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Revista de Folklore número

469



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Jesús se encuentra con su Madre. La mañana de Pascua según el evangelio de la Piedad Popular

DE JUAN FERNANDEZ, Jorge

Publicado en el año 2021 en la Revista de Folklore número 469 - sumario >



En muchas localidades de la geografía española, en la mañana de Pascua se representa en forma de procesión el encuentro de Jesús resucitado con su Madre, la Virgen María. Esta interpretación es acompañada por un villancico que narra los acontecimientos y sentimientos vividos por los personajes y por el pueblo allí presente. Aunque se trata de un dato no reflejado en la Escritura, la Iglesia lo ha hecho suyo a través de la Piedad Popular.

En este estudio realizamos una aproximación a esta manifestación a través de una lectura comparada de diversos villancicos que se han recopilado y que se interpretan con este motivo.

Datos bíblicos

Los evangelios refieren varias apariciones del Resucitado, sin embargo en ninguna de ellas se nos dice que Jesús se encontrara con su madre. Este silencio no puede conducirnos a concluir que dicha escena nunca ocurrió; al contrario, invita a los exégetas y teólogos a indagar en los motivos por los que no se refleja.

Quizá, la razón por la que el Nuevo Testamento no refiera este acontecimiento estriba en que aquellos que negaban la resurrección de Cristo podrían haber considerado este testimonio como demasiado interesado y por tanto no merecedor de fe.

Los evangelios relatan varias apariciones de Jesús resucitado, sin embargo no pretenden hacer una descripción exhaustiva de los acontecimientos pascuales. Esto queda puesto de manifiesto al no referir aquella tan notoria en la que se apareció «a más de quinientos hermanos a la vez», como nos recuerda San Pablo (1Co 15, 6). Ello es signo evidente de que otras apariciones del Resucitado, aun siendo consideradas hechos reales y notorios, no quedaron recogidas.

¿Cómo podría la Virgen, presente en la primera comunidad de los discípulos (cf. Hch 1, 14), haber sido excluida del número de los que se encontraron con su divino Hijo resucitado de entre los muertos?

El testimonio de la tradición litúrgica de la Iglesia

Aun no encontrando ningún testimonio bíblico sobre esta escena, el pueblo siempre lo creyó. Entre los «troparios» de la Resurrección que la liturgia bizantina canta cada domingo, «el del tono 6º (plagal 2º) ha conservado también un breve recuerdo al encuentro de Jesús con la Virgen María: “Ángeles bajaron a tu sepulcro, y los guardianes cayeron amortecidos… Saliste al encuentro de la Virgen tú que dabas la vida. ¡Señor resucitado de entre los muertos, gloria a ti!”» (Aldazábal 1992, 20).

Así mismo, una antiquísima ilustración iconográfica se hace eco de esta convicción de los cristianos. El Evangeliario de Rabbula de Edesa, de finales del siglo iv, conservado actualmente en la Biblioteca Laurenziana de Florencia, presenta siempre a la Virgen María con el resto de mujeres que van al sepulcro y a las que Cristo se aparece en la mañana de Pascua. La iconografía de la Virgen está en continuidad con su imagen al pie de la cruz y con la representada en el misterio de las Ascensión (Aldazábal 1992, 20).

En consonancia con las expresiones bizantinas, en la liturgia occidental encontramos una colecta del Oracional visigótico para el día de Resurrección en la que se aplica a María la búsqueda del cuerpo de Jesús en el sepulcro, en lugar de María Magdalena como hace el texto bíblico. El texto dice:

Señor Jesucristo, con qué ardoroso deseo y devoción, buscaba tu bienaventurada Madre por todos los rincones del sepulcro tu cuerpo, cuando mereció recibir del ángel el anuncio para que no te llorara como muerto cuando te iba a ver cuanto antes resucitado… (Vives 1946, 280).

La manifestación de la Piedad Popular

Junto a estos testimonios, debemos citar una manifestación de Piedad Popular que demuestra la antigüedad de la creencia por parte del pueblo de Dios de que María estuvo con su Hijo después de resucitar. En la mañana del domingo de Pascua, en muchos lugares de España se representa en forma de procesión un encuentro entre Jesús y su Madre. Esta escena es acompañada de un canto interpretado por las mozas de la villa (en algunos textos se alude a ellas como «doncellitas») que describe la escena en forma de diálogo.

Generalmente dicha procesión parte del templo donde se dividen hombres y mujeres. Mientras ellos acompañan a Jesús Resucitado por una de las calles del lugar, ellas escoltan a María procesionándola por otra calle diferente, hasta que ambos, Madre e Hijo, hombres y mujeres, confluyen en un punto común donde se representa el encuentro.

