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Revista de Folklore número

481



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«Cabalgando entre la broma y también la realidad»: análisis de la temática de las cuartetas pinchorreras

WEBER-ANTON, María Victoria

Publicado en el año 2022 en la Revista de Folklore número 481 - sumario >



1. Introducción: objetivo y metodología

El objetivo [1]último de este artículo es divulgar las cuartetas pinchorreras. Estos poemas, recitados por los quintos en la tradicional fiesta de San Antón Abad en el pueblo terracampiño de San Cebrián de campos (Palencia), cuenta con una tradición de más de un siglo de existencia casi ininterrumpida[2]. Por ello, no es extraño haber podido compilar –a lo largo de doce años de estudio e investigación de esta tradición oral– un corpus relativamente extenso de cuartetas, el cual está en continua ampliación. Por otra parte, debemos decir que muchos pinchorreros no solían conceder demasiada importancia a estos poemas una vez pasada la quintada, y por ello, se perdían los ejemplares. Pero remontándonos a épocas pasadas, en que la tradición era auténticamente oral, contacté con personas ancianas que, después de muchas décadas, todavía conservaban en su memoria el poema o la cuarteta que habían recitado en su día, cuando fueron quintos. De esta manera, pude rescatar valiosas cuartetas entre algunos ancianos. A partir de los años 80, el avance de la técnica va a ser fundamental en la conservación de este legado poético. En concreto, desde el año 1984 contamos con cuartetas grabadas en audio y un año más tarde, en 1985, los poemas son grabados por primera vez en vídeo. Desde el año 2018 contamos con un Archivo Sonoro de las Cuartetas Pinchorreras. Este se encuentra alojado en el Corpus de Literatura Oral de la Universidad de Jaén, de ahora en adelante CLO, (cf. Mañero Lozano, 2019-).

Si el propósito último de este artículo es dar a conocer nuestra tradición y nuestras cuartetas en una nueva publicación, el objetivo concreto es presentar aquí los temas más característicos de las cuartetas pinchorreras. Para ello, haremos un recorrido por un conjunto representativo de cuartetas analizando los temas más recurrentes, los cuales aportan valiosa información sobre los modos de vida de los pinchorreros. Además de presentar los temas, nos interesa analizar cómo están tratados. Veremos que no falta la crítica, a veces dura, pero esta está siempre amortiguada por el humor y la broma. Pretendo demostrar que la crítica y el humor son inherentes a esta poesía. Así lo encontramos explícitamente en algunas cuartetas: «Cabalgando entre la broma / y también la realidad» (CLO, 2100c), son los versos que dan título al presente trabajo. Los dos versos siguientes de esta copla no pueden ser más ilustrativos de lo dicho: «os haremos pasar un buen rato / y diremos alguna verdad» (CLO, 2100c); el primer verso apunta al humor, a la risa (pasar un buen rato), mientras que el segundo nos habla de crítica o, al menos, de un discurso más serio (diremos alguna verdad).

Para el análisis de los temas recurriré en esta ocasión a un corpus formado por 29 poemas que recorren siete décadas, encuadradas entre mediados del siglo xx y la actualidad. En concreto, voy a analizar las composiciones correspondientes a los años 1948, 1958, 1978, 1988, 1998, 2008 y 2018. La mayoría de estas composiciones, un total de 24, son objeto de estudio por primera vez en el presente trabajo. De ellas, 18 han sido recientemente publicadas en el CLO (cuartetas de 1988 y de 2008). Las seis del año 2018 han sido colgadas en You Tube por José Manuel Nicolás de Prado, pueden encontrarse bajo <cuartetas san cebrián de campos-quintos de 2018>[3].

Queremos comprobar si los temas que a primera vista destacaban en las cuartetas, siguen apareciendo en este nuevo corpus a lo largo de las diferentes décadas y, especialmente, en las composiciones más actuales, las de 2018. Es evidente que la sociedad actual no es la misma que la de hace cincuenta o setenta años. Algunos cambios, entre los que destacan la mecanización del campo, la despoblación del mundo rural o la aparición de las nuevas tecnologías con el uso de internet, han dado lugar inevitablemente a nuevas formas de vida. Veremos si con el paso de los años cambia sustancialmente la temática estos versos.

Estamos ante una poesía narrativa donde se relatan los hechos acontecidos durante el año. Sin embargo, debemos puntualizar que lo que importa no son los sucesos o acontecimientos en sí, sino la visión que de ellos nos da el quinto de turno. Los temas se presentan bajo la óptica del narrador y/o recitador. Por ello, en estos poemas destaca, junto al discurso narrativo, el discurso argumentativo de opinión:

Aprovecho la ocasión

que me ofrece esta tribuna

para expresar la opinión

que creo más oportuna.

(CLO, 3552c/1988)[4].

Bajo este presupuesto, el quinto, joven que acaba de proclamar su mayoría de edad, considera tener la capacidad suficiente para, además de expresar su opinión, arremeter contra las autoridades del pueblo. Todo ello hecho con un tono jocoso y humorístico. Como veremos en el capítulo siguiente, el humor va a ser la herramienta que mitiga y dulcifica la crítica vertida en estos versos. De este modo, aunque partiendo de la realidad y con una cierta crítica de la misma, la broma y el humor parecen estar siempre presentes en las cuartetas. Esta es la premisa que da título al presente artículo: «Cabalgando entre la broma y también la realidad» (CLO 2100c). En las siguientes páginas analizaré los temas principales e investigaré hasta qué punto esta hipótesis se cumple.

2. El humor

El humor es intrínseco a la poesía popular, como son las cuartetas tradicionales de los quintos de San Cebrián de Campos. Por ello, antes de adentrarnos en los temas prototípicos de las cuartetas, vamos a dar una pincelada sobre el humor y su función. Partiendo de algunos estudios, veremos en qué medida este tema se hace presente en nuestros versos.

El humor o la broma suponen, por una parte, un cierto distanciamiento del mensaje de las cuartetas y, al mismo tiempo, una evidencia sobre el objeto, persona o asunto a que se refiere. Por ello, en la conversación coloquial solemos apostillar: «en broma, pero allá te va». Es decir, la crítica tiene lugar, aunque sea de manera más suave. La finalidad de esta poesía, coplas o cuartetas de quintos, es atraer la atención del público a través de la recitación resuelta y amena. La recitación de las cuartetas se sitúa en un día festivo, en que la gente quiere olvidar su rutina y pasarlo bien. Nada más idóneo para ello que hacer uso del humor, el chiste y, como reza el título de este articulo, la broma.

La broma o el tono jocoso, además de mitigar la crítica, en muchas ocasiones, hace más comprensible el concepto que pretende ser criticado, ya que queda más visualizado. A este respecto ya señaló Fernández Flórez (1945): «la gracia abrillanta las ideas, las adorna, las hace amar, las adhiere a la memoria, vierte sobre ellas una luz que las vuelve más asequibles y claras. Y, al mismo tiempo que las aguza, pone en esa punta un beleño que hace sus heridas mortales, cuando se trata de lastimar». En nuestros versos, dado su carácter festivo y distendido, no me atrevería a hablar del humor o la burla como herida mortal, tal como lo hace el académico. La principal función del humor y la broma en nuestros versos es divertir.

El carácter festivo, pues, en que se encuadran estas cuartetas son muy propicias al humor, que en algunas ocasiones van a derivar en un humor obsceno referido al sexo y a las partes del cuerpo comúnmente innombrables. Según del Campo Tejedor (2013: 497) «Cualquier contexto festivo, especialmente de camaradería de mozos, es idóneo para que surjan estas canciones risibles. En un nivel básico, la comicidad deriva de tratar un tema normalmente tabú, perteneciente a la esfera de lo innombrable, y muy especialmente de lo bajo y sucio». Efectivamente las cuartetas pinchorreras se recitan en un contexto festivo, pero debemos puntualizar que en el momento de la recitación los mozos y las mozas no se hallan en camaradería, sino que es un acto público, ante todo el pueblo, niños, jóvenes y mayores son los receptores de las coplas o cuartetas. Por otra parte, estos versos, aunque con contenido similar, son diferentes en cada recitador. Son poemas únicos y personales para el quinto de turno. De tal manera que existe una identificación con el poema y el recitador. Se trata de coplas originales y no de un material existente reproducido. Es decir, el recitador de turno es el responsable del contenido. El carácter humorístico de esta poesía de quintos queda fuera de toda duda. Sin embargo, la obscenidad, aunque existe, está bastante atenuada, tal vez debido a ese carácter público. Sin ser la tónica general, sí podemos señalar algunas coplas obscenas en estos poemas de quintos:

Oh, glorioso San Antón,

¿qué haces en esa tronera

con los ojos de cristal

y la picha de madera?

(2011-C)

A veces la obscenidad no perdona lo divino, como vemos en esta copla referida al santo patrón de la festividad, san Antón Abad. De esta manera, lo obsceno cobra más fuerza.

Centrándonos en el Corpus del presente trabajo, presentamos aquí algunas de las coplas más obscenas del mismo:

Chicos de San Cebrián,

apretad los cinturones,

que estas chicas nos comen

los cojones[5].

[…]

Las mujeres de hoy en día

están muy adelantadas,

ya sea por el sostén

o la minifalda.

[…]

Porque esa delantera que tiene

no se puede comprar

ni con cien rebaños de ovejas

ni con veinte vacas más.

(CLO, 3556c/1988)

La mayoría de las cuartetas de este corpus, 25 de las 29 totales, están en formato audio o audiovisual, lo cual es una gran riqueza a la hora de ver el contexto en que se recitan, y sobre todo, observar la interacción entre el recitador y el público. Para el tema que nos ocupa es esencial la reacción del público, su risa es el barómetro que indica el grado de satisfacción. Y son siempre los pasajes humorísticos, jocosos y sobre todo, los obscenos los que más provocan la sonrisa, risa o carcajada. Basta con escuchar la cuarteta de arriba de 1988 y comprobar el tono obsceno y, en consecuencia, la carcajada del público.

La recitación de las cuartetas tenía lugar en el momento en que los chicos ya habían sido sorteados e iban a cumplir el servicio militar. Declaraban entonces su mayoría de edad. Se trata, pues, de un rito de paso, tal como fue explicado por Van Gennep (2008, [1909]: 16 y ss.). Es el paso del joven a la edad adulta, que ya puede ir a defender a la patria, aunque todavía no se trata del adulto casado. Por otra parte, es el paso de un periodo a otro, como es el paso del invierno, si no todavía a la primavera, sí a la aparición de los días más largos, con más luz, tras el oscuro invierno. Recordemos el conocido refrán sobre el día de San Antón (17 de enero), que aluden a este hecho: «por San Antón media hora más de sol». Finalmente, también podemos señalar cambios de situación y de lugar, los jóvenes quintos, que residían normalmente en el pueblo, abandonaban el mundo rural y se iban a diferentes ciudades para cumplir con el servicio militar, abandonaban también, por un tiempo, las labores del campo. Y sin duda, también podemos hablar de un paso o cambio de un grupo social a otro. Esos jóvenes ya no convivirán con sus paisanos, sino con los nuevos soldados y militares. En resumidas cuentas, estos versos se componen en y para un momento de transformación total, lo que se conoce como momento liminar ‘de paso a o entrada a’.

Pues bien, señala del Campo Tejedor (2013: 515) que «los momentos fuertes de la escatología y la obscenidad en las culturas populares se producen en aquellas fiestas de cambio de ciclo, y sus protagonistas son principalmente los mozos (solteros), justo en el umbral en que ya han dejado de ser niños, pero niños pero aún no poseen el status del adulto casado». Precisamente este es, casi al pie de la letra, el contexto de nuestras cuartetas pinchorreras. Por ello, vamos a encontrar en estos versos una cierta obscenidad y, en todo caso, crítica humorística, chiste, coplas picantes y gran ingenio en la composición.

