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Introducción
La Romería de Valme es una de las fiestas religiosas que más personas congrega en España. Son muchas las manifestaciones artísticas que están presentes en esta celebración, en la que la música popular y el folklore tienen un papel muy importante.
En el presente trabajo, se abordarán cuestiones como los bailes populares, la música instrumental y las coplas que se le han dedicado a lo largo de los años a la advocación mariana de Valme. Nos serviremos de testimonios y vivencias de personas estrechamente relacionadas con la fiesta, así como de prensa y bibliografía específica.
El interés de este trabajo radica en dar a conocer y aglutinar la música actual de la Romería de Valme partiendo de las composiciones más antiguas, algunas de ellas inéditas, de las que tenemos constancia a través de periódicos y revistas del siglo pasado, así como de obras más recientes conservadas en el archivo de la Hermandad de Valme. Sirva este estudio como un compendio de los aspectos relacionados con la música presente en esta celebración desde la semana de quinario hasta el domingo de romería.
La Romería de Valme: Origen y Contexto
Para conocer los orígenes de la advocación y devoción a la Virgen de Valme es necesario remontarnos hasta el siglo xiii cuando Fernando III, rey de Castilla y León, llega a Sevilla con sus tropas para tomar la ciudad y conquistarla a los musulmanes. Según la tradición, las tropas del rey acamparon cerca del Cerro de Cuarto a comienzos de la temporada estival del año 1247, pero no llegaría el día de la conquista hasta pasado más de un año. Al parecer, cuando todo el campamento sufría la escasez de agua y el agotamiento, y ante la imposibilidad de tomar la ciudad, el monarca tomó una pequeña talla que portaba en su montura e invocó a la Virgen María con las siguientes palabras, de las que derivará la advocación mariana de Valme:
¡Valedme, Señora, Valedme!, que si protegéis esta empresa, que bajo los auspicios del cielo, para honra de Dios y gloria vuestra, acometí un día, yo os ofrezco levantar aquí un santuario, de tan grande beneficio, depositando en el altar el primer trofeo que gane a los enemigos de la fe cristiana y de la patria[1].
Fernando III sabía de la importancia de «Ishbiliya» -topónimo de la ciudad durante la dominación musulmana- para los almohades, de ahí que fuera una plaza fundamental para la recuperación de los territorios. Tras haber conquistado Jaén, Fernando se hizo con las poblaciones de la comarca de la Vega del Guadalquivir como Lora del Río, Tocina o Alcalá del Río, entre otras, cercando de este modo la ciudad siguiendo el curso del río gracias a la colaboración del almirante Bonifaz que deshizo con sus hombres el puente que unía Sevilla con el arrabal de Triana[2]. El día 23 de noviembre 1248 entró con sus tropas en la ciudad de Sevilla, siendo ésta entregada definitivamente el día 13 de enero del siguiente año[3]. Tras la conquista, el Rey Santo mandó construir en el Cerro de Cuarto una capilla como había prometido, «de estilo mudéjar»[4], donde colocó la talla de la Virgen y el pendón del rey moro a sus pies. El pendón fue restaurado en el año 2009 por el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH) y actualmente se encuentra conservado en una urna para evitar su deterioro en la capilla de las antiguas Escuelas del Ave María, sede actual de la Hermandad de Valme[5].
En cuanto a la talla de la Virgen de Valme, debemos señalar que es una de las pocas muestras de esta iconografía que se conservan dentro del panorama escultórico andaluz. Es, además, «una de las primeras manifestaciones plásticas introducidas tras la conquista en una sociedad carente de imágenes antropomorfas como era la musulmana». Es una talla que, por diversas modas de la época, ha sufrido cambios en cuanto a su fisionomía, pues en el siglo xvii, la talla fue transformada para poderla vestir según la moda y el estilo barroco. Ya en el siglo xix, concretamente en 1894, Adolfo López, vuelve a restaurarla recuperando el aspecto morfológico original[6]. Se trata de «una talla de bulto redondo en madera policromada y dorada cuyas dimensiones son 68 x 28 x 17 cm». La autoría de la imagen es desconocida, pues solo se sabe que el rey San Fernando portaba varias imágenes con él durante su conquista, de autor desconocido todas ellas. Es una Virgen sedente como trono del Señor con la curiosidad de que presenta al niño en su rodilla izquierda y no en el centro como venía siendo típico, lo que denota que su autor avanzaba hacía propuestas más realistas. El Niño Jesús se muestra en actitud de bendecir con la mano derecha mientras que en la izquierda porta un parajillo como símbolo de la Resurrección de Cristo. En la mano derecha, la Virgen, sostiene una rosa que fue incorporada tras la restauración de 1894, portando anteriormente un cetro[7].
Desde que colocaran a la Virgen en la ermita construida por orden del Rey Santo en el Cortijo de Cuarto, permaneció allí recibiendo visitas de todos los vecinos y devotos que se acercaban para venerarla y orar ante ella.
