Revista de Folklore • 500 números

Fundación Joaquín Díaz

Si desea contactar con la Revista de Foklore puede hacerlo desde la sección de contacto de la Fundación Joaquín Díaz >

Búsqueda por: autor, título, año o número de revista *
* Es válido cualquier término del nombre/apellido del autor, del título del artículo y del número de revista o año.

Revista de Folklore número

472



Esta visualización es solo del texto del artículo.
Puede leer el artículo completo descargando la revista en formato PDF

Pastores asiáticos en la península ibérica durante la Edad del Bronce según las crónicas de España e Irlanda

HERRERO PIZARRO, Alejandro

Publicado en el año 2021 en la Revista de Folklore número 472 - sumario >



Las crónicas medievales de Irlanda ofrecen información sobre pueblos mitológicos de la Antigüedad que habitaron en sus orígenes distintas regiones de Oriente y que, por distintas razones, habrían emigrado hacia el oeste en busca de prosperidad, tierras, recursos o por otros motivos. No son los únicos textos que recogen estos movimientos en épocas remotas por lo que pueden ser comparadas con otras crónicas y ser contrastadas con datos históricos, científicos y arqueológicos actuales.

Se narran periplos de pueblos de origen escita sin especificar su origen o lugar de procedencia exacto ya que existieron muchos pueblos que podríamos englobar dentro de ese término en la Antigüedad. Sin embargo, parecen referirse a pueblos que habitaban próximos al mar Caspio que armaron flotas con las que realizaron largos periplos por el Mediterráneo y Europa para recalar en la península ibérica primero y en Irlanda más tarde.

De las colonizaciones que se presentan en el Libro de las Invasiones (Leabhar Ghabhála) de Irlanda prácticamente todas las invasiones a las que se refiere pasan por la antigua Iberia, salvo las que llevan a cabo Nemed con su pueblo y posteriormente los Tuatha. Tanto el pueblo de Cesair, como el de Partholon, el de los Fir Bolg y los milesios recorrerían la península ibérica como paso previo para alcanzar Irlanda. La primera invasión de Cesair es puesta en duda por algunos estudiosos por lo que podría tratarse de un añadido posterior con alguna motivación moralizante o de otro tipo. La crónica sugiere que estos pueblos tuvieron relaciones de importancia con los hispanos de aquellos tiempos, ya sean de tipo comercial, familiar o de otra clase. Esto se intuye cuando en breves líneas refiere el naufragio de un comerciante de oro llamado Creidhne que viajaba de España a Irlanda en aquellos tiempos. El comercio de metales, armas y otros objetos era habitual en la fachada occidental europea en la Edad del Bronce como se deduce de los restos encontrados en distintos yacimientos, cuando se establecerían rutas comerciales a las islas Casitérides. La relación existente entre familias de España e Irlanda es patente cuando cita el enlace matrimonial entre uno de los reyes Fir Bolg y la princesa Tailtiu, hija del rey Magmor de España.

Respecto a los vestigios hispanos en el sur de Irlanda, se pueden enumerar pueblos mencionados en libros de historia de Irlanda como los Clanna Eibher, Clanna Breogán, Clanna Tarsi (Hui Tarsi hispanos), Clanna Heremón, Clanna Baisgine o Clanna Baoscani. Muchos de estos pueblos podrían tener su origen en la última invasión milesia e incluso de otros pueblos hispanos posteriores de la Edad del Hierro. Sin embargo, quizá también se pueda analizar la existencia de migraciones de pueblos anteriores en la Edad del Bronce.

Los pueblos colonizadores a los que se refiere el Libro de las Invasiones y otras crónicas formaban parte de un tronco o linaje común procedente del este. Según los linajes que aporta el texto, tanto Partholon como Nemed y los milesios o brigantes pertenecían al linaje de Magog, mientras que la línea del pueblo Tuatha mezclaba las líneas de Cush, de Magog y del pueblo fomoré. La diferencia entre ellos radica en la separación de las familias del tronco común en diferentes épocas creando pueblos o clanes diferentes que fueron llegando a Irlanda en sucesivas colonizaciones.

Pueblos pastores invasores de España e Irlanda citados en la Grant Crónica

La Grant Crónica de Espanya compuesta por Juan Fernández de Heredia (siglo xiv), personaje de relevancia en Aragón y bajo el papado de Aviñón, recoge unos hechos que sugieren la colonización de España, Irlanda y Gran Bretaña de un pueblo de pastores procedente del este, que se afincó en la península ibérica durante algún tiempo y que podríamos poner en relación con lo recogido en las crónicas irlandesas.