El canto suele comenzar con una salutación a María, que en la mayoría de los testimonios recogidos se expresa con la fórmula «Buenos días Virgen Pura», aunque encontramos otros testimonios, como el de Riello de Gallo, donde se canta «venid compañeras mías a darle los buenos días a la Reina de los cielos».

En algunos lugares, los braceros que llevan sobre sus hombros ambas imágenes se colocan a una distancia separada que será recortada por las mujeres ante la invitación que recibe la Virgen de apresurar su paso para encontrar al Resucitado (Cuadros, Castrotierra de Valmadrigal y Arbejal). En este punto, resulta llamativo cómo en varias de las letras de los cantos se indica expresamente que el encuentro acontecerá en la calle denominada «Amargura», en alusión al sufrimiento de la Madre ante la pérdida de su hijo. Esta nomenclatura ha pasado al callejero oficial de muchas localidades que bajo ese nombre o «calle del Encuentro» refieren el espacio donde se representa anualmente esta escena.

La imagen de la Virgen María sale revestida de luto, cumpliendo así con la tradición que, en Europa continental, desde el Imperio Romano se expresaba mediante el uso de prendas de vestir de color negro. En varios de los villancicos (Cuadros, Castrotierra de Valmadrigal y Arbejal) se exhorta, en imperativo, a que María sea despojada de su vestido triste por otro que manifieste la alegría de haber encontrado a su Hijo vivo. Para ello, la imagen que se procesiona viste debajo de la prenda negra otra más colorida que en ese momento queda a la vista de todos.

Encontramos diferentes cantos en los que se dice que Jesús «del Monumento salió» tras su resurrección. La tradición litúrgica del Monumento consiste en la reserva de la Eucaristía que se hace el Jueves Santo en un lugar diferente al sagrario habitual, con el fin de poder comulgar en el Viernes Santo, ya que este día no se celebra la Misa. Al mismo tiempo se presenta como «una invitación a la adoración, silenciosa y prolongada, del Sacramento admirable» (DPPL 2002, n. 141). Antes de la reforma litúrgica llevada a cabo en la Iglesia católica tras el Concilio Vaticano II, el Monumento solía presentarse en forma de sepultura evocando la deposición de Cristo en el Santo Sepulcro, y conectando la devoción eucarística con la pasión y muerte. Así, en el siglo xvii, Sebastián de Covarrubias, en su diccionario expone acerca del Monumento: «Vulgarmente se toma por el túmulo, y aparato que se haze en toda la Yglesia Católica el Jueves, y Viernes Santo, donde puesta un arca en forma de sepulcro, se encierra el Santísimo Sacramento, en memoria del sepulcro en que estuvo aquellos tres días el cuerpo de Nuestro Redemptor Jesu Christo» (1994, 762). Dado que todos los villancicos entonados en la procesión del Encuentro han sido compuestos antes de la reforma litúrgica, la letra vincula la resurrección del Señor con el Monumento colocado en el templo, considerando este como su sepultura.

En los diversos cantos estudiados, llama la atención la alusión a que Jesús fue perdido en el templo. Se trata de uno de los pocos datos que tenemos sobre su infancia (Lc 2,46-48), que para nada está relacionado con la pasión, muerte y resurrección. Quizá la referencia tenga su explicación en que en muchas localidades tan sólo disponían de la imagen de un Resucitado bajo la apariencia de un niño y no de un adulto, que llevaría otras proporciones y por tanto requeriría un presupuesto mayor para su adquisición. Esto condicionaría la temática, llevando a la asociación deliberada entre los dos encuentros. También es cierto que los pasajes de las apariciones de Jesús después de la Pascua suelen ser menos conocidas por el pueblo, con lo cual no es extraña la predilección por episodios más asequibles a la mente humana como es el extravío de un hijo pequeño en una fiesta. En la tradición cristiana y en los apócrifos el Niño juega con cruces de juguete. En algunas parroquias el Niño lleva una cruz de juguete (Cuadros) o en el mejor de los casos la bandera que simboliza la victoria sobre la muerte (Galve).