En el año 1800 llegó a Sevilla desde Cádiz una enfermedad que llamaron epidemia de «fiebre amarilla», comenzando a estar presente en Lebrija, Utrera y, poco después, en Dos Hermanas, entre otros pueblos, causando la muerte de numerosos vecinos[8]. Por este motivo, los nazarenos[9] pidieron que la Virgen de Valme fuera trasladada a la villa de Dos Hermanas en rogativas para que, por obra y gracia, sanara a los enfermos. Según cuentan, había treinta y seis enfermos que ya se hallaban agonizando, esperando la hora de su muerte sin esperanzas ninguna por sobrevivir. Cuando la Virgen llegó al pueblo, pasaron con ella por las puertas de las casas de los enfermos más graves, aliviando de forma milagrosa el dolor y sanándolos a todos poco a poco. Tras este suceso, según el periódico ABC, en Dos Hermanas comenzó a cantarse una coplilla que decía:
En el día dos de noviembre
Entró la Señora en su procesión
Repartiendo de sí una fragancia
Que a todo enfermo la salud le dio[10].
En cuanto a la estancia de la imagen en la localidad de Dos Hermanas, existe una controversia: por un lado, se dice que la talla se quedó en la villa desde que se trasladó por primera vez en 1800[11] y, por otra parte, también se dice que volvió a su santuario regresando al pueblo en 1802[12] para quedarse definitivamente, aunque la fecha definitiva la veremos más adelante. Sea como fuere, el traslado en rogativas por la epidemia de «fiebre amarilla» provocó que la devoción hacia la Virgen de Valme aumentara notablemente. Esto fue debido también a varios personajes de la época: la novelista Cecilia Böhl de Faber que firmaba con el seudónimo de Fernán Caballero y los Duques de Montpensier. Cecilia, tras contraer matrimonio con D. Francisco Ruíz del Arco, marqués de Arco Hermoso, pasaba grandes temporadas en su finca dentro de la villa de Dos Hermanas. Durante este tiempo en el que, mayormente, se encontraba en soledad, escribió una novela titulada La familia de Albareda, publicada en 1856, donde recogía la leyenda de la Virgen de Valme de «boca del pueblo». Esta novela llegó a manos de D. Antonio de Orleans, infante duque de Montpensier, gracias a su hijo Mr. Antoine de Latour, familia que habían llegado a Sevilla en mayo de 1848. Tras leer esta novela, fueron a Dos Hermanas para ver el pendón y mandar que lo restauraran siendo la propia infanta Doña María Luisa Fernanda quien se encargara de ello con la ayuda de varios expertos en la materia. Ya en 1859, cuando la infanta tuvo a su nuevo hijo Fernando María Enrique Carlos, en acción de gracias, los infantes duques decidieron restaurar la ermita de Valme, concluyendo el trabajo a finales del mismo año[13]. El 9 de octubre de este año, se celebró la inauguración de la ermita llevando en procesión a la Virgen de Valme desde Dos Hermanas y el pendón con la intención de que permanecieran allí para siempre. En este mismo año, hay controversias entre dos grupos de personas que pretenden hacerse con la posesión de la imagen y de la hermandad que dará lugar a varios años de malestar ya que el arzobispo no dio su bendición a ninguno de estos grupos. En 1868, los duques de Montpesier, que estaban exiliados en Portugal, ordenan trasladar el pendón al palacio de San Telmo en la capital por temor a que pudieran destruirlo a causa de la Revolución de Septiembre de dicho año. La talla mariana es trasladada a Dos Hermanas en 1870, año en el que un grupo de jóvenes desvinculados de los proyectos anteriores, reorganizan la hermandad con un nuevo proyecto de reglas que no serían aprobadas hasta 1888 por el propio Arzobispado. A partir de este momento, surge la idea de realizar una romería anual a la ermita con la efigie mariana, llevándose a cabo por primera vez el 28 de octubre de 1894 gracias al poeta José Lamarque de Novoa, fiel devoto de la Virgen, junto al, por aquel entonces, hermano mayor, Juan Sánchez Martín y otros miembros de la hermandad como Francisco Ávila Ramos o Jesús de Grimarest, que impulsaron dicha celebración[14].
La romería se celebraría con normalidad hasta principios del siglo xx, concretamente hasta 1900, cuando la hermandad tomó la decisión de aplazar la salida hacía la ermita hasta el mes de mayo de 1901 debido al temporal de lluvia que azotaba a la comarca sevillana. Llegada la fecha acordada para dicha celebración, la corporación se vio obligada a cancelarla de nuevo debido a la temporada agrícola que haría que la asistencia de público fuera mínima y, además, la familia Miura, que criaba toros en la prestigiosa ganadería homónima, era propietaria del cortijo y prohibió a la comitiva romera de la hermandad pasar por su sembrado para evitar daños en las cosechas de su propiedad. A partir de este momento, la economía de la hermandad comenzó a empeorar provocando la suspensión total de la romería hasta que tuvieran nuevos recursos para poder celebrarla. No sería hasta el año 1916 cuando la festividad retomó su tradición gracias a un grupo de hermanos que propusieron de nuevo la celebración, solicitando al ayuntamiento una subvención para poder correr con los gastos que surgieran. El alcalde, por aquel momento, Juan Antonio Carazo Gómez, ayudó a la hermandad aportando cuatrocientas pesetas para la organización y para poder cubrir los premios que cada año se otorgaban a los carros mejor engalanados. De este modo, se celebró la romería sucesivamente hasta el año 1930[15]. Durante estos quinces años, la hermandad se vio envuelta en un nuevo periodo y la Romería de Valme se sumerge en una época de esplendor, pues asisten a ella un gran número de caballistas, romeros, carros y carretas adornadas que acompañan a la Virgen al Cortijo de Cuarto desde pueblos como Coria del Río, Alcalá de Guadaira, Los Palacios y Utrera, incluyendo también a la capital hispalense. Además, en esta época se comienza a celebrar los primeros actos y cultos en honor de Nuestra Señora de Valme como la celebración del Triduo en los días previos. De este modo, la romería se coloca a la cabeza de todas las celebradas en la provincia de Sevilla, detrás de la Romería del Rocío, durante la segunda década del siglo xx[16].