De forma resumida, esta crónica relata una breve historia del pueblo de los appellinos, un pueblo de pastores procedentes de Escitia (Sichia) que se encontraban habitando Egipto junto a los mismos egipcios y los hebreos. Al especificar que se trataba de pastores y que habitaban Egipto en tiempo de Moisés, sin ser originalmente egipcios, sugiere que puedan ser relacionados con los hicsos[1] pues durante mucho tiempo los cronistas antiguos les calificaron como reyes pastores[2]. Continúa la crónica relatando cómo, al ser expulsados los hebreos de Egipto, tuvieron miedo de este otro pueblo de pastores y resolvieron llegar a un acuerdo[3] con ellos por el cual se les obligó a abandonar aquel país. De esta forma tendrían que recorrer el norte de África hasta la península ibérica pues estas tierras aún se encontrarían en parte deshabitadas y existían territorios aptos para la ganadería que era su principal modo de vida. Relata la crónica cómo se ayudaron de monóxilos o pequeñas embarcaciones para transporte durante este periplo. Al llegar a las columnas de Hércules estrecharon lazos con otro pueblo del que no aporta ningún dato y atravesaron el mar hasta la península ibérica. De ahí pasarían a la fuente de Ebro haciéndose llamar íberos desde aquel momento. La crónica no especifica si tomaron ellos por primera vez ese nombre o lo tomaron de pueblos ya existentes en aquella tierra. Termina estableciendo una relación entre los appellinos, que posteriormente se autodenominarían como íberos, e Irlanda de esta manera:

[...] se clamaron yberos por la habitation dela fuent de ebro. & aun oy do son aquellas gentes enla ysla de yrlanda la ysla ha por su propio nombre antiguo yrlanda. & las gentes. & el pueblo que ahí habitan han nombre yberos o yberneses. & algunos claman ala ysla .yrlanda. o ybernia por el nombre del pueblo. & de las gentes que y habitan. (Heredia, Grant Cronica de Espanya).

Existe otra posibilidad que no se puede descartar. Es posible que se tratase también de otro grupo o etnia englobado dentro de los pueblos pastores que fueron asociados en conjunto con los hicsos, pudiendo éstos no ser un pueblo homogéneo. En ese caso cobraría sentido que los hicsos abandonasen Egipto hacia el norte según relata Josefo y algún otro grupo emigrase hacia Occidente si otorgamos credibilidad al cronista medieval.

Prosigue la narración con la venida de Hércules a la península. La crónica explica que se trata del Hércules de Grecia que movía guerras por África donde derrotó a Anteo, por lo que los íberos appellinos tuvieron que abandonar esta tierra huyendo hacia Gran Bretaña.

Pastores escitas invaden occidente

Hemos hecho referencia a la posible relación entre los pastores íberos appellinos procedentes de Escitia recogidos por Heredia y los pastores hicsos, también asiáticos, siendo ambos pueblos habitantes de Egipto en una época determinada. ¿Existen más elementos comunes que permitan establecer conexiones entre los relatos? Una de las posibilidades la encontramos en el mismo Libro de las Invasiones de Irlanda. La crónica detalla una serie de linajes y reyes que en principio no parecen informar demasiado sobre su origen salvo que se trataba de pueblos escitas. Sin embargo, los nombres que cita son muy parecidos a los listados de la Dinastía XV egipcia de los hicsos según Manetón que recogemos en este cuadro comparativo a continuación:

Comparación de nombres de los reyes de la dinastía XV egipcia recogidos por varios autores

y de reyes citados en el Libro de las invasiones

Josefo

Africano

Eusebio

Platón

Reyes de Irlanda

Posibles equivalentes egipcios D XV

Salitis (15-19)

Saites (19)

Saites1 (19)

Saites (19)

Paimp/Agnaman

Apacnan/Pacnan

Bnon (44)

Bnon (44)

Bnon (40)

Bnon (40)

Nemed

¿Semken?

Apacnas (36)

Pacnan (61)

Arcles (-)

Arcaes (30)

Stairn

Staan/Yannas/Kian

Apofis (61)

Staan (50)

Apopis (14)

Apopis (14)

Beoan

Bnon

Yannas (50)

Arcles (61)

Arcles2 (30)

-

Erglain/Arolam

Arcles/Arcaes/Kamudi/Assis

Assis (49)

Apopis (49)

-

-

Semeon/Siim Breac

Assis

1 Da nombre a distrito Saita según Eusebio. Se establecen en ciudad Setroita y avanzan contra los egipcios.

2 Syncello menciona a Kertus y Aseth.

Como se puede observar, los nombres de casi todos los reyes egipcios de esta dinastía de los «hicsos mayores» encuentran un equivalente parecido en la lista de reyes de Irlanda. Puede que no se tratasen de las mismas figuras e incluso cabe la posibilidad de que su parecido sea debido a un origen étnico similar. También puede que algún copista transcribiese los nombres de una crónica a otra sin tener cuidado.