Tras relatar los hechos acontecidos referentes a la resurrección, el pueblo pide la intercesión de la Virgen ante su Hijo salido del sepulcro, al igual que implora el perdón de los pecados. Resulta curioso observar cómo en varias localidades (Cuadros, Quintanilla, Castrotierra de V., y Arbejal) concretan la falta cometida en el verso: «haber bebido agua de las fuentes cristalinas». En este punto se ha de tener en cuenta que la Semana Santa siempre tiene su fecha al inicio de la primavera, momento en el que el agua de dichas fuentes es bastante pura, sin estar mezclada con el barro que las lluvias de las estaciones anteriores había provocado. Quizá, la entonación del perdón se deba a que estas fuentes estuvieran ubicadas en territorios cuya propiedad pertenecía a algún vecino, y que no era respetada con el fin de surtirse de estas aguas en medio del campo.

El villancico finaliza de forma semejante a los cantos del ramo: implorando la bendición sobre el sacerdote y las autoridades, quienes presidían la procesión, el primero desde un carácter litúrgico, el segundo ocupando un lugar visible en representación del pueblo.

Desde el punto de vista compositivo, la estructura métrica y estrófica responde a una textualidad de corte dramática, que alterna formas y rimas engarzadas en un diálogo melódico, donde los diagramas poéticos y las disonancias formales (cuartetas) están sujetas a la voz escénica de los interlocutores.

Los textos recopilados presentan algún escollo lingüístico y en una lectura comparativa podemos observar variaciones en sus letras. Se trata de un hecho común dado que los cantores en algunas ocasiones intervienen en el proceso evolutivo e innovador del cancionero local a través de la modificación. Los cambios formales, al estar sujetos a normas tradicionales, son perceptibles generalmente a largo plazo y reflejan la evolución de la sociedad en la aparición de nuevos temas, en el nuevo tratamiento dado a los temas tradicionales y en el lenguaje literario (Lizarazu 2002).

La música es repetitiva y cadenciosa. Podríamos considerarla una palinodia ya que la transmisión oral se deja notar en su ritmo. El villancico es cantado por dos coros de voces femeninas que se alternan. Unas partes están dirigidas a la Madre otras al Hijo, y en algunos casos intervienes un tercer coro formado por las tres Marías.

Anexo: recopilación de diversos cantos de la procesión del Encuentro

CUADROS (León)

Qué haces ahí Virgen Pura

madre del Divino Verbo

qué haces en esa calle

cubierta de velo negro

Voy en busca de mi hijo

que me han dicho por muy cierto

que ayer tarde se ha perdido

creo que estará en el Templo.

Contened Dios amoroso

vuestra excesiva alegría

para poder contemplar

el misterio de este día.

Alargue Señora el paso

que reconozco sin duda

Te has de encontrar con tu hijo

en la Calle la Amargura.

A todos cuantos hallabas

preguntabas afligida

si acaso habían hallado

aquel hijo de tu vida.

Ninguno te satisface,

sólo aquellas tres Marías

que apenas rayaba el alba

del sepulcro ya venían.

-Testigos somos nosotras

que Cristo resucitó

pues así nos lo anunciara

aquel ángel del Señor.

Deja ya ese triste manto

y revístete de gala

que viene resplandeciente

el que su muerte llorabas.

Déjate ese manto negro

que es vestimenta de viuda

que en un paso tan amargo

todo se volvió dulzura.

El dolor de vuestra Madre

conviértase en alegría

por haber resucitado

dentro del tercero día.

Ya cesaron vuestras penas

y toda vuestra amargura

ya todo será placer

y eternamente dulzura.

Recibe Jesús amante

nuestros buenos sentimientos

pues por eso hoy de mañana

os salimos al encuentro.

Mil parabienes os damos

un glorioso semejante

por haberos encontrado

con vuestro Hijo triunfante.

Ya se cumplió la palabra

que al tiempo de morir Dios

se estremecieron los guardias

y el Muerto resucitó.

Sábado por la mañana,

del monumento salió

tan alegre y tan gozoso

como Aquel que no murió.

Regocíjate María

y alégrate de corazón.

Y alégrese todo el mundo

de su gran Resurrección.

Abre las puertas del cielo

que el pecado nos cerró.

Aunque es cierto madre mía

que bien caro le costó.

Más no mires el aprecio

mirad nuestra salvación

por lo que tanto anhelaba

y ardía tu corazón.

Pedid Madre venturosa

por nosotros miserables

para que resucitemos

de nuestras culpas y males.

En esta Semana santa

quedamos arrepentidos

por haber bebido el agua

de las fuentes cristalinas.

Adiós princesa amorosa

y alegría de este pueblo

haced que todos cantemos

en el reino de los cielos.

Vámonos con Dios Señor

pues te vas para tu templo

y nosotras doncellitas

vamos en tu seguimiento.