Todo este ambiente de optimismo y bienestar verá su final con la proclamación de la República en abril de 1931. De nuevo, la romería y la hermandad entraron así en un periodo en el que los cambios ideológicos y políticos afectaron de sobremanera al desarrollo normal de su actividad, suspendiéndose la celebración hasta varios años después. En este año, el Ayuntamiento de Dos Hermanas destinó el presupuesto de la subvención de la romería a pagar los entierros de las personas que lo hicieran por lo civil[17]. Según cuentan los periódicos de la época, ya en el año 1934, la hermandad se reunió en Cabildo General de Hermanos en septiembre de ese mismo año para acordar la celebración de la romería en el mes de octubre como se había hecho anteriormente, acordando conceder premios, como ya era habitual en años anteriores, a los mejores carros y carretas engalanadas y, también, a las parejas de jinetes «más bonitas»[18].
Tras el estallido de la Guerra Civil en 1936, la romería vuelve a sufrir el declive económico junto con el pueblo de Dos Hermanas. Desde el fin de este periodo en 1939, la romería se celebró de una forma más íntima y con más recogimiento hasta 1953, en comparación con la alegría y el fervor de los años 20. En este periodo, tanto la hermandad como el pueblo de Dos Hermanas intentan recuperarse de los daños ocasionados. Durante este tiempo, acuden a la romería personalidades de la monarquía y la aristocracia como las infantas Dolores y Esperanza de Borbón entre otros altos cargos. Así mismo, se implanta el acto del Quinario y Función Principal, la Capilla del Sagrario, donde se haya la talla, es restaurada y, por otro lado, las carretas comienzan a recuperar su forma de ir adornadas, siguiendo un modelo muy parecido al que se usa hoy día[19].
Durante las décadas de los 60 y los 70 la romería se sumerge en un periodo de esplendor con la asistencia de cientos de fieles y devotos que se acercan al pueblo de Dos Hermanas para acompañar a la imagen hasta su ermita. En 1973, además, se produjo un acontecimiento que acrecentaría la devoción mariana fortaleciendo su arraigo y, aún más si cabe, el número de peregrinos que acudirían cada año a esta cita romera: la coronación de Nuestra Señora de Valme por el arzobispo y cardenal de Sevilla, Monseñor Bueno Monreal el 23 de junio de dicho año[20]. Desde entonces, la romería se ha celebrado sin excepción hasta el año 2015 que, debido a las malas condiciones climatológicas, no pudo celebrarse. Como explicaba el hermano mayor en una rueda de prensa, cuando la Virgen no podía ser trasladada a su ermita el tercer domingo de octubre, la romería se aplazaba una semana, pero en esta ocasión, ese aplazamiento no era posible por diferentes motivos de seguridad[21].
Actualmente, la romería se celebra con total normalidad siguiendo un itinerario con escasas variaciones cumpliendo los horarios con excepciones debido a la multitud de personas que acompañan la carreta de la Virgen a pie, a caballo, en carretas y galeras[22], ascendiendo a más de doscientas mil personas cada tercer domingo de octubre[23].
Música instrumental
Las primeras referencias musicales, en cuanto al acompañamiento instrumental se refiere, las encontramos en la última década del siglo xix, concretamente en el año 1894[24]. Aunque en un principio los periódicos sólo mencionan que lleva acompañamiento musical sin especificar de qué banda se trata, ni el repertorio que interpretan, a partir de la segunda década del siglo pasado, comienza a constar el nombre de cada banda o agrupación musical que acompañaba a la Virgen de Valme en su camino hacia la ermita con un repertorio musical de marchas militares como podremos ver a continuación:
Según los testimonios de los vecinos más longevos de la localidad, hubo años en los que la Banda de Caballería llegaba al pueblo montada a caballo desde Sevilla y, una vez allí, comenzaban a tocar una diana por las calles del casco antiguo hasta la hora de la salida de la Virgen, acompañándola hasta despedirla a la salida del pueblo.
Actualmente, el acompañamiento musical el día de la romería está a cargo de la Banda de Música de la localidad como así nos cuentan los propios componentes de la formación[36]. Dentro del repertorio encontramos, entre otros, el pasodoble Romería de Valme de Fulgencio Morón y una marcha procesional titulada Váleme, Señora de Francisco Jesús Lozano Berto que incluye el himno actual de la Virgen de Valme compuesto por D. Juan Miguel Rivas de Dios en 1950[37].
