido en: https://sufi-tavern.com/sufi-stories/10-sufi-tales-about-khwaja-khidr/ (última consulta: 24/09/2022).

[9] Léase para esto, entre otros, el libro de: CASAS OLEA, Matilde (ed.), Héroes santos. Textos hagiográficos y religión popular en el cristianismo oriental, Granada, Editorial Universidad de Granada, 2019.

[10] Disponible en: https://dle.rae.es/malo (última consulta:13/08/2022).

[11] Disponible en: https://www.treccani.it/vocabolario/ricerca/cattivo/ (última consulta: 13/09/2022).

[12] El subrayado es nuestro.

[13] En: SCHELER, Max, El héroes y el genio. Modelos y valores ( traducción de Elsa Taberning), Madrid, Archivos Vola, 2020, p. 86.

[14] Véase parar esto: https://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Canciones_en_homenaje_a_Pablo_Escobar (última consulta: 30/09/2022).

[15] Léase para esto: https://www.infobae.com/america/tecno/2019/09/24/la-serie-narcos-inspiro-un-videojuego-sobre-pablo-escobar/ (última consulta: 11/10/20220).

[16] Véase, para profundizar en este asunto, el libro de: HAYES, T. Wilson, The birth of popular culture: Ben Jonson, Maid Marian, and Robin Hood. Pittsburgh, Duquesne University Press, 1992.

[17] Véase para esto: BENTIVOGLI, Bruno (a cura di), Ghino di Tacco nella tradizione letteraria del Medioevo, Roma, Salerno Editrice, 1992.

[18] En: CLOUET, Richard, «Robin Hood: de leyenda a mito cultural», Revista de Filología, nº 34; 2016, p. 223.

[19] En: CLOUET, Richard, Op. Cit., p. 225.

[20] Robin Hood, 2010.

[21] «Los sordos le quieren, aunque nada sepan de él; /pero dicen que nunca se le vió disparar su arco». Traducción del autor.

[22] En: https://www.gutenberg.org/files/257/257-h/257-h.htm (última consulta: 13/10/2022).

[23] Para más información sobre las baladas que se compusieron sobre Hood, léase el libro de: VALDÉS MIYARES, J. Rubén (ed. y trad.), Baladas de Robin Hood, Madrid, Akal, 2009.

[24] El subrayado es nuestro. Reflexionemos un momento sobre esta palabra, ya que servía para referirse a una persona que estaba fuera de la protección y de los derechos legales (en inglés antiguo utlaga, proveniente, a su vez, del nórdico antiguo utlagi). Aunque el término «fuera de la ley» se aplicaba a cualquier persona que hubiera cometido un delito grave (robo, asesinato o violación), el término tenía un significado más limitado en la ley medieval. La pena de proscritos estaba reservada para aquellos criminales que se negaran a comparecer en un juicio. Así: «Se convierten en proscritos cuando, habiendo sido legalmente citados, no comparecen y son esperados y hasta buscados en los términos legales y señalados» (En: DOUGLAS, David C. & GREENAWAY, George W. (eds.), English Historical Documents 1042-1189, London, Eyre & Spottiswoode, 1968, p. 552).

Dados los duros castigos que esperaban al delincuente de ser condenado (ceguera, pérdida de una extremidad o castración), no sorprende que muchos huyeran al bosque o al extranjero para escapar del juicio y de las penas a aplicar.

[25] «Atended y escuchadme, caballeros,/ los que de sangre libre sois nacidos;/de un campesino libre os contaré,/ que por nombre llevaba Robin Hood./ Robin era un altivo forajido,/ durante el tiempo que duró su vida:/ jamás hubo un bandido tan cortés/ por parte alguna en que se le buscara». (Traducción de Bernardo Santano Moreno). Texto disponible en: https://d.lib.rochester.edu/teams/text/gest-of-robyn-hode (última consulta: 15/09/2022).

[26] En: CERVANTES SAAVEDRA, Miguel de, Don Quijote de La Mancha (edición de José Manuel Lucía Megías), Madrid, Verbum, 2015, p. 622.

[27] Texto disponible en: http://magpoesia.mallorcaweb.com/vallfogona/vallfogona.html (última consulta: 01/10/2022).