Vámonos con Dios Señora

más hermosa que la luna

échanos la bendición

y también al Señor cura.

Vámonos con Dios Señora

más hermosa que un lucero

échanos la bendición

y a la justicia del Pueblo.

Vámonos con Dios Señora

más reluciente que el sol

Ya tu hijo soberano

nos eche la bendición.

QUINTANILLA DEL MONTE (León)

Buenos días Virgen pura

madre del divino Verbo

¿qué haces aquí en esta calle,

cubierta de velo negro?.

Vengo en busca de mi hijo

que me han dicho, por muy cierto,

que ayer ha resucitado

vengo a salir a su encuentro.

Cesa señora tu llanto

que viene resplandeciendo

más hermoso que el sol mismo

de claro como un lucero.

Contener señora amorosa

vuestra excesiva alegría

para poder comprender

el misterio de este día.

Recibid Jesús amante

nuestros buenos sentimientos

pues por eso hoy de mañana

os salimos al encuentro.

El dolor de vuestra Madre

conviértase en alegría

porque ha resucitado

dentro del tercer día.

Ya cesaron nuestras penas

y toda nuestra amargura

ya todo será placer

y eternamente dulzura.

Resuciten nuestras almas

que hasta aquí estaban dormidas

ojalá que desde ahora

quedemos arrepentidas.

Desde esta Semana Santa

quedemos arrepentidas

por haber bebido el agua

de las fuentes cristalinas.

Alarga Señora el paso

que reconozco sin duda

te has de encontrar con tu hijo

en la calle de la Amargura.

Ayer cruzaba la calle

de aquella ingrata ciudad

anegando el sentimiento

de profunda soledad.

Ninguna te satisface

sólo aquellas tres Marías

que antes de rayar el alba

del sepulcro ya venían.

Deja ya ese triste manto

y revístete de gala

que viene resplandeciendo

el que tú muerto llorabas.

Ya se cumplió la palabra

que al punto de morir Dios

estremeciendo a la guardia

de muerto resucitó.

Mas ya no mires el precio

mira nuestra redención

porque el que tanto anhelabas

dentro de tu corazón

Pedid madre venturosa

por nosotras miserables

para que resucitemos

de nuestras culpas y males.

Cambia nuestros corazones

y borra nuestras ofensas

esta es la resurrección

que os pedimos contentas.

Camina con Dios María

tú te vas para tu templo

y nosotras doncellitas

vamos en tu seguimiento.

Regocíjate María

Y alegra tu corazón

alégrese todo el mundo

de su gran Resurrección.

A todas las que con gozo

escuchan nuestros acentos

también allá los escuchen

en el reino de los cielos.

Aquí puestas de rodillas

con humilde corazón

pedimos a todos estos

de nuestras faltas perdón.

Buenas Pascuas, buenas Pascuas

tengan todos los presentes

el señor cura el primero

porque mejor las merece.

A la Justicia leal

también la felicitamos

Dios quiera que nos juntemos

aquí de hoy en un año.

CASTROTIERRA DE VALMADRIGAL (León)

Buenos días Virgen Pura

madre del Divino Verbo

qué haces ahí en esa calle

cubierta de velo negro.

Vengo en busca de mi hijo

que me han dicho por muy cierto

que ayer tarde se perdió

creo que estará en el templo.

Contened Dios amoroso

vuestra excesiva alegría

para poder comprender

el misterio de este día.

Recibe Jesús amante

nuestros buenos sentimientos

pues por eso hoy de mañana

os salimos al encuentro.

El dolor de vuestra madre

conviértase en alegría

por haber resucitado

dentro del tercer día.

Mil parabienes os damos

y gloriosa semejante

por habernos encontrado

con vuestro hijo triunfante.

Ya cesaron vuestras penas

y toda vuestra amargura

ya todo será placer

y eternamente dulzura.

Resuciten nuestras almas

que hasta aquí estaban dormidas

y ojalá que desde ahora

quedemos arrepentidas.

En esta Semana Santa

quedamos arrepentidas

por haber bebido el agua

de las fuentes cristalinas.

Alargue señora el paso

que reconozco sin duda

te has de encontrar con tu hijo

en la calle la amargura.

Deja ahí ese triste manto

y revístete de gala

que viene resplandeciente

el que tu muerte lloraba.

Deja ese manto precioso

esa vestimenta de viuda

que en un paso tan amargo

todo se volvió dulzura.

Ya se cumplió la palabra

que al tiempo de morir Dios

se estremecieron los guardias

y el muerto resucitó.