Aunque esta celebración se lleve a cabo en un solo día a diferencia de otras romerías, la semana anterior en la que se celebra el quinario, se vive con gran intensidad pues, además de los cultos, la hermandad organiza una serie de actos alusivos a Valme. Dentro de estos actos tiene presencia la Agrupación Musical Nuestra Señora de Valme, formación propia de la localidad compuesta por diferentes instrumentos de viento metal y percusión que ofrecen sus sones en forma de oración cada sábado de besamanos realizando a su vez una ofrenda floral. Por otra parte, esta agrupación, el mismo día de la romería desde el campanario de la Iglesia, interpreta unos toques similares a los que realiza la Banda de Cornetas y Tabores «Nuestra Señora del Sol» desde la Catedral de Sevilla, denominados como «Lágrimas de San Pedro», que despierta al pueblo de Dos Hermanas anunciando que, un año más, llegó el tercer domingo de octubre. Según nos cuenta un componente de esta formación, cada año intentan hacer cambios en el repertorio adaptando rumbas o sevillanas dedicadas a la Virgen de Valme. Además, esta banda acompañó durante algunos años a la carreta con la peculiaridad de que iban montados a caballo. Esta iniciativa surgió por parte de la propia agrupación con la intención de rememorar aquellos años en los que las bandas de los cuarteles de Sevilla venían desde la capital a caballo como comentábamos anteriormente. Esto duró solo tres años ya que, debido a la crisis de 2008, dejaron de tener el apoyo económico suficiente para poderlo mantener. Según nos transmitía el hermano mayor de la hermandad, Hugo Santos, son pocas las obras instrumentales dedicadas a la Virgen de Valme. En los últimos años, se han compuesto un par de marchas procesionales que se interpretan en las salidas extraordinarias y, de forma excepcional, en la salida el día de la romería. El resto de piezas instrumentales son adaptaciones de sevillanas y rumbas dedicadas a la advocación mariana de Valme y otras marchas militares.
Coplas populares a la Virgen de Valme
En cuanto a la música oral, encontramos referencia de las primeras letrillas en diferentes artículos de periódicos de la época. Las primeras coplas populares aparecen en el periódico Nuevo Mundo de Madrid en el año 1919 donde se refiere a las «mozas» que pasaban por las tierras recién sembradas acompañando a la Virgen vestidas de flamenca con alegres ritmos de coplas que decían así[38]:
Camino de la ermita
va mi tormento;
válgame la Patrona,
válgame el cielo.
Carretero buen mozo
llévame a Valme,
que mi amor se muere;
no hay quien lo salve.
Del estilo de estas letras encontramos algunas más, la mayoría compuesta por cuatro versos, a veces sin rima, que aluden tanto a la Virgen como a la conquista del Rey Santo o, simplemente, coplas en forma de petición u oración como hemos visto anteriormente. Estas coplas dicen así[39]:
Ante el altar de la Virgen,
fueron viento tus palabras
a eterno amor me has jurado
y tu juramento es falso.
Tengo yo dentro del pecho
porque no lo borre nadie
un letrerito que dice:
«Viva la Virgen de Valme».
Si quieres niña que sean
nuestros amores constantes
que nos case el señor cura
ante la Virgen de Valme.
A la Virgen, San Fernando
esta capilla labró
y a los pies de la Señora
su pendón depositó[40].
Además de estas coplas y sevillanas populares, en el archivo de la hermandad se conserva una plegaria del año 1894 con letra del poeta José Lamarque de Novoa y música del Sr. D. Buenaventura Pérez «beneficiado y maestro de capilla de la colegiata de Jerez» donde señala que es una «composición escrita expresamente para el triduo». Se trata de una serie de estrofas para ser cantadas por hasta tres voces solitas y coro de las cuales solo se conserva la letra sin la música. En el año 1938 el Pbro. D. Emilio Olivares armonizó para órgano unas letras dedicadas a Nuestra Señora de Valme estructuradas en tres coplas y letanía que solían cantarse, también, en los días de triduo. De esta época encontramos un himno de Lamarque de Novoa datado en 1895 compuesto por seis coplillas de cuatro versos cada una con estribillo.
Debemos añadir que, aparte de la celebración de la romería, desde la década de los 50 hasta la década de los 80, se celebraba una fiesta alusiva a Valme que tenía lugar en las vísperas comenzando a último de septiembre donde, según testimonios de nazarenos que vivieron aquella época, adornaban con luces la plaza del Arenal para dicha celebración en la que, prácticamente, el pueblo entero se implicaba de forma activa[41]. En la última década en la que se celebró esta fiesta, se hacía un certamen donde podían participar todo tipo de grupos de sevillanas y rumbas que cantaran canciones dedicadas a la Virgen de Valme. Entre estos grupos encontramos «Camino a Cuarto», que ganó el primer premio en 1989, «Los de la Morerilla», «Los Sureños» o «Alboréa»[42] que interpretaban canciones de puño y letra de Federico Alonso Pernía, entre otros compositores.
Según el testimonio del hermano mayor de la Hermandad de Valme, hace unos años se recuperaron unas letrillas que cantaba una señora natural de Dos Hermanas. Se trata de unas coplas inéditas, pues su sobrina las escribió a mano tras la muerte de su tía para entregarlas a la hermandad con la esperanza de poder recuperarlas con el tiempo para que sonaran de nuevo durante la romería[43].