Estos momentos liminares de transformación y de paso o ‘entrada a’ son propicios a romper el orden establecido y la moral vigente, aquí se sitúa el carnaval. Existe una estrecha relación entre la tradición de San Antón y las fiestas de carnaval, como atestigua este refrán castellano: «Desde San Antón, máscaras son», recogido en Caro Baroja (21979: 44). Varios motivos emparentan a ambas tradiciones: la vestimenta, la fecha en que tiene lugar y, principalmente, el carácter transgresor de los versos. Tengamos en cuenta que la transgresión es nota esencial del carnaval, se trata de invertir el orden social durante los días precedentes a la cuaresma. Es el momento de romper los tabúes, de invertir los valores. De este modo, se rompe con la moral vigente, lo carnal cobra gran fuerza y no es extraño que en muchas canciones carnavalescas aparezcan temas obscenos, como en ocasiones sucede con nuestras cuartetas. En ambos casos la diversión y la risa están garantizados. Habla Nava (2005) de un disparatado humor carnavalesco en la lírica popular mexicana, donde, efectivamente, se nos presenta un mundo al revés, lleno de incongruencias y situaciones imposibles. La abolición de toda norma y la transgresión de la lógica crean un mundo disparatado en este tipo de lírica. Tampoco estos extremos se reflejan en nuestras cuartetas donde, por lo general, prima la coherencia, no encontramos, por ejemplo, monstruos ni animales maravillosos ni situaciones descabelladas e ilógicas.

En cualquier caso, sí podemos hablar de transgresión en las cuartetas pinchorreras. Y en este aspecto, quedan emparentadas con el carnaval. Pues, ¿no es trasgresión burlarse del alcalde, de los concejales o del cura? Un accidente o cualquier circunstancia se convierte en anécdota chistosa y motivo de burla. En ocasiones se le critica al cura lo mucho que le gusta el bar y otros placeres mundanos. La crítica está, pues, muy presente, de la cual no se libra ni lo divino ni lo humano y lo más transgresor es que esa crítica la haga un chico joven, quien se sobrepone a la autoridad. En este sentido, también se rompe el orden establecido, por un momento hay una inversión roles. Pero en la base de la crítica de las cuartetas no está la transgresión, sino la presentación de la realidad de manera humorística. Prima ante todo el chiste y la diversión en un día festivo.

Hasta aquí hemos presentado algunos estudios sobre el humor en la literatura y en la lírica popular. Podemos concluir diciendo que las cuartetas pinchorreras no comparten los extremos humorísticos que señalan del Campo Tejedor (2013) y Nava (2005), ni son desmesuradamente obscenas ni presentan mundos disparatados. La recitación de las cuartetas en el día de San Antón Abad es una representación pública que tiene lugar en la plaza del pueblo palentino de San Cebrián. Este equilibrio entre realidad crítica y humor burlón, alejado de los extremos, quizá sea el secreto del éxito de la tradición de las cuartetas. Según mi investigación, podemos decir que desde hace unos 130 años casi ininterrumpidos los pinchorreros disfrutan de las cuartetas, donde se presenta la realidad del pueblo de manera crítica y humorística. Son versos lleno de ingenio y creatividad. Sin ingenio no podemos hablar de humor. Y para cerrar este apartado, quiero insistir en que el humor es la mejor estrategia para conseguir una verdadera interacción entre el recitador y el público, lo cual contribuye a crear un ambiente ideal en este día festivo.

Un recurso humorístico empleado en nuestras cuartetas es la llamada metáfora humorística, la cual tiene un valor pragmático de interacción entre el recitador y el público. A este respecto, véase Vela Bermejo (2019), quien habla de las metáforas humorísticas en la interacción oral y coloquial. Veremos este tema con ejemplos concretos más adelante.

3. Género textual

Antes de adentrarnos propiamente en la temática de las cuartetas, veamos a qué género pertenecen, ya que el género textual está en relación, en cierta medida, con los temas tratados. Para empezar, podemos decir que estos poemas pertenecen al genero textual de poesía oral; aunque originariamente escrita, la finalidad de esta poesía es la recitación, la oralidad. Es al mismo tiempo una poesía perteneciente al mundo rural, es hecha por y para el pueblo y en el contexto del pueblo, es decir, es popular; esta poesía se transmite de generación en generación, es tradicional, (cf. Pedrosa). Es una poesía narrativa, ya que narra los hechos sucedidos en el año anterior y, al mismo tiempo, es argumentativa, de opinión puesto que el recitador da su propia visión ante los hechos que narra:

Y como es labor de los quintos,

esta tarde me ha tocado

hacer un breve resumen

de las cosas que han pasado.

(2018-JA)

Los poemas previamente escritos son aprendidos de memoria por los quintos para su recitación ante el público asistente, los habitantes de este pueblo terracampiño, San Cebrián de Campos y algunos visitantes. Por otra parte, el joven no solo narra lo ocurrido durante el año, sino que como he dicho más arriba, también toma partido dando su opinión, criticando lo acontecido e intentando convencer al público. Estos poemas conforman un mismo género discursivo, según el concepto de Bajtin (1982). Son un conjunto de enunciados repetitivos, encuadrados en un contexto determinado. Además de las características de esta poesía, descritas más arriba, debemos indicar otras dos que son esenciales y que constituyen la base de este trabajo: poesía crítica y humorística. Las cuartetas, basadas todas ellas en estas características, presuponen una repetición de estructuras, enunciados y contenidos. Aunque el poema es siempre diferente en cada año y para cada quinto, es precisamente la repetición de estructuras textuales y temas de contenido el punto de unión entre unos y otros poemas. Por ello, podemos afirmar que esta poesía pertenece a una tradición discursiva, tal como la entiende Kabatek, (2006: 157):

Entendemos por tradición discursiva (TD) la repetición de un texto o de una forma textual o de una manera particular de escribir es precisamente o de hablar que adquiere valor de signo propio. Se puede formar en relación cualquier finalidad de expresión o a cualquier elemento de contenido cuya repetición establece un lazo entre la actualización y la tradición; cualquier relación que se puede establecer semióticamente entre los dos elementos de la tradición (actos de enunciación o elementos referenciales) que evocan una determinada forma textual o determinados elementos lingüísticos empleados.

La pertenencia de las cuartetas a una misma tradición discursiva va a propiciar las semejanzas entre ellas. Son precisamente los temas reiterativos los que van a establecer un lazo entre la actualización y la tradición. Por ello, veremos que los temas tratados son afines. Ya observé la similitud en investigaciones anteriores: «no se aprecia una evolución significativa ni en el contenido, ni en la forma de expresión entre las composiciones más antiguas y las más actuales. La tradición y una pátina de arcaísmo es el denominador común en todas ellas» (Weber-Antón, 2013: 105).

Encontraremos en estas composiciones un cierto conservadurismo, como corresponde a su carácter de poesía tradicional. Este conservadurismo se refleja especialmente en el léxico, con el gusto de palabras en desuso y de ciertos ruralismos, por ejemplo, el frecuente vocablo mozo o moza por chico o chica o incluso zagal o zagala, uno de los temas centrales de estas cuartetas.

4. Tema personal - individual

Al escuchar las cuartetas pinchorreras, enseguida podemos darnos cuenta de que en la mayoría de ellas el recitador comienza describiendo su vida. Por ello, al hablar de los temas de las cuartetas, tenemos que referirnos, en primer, lugar al tema personal o individual, esencial en estos textos. Sin embargo, ya de entrada adelantamos que el tema personal va íntimamente unido al colectivo. Cada poema, insisto, comienza con la vida del quinto de turno: su procedencia, profesión, alguna característica especial, presentada en muchos casos de manera chistosa e ingeniosa, con el objetivo de sacar la risa del público.

En este tema, así como en los que veremos a continuación, el humor juega un papel esencial. Tengamos en cuenta que estamos en un día de fiesta, hacer reír y entretener al público es el gran objetivo del recitador. Como ya señalé en el apartado anterior, la recitación de las cuartetas tiene gran concomitancia con el desenfreno del carnaval.

Conviene recordar que Inicialmente, estas coplas o cuartetas eran recitadas por los quintos en la festividad de San Antón como despedida, antes de ir a cumplir el servicio militar. Por aquel entonces, la despedida cobraba su verdadero sentido, ya que la mili era larga y las condiciones muy duras. El joven se presentaba ante el pueblo declarando su mayoría de edad y su capacidad para ir a servir a la patria. El acto de recitar las cuartetas constituía, pues, un rito de paso, que marcaba la transición del joven a la vida adulta y, en consecuencia, como ya he explicado, suponía también un importante cambio de espacio. El quinto de antaño en el momento de ir a cumplir el servicio militar tenía que abandonar, por primera vez, el mundo rural y trasladarse a la ciudad por un espacio prolongado de tiempo. El joven era acogido en una nueva comunidad. Este rito de paso supone, pues, un acto comunitario reflejado en el acto de la recitación individual de las cuartetas ante un público, ante todo el pueblo. Así pues, partiendo de lo personal, de la individualidad del joven expresada en su presentación, se llega a la comunidad. Estas cuartetas, en cierto modo, individuales, carecen de sentido si no son recitadas para toda la comunidad, ante el pueblo, como público receptor que aplaude, ríe o escucha más o menos atentamente.

No cabe duda de la importancia que el tema personal o individual adquiere en estos textos que encuentra su verdadero sentido en la realización comunitaria. Por ello, los quintos y quintas en su presentación personal insisten en su ascendencia pinchorrera, la cual les acredita para pertenecer a la comunidad del pueblo, poder recitar sus versos y celebrar la fiesta. En otro tiempo, solo podían participar en la fiesta y recitar las cuartetas el día de san Antón aquellos nacidos en San Cebrián de Campos. Hoy día, las cosas han cambiado mucho, debido a la despoblación, apenas quedan jóvenes nacidos y residentes en el lugar. Sirva como ejemplo, de los seis quintos y quintas de 2018, solo uno ha nacido y reside en San Cebrián. Especialmente en el último grupo de cuartetas es donde más se insiste en este origen pinchorrero, precisamente porque la mayoría de los quintos, que no viven en el pueblo, desean enfatizar su pertenencia a él de algún modo. Para mostrar esta ascendencia se habla Incluso de «sangre» pinchorrera:

Casi todos me conocéis

y sabéis de mi procedencia

tengo raíces en Carrión,

pero mi sangre es pinchorrera.

(2018-A)

Otros quintos de este año descendientes de San Cebrián, pero residentes fuera, acentúan también su vinculación al pueblo pinchorrero, por lo general, mencionando a sus abuelos, personas bien conocidas en el pueblo, como garantía de su procedencia pinchorrera: «Nieto de José y Delfina / nacidos en San Cebrián» (2018-E); «Y si aún no habéis caído / más os quiero decir / soy nieto de Ismael / y de Ruperto también» (2018-D). Y no dejan de insistir en que de una u otra manera ellos sí son pinchorreros:

Aunque alguno no lo sepa,

yo nací en San Cebrián,

pero qué manía todos

con llamarme catalán.

(2018-D)

Aunque yo vivo en Palencia,

con la guerra que aquí he quedado,

llamarme pinchorrero

a pulso me lo ganado.

(2018-E)

Los pinchorreros siguen cuidando y manteniendo con esmero la tradición hasta hoy día. En este empeño los chicos y chicas residentes fuera del pueblo, pero descendientes de él, se han unido a la tradición de las cuartetas. Incluso, me atrevería a decir que gracias a ellos la tradición se ha fortalecido y ha podido continuar en las últimas décadas.

