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Pobladura de la Sierra es una localidad de la provincia de León del municipio de Lucillo en la Maragatería a los pies del Teleno. Las fiestas patronales son el 13 de junio, festividad de San Antonio y el 5 de agosto, la Virgen de las Nieves.
A continuación aparecen algunos villancicos y otras canciones que se cantaban en Semana Santa en esta población. Los textos de los Ramos ya aparecen en los números 320 (2007) y 391 (2014) de la Revista de Folklore. El informante fue D. Julián Panizo Beneitez.

VILLANCICOS

PATRONA DE ESPAÑA
Caminemos zagales
todas con alegría
a ver aquel retrato
de la Virgen María.
Y Andá que es Patrona de España
y olé que nació en un pesebre
¡Viva el Hijo de María! (estribillo)
La Virgen María tiene
encima de su corona
una esquilita de plata
que con ella toca a gloria.

Estribillo
Por las ermitas del cielo
se pasea una doncella
toda vestida de blanco
cubierta de gracia llena.

Estribillo
Ya subieron, ya bajaron
ya se ven los resplandores.
Vamos caminando todas
zagalitas y pastores.

Estribillo
Ya subieron, ya bajaron
todos los peces al río.
Ya subieron, ya bajaron
a ver al recién nacido.

Estribillo
Ven Niño a mi corazón,
aunque es pobre morada
que si no encuentras mesón
yo quiero darte posada.

Estribillo
La Virgen llama a la puerta
responden que no hay lugar.
Tiende la noche su frío velo
y ellos no tienen donde posar.

Estribillo
El que gobierna cielos y tierra
vistiendo forma de hombre mortal
Deja el palacio de su grandeza
y se cobija en un pobre portal.

Estribillo
Se salieron de Belén
dirigidos a una cueva
y allí se recogieron
en aquella Nochebuena.
En el portal de Belén
nació un clavel encarnado
que por redimir al mundo
se ha vuelto lirio morado.
Que esta noche nació el Niño,
año nuevo lo bautizan,
el día de las Candelas
Salió con su Madre a Misa.

VILLANCICO II
Hermosos tus ojos bellos
van cautivando el alma mía.
En ti pienso noche y día.
Noche y día sin cesar.
El rocío celestial
que llueve en la Nochebuena
lo produce una azucena
que ha venido de Belén.
Niño hermoso,
tus ojos bellos
han cautivado el alma mía.
En ti pienso noche y día,
noche y día sin cesar
Pastorcitos de Belén,
recoged ese rocío
que es dulce amado mío
que ha venido de Belén
¡Ay qué lindo!
¡Ay qué bello!
¡Ay qué hermoso
el Niño está!
El amor a sus ovejas
del cielo le hizo bajar (estribillo)
Infantito de mi vida
cuánto sufres por mi amor
en recompensa te vuelvo
alma, vida y corazón.
Mira tu querida España
que no se pierda la fe
que todos los españoles
guarden siempre bien su fe.

VILLANCICO III
Pastorcillas del campo venid,
zagalillas del valle llegad.
A ese Niño que está en esas pajas.
Adorad, adorad, adorad.
Es tan rubio como el oro
y dulce como el maná.
Su cuello es de plata pura
y su boquita celestial.
Si hoy le vemos como niño
en un pesebre junto a un buey
algún día le veremos
en el cielo como Rey.
Alegría, alegría, alegría.
Jesús nació en Belén
vayamos a adorarle
que el cielo nos lo envía
y si no tenéis qué darle
pedidle todo bien.
Los pastores que supieron
que el Niño estaba en Belén
dejan las ovejas solas
y comienzan a correr.
Todos le llevan al Niño.
Yo también le llevaré
una torta de manteca
y un panal de rica miel.
Mira qué pobre es la cuna,
la cuna del Niño Dios.
Mira qué pobre es el trono,
el trono de un Dios de amor.
Mientras suenan jubilosas
las campanas de Belén
el niño nace muy pobre
entre una mula y un buey.
Un rústico techo de abrigo
le da por cuna un pesebre
y por el templo un portal
Hermoso como el Sol
es vuestro Redentor,
Niño Dios nuestro amor.
En lecho de pajas
desnudito está
quien ve las estrellas
a sus pies brillar.
Su Madre en los brazos
meciéndole está
y quiere dormirle
con dulce cantar
Humildes pastores
le van a adorar
y en él reconocen
al Rey de Judá.
Un ángel responde
al mismo compás
gloria en las alturas
y en la tierra paz.
Un temblor de luna pálida
resbala en la oscuridad
y las ramas de los árboles
en giro reverencial
En lo alto de los cielos
se ve de pronto brillar
una estrella que es anuncio
de eterna felicidad.
Un ejército celeste
baja al divino portal
cantando gloria in excelsis
brindando al mundo la paz.
Una turba de pastores
abandona el majadal
y unen sus voces al coro
de la escuadra angelical.
En el cielo hay una estrella
que envuelve en su claridad
a otra estrella más radiante.
Soy un pobre pastorcito
que ha venido de Belén
en busca del que ha nacido
Dios con nosotros Manuel
Caminando, camina ligero.
No te canses de caminar
que te espera José,
y María en el portal
Aunque soy pobre le llevo
con blanquísimo vellón
para que le haga su Madre
un pellizo de pastor.
Guardadito en el bolsillo
yo le llevo el mejor don
al Niño recién nacido
le llevo mi corazón.
Pastores y zagalas
corramos a Belén
a saludar al Niño
en canto del Edén.
Las pajas del pesebre
¡Oh Niño de Belén!
son flores y rosas.
Mañana serán hiel.