Actualmente, el coro de la Hermandad de Valme tiene un papel imprescindible. Este grupo se funda en el año 1988 bajo la dirección de la nazarena Ana Trujillo. En este mismo año, en la vigilia de la Inmaculada, hacen su primera actuación ante el monumento de «la protectora» de Dos Hermanas situado en la plaza Menéndez Pelayo, en pleno casco antiguo de la localidad. Desde su fundación, el coro ha interpretado «las más bellas canciones» en forma de oración a Nuestra Señora de Valme en los actos y cultos de la hermandad. Se trata de un grupo musical que destaca por darle a cada canción su toque más flamenco, incluso a aquellas composiciones destinadas a la liturgia en los días de quinario. Su primer disco sale a la luz en el año 1991 titulado Al lao de la carreta bajo la dirección de Alfonso Sánchez y editado por Pasarela. La mayor parte de los temas que el coro interpreta son obras de la propia Ana Trujillo, Manolo Delgado, Curro Varela, Pablo Oñós y Daniel Vaquero, entre otros. También han recreado famosas sevillanas como las que interpretara y grabara el conocido cantaor flamenco Francisco de Asís Palacios Ortega, popularmente conocido como «El Pali», dedicadas a la Virgen de Valme con el título de Requiebros a Valme[44] con música del nazareno Federico Alonso Pernía. Actualmente, el coro se compone por 30 voces que, además de poner música en los cultos y en la romería, organizan desde hace unos años diferentes eventos y colaboraciones bajo la dirección de José Antonio Cruz [45]. En la actualidad, junto a la Hermandad de Valme, están llevando a cabo un trabajo de recopilación y recuperación de coplas y letras de antaño para volver a darles vida. Gracias a las nuevas tecnologías y al gran trabajo del coro, todo el que así lo desee puede tener acceso a estas coplas y sevillanas ya que el grupo nazareno ha lanzado varios discos que se encuentran disponibles en diferentes plataformas digitales. Su último álbum, titulado Media Vida fue estrenado en 2017 en el Teatro Municipal de la localidad «Juan Rodríguez Romero», compuesto por doce temas, algunos de ellos clásicos y conocidos por todos los nazarenos y otros inéditos compuestos por diferentes autores locales[46]. Dentro de este último álbum se incluyen unas jotillas compuestas por Daniel Vaquero que cuenta con los siete palos de las sevillanas en vez de los cuatro palos que se conocen y que se interpretan normalmente y de los que hablaremos un poco más adelante[47].
Además de esto, según nos contaba una componente del grupo, cada año, en las noches de verano, se reúnen varios integrantes del coro para crear nuevas canciones que van destinadas, sobre todo, a las misas de la semana de quinario, es decir, oraciones en forma de canción. Hace unos años atrás copiaban canciones de otros coros para poner música en esa semana tan especial para la hermandad ya que anuncian una nueva romería, pero desde hace un tiempo, decidieron crear ellos mismos estas oraciones a modo de bulería, tango o tiento, entre otros palos, y, de este modo, poder ir renovando el repertorio cada año sin necesidad de copiar las letras o interpretaciones de otros coros[48].
Bailes típicos de la Romería de Valme
Podemos suponer que estas letras vistas anteriormente eran cantadas durante el camino para que el ambiente fuera festivo y lleno de jolgorio como así lo menciona la prensa, pero, según podemos observar, era también muy común, una vez que los romeros llegaban al cortijo de Cuarto, tras la celebración de la misa, realizar reuniones familiares con un almuerzo campestre y bailes típicos[49]. Debido a que en aquella época no se disponía de una buena calidad de sistemas de grabación, no tenemos muestra de estos bailes hasta el año 1944 cuando el noticiario NO-DO estrena un pequeño reportaje de apenas un minuto donde podemos ver cómo discurre la romería hasta llegar al cortijo y, una vez allí, los bailes típicos mencionados en los diarios[50]. En cuanto al tipo de baile, se trata de las conocidas «jotillas nazarenas», un baile autóctono de Dos Hermanas que deriva de la sevillana «corralera» que originalmente constaba de siete palos de los cuales, actualmente, solo se bailan cuatro con variantes a los pasos originales[51].
Con la intención de recordar este baile autóctono, el Grupo de Danzas Ciudad de Dos Hermanas tomó la decisión de indagar en ellos llegando a conseguir retomar esta danza típica siendo bailadas en ciertas ocasiones, aunque, todavía, no se ha llegado a retomar en la propia Romería de Valme. Su peculiaridad es que consta de siete palos, como ya comentábamos, y se baila «con los brazos a media altura, dando saltos» aunque la música que se usa es la de la sevillana popular[52]. Es un baile con raíces campesinas que pertenece a la «escuela bolera». Este baile llegó a Dos Hermanas desde Marchena (Sevilla), donde se dieron a conocer, en un principio, como «marcheneras» y posteriormente como «jotillas nazarenas». Respecto a la vestimenta, es habitual la zapatilla de esparto sin tacón amarrado con cintas al tobillo, una falda amplia con delantal y pañuelo en la cabeza para las mujeres y un pantalón de «patén» con faja negra y camisas típicas campesinas para los hombres[53]. Durante el concierto de presentación del disco Media Vida del coro de la Hermandad de Valme, pudimos ver una muestra de estos bailes ya que, como comentábamos anteriormente, el compositor Daniel Vaquero rescató unas letrillas que nos muestran los siete palos de las «jotillas nazarenas», titulada «La Virgen de Valme tiene»[54].