Por lo general, el quinto recitador no se extiende demasiado en el tema personal. Se presenta señalando su descendencia pinchorrera y pasa después a describir sus estudios o profesión. Suele interrumpir pronto esta presentación alegando que él no es lo más importante, sino el pueblo y lo acaecido durante el año. Veamos dos ejemplos:

De mi vida, señores,

no les voy a contar más,

pues hay jugosos temas

que son de interés general.

(CLO, 3325c/2008)

Pero basta de hablar de mí

que no soy tan interesante,

pasemos a hablar del cura

y también de nuestro alcalde.

(2018-D)

Quiero recordar que esta poesía oral participa de la tradición literaria, recogiendo los tópicos o lugares comunes[6], convencionalismos establecidos por la sociedad. Estos tópicos han sido cultivados en poesía desde la antigüedad clásica a lo largo de la historia de la literatura. Aparecen con frecuencia en la poesía oral del medievo, como señala, por ejemplo, López Guil (2001: 59) en el Libro de Fernán Gonçález. Pues bien, en los dos ejemplos anteriores encontramos el tópico de la falsa modestia. El recitador se resta importancia ante el público. Con esta humildad fingida pretende atraer la atención y la simpatía de todos los oyentes. Siendo la falsa modestia la tónica general, en las últimas cuartetas se rompe este tópico en algunas ocasiones, como en el siguiente ejemplo. Aunque aquí tampoco falta la risa, gracias a la metáfora (humorística) del último verso:

A mí me gustaba el agua,

por eso iba a natación,

así que ya sabéis, chicas,

aquí tenéis un tiburón.

(2018-E)

La recitación de las cuartetas se realiza mediante una performance poética, en este momento se conjuga a la perfección el tema personal, la voz del recitador con el tema local o, dicho de otro modo, lo individual se funde con lo colectivo o comunitario. Contemplamos, pues, el tema individual insertado en una comunidad, en una experiencia compartida y en un espacio común, como es el pueblo de San Cebrián de Campos. Este tema personal conforma la conciencia individual, la cual tiene su realización plena en la memoria colectiva. Como ya señaló Halbwachs (1968) y así lo recoge Kimminich (1990: 154) ): «Lo que se considera individual es en gran parte colectivo. Por eso, la memoria individual debe ser contemplada, según Halbwachs como el panorama de la memoria colectiva de una sociedad». Es más, podíamos afirmar que, en el caso que nos ocupa de la recitación de las cuartetas, el tema personal no tiene sentido si no va proyectado hacia lo colectivo. Estos poemas son compuestos con el fin de ser recitados ante el público y formar comunidad en una tarde de fiesta.

5. Tema local y memoria colectiva

Después de señalar el tema individual y, sin olvidar que este va íntimamente unido al colectivo, nos disponemos a estudiar los principales temas locales que representan la memoria colectiva del pueblo, basados, como venimos diciendo, en la memoria individual de cada joven quinto.

Estos versos, compuestos y recitados a lo largo de varias décadas, conforman la identidad de lo pinchorrero, pues, según señala Halbwachs, la conciencia colectiva crea la identidad de un pueblo. «En el momento en que considera su pasado, el grupo siente claramente que ha seguido siendo el mismo y toma conciencia de su identidad a través del tiempo» (Halbwachs, 1968: 218). Si bien es verdad que en la mayoría de los poemas el joven quinto comienza hablando de él, presentándose, en otros casos se abre la composición con un discurso colectivo «nosotros» para ir pasando después a lo individual. Esto es lo que ocurre en la primera composición de nuestro corpus, la de 1948, lo cual es muy significativo, pues acentúa la fuerza de lo colectivo en estos poemas y en la tradición:

Somos todos compañeros

los quintos del año actual

y cuando llegue la fecha

al cuartel nos llevarán.

Pero los días que faltan,

que creo bastantes serán,

hemos de pasarles juntos

y con vosotras bailar.

(CLO, 3130c/1948)

Obsérvese ‘somos todos compañeros’ referido al grupo de quintos, insertado en la comunidad del pueblo. Harán comunidad junto a las chicas – ‘vosotras’– por unos días, antes de ir al servicio militar (estrofa 2) y pronto pasarán a formar una nueva comunidad ‘el cuartel’. El recitador comienza con el discurso colectivo para pasar más tarde al discurso individual, dirigido a una chica de esas ‘vosotras’, expresado en las estrofas siguientes con un claro ‘tú’: «yo he de decirla te quiero/ […] pues tú bien sabes mi oficio / […] para contigo charlar» (CLO, 3130c/1948).

Analizar la temática de las cuartetas nos ayudará a entender mejor la mentalidad del mundo rural y el modo de vida de este pueblo y comarca. Los temas de estos poemas ya fueron señalados y esbozados en Weber-Antón, (2014: 41) y, sobre todo, en Weber-Antón (2017: 13).

En este trabajo profundizaremos en los principales temas y veremos cómo son tratados. A primera vista, se observa en los temas que aparecen una cierta crítica que, en ocasiones, es anunciada por el mismo recitador en las primeras coplas:

Mi intención no es ofender

ni ponerles a parir,

mi deseo es criticar

para poder mejor vivir.

(CLO, 3553c/1988)

Obsérvese la crítica constructiva expresada por el recitador de 1988 en la copla anterior. Por otra parte, a veces, el quinto de turno nos anuncia que habrá gente que saldrá muy mal parada, es decir, será criticada. Lingüísticamente esta crítica está expresada con un lenguaje desenfadado, utilizando metáforas humorísticas llenas de ingenio, que podemos leer en el último verso de las dos coplas siguientes:

Y hablando un poco del pueblo

y entrando un poco en tema,

pocos van a ser, señores,

los salvados de la quema.

(CLO, 3555c/1988)

Mis palabras son textuales

y las diré con salero

y que alguno me perdone

si desde aquí le arreglo el plumero.

(CLO, 3551c/1988)

Analizando detenidamente el corpus de las 29 composiciones elegidas para este trabajo, podemos afirmar que, efectivamente, los asuntos locales son los más abundantes en todas las cuartetas. Tres son los temas esenciales que aparecen la mayoría de ellas: el ayuntamiento (alcalde y concejales), el cura y las mozas y los mozos. Muchas veces, estos temas son anunciados por los mismos recitadores. Así lo hace también esta quinta de 1988:

Este año hay mucho de que hablar,

hablaremos del ayuntamiento,

del cura, de los chicos

y de la junta parroquial.

(CLO, 3557c/1988)

También en las cuartetas más actuales estos siguen siendo los temas centrales. Después del recurrido tópico de la falsa modestia (no soy tan interesante) un recitador de 2018 anuncia dos de los temas esenciales de las cuartetas: el cura y el alcalde.

Pero basta de hablar de mí

que no soy tan interesante,

pasemos a hablar del cura

y también de nuestro alcalde.

(2018-D)

Estos temas son los que marcan la identidad del pueblo y conforman su memoria colectiva. Por ello, es una gran satisfacción para mí haber podido recopilar y publicar estas compilaciones de cuartetas pinchorreras, rescatando así un rico legado cultural de mi pueblo natal. También los pinchorreros están satisfechos de contar con estas publicaciones sobre las cuartetas y la tradición de San Antón Abad. Basta con comprobar que la mayoría de los quintos y quintas de 2018, al recitar las cuartetas, se muestran muy agradecidos por la edición de 2017.

Por lo que venimos diciendo y veremos más adelante, nos podemos dar cuenta de que la esencia de estos versos y la tradición en la que se encuadran no han cambiado hasta hoy día, si bien la situación contextual es muy diferente. Las chicas desde hace 40 años se han unido a la celebración de los quintos, los jóvenes ya no van a la mili desde el año 2002. Y, sobre todo, hay que tener en cuenta la gran transformación de la sociedad rural en las últimas décadas. Todo esto llevará a la supresión de algunas tradiciones de los quintos, como es el caso del rito del gallo, con el fin de evitar el maltrato a este animal en una sociedad cada vez más concienciada por el ‘no’ al maltrato animal.

Seguidamente vamos a entrar más en detalle en los diferentes temas, a través de las 29 composiciones comprendidas entre 1948 y 2018.

5.1 El ayuntamiento

El ayuntamiento es un tema fundamental en las cuartetas pinchorreras. Sin embargo, no lo encontramos en las dos primeras composiciones del corpus, 1948 y 1958. Estas dos cuartetas están dedicadas a las chicas, asunto esencial en aquellos años de posguerra y dictadura, en los que no se hablaba en público de política. Conviene recordar que los versos en esa época estaban sometidos a la censura del cura y el alcalde. Por el contrario, a partir de 1978 y hasta el último grupo de cuartetas se trata este tema con frecuencia, dado que es el que más incumbe tanto al recitador como al pueblo por las consecuencias que tiene en la vida de la comunidad. Entre otras, las cuestiones más abordadas en las décadas de los años 70 y 80 son los servicios públicos, como el asfaltado de las calles y el suministro de agua. Estos temas son presentados de manera muy crítica, se señalan las graves deficiencias. En este sentido, las dos cuartetas de 1978 son las primeras que poseemos de la España democrática, no es de extrañar por ello, que aquí el tema político, centrado principalmente en el pueblo y en la labor del ayuntamiento, sea de gran relevancia:

En el pueblo de San Cebrián

están las calles muy malas

dicen que las van a asfaltar

pero no hay fecha señalada.

(1978-M)

Se acentúa en estos poemas el tema colectivo, el narrador se interesa por la vida del pueblo y en consecuencia, el ayuntamiento toma gran protagonismo. Este tema suele aparecer en primer lugar, tras la presentación del quinto:

Y así damos comienzo

y ahora, un tema primordial,

quizá el del ayuntamiento

reciba un interés especial.

Nos referimos a nuestro equipo

de alcalde y concejales,

que las pasadas elecciones

ganaron las municipales.

(CLO, 3549/1988)

Es gratificante observar en los poemas de 1978 y en los siguientes, por lo general, una preocupación por la situación del pueblo con la intención de, entre todos, cambiarla para mejorarla. Una vez más se acentúa la importancia de lo colectivo en estos poemas. En un tono serio se anima al pueblo a colaborar, partiendo de un buen funcionamiento del ayuntamiento:

Todo esto tienen que cambiarlo

elecciones municipales,

que pongan a los mejores

como alcalde y concejales.

Cambiar la vida del pueblo

tenemos que conseguir

los que de verdad queremos

seguir trabajando aquí.

(1978-J)

Se aprecia en este año, recién estrenada la democracia y tras las primeras elecciones democráticas, una ilusión en el futuro. Se insiste en que para lograr mejoras se necesita la colaboración de todos, como vimos en el en el ejemplo anterior, e incluso se pide la colaboración económica:

Por eso, señores del pueblo,

pedimos comodidades,

dejemos de criticar

y soltemos los caudales.

(1978-M)

A veces en un tono más irónico y humorístico se anima a reclamar lo que es nuestro y no aceptar, sin más, lo que viene impuesto de arriba:

En el bar no paramos

de decirnos cuatro bobadas

y, como tontos, pagamos

con la boca bien cerrada.

(1978-J)

La lucha conjunta de todo el pueblo será la que arregle las cosas. Aquí se insiste de nuevo en la colectividad del pueblo frente a lo de fuera:

Y por eso yo os digo,

tenemos que trabajar,

pues los que vengan de fuera

nada nos van a arreglar.