[28] Agradezco a la profesora Maria Antònia Martí Escayol la traducción de estos versos desde el catalán original al castellano.

[29] Una biografía de este personaje puede leerse en: https://dbe.rah.es/biografias/40370/perot-rocaguinarda (última consulta: 16/10/2022).

[30] Léase, para ahondar en este interesante argumento, el artículo de: GARCÍA GONZÁLEZ, Almudena, «El bandolero histórico como personaje de comedia en Lope», Anuario Lope de Vega. Texto, literatura, cultura, vol. XVIII, 2012, pp. 63-79.

[31] Por cierto, palabra esta ,«guapo» (en dialecto napolitano guappo) que sirve (aún hoy) para designar al capo o jefe mafioso de un barrio. Véase para esto el completo artículo escrito por Agnese Palumbo disponible en: https://web.archive.org/web/20120326203514/http://www.modulazioni.it/Salotto/Critica-Saggistica/agnese-palumbo_monica-florio.htm (última consulta: 24/09/2022).

[32] Véase, para profundizar en este asunto: MÁRQUEZ VILLANUEVA, Francisco, «Nueva ojeada a la poesía germanesca», Calíope, nº 1, vol. 7, 2001, pp. 5-27.

[33] Léase para esto el completo libro de: BRANDON, James & LEITER, Samuel, Kabuki Plays on Stage: Villainy and Vengeance, 1773-1799 (vol. II), Honolulu, University of Hawaii Press, 2002.

[34] Poema disponible en: https://iancunnold.medium.com/the-ballad-of-goemon-75ac6e34c540 (última consulta: 30/09/2022). Traducción desde el inglés del autor.

[35] El subrayado es nuestro.

[36] En: PÉREZ MIRANDA, Gregorio, Jaime el barbudo osea la sierra de Crevillente, Barcelona, Imprenta de A. Bergnes y Comp., 1832, p. 7.

[37] Léase para esto la excelente monografía de: CATANIA, Enzo & SOTTILE, Salvo, Totò Riina. Storie segrete, odii e amori del dittatore di Cosa Nostra, Milano, Fondazione Liberal, 1993.

[38] «Aquella mañana, en aquella Sicilia/ una familia de Corleone/ que trabaja toda en el campo/ para apañárselas en los tiempos de la guerra/ pero una bomba que se encontraron/ les mató al padre una tarde./ Desde ese momento tomó su puesto/ y para él comenzó su recorrido./ ¿Qué le pasó una mañana?/ Que le liaron con la harina.» (lo de la harina hace referencia a que el joven Riina, junto a un amigo, se dedicaron en su juventud a robar haces de trigo y también ganado). Traducción desde el italiano y nota del autor.

[39] Léase para esto el formidable libro de: FERRARA, Calogero & PETRUZZELLA, Francesco, La mafia che canta. I neomelodici, il loro popolo, le loro piazze, Milano, Zolfo, 2021.

[40] Léase, por ejemplo, el artículo disponible en: https://www.editorialedomani.it/fatti/blog-mafie-casamonica-neomelodici-droga-passioni-legami-camorra-jv9db2m7 (última consulta: 18/10/2022).

[41] Véase para esto el artículo disponible en: https://elpais.com/internacional/2017/11/22/actualidad/1511347291_020792.html (última consulta: 20/10/2022).

[42] Canción disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=MoVzBmx4Rzo (última consulta: 07/10/2022). Traducción desde el inglés del autor.

[43] Canción disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=6w-vakR2VkQ (última consulta: 21/10/2022). Traducción desde el inglés del autor.

[44] En: https://www.youtube.com/watch?v=hdxnTuPwflI (última consulta: 22/10/2022).

[45]«Idi, Idi, Idi Amin.../ El hombre más increíble/ que jamás existió./ Él es el General,/ el Presidente, el rey/ de la escena./ Idi, Idi, Idi Amin... (traducción del autor). Canción completa disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=MFeJJAQPiK4 (última consulta: 22/10/2022).

[46] En: https://www.youtube.com/watch?v=MFeJJAQPiK4 (última consulta: 24/10/2022). «La hiena» era uno de los motes del dictador Amin.