Además de este baile típico, encontramos un baile más reciente realizado por niños de la localidad el viernes de quinario por la mañana ante la Virgen de Valme, conocidos como «nazarines». Según nos contaba el hermano mayor, estos bailes se vienen realizado desde el año 2003 organizados por el C.E.I.P. Carlos I de Dos Hermanas, inspirado en los bailes de los seises de la S.I. Catedral de Sevilla siendo seleccionados cuatro niños y cuatro niñas de corta edad. En cuanto a la música que se usa para este acto, hasta el año 2018, se empleaba una grabación similar a la que bailan los seises en la Catedral de Sevilla hasta que D. Juan Miguel Rivas de Dios, compositor del himno de la Virgen de Valme, realizara unas composiciones específicas para estos bailes. El problema era que ningún año se pudieron realizar estos bailes con música en directo debido a la dificultad que suponía unir baile y música por diferentes motivos que no vienen al caso. En el año 2019, por primera vez, la música se interpretó en directo ya que, tras la jubilación de la persona que impulsó esta iniciativa en el colegio, éste no quiso hacerse cargo de seguir adelante con esta «tradición», por lo que la propia hermandad tomó la decisión de encargarse de la organización para que estos bailes no se perdieran. Con la ayuda de otros voluntarios que quisieron implicarse, decidieron llevar a cabo la primera representación de estos bailes con música en directo[55].
Esta música se compone de dos partes: por un lado, una letra denominada «pasillo» que se canta cuando los niños avanzan hacia el altar y, por otra parte, la propia composición para realizar el baile en sí ante la Virgen de Valme. Desde que la hermandad se hiciera cargo de la organización de este acto, los niños que participan como «nazarines» son hermanos de la Hermandad de Valme, pertenecientes a diferentes colegios de la localidad. Además, el pasado año 2019, se interpretó por primera vez y de forma inédita la parte del «pasillo»[56] estando la música a cargo del coro del Colegio de Nuestra Señora de la Compasión y de los profesores la escuela de música del propio colegio[57].
Conclusiones
La realización de este trabajo nos ha permitido conocer más de cerca la música y, en general, el folklore que engloba a la Romería de Valme. Como ya hemos visto, esta romería es una de las más conocidas y concurridas en España junto a la Romería del Rocío. Con el paso del tiempo, esta celebración ha sufrido numerosos cambios debido a las nuevas tecnologías y a la masificación de personas que acuden a ella desde otras localidades.
Hemos podido comprobar también que la música no sólo se basa en sevillanas o rumbas populares que son cantadas en el día de la romería, sino que, la música oral, abarca una serie de cánticos dedicados a los días de quinario. Entre ellos encontramos Salves, Ave Marías u Ofertorios en forma de rumba, tango, tiento o sevillana. Además, cada año son más las composiciones que se le dedican a la Virgen de Valme por compositores locales que se inspiran en la talla mariana. Gracias al trabajo del Coro de la Hermandad de Valme, estas nuevas letras son, cada vez, más reconocidas por el pueblo de Dos Hermanas debido a su difusión en plataformas digitales y redes sociales. Por otro lado, hay que reconocer la labor que están llevando a cabo con el patrimonio musical tanto la hermandad como el propio coro con la recopilación y proceso de recreación de antiguas coplas olvidadas y desconocidas por muchos, sobre todo, por las nuevas generaciones de romeros.
En cuanto a la música instrumental, hemos conocido que una de las características de esta celebración es el acompañamiento por parte de diferentes bandas y agrupaciones desde, prácticamente, sus orígenes. Aunque no hemos podido saber con certeza el repertorio que se interpretaba desde un principio, la tradición nos indica que siempre se han interpretado marchas militares puesto que la carreta de la Virgen de Valme ha ido acompañada durante muchos años por bandas de diferentes regimientos o cuarteles de la capital andaluza. Actualmente, la Banda de Música «Santa Ana» de Dos Hermanas es la encargada de poner los sones en la mañana de la romería acompañando hasta la salida del pueblo a la carreta que porta a la efigie mariana interpretando diferentes marchas militares, así como adaptaciones de sevillanas, rumbas y algún que otro pasodoble. Por otro lado, tiene un gran peso la Agrupación Ntra. Sra. de Valme que también se encarga de poner sus sones en los días de vísperas, así como de poner los primeros toques de música antes del alba de la mañana cada tercer domingo de octubre.
Por último, otro aspecto relevante de esta romería en cuanto a folklore se refiere son los bailes populares. A través de este trabajo, hemos podido conocer más de cerca las famosas jotillas nazarenas que, actualmente, gracias al trabajo que realiza el grupo de danza de la localidad podemos saber cómo eran no solo los bailes, sino también la indumentaria tradicional. Además, forma parte de este apartado el baile de los «nazarines». A pesar de que su trayectoria no alcance aún la década, se han convertido en una parte fundamental dentro de la semana de quinario donde una serie de niños, delante del altar, ofrecen su oración en forma de danza de manera similar a los seises de la S.I. Catedral de Sevilla. En ambos bailes no solo son importante los pasos de danza, sino también la música y el atuendo que forman parte de la tradición y el folklore de la Romería de Valme.