(1978-J)

La ilusión y esperanza en el futuro de 1978 se tornan una década después en pesimismo. Los numerosos poemas de 1988, tras las nuevas elecciones de 1987, muestran el descontento ante el alcalde y los concejales. Los jóvenes sensibilizados por el medio ambiente [«Paz y medio ambiente / dos valores a cuidar» (CLO, 3549c/1988); «no queremos un desierto/pero sí más vegetación» (3555c/1998)], manifestándose por las calles del pueblo, se oponen a la tala de los chopos, decisión tomada por el ayuntamiento de forma unilateral y antidemocrática:

Ayuntamiento en general,

yo les quiero recordar

que los chopos de San Cebrián

son patrimonio a cuidar.

Tuvimos manifestación,

más tarde hubo pleno,

pero se autorizó la corta

sin contar con el pueblo entero.

(CLO, 3555c/1988)

En general, los jóvenes de este año se sienten decepcionados del ayuntamiento socialista, en el que habían puesto sus esperanzas. Se quejan por una parte, de la falta de autoridad del alcalde y por otra, del abuso de poder y hasta de la agresividad de algunos concejales, de la falta de diálogo, de escucha, en fin, de la poca atención que reciben por parte de las autoridades locales:

Todo esto nos confunde

y, a veces, nos hace dudar,

si mis queridos concejales

son los que fui yo a votar.

(CLO, 3549c/1988)

A nuestros representantes

ya les voy a dejar

recordándoles que apostaron

por escuchar a los demás.

(CLO, 3553c/1988)

Abusando de poder,

como en épocas pasadas,

esos individuos [unos concejales]

nos trataron a patadas.

(CLO, 3554c/1988)

El tema central de los quintos de este año (1988) referido al ayuntamiento es la queja y protesta ante la tala de los chopos. De los siete quintos, seis protestan duramente por la decisión tomada por el ayuntamiento sin consenso con el pueblo:

Las decisiones tomadas

sobre la tala de los chopos

habían sido afirmadas

tan solo por unos pocos.

Señores de los chopos,

yo os quiero recalcar,

no hay tala de ellos

sin antes dialogar.

(CLO, 3552c/1988)

Podemos darnos cuenta en los ejemplos de arriba que el tono es serio. En escasas ocasiones, se aprecia una pizca de humor satírico. La metáfora que aparece en la segunda cuarteta del ejemplo siguiente confiere un matiz humorístico a la comunicación, atenuando la agresividad del mensaje que se transmite. Obsérvese que el recitador está insultando a los concejales del ayuntamiento. A pesar de ello, se consigue a través de esta metáfora humorística un efecto jocoso que contrasta con la seriedad de la primera y de las anteriores estrofas. En la segunda estrofa (CLO, 3554c/1988) se ve la fuerza que tiene esta metáfora en la interacción con el público, la risa y carcajada que escuchamos es la mejor prueba de ello. Podemos decir, como también señaló Vela Bermejo (2019), que la metáfora humorística desempeña un papel esencial en la interacción oral. El hecho de que sea una metáfora de libre, de creación propia, basada en el contexto del mundo rural (aperos de labranza), fortalece la interacción:

Bien claro lo decíamos

la gente de la manifestación,

no queremos un desierto,

pero sí más vegetación.

Pero es que creo que sois

como tornillo de arado,

de cabeza plana

y cuello cuadrado.

(CLO, 3555c/1988)

Tampoco las quintas de 1988 olvidan en sus versos al ayuntamiento, lo mencionan varias veces. Ponen de relieve, como ya lo habían hecho también los quintos, el abuso de poder por parte de algunos concejales:

A dos concejales del ayuntamiento

se les ha subido a la cabeza el poder,

uno se subió al templete

y el otro un héroe pretendió ser.

(CLO, 3602c/1988)

En general, se observa en el pueblo un deseo de participar junto con el ayuntamiento para el bien común. Esto ocurre, especialmente en el año 1978, es el tiempo del despertar a la democracia, a una nueva situación social y política, en la que el joven puede y debe colaborar. Una década más tarde, en 1988, también se advierte en los jóvenes el afán de colaboración con el ayuntamiento. Apreciamos, no obstante, una cierta desconfianza y recelo hacia un ayuntamiento poco dialogante. Este descontento hacia el ayuntamiento parece prolongarse hasta la década siguiente, lo observamos en la siguiente cuarteta de 1998, donde el narrador con un juego de palabras expresa la deficiente marcha del ayuntamiento:

Lo mismo que nuestro ayuntamiento

que es un revuelto muy grande

y no es que no funcione,

pero lo jodido es que ande.

(1998-D)

Y siempre se exhorta al ayuntamiento y concejales, como ocurría en las dos décadas anteriores, a procurar, ante todo, el bien del pueblo:

Lo mismo que al ayuntamiento

y a todos sus concejales,

que sirvan por el bien del pueblo

y atajen todos los males.

(1998-D)

El tema del ayuntamiento no falta en las cuartetas más actuales, como son las del 2008. Ahora bien, debo puntualizar que de las cuartetas de este año he conseguido solo fragmentos, por lo cual, no podemos saber si originariamente cada poema dedicaba algunos versos al ayuntamiento. De un total de cinco cuartetas fragmentadas, en dos se hace referencia a él. Por una parte, se habla de la ilusión de la nueva corporación, puesto que el pueblo cuenta una novedad, la alcaldesa. Por otra parte, se critica la falta de diálogo de la corporación anterior y se muestra el deseo de que la nueva trabaje por el pueblo:

En el ayuntamiento hubo

falta de comunicación,

confiamos no pase lo mismo

con la nueva corporación.

Lleno de caras nuevas

y por primera vez alcaldesa,

esperamos luche por el pueblo,

que es lo que nos interesa.

(CLO, 2328c/2008)

Llegamos a las cuartetas más actuales del corpus, las de 2018. Las circunstancias de este año son muy diferentes, debido principalmente a que la mayoría de los quintos no son residentes en el pueblo, y en consecuencia, las cuartetas pueden presentar alguna particularidad. Pero veremos que, esencialmente, los contenidos temáticos son los mismos. El ayuntamiento y el alcalde es mencionado por la mayoría de los quintos de este año, si bien es verdad que algunos confiesan apenas conocer al alcalde. Aunque no vivan en el pueblo, sí conocen la tradición y los temas de las cuartetas. Recordemos, además, que autor y recitador no coinciden necesariamente. La cuarteta puede ser compuesta parcial o completamente por una persona más enraizada en el pueblo, pero siempre bajo la óptica del quinto recitador.

A quien tampoco conozco mucho

es a nuestro alcalde.

solo decirle que será recordado

por tener las calles llenas de señales.

(2018-D)

La depuración de las aguas sigue siendo un problema en la actualidad (2018-P). Las críticas de este año hacia el ayuntamiento se centran en la instalación de señales y limitación de velocidad para favorecer la accesibilidad de los peatones. De esta manera, se hace difícil circular en coche por el pueblo y poder aparcar. De esto se quejan los quintos, a veces de manera jocosa e hiperbólica:

Para no tener problemas

la mejor opción que veo

es aparcar en Manquillos[7]

y venir dando un paseo.

(2018-E)

Con ese mismo humor comparan San Cebrián con la gran ciudad o piden un carril para ovejas. De nuevo encontramos la hipérbole o exageración. El humor de esta cuarteta se refleja en la risa que provoca en el público, como podemos apreciar en el vídeo:

Aprovechando que soy quinto

también quería preguntar:

¿un carril para las ovejas

también se puede pintar?

(2018-JA)

Cerramos este tema con la idea de que el alcalde y el ayuntamiento son presentados, en general, con una crítica severa. Podemos observar que en este tema predomina un tono serio y grave. La construcción de un pueblo más justo y mejor es el grito que se aprecia en la mayoría de las cuartetas. No obstante, aunque la balanza se incline por la seriedad, no falta, de vez en cuando, alguna pizca de humor –a veces lleno de ironía– como corresponde a este tipo de composiciones. El humor se consigue generalmente por medio de las ingeniosas metáforas humorísticas y las hipérboles, como observaremos también en los apartados siguientes.

5.2 El cura

El cura es otro de los protagonistas de nuestras cuartetas. El párroco del pueblo se convierte en el blanco de la crítica o, en ocasiones, de elogios y admiración.

Recordemos la importancia que tiene la religión en nuestra comunidad, está muy presente en el mundo rural y, en concreto, en el pueblo de San Cebrián de Campos. A este respecto señala González Bueno (1998: 21-22): «El universo de la religión presenta un panorama especialmente rico en esta comunidad, tildada en general como esencialmente religiosa». Según Weber-Antón (2017: 46) «la religión, en siglos pasados y, aún hoy día, marca el ritmo de la vida en estos pueblos castellanos, sobre todo, en el aspecto social». Efectivamente, el párroco del pueblo es un gran vínculo social.

Lo mismo que vimos al estudiar el ayuntamiento, se puede decir del cura, las dos primeras cuartetas de este corpus no contienen ninguna alusión a él. Se centran, repito, en las chicas.

En 1978 los quintos se quejan de la poca renovación de la iglesia, todo sigue parado, ya que:

El cura que no se mueve,

tampoco quiere que otros lo hagan,

ya veremos de qué viven

cuando les quiten la paga.

(1978-J)

También acaba de desaparecer la Cofradía de Hijas de María, pues no sirve para nada:

Y es que la gente de ahora

no traga tanta bobada

¿para qué tanta comedia

si no sirve para nada?

[La Cofradía de las Hijas de María]

(1978-J)

Lo que resulta sorprendente es que las cofradías masculinas se hayan mantenido en el pueblo hasta hoy día, en que la práctica religiosa ha disminuido considerablemente.

Se aprecia en las cuartetas de 1988 la colaboración vecinal en la Iglesia. Acaban de tener lugar elecciones en la junta parroquial. Coinciden casi todas las cuartetas de los quintos de 1988 en señalar las irregularidades que hubo en esas elecciones de la junta, en una votación que no fue personal, sino en grupo. Para bien o para mal, la junta parroquial siempre es mencionada. Esto nos refleja la importancia de la participación del pueblo en la vida religiosa, es decir, la democratización de la iglesia en la época.

Encontramos también en este año algunas anécdotas referidas al cura tratadas de manera desenfadada y humorística, como es el caso de un accidente que este tuvo:

Pero no todo es alegría

y hubo un poco de hormiguillo,

por poco no te matas

en la cuesta de Manquillos.

Y para no ser menos,

a las andadas volvió

y en la cuesta de Monzón

con el coche se la pegó.

(CLO, 3549c/1988)

Se busca siempre la anécdota chistosa con la finalidad de hacer reír y divertir al público. Si hay alguna crítica del cura, esta es casi siempre jocosa, como las numerosas reuniones que lleva a cabo, que superan incluso a las del alcalde:

Hablando del sinodal,

de tantas y tantas reuniones,

Benito [cura] gana a Jeromo [alcalde]

en encuentros y sesiones.

(CLO, 3552c/1988)

Esta misma idea se recoge en las cuartetas de las quintas de 1988:

Por ahí andarás, Benito,

que mucho revuelo estás causando,

pues con las reuniones de las mujeres

más de un divorcio se está preparando.

(CLO, 3599c/1988)

El interés por la junta parroquial que veíamos por parte de los quintos de 1988, se aprecia también en las cuartetas de las quintas. También ellas muestran el sentir de los chicos hacia la junta parroquial, el cual se expresa en desconfianza y desdeño:

De una junta parroquial

que por las traseras se fue a formar

y díganme, señores, en general,

¿qué es lo que puedo esperar?

(CLO, 3599c/1988)

No hay demasiada crítica hacia los diferentes párrocos, lo más satirizado es la junta parroquial. El humor en este tema se consigue, generalmente, por medio de esas anécdotas graciosas referidas al cura. Del mismo modo, en la cuarteta de 1998 observamos un cierto descontento hacia la junta parroquial. Por otra parte, se nos presenta a un cura conservador que realiza las funciones parroquiales más básicas y tradicionales. El narrador defiende al cura criticando a los vecinos que se quieren inmiscuir en la dirección de la iglesia:

En este pueblo, señores,

tenemos una buena iglesia

que la quieren dirigir

muchos más de la cuenta.