Como se puede apreciar, coinciden los nombres de los reyes asociados con la tercera invasión de Irlanda (segunda según otros autores si excluimos la de Cesair), semilla de las invasiones posteriores de los pueblos Fir Bolg y Tuatha. Los autores que comentaron y recopilaron a Manetón dispusieron en un orden diferente los nombres de la Dinastía XV por lo que se han reordenado en la última columna para su comparación con los nombres de los reyes mitológicos irlandeses.

El relato de la crónica irlandesa narra cómo este pueblo solicitó la ayuda de parientes griegos y que tuvieron capacidad de movilizar a miles de personas desde Grecia en sus conflictos con el pueblo fomoré en la isla de Irlanda, pueblo este último al que algunos cronistas otorgan una procedencia africana. De tratarse de los mismos reyes que se mencionan en las listas egipcias daría testimonio a la presencia de una talasocracia que mantenía posiciones en distintas partes del mundo, desde Egipto hasta Irlanda, pasando por la península ibérica. Como todo el relato parece situarse en la Edad del Bronce plena, podría justificarse tratar de explicar todas estas relaciones al menos como comercio atlántico de cobre y estaño, anterior a las colonizaciones fenicias y griegas. Algunos autores defienden la hipótesis de la existencia de un imperio marítimo comercial de los hicsos en aquellos tiempos. Otros como Keating han llamado la atención sobre el parecido en los nombres de la isla Eire (Irlanda) y la isla Aeria o Creta, reino minoico[4] con el que comerciaban los hicsos de Avaris.

A pesar del desacuerdo entre especialistas en las cronologías estimadas para el periodo hicso, se puede afirmar que dominarían el Bajo Egipto y parte del resto del país entre 1.800 y 1.530 a.C. La crónica irlandesa sitúa la invasión de Irlanda de Nemed alrededor de 2.349 a.C. si se emplea el cálculo de la Septuaginta, aunque es posible que estas cronologías sean bastante imprecisas. De hecho, su llegada coincide plenamente si hacemos caso a la cronología propuesta por Geoffrey Keating, quien sitúa estos hechos hacia el siglo xviii a.C. en plena época del dominio hicso sobre Egipto.

Las mismas crónicas irlandesas conectan en varios momentos del relato a estos pueblos escitas con la realeza egipcia por lo que debía existir algún tipo de relación de amistad, militar o comercial si les damos credibilidad. Por ejemplo, mencionan la estancia en Egipto de los ancestros de los irlandeses al relatar los periplos de Nel y su descendiente muchas generaciones después Golam o Mil de España (Milidh Espain).

Vestigios arqueológicos

La aparición de restos arqueológicos puede ayudar a validar los relatos recogidos en las crónicas medievales ya que el relato que transmiten puede estar envuelto en la alegoría, el mito o la leyenda, creando las lógicas suspicacias. En España se han hallado numerosos restos de procedencia egipcia si bien no todos pertenecen a la época en cuestión y en casi todos ellos su presencia se explicaría por el mismo comercio marítimo. Sin embargo, el único vaso canopo del rey hicso Apofis se encontró descontextualizado en Almuñécar (Granada), siendo una de las pruebas materiales más importantes que relacionan a Egipto con la península ibérica en tiempos del segundo periodo intermedio egipcio.

También es posible relacionar algunos elementos técnicos existentes en Egipto en ese periodo y la península ibérica. Tal es el caso de las espadas (kopesh) de los hicsos y las falcatas ibéricas pues sus filos curvados parecen evidenciar la evolución de la morfología de un modelo en el otro. Actualmente se consideran varios orígenes para las falcatas ibéricas, entre las que se considera su origen autóctono o su evolución a partir de espadas griegas como la makhaira o kopis, todas ellas de hierro y del primer milenio a.C. Sin embargo, algún modelo similar con la hoja curvada hacia delante tuvo que desarrollarse en la Edad del Bronce y una de las escasas posibilidades para explicar su origen sería que las falcatas fuesen un modelo evolucionado en hierro de los kopesh hechos en bronce que fueron usados por los hicsos y otros pueblos de Próximo Oriente.




NOTAS

[1] El nombre provendría de hekau khasut, traducido como «reyes de los países extranjeros». Se trataba de un pueblo de origen oriental que ocupó Egipto durante el conocido como Segundo Periodo Intermedio.

[2] Como se les menciona en Contra Apión, de Flavio Josefo.

[3] En la Crónica de Eusebio recoge un texto de Manetón según el cual los pastores llegan a un acuerdo con Tuthmosis para abandonar Egipto hacia Siria con todas sus familias. Josefo menciona esto mismo.

[4] G. Díaz Montexano. ¿Proceden los minoicos del Atlántico?



Pastores asiáticos en la península ibérica durante la Edad del Bronce según las crónicas de España e Irlanda

HERRERO PIZARRO, Alejandro

Publicado en el año 2021 en la Revista de Folklore número 472.

Revista de Folklore

Fundación Joaquín Díaz