Debemos añadir que, debido a las consecuencias de la pandemia de la Covid-19, no se han podido llevar a cabo todos los trabajos de campo previstos como, por ejemplo, conocer más de cerca al grupo de danza o al elenco de los «nazarines» para ver el trabajo que realizan durante los meses anteriores a la romería para que todo salga según lo esperado. Tampoco hemos podido conoces de forma más íntima el trabajo que realiza el coro en los días de ensayo. A pesar de ello, los resultados obtenidos han sido muy satisfactorios, pues hemos podido entrevistar a un gran número de personas estrechamente relacionadas con la Hermandad de Valme y con la romería que nos han trasmitido una serie de testimonios y sensaciones muy válidas para la realización de este trabajo.
La música en todas sus variantes dentro de esta celebración, como en otras tantas, tiene un gran valor cultural que pocas veces se reconoce, por lo que podemos considerar como divulgativo este trabajo con la intención de que sirva como una puesta en valor de este patrimonio musical y cultural desconocido para muchas personas.
Personalmente, ha sido una gran satisfacción investigar y conocer más de cerca todo lo musicalmente relacionado con esta romería que también forma parte de mi infancia y de la tradición y el folklore nazareno. Además, ha sido muy gratificante contar con la colaboración de importantes personajes de esta fiesta como son el hermano mayor de la hermandad, componentes de las diferentes agrupaciones y compositores locales que dedican sus letras y sus composiciones musicales a la advocación mariana de Valme desde hace décadas.
Con la esperanza de que la Romería de Valme siga manteniendo su esencia por muchos más años, para concluir, imploramos a la Virgen María como lo hiciera el Rey San Fernando III hace 772 años: ¡Váleme, Señora!
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«Una urna protegerá el pendón de Dos Hermanas tras la restauración», El Correo de Andalucía, (2010).
NOTAS
[1] Adrián Bizcocho Olarte, «Otro caso singular: las romerías de Nuestra Señora de los Reyes de Sevilla y la de Valme de Dos Hermanas», Cuadernos de los amigos de los museos de Osuna, nº 19, pág. 174, (2017).
[2] Rafael Sánchez Montero, Historia breve de Sevilla, 2.ª ed., (Madrid, 2000), Sílex Ediciones, págs. 52-53.
[3] Alejandro García Samjuán, «La conquista de Sevilla por Fernando III (646h/1248). Nuevas propuestas a través de la relectura de las fuentes árabes», Hispania, 77/255 (Madrid, 2017): 11-41. doi: 10.3989/hispania. 2017.001.
[4] Adrián Bizcocho Olarte, «Otro caso singular: las romerías de Nuestra Señora de ...» pág. 174. (2017).
[5] Nota de prensa «Una urna protegerá el pendón de Dos Hermanas tras la restauración», El Correo de Andalucía, (2010), [en línea] <shorturl.at/evKMU> [Consultado el 10/05/2020].
[6] «La imagen de la Virgen de Valme regresa a Dos Hermanas tras su restauración en el IAPH», Nota de prensa del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico, (2014).
[7] «La imagen de la Virgen de Valme y su restauración. Dos Hermanas, Sevilla», Nota de prensa del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico, págs. 3-4, (2014).
[8] Álvaro Pastor Torres, «La epidemia de 1800 y su incidencia en el Real Monasterio de Santa Inés de Sevilla y en otros conventos de clarisas de la Provincia Bética», La clausura femenina en el mundo Hispánico: una fidelidad secular, pág. 512, (2011).
[9] Gentilicio de los habitantes de Dos Hermanas.
[10]«Romerías Sevillanas: La de Nuestra Señora de Valme», ABC de Sevilla, pág. 3, (1942).
[11] Ibídem.
[12]«La Romería de Valme», ABC de Sevilla, pág. 36, (1930).
[13] Fernando de Ayesteran, «Valme, entre la historia y la leyenda», ABC de Sevilla, págs. 101-107, (1973).
[14] Adrián Bizcocho Olarte, «Otro caso singular: las romerías de Nuestra Señora de...», págs. 177-178. (2017).
[15]«Origen e historia», Hermandad de Valme, [en línea], <shorturl.at/irJY5> [consultado el 11/05/2020].
[16]«Origen e historia», Hermandad de Valme, [en línea], < shorturl.at/irJY5> [consultado el 11/05/2020].
[17]«Efemérides de la tragedia. Algo de lo que ocurrió en España el 1 de julio bajo la República», ABC de Sevilla, pág. 18, (1937).
[18]«Ferias y fiestas. La romería de Valme al Cortijo de Cuarto», ABC de Sevilla, pág. 25, (1934).
[19]«Origen e historia», Hermandad de Valme, [en línea], <shorturl.at/irJY5> [consultado el 11/05/2020].
[20]Benigno González, «Nuestra Señora de Valme fue coronada canónicamente por el legado pontificio, el cardenal Bueno Monreal», ABC de Sevilla, págs. 31-32, (1974).
[21]Nota de prensa«La lluvia obliga a cancelar la Romería de Valme en Dos Hermanas», El Mundo (2015), [en línea] <shorturl.at/ouPS1> [consultado el 10/05/2020].
[22] Según la RAE «Carro grande de cuatro ruedas para transportar personas, ordinariamente con cubierta o toldo de lienzo fuerte». En la romería de Valme van adornadas como las carreras, con flores de papel, normalmente realizadas a mano, y tirada por bueyes.
[23]Fran Vergara, «Guía de la romería de Valme 2019», Dos Hermanas Info, (2019), [en línea] <shorturl.at/uyKRS> [consultado el 14/05/2020].