Para el cura es su trabajo

decir misa y confesar,

bien unir matrimonios

y a los niños bautizar.

Entonces por qué no dejamos

que haga su trabajo a gusto

y nos metemos en lo nuestro

que creo que es lo más justo.

(1998-D)

Sorprende, sin embargo, esta defensa de una iglesia conservadora, hecha por un joven en la España democrática. Una vez más, debemos tener en cuenta que recitador y autor de la cuarteta no siempre coinciden. Tal vez haya sido compuesta por una persona adulta cercana al párroco y a la Iglesia. En todo caso, resulta curioso encontrar una década después un planteamiento muy diferente al que vimos en las cuartetas de 1988. En estas se nos presentaba a un cura auténtico, para quien era más importante la ayuda humana que la práctica de liturgia tradicional. Esta era la tónica general al hablar del cura en las cuartetas de este año (1988). En fin, se refleja, a lo largo de los años, la manera de entender la iglesia de los diferentes curas:

Novenas y tradiciones

nos va quitando Benito

y es que ayudar al vecino

siempre ha sido el mejor rito.

(CLO, 3552c/1988)

Y como signo del cambio de mentalidad y apertura hacia una iglesia más moderna, encontramos diez años más tarde en las cuartetas de 2008 un cura abierto, cercano a los jóvenes, que participa en diferentes actividades con ellos, entre las que destaca el campamento de verano. Y, efectivamente, es tratado como amigo por los jóvenes quintos: «En la Iglesia tengo yo / un gran amigo» (CLO, 3322c/2008). Le gusta salir con los jóvenes y, sobre todo, ir mucho al bar, lo cual es criticado de manera jocosa en las cuartetas de este año:

El tiempo en misa

cuanto más corto mejor,

hay que ir a tomar el blanco

antes de que den las dos.

Y, señoras y señores,

si se quieren confesar,

pasen por el bar,

que allí les atenderán.

(CLO, 3322c/2008)

Le gustan las fiestas y las juergas, al menos, así lo ve una quinta de 2008:

Y qué decir de Raúl,

párroco y catequista,

siempre en boca de la gente

por su fama de juerguista.

Aprovecho que soy quinta

para decirte cuatro cosillas,

que más de uno pensará,

aunque nadie te las diga.

(CLO, 3323c/2018)

La crítica jocosa se tiñe de erotismo, tocando lo sexual, tema muy del gusto de la audiencia, como podemos darnos cuenta por medio del vídeo. Se puede escuchar muy bien la risa que provocan en el público los siguientes mensajes referidos al cura:

En esas noches de fiesta,

cervezas, cenas y amigos,

¿no echas de menos, Raúl,

los encantos femeninos?

Dicen que en cualquier matrimonio

al aire se tira una cana,

¿qué secretos contaría

si hablase la sotana?

(CLO, 3323c/2018)

En el contenido de estos versos se expresa lo carnal por medio de los sintagmas como : noches de fiestas, encantos femeninos, tirar una cana al aire… El sustantivo ‘sotana’ del último verso es muy sugerente y cobra una gran fuerza, ya que sirve para representar y visualizar lo sagrado, al párroco de otro tiempo. Ni que decir tiene que el cura, Raúl, a quien los jóvenes consideran un amigo, no lleva sotana ni la lleva casi ningún cura de la época. Utilizar esta prenda sirve para agredir (irónicamente siempre) lo sagrado. He aquí, una vez más, el humor como visualizador del objeto. El efecto que se consigue, una vez más, es la diversión del público, obsérvese sus risas y hasta carcajadas.

En las últimas cuartetas de 2018 hay una mención y una leve crítica al cura y a la institución de la Iglesia. Aunque la mayoría de los quintos y quintas no vive en el pueblo, se ve que domina bien los temas preferidos de estas cuartetas, por ello, no olvidan hablar del cura (y el alcalde). Si bien, puntualizan que no lo conocen demasiado:

Pero basta de hablar de mí

que no soy tan interesante,

pasemos a hablar del cura

y también de nuestro alcalde.

Tres curas se han marchado,

ya han dejado el pueblo,

alguno se fue con la novia,

otro se fue de misionero.

(2008-D)

Aparte de la mención del cura, podemos destacar en los dos primeros versos de la primera copla el tópico de la falsa modestia, cuyo objetivo es, como vimos en el capítulo 4, atraerse al público por medio de la fingida humildad. En la segunda estrofa aparece, de nuevo, la chispa de lo carnal, se juega con lo sagrado, atribuyendo una «novia» al cura. Todo ello buscando la risa y la diversión del público. En este y los anteriores ejemplos se acercan a la inversión carnavalesca.

Al hablar del cura todos coinciden en la ausencia del mismo, ya que ha sido trasladado por el obispo a otro pueblo. Ahora la crítica de la iglesia se dirige más bien al obispado, reprochan la autoridad del obispo que no tuvo en cuenta a la junta parroquial ni al pueblo, quien recogió firmas para evitar el cambio de cura:

Cambiamos de cura

para mejor o mejor,

a la junta parroquial

no la hace caso ni Dios.

Recogida de firmas,

cartas al obispo,

ordeno y mando,

me ha autorizado Cristo.

(2008-P)

En las últimas cuartetas de 2018 el cura sigue siendo una constante. Resulta curioso este hecho, ya que la práctica religiosa en el pueblo si no ha desaparecido totalmente entre los jóvenes, sí que ha decaído enormemente. Sin embargo, se reconoce este tema como representativo y característico de las cuartetas y por ello, se retoma una y otra vez. He ahí la fuerza del género discursivo o tradición discursiva que aglutina y estructura estas cuartetas. En este sentido, los temas quedan bien definidos y no hay cuarteta que se precie de serlo que no incluyan la crítica o el comentario del cura y el alcalde.

Apreciamos en el tema tratado sobre el cura una cierta crítica, pero siempre que esta se dirige a la persona del párroco del pueblo, es hecha con humor, bromeando, en un tono desenfadado y jocoso. En ocasiones la crítica del cura se torna en erotismo, acentuándose lo sensual y lo carnal. Nada más adecuado para desencadenar la risa del público, fin último de toda cuarteta.

5.3 Mozas y mozos

Este es, sin duda el tema estrella de las cuartetas. Fue tratado en el N° 441 de Folklore, en Weber-Antón (2018: 16-20) basado, en esa ocasión, en un corpus de cuartetas diferente. El tema mozas y mozos lo encontramos en la gran mayoría de los poemas En el presente corpus las cuartetas del año 2008 se hallan fragmentadas, por este motivo falta en algunas dicho tema, siendo muy posible que se halle en otra parte de la cuarteta. En el resto de los años el tema de las mozas o los mozos está siempre muy presente.

Si en Weber-Antón (2018) destacábamos las malas palabras e insultos de los mozos hacia las mozas y viceversa, encontramos en este nuevo corpus una clara dicotomía entre los aspectos positivos y negativos en cuanto al trato hacia las mozas o mozos.

En el poema más antiguo (1948) se percibe un tono cariñoso y jovial hacia la posible amada, a quien promete «quererte con claridad […] contigo charlar y decirte soy constante en el dulce verbo amar» (CLO, 3130c/1948).

Más insultante es la cuarteta siguiente, la de 1958, donde se califica a las mozas de presumidas e incluso se habla de adulación o engaño (dar el camelo):

Estas chicas de hoy en día

dan camelo a cualquiera,

todos los días se pintan

para ver si alguno llega.

Hay que ser más naturales

en pintarse y presumir,

como no os enmendéis,

a los santos a vestir.

(1958-F)

En las cuartetas de 1978, en la recién estrenada democracia, se muestran los deseos de independencia de las mozas: «Y quieren trabajar / para ser independientes» (1978).

De nuevo encontramos aquí la dicotomía y, a veces, incluso incongruencia, ya que, por una parte, las chicas son tratadas como tontas, seres que no se preocupan más que del físico y no saben pensar:

Las modas y las pinturas

van a tener que olvidar

y utilizar la cabeza

que sirve para pensar.

(1978-M)

Mientras en la cuarteta siguiente del mismo poema son presentadas como talentosas:

En vuestro esfuerzo y talento

no se me ocurre dudar,

con lucha y con compromiso

pronto os vais a liberar.

(1979-M)

Para terminar con un mensaje muy tierno de igualdad entre chicos y chicas:

Todos los quintos de este año

estas cosas celebramos,

quintos e iguales unimos

en las vuestras nuestras manos.

(1978-M)

Recordemos que fue precisamente en el año 1978 cuando las chicas se unieron por primera vez a los chicos para de celebrar la fiesta de los quintos. Fue un gran paso hacia la igualdad, aunque tardarían todavía unos cuatro años en incorporarse todas las chicas de lleno a la fiesta, recitando cuartetas junto a los quintos.

A partir de ahora, la independencia, la liberación de la mujer y la lucha por la igualdad son temas que aparecerán recurrentemente en estos versos. Como ya se indicó en Weber-Antón (2018: 17), sobresalían estos temas en las cuartetas de 1984, 1985 y 1992, entre otras. Y como era de esperar, un tema de tanta actualidad como la lucha por la igualdad de género, también se plantea en las últimas cuartetas del presente corpus de estudio, las de 2018, tanto por parte de los chicos como de las chicas. Y así, junto a los temas más carnales, encontramos otros más serios, como el de la lucha por la igualdad:

Ahora que entramos en enero,

acaba de empezar el año,

vamos detrás del depósito

y hacemos un apaño.

Pero quería aprovechar

el espacio que me dan

para contribuir un poco

a su lucha por la igualdad.

Que si brecha laboral,

que si techo de cristal,

quizá los hombres nuestra situación

nos deberíamos replantear.

(2018-D)

Menos salario tenemos,

más trabajo y deberes,

¿cuánto tiene que durar

la lucha de las mujeres?

(2018-DO)

Más profundo o más superficial, este tema aparece en la mayoría de las cuartetas de 2018. Junto a estos temas más serios y trascendentales encontramos, a menudo, un tono desenfadado y jocoso en el tratamiento de las mozas y los mozos. Aquí se hace presente el erotismo e incluso algunos aspectos obscenos referidos al sexo y las partes del cuerpo por medio de eróticas prendas de vestir:

Las mujeres de hoy en día

están muy adelantadas,

ya sea por el sostén

o la minifalda.

(CLO, 3556c/1988)

El tono desenfadado e humorístico se refuerza por la manera en que es entonada la copla, a lo que el público responde con una gran carcajada. Ciertas figuras retóricas empleadas acentúan este erotismo y confieren una cierta obscenidad. Obsérvese en la siguiente cuarteta de 2018 la hipérbole aplicada al escote que llevan las chicas. Sin duda hay una crítica a las mozas, pero lo que prima es el humor y la risa:

Con ropa ceñidita

y escote hasta los pies,

con un selfie de perrito

os presentáis por internet.

(2018-E)

Si bien, hay que señalar que el léxico obsceno no es la tónica general, ya que en muchos casos las partes sexuales del cuerpo se expresan por medio de sutiles metáforas como la conocida «delantera» (CLO, 3556c/1988) o «con las dotes que llevas delante» (2018-E). En todo caso, estas cuestiones que tienen relación con el sexo parecen atraen la atención del público. Basta con escuchar estos versos y comprobar como el auditorio ríe y aplaude intensamente.