[47] En: https://www.youtube.com/watch?v=SzW2rYqUPws (última consulta: 25/10/2022). «Yo parezco Mussolini/ porque soy demasiado lini./ Yo soy guapo como Mussolini». Traducción desde el italiano del autor.

[48] El https://www.youtube.com/watch?v=flv9TByO7vU (última consulta: 24/10/2022).

[49] «Recuerdo,/en los años cuarenta/cuando he mandado a la gente a la guerra/y mientras yo estaba en casa/follándome a mi sobrina/».

[50] Véase: https://www.youtube.com/watch?v=VE82NKIMda0&list=RDVE82NKIMda0&start_radio=1&rv=VE82NKIMda0&t=17 (última consulta: 25/10/2022).

[51] Véase: https://www.youtube.com/watch?v=tXkBZBx7FH0 (última consulta: 25/10/2022).

[52] Véase: https://www.letras.com/derovolk/mi-general-augusto-pinochet (última consulta: 05/11/2022).

[53] Véase: https://www.youtube.com/watch?v=Se-QpP-RXdE (última consulta: 05/11/2022).

[54] Marca de un famoso detergente. En otras versiones, en lugar de Ariel se decía Vernel, otro detergente.

[55] Canción disponible en: https://johnwilkesbootheandtheblacktoothe.bandcamp.com/track/the-ballad-of-charles-manson (última consulta: 06/11/2022).

[56] Canción y letra disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=J1_yfHw_VG8 (última consulta: 04/11/2022).

[57] «Aquí está la historia de Ted Bundy, asesino de chicas jóvenes de lunes a domingo./ Las atrae hacia su coche, y ya no verán el mañana./ Asesinó de lunes a domingo, su nombre era Ted Bundy». Letra completa disponible en: https://genius.com/Macabre-the-ted-bundy-song-lyrics (última consulta: 06/11/2022). Traducción del autor.

[58] Véase para esto el excelente trabajo de: LARROSA FUENTES, Juan Sebastián, «The neoliberal Houdini who escaped from (poverty and) prison: Chapo’s narcocorridos, political communication and propaganda», disponible en: http://bibliotecadigitalconeicc.iteso.mx/handle/123456789/5013 (última consulta: 06/11/2022).

[59] «Esta es la historia de «El Lute»,/ un hombre que nació para ser cazado como un animal/ porque era pobre./Pero se negó a aceptar su destino/ y hoy su honor ha sido restituido». Letra completa disponible en: https://www.letras.com/boney-m/177076/traduccion.html (última consulta: 26/10/2022). Traducción del autor.

[60] Letra completa disponible en: https://www.letras.com/los-chichos/1366776/ (última consulta: 26/10/2022).

[61] Canción disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=v_z5PLSyIFE (última consulta: 06/11/2022).

[62] Letra completa en: https://www.cancioneros.com/letras/cancion/1715893/escribelo-con-sangre-burning (última consulta: 26/10/2022).

[63] Letra completa en: https://www.cancioneros.com/letras/cancion/67832/dieguito-el-malo-naraina (última consulta: 06/11/2022).

[64] Véase: https://www.diariodejerez.es/ocio/Vi-anuncio-Ruiz-Mateos-estribillo-rumba_0_362364400.html (última consulta: 06/1172022).

[65] Véase para esto: https://www.nytimes.com/1985/12/03/business/rumasa-case-jailing-upheld.html (última consulta: 17/09/2022).

[66] Letra completa disponible en: https://www.letras.com/joaquin-sabina/1350146/ (última consulta: 06/11/2022).

[67] Véase: https://www.youtube.com/watch?v=dSmOqjjXZU0&t=1058s (última consulta: 06/11/2022).

[68] En: https://www.youtube.com/watch?v=gos8vjn8ViQ (última consulta: 06/11/2022).

[69] Véanse para esto las ideas sobre el mal y sobre los malvados recogidas en el libro de: HOUDINI, Harry, Cómo hacer bien el mal. Introducción de Arthur Conan Doyle (traducción de Alicia Frieyro), Madrid, Capitan Swing, 2013.



Cuando se canta al «malo»: loa y naturaleza del villano a través de las canciones y de los poemas populares

CID LUCAS, Fernando

Publicado en el año 2023 en la Revista de Folklore número 493.

Revista de Folklore

Fundación Joaquín Díaz