VIRGEN DOLOROSA
(Viernes Santo)
María de pena,
salve triste Madre,
salve Sol hermoso
Luna sin menguante.
Ruega por nosotros
Dolorida Madre.
Ruega por nosotros,
no nos desampares (estribillo)
Salve te saluda
el hombre y el ángel
el cielo y la tierra
los ríos y mares.

Estribillo
Los quince misterios
son quince rosales
son todos alivios
para los mortales.

Estribillo
Los siete dolores
¡Oh cuchillos tales!
¡Oh culpas traidoras!
¡Oh vicios fatales!

Estribillo
Hora que llorosa
triste y lamentable
tus hijos te llaman
gimiendo en el valle.
Estaba en la agonía
junto a la Cruz llorosa
la Virgen María triste y afrentosa.

Estribillo
Hoy por despedida,
dolorida Madre
la bendición vuestra
piden constante.

Estribillo

VIERNES SANTO I
Por vuestra Pasión
Dulce dueño amado
no se halló triste
de los condenados.
Tres veces caíste
sin haber hallado
un hombre piadoso
Para levantaros.
Al Gólgota llega
lleno de quebranto
y en la Cruz te mandan
tender a lo largo.
Entregas gustoso
tus pies y tus manos
y a fuerza de golpes
quedáis enclavado.
Una caña larga
a tus secos labios
aquellos sayones
a beber le han dado.
De espinas punzante,
coronado lirio,
puesto a Barrabás
por su pueblo ha sido.
En el huerto orando
por mi amor rendido
Suspirando angustias
Hilo, hilo a hilo.

VIERNES SANTO II
Por las angustias y penas,
que padeciste Jesús
en la Cruz pido de veras
merezcamos ver tu luz
en las moradas eternas.
Oye alma de tristeza
y la amarga despedida
de la Madre de Pureza
Hizo Jesús su vida
Postrado ante su grandeza.
Contempla cuán dolorida
Nuestra Madre Soberana
llorando se despedía
del Hijo de sus entrañas
y de esta suerte decía:
“Adiós Jesús amorosa,
adiós claro sol del alma,
adiós celestial esposo
de mi virginal y palma
de tu vientre fruto hermoso.
Adiós lucero inmortal,
adiós lumbre de mis ojos
que me dejáis cual rosal
entre espinos y entre abrojos
llenando una pena inmortal.
Hijo que a morir te vas,
adiós fin de mis suspiros
por amarte siempre más,
pues nací para serviros
y para pena na’ más.

VIRGEN DOLOROSA
(Se canta el día de Viernes Santo)
María de pena,
Salve triste Madre,
Salve sol hermoso
Luna sin menguante.
Salve te saluda
El hombre y el ángel,
El cielo y la tierra,
los ríos y los mares.
Los siete dolores
¡Oh cuchillos tales!
¡Oh culpas traidoras!
¡Oh vicios fatales!
¡Oh la que llorosa,
triste y lamentable!
Tus hijos te llaman
gimiendo en el valle.
Estaba en la agonía,
junto a la Cruz llorosa
la Virgen María,
triste y afrentosa.
Hoy por despedida,
Dolorida Madre,
la bendición vuestra
Os piden constante.
Ruega por nosotros,
Dolorida Madre,
ruega por nosotros,
no nos desampares (bis).

SIETE PALABRAS
El Viernes Santo
que de dolor expiró crucificado
Cristo Nuestro Redentor,
mas dijo angustiado
siete palabras de amor.
La primera fue rogar
por sus propios enemigos.
¡Oh caridad singular!
a los que fueron testigos,
mucho les hizo admirar.
La segunda, un ladrón
hizo eficaz petición
la que Jesús satisfizo diciéndole:
“hoy serás conmigo en el paraíso”.
A su Madre la tercera palabra le dirigió,
diciéndole le recibiera
por hijo a Juan.
Y añadió que por madre la tuviera.
La cuarta a su Padre Amado
dirige con afecto,
pues viéndole tan angustiado
dijo dos veces:
“Dios mío, ¿por qué me has desamparado?”
La quinta estando sediento
por estar tan maltratado,
dijo casi sin aliento:
“sed tengo”.
Y allí fue dado hiel
y vinagre al momento.
La sexta habiendo acabado
y plenamente cumplido
todo lo profetizado
dijo muy enternecido:
“Ya está todo consumado”.
La séptima con fervor
su espíritu entrega
en manos de su Padre
con amor de esta manera cristiana
murió Nuestro Redentor.

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Cantos populares de Pobladura de la Sierra

DIEZ PASCUAL, José Luis

Publicado en el año 2022 en la Revista de Folklore número 483.

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