Vimos más arriba en una cuarteta de 2018-D como el recitador, al hablar de las mozas, comienza con el tema sexual, mostrándose algo obsceno y en la siguiente copla cambia totalmente de tono, comprometiéndose con la lucha por la igualdad de la mujer. Esta doble vertiente la encontramos en muchas ocasiones. Un ejemplo claro de ello podemos observarlo en las dos siguientes estrofas de la cuarteta (2018-E), donde el quinto recitador tras presentarse un tanto obsceno, él mismo rectifica enseguida en la copla siguiente:

Buscáis un príncipe azul

que os diga cosas tiernas,

pero al final solo os fijáis

en lo que lleva entre las piernas.

Quizá me pasé un poco,

un pelín exagerado,

el corazón es igual de importante

y se me había olvidado.

(2018-E)

Aunque no demasiado abundante, el erotismo no falta en nuestras cuartetas y hace su aparición, como era de esperar, en el tema de las mozas y los mozos. Este erotismo, a veces, va acompañado de una cierta obscenidad e incluso llega a rayar lo escatológico, como vemos en esta cuarteta de una chica dirigida a los chicos.

Este es uno de los pasajes de la cuarteta más aplaudido por el público:

La tapa del inodoro

deberías levantar

y ya sería la hostia

si apuntarais para mear.

No voy a pediros más,

me vais a mandar a la mierda

solamente recordaros

que tiréis de la cisterna.

(2018-A)

Por otra parte, en algunas cuartetas las mujeres son presentadas como objeto de deseo, se advierte un cierto conservadurismo y machismo (1998-D). Los recitadores se permiten dar consejos a las mozas para buscar un buen marido. Incluso distinguen solteras de casadas de una manera muy tradicional:

Pues hay mucha diferencia

entre soltera y casada,

la una lo tiene todo

y la otra no tiene nada.

Así que, jovencitas,

ya podéis empezar

a buscaros un buen novio

que eso da seguridad.

(1998-D)

Una década antes, también los quintos de 1988 tematizan la lucha por la igualdad de la mujer, sin embargo, lo hacen de manera irónica y hasta crítica: «Con tanta igualdad, olvidan otras cosas», vienen a decir. Las características negativas son las que más sobresalen en las cuartetas de este año, se tacha a las mujeres de autoritarias «sargentos»:

Si no nos quieren las mozas,

es igual que no nos quieran,

para casarnos con un sargento,

señores, tiempo nos queda.

(CLO, 3549c /1988)

Si tenemos en cuenta que las cuartetas se recitan en un día de fiesta, la diversión y el baile están muy presentes entre chicos y chicas. A este hecho se hace referencia a lo largo de todas las cuartetas. Destaca el rechazo de las chicas a los chicos y, a veces, viceversa, a la hora de salir y de bailar juntos. Los jóvenes recitadores se quejan de que unos y otros prefieran a la gente forastera para salir e incluso para casarse:

Todos dicen que se marchan

a otro sitio a trabajar,

pues yo creo que es pretexto

para poderse casar.

(1958-F)

Esto se ha convertido en un tópico en las cuartetas, lo encontramos repetidas veces en el corpus. En el caso de 1988, son las chicas las que se quejan de que los chicos no vayan con ellas y prefieran a las forasteras.

Las chicas forasteras son llamadas garrapatillo[8]. Obsérvese este curioso vocablo, que explicamos a pie de página, formado a partir de una ingeniosa metáfora. Los chicos hablan abiertamente del garrapatillo:

Decís que no ligamos,

puede ser hasta verdad,

preguntad al garrapatillo,

que ellas os contestarán.

(CLO, 3549c/1988)

También parece muy asumido por las chicas, una de ellas habla del furor que el garrapatillo produce en los chicos:

Otra cosa muy distinta

os ocurre en el verano,

soléis estar muy alborotados,

es que el garrapatillo ha llegado.

(CLO, 3601c/1988)

Aunque de manera más cariñosa, también encontramos este tópico en las cuartetas de 2018:

Las chicas de este pueblo

a nosotros no se arriman,

estando a nuestro lado,

seguro que se animan.

(2018-P)

Dentro de esta dicotomía que he señalado anteriormente, aparece otro fenómeno común a lo largo de las cuartetas. Si las mozas y las mujeres, a menudo, son tratadas mal e insultadas (se pintan demasiado / son artificiales (1958-F), no saben pensar (1978-M), les gusta aparentar / no saben hacer nada (CLO, 3557c/1988), son vagas, solo ven telenovelas (1998-D), las propias quintas, en cambio, reciben un trato muy cariñoso:

A las quintas que me acompañan

dedicarle al final

de todos es sabido

que lo bueno hace esperar.

(2018-JA)

Recordemos los versos de 1978-M: «quintos e iguales unimos / en las vuestras nuestras manos». (1978-M). Un trato muy similar reciben aquí las quintas por parte de sus quintos.

Ya se explicó en Weber-Antón (2017: 98-107) la isotopía del automóvil aplicada al sexo. Este procedimiento semántico lo encontramos también en las últimas cuartetas de nuestro corpus. Se podría decir que hay tres elementos en la vida de los jóvenes que van a ir muy de la mano y que se van a va a reflejar en las cuartetas: la diversión, la sexualidad y el coche. Si tenemos en cuenta que nuestros recitadores son chicos y chicas de unos 19 o 20 años, no es de extrañar que estos tres puntos sean claves para ellos. La diversión o el ocio es esencial en estos años jóvenes de efervescencia sexual. Como medio para poder salir a la discoteca u otros lugares de ocio, que el pueblo no ofrece, se hace necesario el coche. Sacar el carné de conducir es un tema obsesivo para el joven. El coche se convierte también en un instrumento de diversión. De ahí que el campo semántico o isotopía del autómovil sea capital en estos versos. Se va a producir una transferencia semántica: las palabras pertenecientes al campo semántico del coche son utilizadas por los recitadores para referirse a las chicas y al sexo. De este modo, esta estrategia semántica va a evitar la utilización de un léxico obsceno y soez al hablar de la sexualidad. Esta estrategia, que ya se había observado en muchas de las cuartetas anteriores, la encontramos de nuevo en algún poema actual de 2018, como el siguiente:

Me saco el carné

para poderos llevar.

con vuestras curvas

no sé cómo frenar.

Cuesta por aquí,

derrape por allá,

llego al cruce,

no sé pa dónde tirar.

(2018-P)

Se aprecia un deseo expreso de retomar la tradición, principalmente en los temas tratados que, como venimos viendo, no varían sustancialmente de décadas pasadas a hoy día. Curiosamente, nos damos cuenta de que las cuartetas en las que esperábamos mayor innovación, las del 2018, pretenden ser un calco de las anteriores. Se aferran así a la tradición reproduciendo, incluso, algunas estrategias semánticas. Sí podemos señalar alguna novedad en las cuartetas de 2018, concretamente el gusto por los temas nacionales, que no son demasiado abundantes en el resto de las cuartetas. La cultura también se hace presente en las cuartetas de 2018.

Podemos concluir diciendo que el tema de las mozas y los mozos es uno de los más abundantes e interesantes en estos versos. Si tenemos en cuenta que los recitadores de las cuartetas son jóvenes, no es de extrañar que el tema de la diversión y las relaciones chicas y chicos despierte gran interés en los quintos y quintas. Por ello, el tema sexual no falta en este contexto; sin embargo, no encontramos demasiados vocablos relativos a las a la sexualidad, ya que este tema está más insinuado que explícitamente expresado. Lo importante es el tono jocoso que se aprecia en el tema mozas-mozos. El humor y el ingenio de estos versos además de mitigar la crítica, en muchas ocasiones, resalta y hace más visible y comprensible el concepto que pretende ser criticado o simplemente realzado. Se consigue así, por ejemplo, dar visibilidad a ciertos temas como la desigualdad de género y la lucha por la igualdad.

La lucha por la igualdad de género se tematiza a lo largo de estas cuartetas. Hay veces en las que se plantea el tema de manera muy crítica por parte de los chicos:

Urbano es lo vuestro

y ya no lo rural,

venís pasáis cuatro días

y luego otra vez os vais.

Muchas de vosotras

en el campo podríais currar,

pero esa tarea no es vuestra,

¿es de hombres nada más?

(CLO, 3557c/1988)

En esta última estrofa encontramos una clara crítica a las mozas que rechazan el pueblo y el campo, como un medio de trabajo. Con la interrogación retórica del verso final se satiriza el rol de los géneros.

6. Otros temas

6.1 Servicio médico

Aparte del cura y el alcalde, otras personalidades que son mentadas y criticadas en las cuartetas son las que cuidan de nuestra salud. Destaca en las cuartetas de 1988 la médica del momento que es duramente criticada por la mayoría de los quintos de este año. La queja fundamental se centra en el hecho de no vivir en el pueblo y así no poder dar buen servicio:

Y cambiando ya de tema,

sin ser nada sutil,

esto de la médica

ya es pasarse un pelín.

Ocho horas tendría que hacer

en un sitio bien amueblado

o ella lo que prefiere

¿es un palacio bien adornado?

[…]

Pero es mucho más cómodo

cuatro horas trabajar,

luego marcharse al hotel

y allí poder reposar.

(CLO, 3553c/1988)

Hasta las últimas cuartetas llegan las críticas a los profesionales sanitarios de turno por no atender a diario al pueblo. Lo que se pone en evidencia es la falta de cobertura médica y un cierto desmantelamiento de la sanidad en el pueblo y comarca. Adviértase el tono humorístico del último verso que cierra esta copla o cuarteta.

En el ambulatorio de Frómista

un médico han quitado,

así que este invierno, señores,

prohibido coger constipado.

(2018-JA)

6.2 Política nacional

Ya he señalado la importancia que tiene el tema local en estas cuartetas. Lo principal es hablar del pueblo con el que todos, recitadores y público, nos sentimos estrechamente identificados.

Los temas de política nacional e internacional, no siendo demasiado abundantes, tampoco están ausentes en las cuartetas. Por ejemplo, en 1998 aparece el tema nacional y el tema comunitario de manera crítica y muy despectiva. Mediante juegos de palabras se persigue el humor.

Bendita Comunidad

Europea nos ha tocado,

nos joden por tantos sitios

que hasta nos pegan de lado.

[…]

Ministra de Agricultura,

nombrada por Aznar,

¡qué bien estarías en casa

aprendiendo a cocinar!

Nos podría preparar un Yeltsin

con un revuelto de Kohl

y así el señor Chirac

respetaría la Unión.

(1998-D)

El tema nacional se hace presente especialmente en las últimas cuartetas. El hecho de que la mayoría de los recitadores de 2018 vivan fuera del pueblo, en otros lugares de España, enriquece la panorámica nacional. Es el caso de la situación de Cataluña, tema descrito detalladamente por un quinto residente en Barcelona y estudiante de Derecho y Políticas:

Ahora os voy a hablar

del panorama nacional

y quería yo empezar

por el tema catalán.

Pues conozco el tema un poco

al ser esa mi residencia,

pues fue donde nos tocó

sufrir la represión y la violencia.

(2018-D)

Este asunto es mencionada por casi todos los quintos del año 2018. Una quinta lo hace satirizando el tema, por lo abrumador que este resulta:

Cataluña con España,

Cataluña independiente,

Cataluña hasta en la sopa,

en pelo y en los dientes.

(2018-DO)

6.3 Las nuevas tecnologías

Las nuevas tecnologías y los nuevos medios de comunicación son un tema esperado en las últimas cuartetas y, efectivamente, aquí aparecen algunos vocablos como Selfie (2018-E), Google Maps (2018-P), Whatsapp (2018-A). Sin embargo, en la mayoría de los casos el recitador rechaza estas nuevas tecnologías. Es una apuesta por la tradición en un momento puntual, como es el de la recitación de las cuartetas, donde, efectivamente, pesa esta tradición. Así lo expresan estas dos quintas:

Las nuevas tecnologías

están acabando

con la socialización

y con el hablar mirando.