[24]«La romería de Valme», El Guadelete: periódico político y literario, nº 11852, pág. 2, (1894).
[25]«La Romería de Valme al Cortijo de Cuarto», ABC de Sevilla, pág. 19, (1929).
[26]«La Romería de Valme», ABC de Sevilla, pág. 36, (1930).
[27]«La Romería de Valme al cortijo de Cuarto», ABC de Sevilla, pág. 31, (1934).
[28]«La Romería de Valme, al cortijo de Cuarto», ABC de Sevilla, pág. 2, (1940).
[29]«La Romería de Valme», ABC de Sevilla, pág. 15, (1942).
[30]«La Romería de Nuestra Señora de Valme», ABC de Sevilla, pág. 19, (1951).
[31]«La romería de Valme», ABC de Sevilla, pág. 30, (1961).
[32]«La romería de Valme», ABC de Sevilla, pág. 55, (1964).
[33] Alberto Mallado, «La romería de la Virgen de Valme congregará a unas 200.000 personas», ABC de Sevilla, pág. 38, (2002).
[34] José Barea, «La Banda de Fernando Guerrero acompañará a la Virgen de Valme», Gente de Paz, (2016), [en línea] < shorturl.at/morEZ > [consultado el 13/05/2020].
[35] Sergio Maya, «La Hermandad de Valme y la Banda de Santa Ana se unen hasta 2021», Dos Hermanas Info, (2019), [en línea] < shorturl.at/yBDN2 > [consultado el 13/05/2020].
[36] Entrevistas a Silvia María Carballido y Francisco Jesús Lozano, componentes de la Banda de Música «Santa Ana» de Dos Hermanas, en Dos Hermanas, el 8 de abril de 2020.
[37] Entrevista a Francisco Jesús Lozano, en Dos Hermanas, el 8 de abril de 2020.
[38] J. Muñoz San Román, «Romerías andaluzas. La de la Virgen de Valme», Nuevo Mundo, pág. 10. (1919)
[39] J. Muñoz San Román, «Nuestra Señora de Valme y su Romería», ABC de Sevilla, pág. 13, (1943)
[40] «Romerías sevillanas. La de la Virgen de Valme», ABC de Sevilla, pág.4, (1942).
[41] Entrevista a Federico Alonso Pernía, compositor, en Dos Hermanas, el 8 de abril de 2020.
[42] Entrevistas a Marco Antonio Garrido y Ana María Alonso, ex componentes de la Banda de Música «Santa Ana» de Dos Hermanas y ex componentes del grupo «Alboréa», en Dos Hermanas, el 3 de abril de 2020.
[43] Entrevista a Hugo Santos, Hermano Mayor de la Hdad. De Valme, en Dos Hermanas, el 20 de abril de 2020.
[44] Federico Alonso Pernía, «El Pali Sevillanas Requiebros a Valme», (2013), [grabación audiovisual en línea] <shorturl.at/inyG8> [consultado el 16/05/2020].
[45]«Coro de Valme», [en línea] < shorturl.at/xIS67> [consultado el 13/05/2020].
[46] Sergio Maya, «»Media vida», el segundo trabajo discográfico del Coro de Valme, verá la luz el 30 de septiembre», Dos Hermanas Info, (2017), [en línea] < shorturl.at/klVX7> [consultado el 18/05/2020].
[47] Entrevista a Álvaro Cueli, pregonero de la Romería de Valme, en Dos Hermanas, el 9 de abril de 2020.
[48] Entrevista a María Isabel Lozano, componente del Coro de la Hdad. De Valme, en Dos Hermanas, el 6 de abril de 2020.
[49] «La Romería de Valme», ABC de Sevilla, p. 36, (1935)
[50] RTVE, «Costumbres religiosas y populares», Noticiarios y documentales cinematográficos. NO-DO. Noticiario nº 97 B, (1944), [grabación audiovisual en línea] <shorturl.at/eo158> [Consultado el 5/05/2020].
[51] Amparo Espejo Aubero y Alicia Espejo Aubero, Glosario de términos de la danza española, (Madrid, 2001), Editorial y Librerías deportivas Estaban Sanz S.L., págs. 2017-219.
[52] L. Montes, «Defensores del folclore por todos los rincones del mundo», ABC de Sevilla, (2017), [en línea] < shorturl.at/MRS09> [consultado el 19/05/2020].
[53]María Montiel, «El verdeo, germen de las sevillanas marcheneras», El Correo de Andalucía, (2016), [en línea] <shorturl.at/zBCW9> [consultado el 26/05/2020].
[54] Dos Hermanas Info, «Concierto presentación disco Coro de Valme «Media Vida» – Dos Hermanas Info TV» (2017), [grabación audiovisual en línea] <shorturl.at/hCEMY> (2h 13’) [consultado el 19/05/2020].
[55] Entrevista a Hugo Santos, Dos Hermanas, el 20 de abril de 2020.
[56] Dos Hermanas Info, «Especial Vísperas de Valme 2019 – Dos Hermans Info TV», (2019), [grabación audiovisual en línea] <shorturl.at/qtQXZ> (1h 37’) [consultado el 17/05/2020].
[57]«Los Nazarines de Valme bailarán el viernes con música en directo», El Nazareno, (2019) [en línea] <shorturl.at/hySUZ> [consultado el 17/05/2020].