[…]

Yo sigo prefiriendo

el método tradicional,

el beber un par de cañas

y salir a bailar.

(2018-DO)

Dicen que los problemas

se solucionan hablando,

no en un grupo de Whatsapp

que solo se enteran cuatro.

(2018-A)

6.4. La despoblación

El tema actual de la España vaciada o la despoblación, que ya apareció en estudios de cuartetas anteriores, no podía faltar en el en el corpus elegido para este trabajo. Lo encontramos en las últimas cuartetas de 2018. A veces es tratado de manera crítica y satírica hacia los gobernantes:

Los políticos son muy hábiles

cuando hablan de despoblación,

pero cuando empieza a hacer frío

en Palencia se quedan mejor.

(2018-A)

7. Conclusión

Este trabajo aborda los principales temas de las cuartetas de los quintos de San Cebrián de Campos. El estudio nos revela que estos poemas constituyen un género o tradición discursiva de poesía oral narrativa. Insisto en el adjetivo narrativo, ya que los quintos recitan sus cuartetas a principios de año, en el mes de enero, pasando revista a lo sucedido en el año anterior. Sin embargo, los acontecimientos se presentan bajo la óptica del quinto recitador, a quien lo que más le interesa es hacer reír al público, resultar ameno y gracioso es su objetivo. Hemos visto que la finalidad de esta poesía es claramente oral. No debemos olvidar el contexto en que se encuadra, un día festivo para todo el pueblo. Es más, hay una clara concomitancia con el carnaval. El desenfreno y desmadre es una nota esencial en este día y en estos versos. También por ello, se tiñe esta poesía de un tono humorístico, burlón, chistoso y, a veces, hasta obsceno e irreverente. No contiene, sin embargo, el carácter disparatado de ciertas composiciones carnavalescas.

El hecho de pertenecer todas estas cuartetas a una misma tradición discursiva es lo que hace que todas ellas tengan un una estructura muy similar y los temas tratados sean casi siempre los mismos, incluso en las cuartetas más actuales de 2018. Nuestras cuartetas parten de la realidad, los temas hacen referencia a situaciones y personas de nuestro entorno, siempre presentados con sentido crítico. Aun tratándose de poesía eminentemente narrativa, como he señalado, lo importante no es la narración de los hechos, que por otra parte, todos conocen y casi cada quinto repite en su cuarteta, sino la presentación crítica de ellos. Es decir, que además de narrativa, podríamos calificar esta poesía como crítica.

Hay una herramienta poderosa para abordar la descripción de la realidad con un sentido crítico: el humor. La principal función del humor en las cuartetas es mitigar la crítica que se hace de la realidad y así conseguir un ambiente distendido en un día de fiesta. Y es que las prácticas rituales, como es la recitación de las cuartetas, constituyen, según Lara Romero (2012) «mecanismos de liberación catártica, descargadores de tensión que, al permitir la inversión del comportamiento cotidiano, alteran el estado del mundo social y de esta forma lo revitalizan». En fin, podemos decir que según los temas tratados en el ritual de las cuartetas, estamos ante una poesía narrativa, crítica y humorística.

En cuanto al humor, quiero resaltar un procedimiento semántico que adquiere gran fuerza en nuestro corpus de cuartetas. Se trata de la metáfora humorística que hemos visto a lo largo de este trabajo en los diferentes temas presentados. La metáfora humorística es uno de los recursos retóricos más empleados para conseguir este efecto humorístico y jocoso, propia, según Vela Bermejo (2019) de la interacción oral y coloquial. Efectivamente, se consigue con la metáfora, ya sea esta lexicalizada o libre, una gran interacción con el público que se traduce, por lo general, en risa y aplauso en nuestras cuartetas. Algunas metáforas humorísticas analizadas son claros insultos, pero el humor en estos casos, es una vez más, el medio que mitiga esta crítica. En este sentido, coincido con Vela Bermejo (2019: 382-383) cuando dice que «la metáfora con componente valorativo y el humor conviven para mostrar solidaridad, esto es, su conexión funciona como estrategia conversacional». En nuestro caso, no estamos ante una conversación al uso, sino ante un discurso monológico de poesía recitativa, pero también aquí, por medio del humor se consigue la interacción y la solidaridad entre emisor y receptor, es decir, entre el recitador y el público. Pues es precisamente en el monólogo, comunicación planificada, dirigida al público, donde el humor tiene un carácter más persuasivo para conseguir los fines comunicativos perseguidos (cf. Ruiz Gurillo, 2019: 194) por el recitador, en el caso de nuestras cuartetas. Sin olvidar el alcance que tiene la información contextual, bien conocida por los interlocutores (recitador y público) y que puede ser manipulada por el recitador en aras de generar efectos humorísticos (cf. Yus, 2016).

Por todo ello, a pesar de la crítica, siempre presente en los temas expuestos, por lo general, nadie se siente ofendido, es más, el público se suele solidarizar con el recitador. Esa chispa de humor vertida en los versos le procura goce y satisfacción. Tal vez, este sea el secreto de que nuestras cuartetas –al contrario de lo que ocurrió en otros pueblos de la comarca– no hayan desaparecido y se sigan recitando casi ininterrumpidamente desde hace unos 130 años en este pueblo terracampiño. La identificación de los pinchorreros con su pueblo es la base para que la tradición siga teniendo tanto éxito. Por ello, como se desprende de este trabajo, las estructuras y los temas abordados en la composición de estas cuartetas siguen el molde tradicional de décadas pasadas. La recitación de las cuartetas pinchorreras constituye una performance, una puesta en escena de aspecto teatral muy apreciada por todos los pinchorreros. Esperamos poder seguir gozando de ellas durante muchos años «cabalgando entre la broma y también la realidad».

Anexo 1: corpus

El Corpus utilizado para este estudio está compuesto por un total de 29 cuartetas correspondientes a 7 décadas, años: 1948, 1958, 1978, 1988, 1998, 2008, 2018.

Año

N° cuartetas

Publicado en

Soporte

1948

1

CLO (corpus de Literatura oral)

Audio y Libro impreso

1958

1

Un siglo de poesía pinchorrera

Libro impreso

1978

2

Un siglo de poesía pinchorrera

Libro impreso

1988

13

CLO (corpus de Literatura oral)

Audio

1998

1

Un siglo de poesía pinchorrera

Libro impreso

2008

5

CLO (corpus de Literatura oral)

Vídeo

2018

6

You Tube (Cuartetas quintos-2018)

Vídeo

Recitadores de las cuartetas

1948 Justino Castrillo Losada

1958 Francisco Martínez Aguado

1978 Jerónimo Aguado Martínez

1978 Mariano Muñoz Perrote

1988 Fernando Alonso Martínez

1988 Luis Ángel Muñoz Martín

1988 Rodrigo Aguado Donis

1988 Emilio Miguel Aguado Sánchez

1988 Juan Manuel Amor Gallardo

1988 José Salomón Amor

1988 Luis Ángel Amor Perote

1988 Mª Begoña Antón Castrillo

1988 Mª Begoña Pastor Salomón

1988 Mª del Rocío Antón Alonso

1988 Ana Isabel Martínez Pajares

1988 Mª Teodora Perrote Esteban

1988 Mª Teresa Finistrosa Ramos

1998 David González López

2008 Miguel Camaleño Barrocal

2008 José Andrés García

2008 Elena Domínguez Osorno

2008 María Sánchez Quirce

2008 Mª Isabel Martínez Pastor

2018 Daniel Alonso Romero

2018 Eduardo Antón Pastor

2018 José Antonio Perrote Sancho

2018 Dora Pro Diez

2018 Ana Quirce Bernal

2018 Pablo Donis Chillón

ANEXO 2: Cinco ejemplos ilustrativos del corpus analizado

1. Somos todos compañeros

Año 1948

Somos todos compañeros

los quintos del año actual

y cuando llegue la fecha

al cuartel nos llevarán.

 

Pero los días que faltan,

que creo bastantes serán,

hemos de pasarles juntos

y con vosotras bailar.

 

Pero a la que más me guste

buscando la oportunidad,

yo he de decirla te quiero,

no me hagas sufrir más,

dime que sí y te prometo

quererte con claridad.

 

Pues tú bien sabes mi oficio,

todos los días arar

y cuando llegue el verano

y tenga que trasnochar,

 

no me ha de faltar un rato

para contigo charlar

y decirte soy constante

en el dulce verbo.

Recitador:

Justino Castrillo Losada

2. De la ermita cabalgando

Año 1988

De la ermita cabalgando

acabamos de llegar,

yo me llamo Fernando,

por edad, voy a empezar.

Joven y pinchorrero,

mi cuarteta voy a echar,

quiero quitarme el sombrero

y a san Antón saludar.

También te quiero decir

y, aunque esto sea otra historia,

me dejaste morir la mula

dando vueltas a la noria.

Y así damos comienzo

y ahora, un tema primordial,

quizá el del ayuntamiento

reciba un interés especial.

Nos referimos a nuestro equipo

de alcalde y concejales,

que las pasadas elecciones

ganaron las municipales.

Fue la lista más votada

con siglas socialistas,

que proporcionarían continuidad

a un proyecto idealista.

La cultura, como siempre,

se tendría que promocionar,

el invierno se echa encima

para enrojar.

Paz y medio ambiente,

dos valores a cuidar,

para cumplir el compromiso,

los chopos nos quieren cortar.

Con Jeromo mucho desorden,

ni respeto ni autoridad,

a medio año con los nuevos

las cuentas vienen sin dar.

Y por si fuera poco,

la política del bienestar social,

Fidel, como responsable,

nos está haciendo tiritar.

Y a veces, los ejemplos sirven,

para ello hay que comprobar

el desorden y desuso

del centro de bienestar social.

Edificio hecho por todos

los que quisieron colaborar,

ahora solo son trece

los que le quieren desgastar.

Al igual que la médica,

consultorio médico estrenó,

ocho horas de trabajo

en el hotel del Bajo Carrión.

Cierto que tampoco falta

imaginación y creatividad,

el impuesto del agua bajaron

al Centro de San Cebrián.

Y del agua voy a hablarles

en este año tan seco,

¡cómo una pequeña avería

puede dar tanto sufrimiento!

Las nuestras madres nos llaman guarros

y no las falta razón,

se amontonan los cacharros

y la mierda en el portalón.

Con esta suciedad

nos tuvieron casi un mes

y ni el día de Navidad

pudimos agua beber.

Todo esto nos confunde

y, a veces, nos hace dudar,

si mis queridos concejales

son los que fui yo a votar.

La oposición no existe,

ni diferencias en los proyectos,

aquel se le ve juntos

como piña en un cesto.

Por eso desde el principio

ocurrieron cosas excepcionales,

otro hizo de alcalde

en las fiestas patronales.

Puedes mandar en tu casa,

pero nunca en los demás

y mucho menos mandarnos

como ovejas al corral.

Más tarde vino otro

con un palo y un cencerro,

se parecía a san Roque,

pues solo le faltaba el perro.

Todas estas cosas

en las fiestas sucedieron,

que este año, como sorpresa,

a María Jesús nos trajeron.

¡Y joder con la María Jesús,

qué movida preparó!,

hizo mover el culo a algunos,

pero Hilario fue el mejor.

También hubo peñas,

y algunos bien lo pasamos,

nosotras hicimos una

llamada los Indios Bravos.

Aunque al público no estaba abierta,

ni dábamos limonada,

invitábamos a comer

al que solo se encontraba.

Y la Casa la Cultura

hizo un cambio en general

se hizo bar y peña

y zona residencial.

Y hablando de otro tema,

como la junta parroquial,

el jaleo fue famoso

a la hora de votar.

En las elecciones parroquiales

el voto es personal,

pero el voto por grupo

es un fraude electoral.

Y ahora que estamos metidos

en la cuadrilla del clero,

vamos a analizar

a Benito primero.

Andas con todo el pueblo,

con la bufanda hecha un lazo,

siempre entras en los bares

con la carpeta en el brazo.

Pero no todo es alegría

y hubo un poco de hormiguillo,

por poco no te matas

en la cuesta de Manquillos.

Y para no ser menos,

a las andadas volvió

y en la cuesta de Monzón

con el coche se la pegó.

Y después de haber pasado

tantas calamidades,

los quintos de este año

te deseamos felicidades.

Hablando de casamientos,

de amor y sexualidad,

las cosas se van arreglando

con mucha normalidad.

Unos se marchan fuera,

otros las traen al pueblillo

y a todos obliga a Benito

a asistir a su cursillo.

Hacía bastantes años

que no hubo tantos esponsales,

unos se van a Cascón

y otros a Villaumbrales.

Nosotros aquí seguimos

atravesando el duro invierno,

chicas ya quedan pocas

y no tenemos miedo.

Pero, aunque seáis pocas,

no se os puede olvidar,

que en el tema de la mano

hay algo que ventilar.

No sé si será la mano

o alguna época pasada,

lo que sí tenemos claro

es que no nos comemos nada.

Si no nos quieren las mozas,

es igual que no nos quieran,

para casarnos con un sargento,

señores, tiempo nos queda.

Decís que no ligamos,

puede ser hasta verdad,

preguntad al garrapatillo,

que ellas os contestarán.

Y vamos a terminar,

pues esto se puede alargar

y tenemos la merienda

que no nos puede esperar.

Allí en la calle la ilustración

hay una gran movida,

es la casa de los quintos

dónde vivió la Delfina.

Adiós, mujeres y niños,

pueblo en general,

así me despido diciendo:

«Viva San Antón Abad».

Recitador:

Fernando Alonso Martínez

3. Como en años anteriores

Año: 1988

Como en años anteriores,

las quintas aquí estamos,

pues si en el otro se cortaron,

en este, aquí nos presentamos.

Yo me llamo Begoña

y soy familia del patrón,

estas son mis colegas

y yo la mayor del montón.

Para esta movida tradicional

en verano muchas se apuntaron,

pero a la hora de la fiesta,

estas hemos quedado.

Este año hay mucho de que hablar,

hablaremos del ayuntamiento,

del cura, de los chicos

y de la junta parroquial.

Recitadora:

Mª Begoña Antón Castrillo

4. Los que hoy estamos aquí

Año 2008

Los que hoy estamos aquí

somos de dos quintadas,

la baja natalidad

nos juega malas pasadas.

Javier el secretario

se acaba de jubilar,

con todo lo que cobraba,

buena vejez tendrá.

Con mucha ilusión y ganas

a la nueva corporación se ve,

y aunque suene a peloteo,

ya que me da de comer.

A ver si en otro empujoncito

llegamos a las eras altas

que el depósito nuevo parece

la estructura de la NASA.

También aprovecho el día

para hablarles de las bodegas

y el asfalto de sus caminos

que brilla por su ausencia.

Los jóvenes de este pueblo

subimos con frecuencia

y entre charcos y topillos

parece una penitencia.

Y qué decir de Raúl,

párroco y catequista,

siempre en boca de la gente

por su fama de juerguista.

Aprovecho que soy quinta

para decirte cuatro cosillas,

que más de uno pensará,

aunque nadie te las diga.

En esas noches de fiesta,

cervezas, cenas y amigos,

¿no echas de menos, Raúl,

los encantos femeninos?

Dicen que en cualquier matrimonio

al aire se tira una cana,

¿qué secretos contaría

si hablase la sotana?

Recitadora:

Elena Domínguez Osorno

5. Oh, glorioso San Antón

Año 2018

Oh, glorioso San Antón,

patrón de los animales,

hoy, 13 de enero,

quiero a todos saludarles.

Me quito el sombrero

para para poderme presentar,

me conozcan mejor

y me puedan ubicar.

Me llamo Pablo

Donis Chillón,

me gusta San Cebrián

y vivo en Carrión.

Los fines de semana

entre San Cebrián y Carrión,

de lunes a viernes

estudio en León.

En un punto del campo,

buscadlo en Google Maps

con mi caballo,

me encontrarás.

Mi madre me dice

sigue estudiando,

si quieres futuro,

hay que estar formado.

Ingeniero agrónomo

o guarda forestal,

trabajar en el campo

no estaría nada mal.

Muchas banderas

lucen en los balcones,

mejor pedir

buenas pensiones.

Con este gobierno

y tanta austeridad,

pedimos un préstamo

para las pensiones pagar.

A trabajos de mierda

estamos obligados,

por eso José Antonio

con el tractor se ha quedado.

Cuidado con nacionalismos

y dictaduras del 155,

mañana si protestas,

a ti te lo aplico.

Dicen que son malos,

que se quieren independizar,

hacen un referéndum

y le vuelven a ganar.

De los catalanes

que mal hablamos,

para nuestras tradiciones

también les necesitamos.

Con el boicot

a productos catalanes,

hacemos mucho daño

a empresas locales.

Bandera regional,

más reivindicación,

en Castilla

perdemos población.

En esta provincia,

con la despoblación,

cerramos cada año

un pueblo como Carrión.

Pasemos a nuestro pueblo,

es más de reivindicar,

hasta Frómista

nos vamos a manifestar.

Esto de la médica

tendríamos que hablar,

que muchos días

en el pueblo no está.

Como está mal el trabajo,

no tenemos qué hacer,

roban en Amayuelas,

no podemos beber.

Mucha ecología,

gran concienciación,

agua sucia,

no tienen depuración.

Llegó Mariví,

un libro nos presentó

para siempre leer

esta tradición.

Este año hemos visto,

siendo de admirar,

un camión congelado

se puede quemar.

El dueño

lo supo agradecer

con una nota que todos

pudimos leer.

En un problema ajeno,

es de valorar

que los vecinos

suelen ayudar.

Gran señalización

en todo el municipio,

los baches en las calles

siguen en su sitio.

Esto de la accesibilidad

es muy importante

trabajaba los festivos,

parecía muy currante.

Señales caídas,

puntos arrancados,

llegó Ana

con vientos huracanados.

No tenemos barreras,

todo facilidades

subir al ayuntamiento

es un sufrimiento.

Año de escasez

y cosecha mala,

no hemos tenido

nada de agua.

Poca lluvia

y nada que regar,

la modernización

tuvimos que votar.

Buena decisión

la modernización,

se hacen bien las cosas,

los de la reconcentración.

Sí quiero decir

que aquellos que la criticaron,

en esta ocasión,

estuvieron bien callados.

Para hacer esta obra y

regar nuestros campos,

a ver si nos ayuda

la consejera Marcos.

Cambiamos de cura,

para mejor o peor,

a la junta parroquial

no la hace caso ni Dios.

Recogida de firmas,

cartas al obispo,

ordeno y mando,

me ha autorizado Cristo.

Amigos de la junta,

¿en qué estáis pensando?,

en esto de los curas

con la Iglesia hemos topado.

La junta parroquial,

escuche con atención,

arreglado el atrio,

cambie la decoración.

En octubre

toca el Punk Cebrián,

se llenó el pueblo,

no cabía un alma más.

El grupo local

queremos oír,

cada nota

tenemos que sentir.

Os guste o no,

libertad de expresión

se hace escuchar

en cada canción.

El equipo de fútbol,

pasad el balón

a los jóvenes

de otra generación.

En el torneo de fiestas

os ganaron el jamón,

buena calidad

y gran degustación.

Gracias a los Herreros,

juerga y juerga,

pasamos los días

en la bodega.

un punto de luz

no estaría nada mal,

evitaríamos

caernos al canal.

Las chicas de este pueblo

a nosotros no se arriman,

estando a nuestro lado,

seguro que se animan.

Me saco el carné

para poderos llevar,

con vuestras curvas

no sé cómo frenar.

Cuesta por aquí,

derrape por allá,

llego al cruce,

no sé pa dónde tirar.

Estas dos quintas

no se puede quejar,

que tienen buenos mozos

y bien las vamos a tratar.

Para terminar,

pido perdón,

si a alguien ofendí,

no era mi intención.

Que pasen buena fiesta,

acudan al salón,

no se olviden, señores,

que hoy no es San Antón.

¡Viva san Antón Abad!

Recitador:

Pablo Donis Chillón

María Victoria Weber-Antón

Filóloga e investigadora de la oralidad

Doctora en Lingüística por la

Universidad de Zúrich (Suiza)




BIBLIOGRAFÍA

Asociación Es-Cultura (ed.) (2003): San Cebrián de Campos. Imágenes del ayer, Palencia: Asociación Escultura.

Bajtín, Mijail (1982): Estética de la creación verbal, México: siglo xxi.

Caro Baroja, Julio (21979): El Carnaval, Madrid: Taurus.

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NOTAS

[1]Pinchorrero: Gentilicio del pueblo terracampiño San Cebrián de Campos, en la provincia de Palencia.

[2] Para saber más sobre la tradición de las cuartetas, cf. Weber-Antón (2014: 47-73 y 2017: 39-66).

[3] En el Anexo 1 de este artículo se pueden encontrar más datos y detalles sobre el corpus de cuartetas analizado.

[4] Para citar los ejemplos de cuartetas procedo de la manera siguiente: de aquellas que se encuentran publicadas en el CLO indicaré la referencia catalográfica seguida del año de recitación; de las que no están en el CLO señalaré el año de recitación acompañado de la inicial o iniciales (si se repiten) del nombre del quinto recitador.

[5] Recordemos que las palabras malsonantes o tacos forman parte del sociolecto juvenil (Weber-Antón, 2011: 44), por eso, no es extraño que los jóvenes recitadores las utilicen asiduamente. El taco ‘cojones’, muy extendido también entre los adultos, tiene aquí una visión obscena por el sintagma en que se encuadra.

[6] Son varios los tópicos que aparecen en estas cuartetas, además del de la falsa modestia, es muy frecuente el la brevedad (deseo de ser breve y ameno para no aburrir al público) y el de la benevolencia que se expresa en el momento final de la cuarteta, donde el recitador pide perdón por la crítica, pues no quiere ofender a nadie .

[7]Manquillos: localidad situada a unos 4 km de San Cebrián de Campos.

[8]Garrapatillo: es un término local que hace referencia a las chicas que viven fuera y vienen al pueblo en el verano. Con esta acepción no aparece en los diccionario al uso del español.

El localismo garrapatillo designa también a un insecto de gran tamaño que produce plagas causando graves daños en los cereales, frecuentemente en el trigo. Esta acepción la encontramos en varios diccionarios locales y regionales, como el NVP o el DCT. El vocablo no aparece en los diccionarios de la RAE ni en el DUE. Lo que encontramos en el DLE y en el DUE es una variante gráfica <galapatillo> para este mismo significado.

El sentido figurado o metafórico que recogen nuestras cuartetas deriva probablemente de este insecto que suele aparecer en el verano, al igual que lo hacen los veraneantes. Ambos sujetos dañan algo preciado del pueblo: el bicho el trigo, las chicas forasteras a las del pueblo. Podemos hablar de una metáfora conceptual y humorística.



«Cabalgando entre la broma y también la realidad»: análisis de la temática de las cuartetas pinchorreras

WEBER-ANTON, María Victoria

Publicado en el año 2022 en la Revista de Folklore número 481.

Revista de Folklore

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