El viernes por la mañana

del monumento salió

tan alegre y tan gozoso

como aquel que no murió.

A todos cuantos hallaban

preguntabas afligida

si acaso habían hallado

aquel hijo de tu vida.

Ninguno te satisface

sólo aquellas tres Marías

que apenas rayaban el alba

del sepulcro ya venían.

Regocíjate María

y alégrate el corazón,

alégrese todo el mundo

de tan gran resurrección.

Abre las puertas del cielo

que el pecado las cerró,

aunque es cierto Madre mía

que bien caro le costó.

Ya mas no miréis el precio

mirad nuestra redención

por lo que tanto anhelabas

ardía tu corazón.

Pedid madre venturosa

por nosotros miserables

para que resucitemos

de nuestras culpas y males.

Adiós princesa amorosa

alegría de este pueblo

haced que también cantemos

en el reino de los cielos.

Quédate con Dios Señora

más hermosa que la luna,

échanos la bendición

y también al Sr. Cura.

Quédate con Dios Señora

más hermosa que el lucero

échanos la bendición

y a la justicia del pueblo.

Vámonos con Dios Señora

más reluciente que el sol

y tu hijo soberano

nos eche la bendición.

Quédate con Dios Señora

pues te vas para tu templo

y nosotras doncellitas

vamos en tu seguimiento.

Vamos compañeras vamos

ninguna se queda atrás

que según huelen las rosas

cerca vamos del rosal.

El camino de la Iglesia

le hemos hallado florido

por ser mañana de Pascua

la Virgen le ha florecido.

Ya repican las campanas

ya se oye el esquilón

alégrese todo el mundo

de tan gran resurrección.

La Virgen tiene un rosario

y en el rosario una cruz

adoradla pecadores

que en ella murió Jesús.

Tenemos agua bendita

que es excelso remedio

para llegar a las gradas

de nuestro patrón San Pedro.

Qué es aquello que se ve

por detrás de la custodia

es el Hijo de María

que nos viene a dar la gloria.

MATALLANA DE VALMADRIGAL (León)

Jesús que triunfante entró

domingo en Jerusalén

por Mesías le aclamó

y todo el pueblo en tropel

a recibirle salió.

Jueves por la noche fue

cuando Cristo enamorado

con todo el pecho abrasado

quiso darnos a comer

su cuerpo Sacramentado

El espíritu elevemos

hasta el trono del Señor

felicitándole el triunfo

de su gran Resurrección.

Viendo Cristo que llegaba

la hora de su partida

llamó a su Madre querida

y de esta suerte le hablaba

con penas muy repetidas.

GALVE (Teruel)

Postrados aquí a tus pies

con humilde corazón

te pedimos, Virgen pura

nos eches tu bendición.

Para que te acompañemos

para tu hijo ir a buscar

que del sepulcro glorioso

ha resucitado ya.

Vamos, vamos, compañeras,

a la grada del altar,

que está la Virgen María,

nos la vamos a llevar.

Coged, mozos, las banderas,

el estandarte y la cruz;

y las mozas a María;

los solteros a Jesús.

Ya repican las campanas

ya sale la procesión

que ha resucitado Cristo,

nuestro divino Señor.

Acompañemos a la Virgen

todos en la procesión,

para buscar a su hijo,

que hoy es la resurrección.

¡Oh, que mañana de Pascua!

¡Oh, que refulgente aurora!

Ya ha resucitado Cristo,

su madre de gozo llora.

¡Oh, que mañana de Pascua!

¡Oh, que mañana de flores!

Ha resucitado Cristo,

el redentor de los hombres.

Por allí viene Jesús,

por aquí llega su madre;

hágase la gente a un lado,

que vienen a visitarle.

Por aquí viene Jesús,

por aquí llega su madre;

que hace que no se han visto

desde el jueves por la tarde.

Aparte, aparte la gente

aparte, con humildad,

que viene el Rey de la Gloria

y todo lo llenará.

Quitadle el velo a María

que es un velo muy pesado,

y ponle el de la alegría

que su hijo ha resucitado.

Quítale el velo a María

quítale ese velo negro,

y ponle el de la alegría

que ya cantan en el cielo.

¡Qué contento va Jesús

con su madre a la azucena!

Nosotros vamos detrás

dándole la enhorabuena.

Alégrate Virgen pura

porque tu hijo ha triunfado,

y como gran capitán,

bandera lleva en la mano.

Convertid el llanto en gozo,

y a convertir los gemidos,

santos padres que a ti, Dios,

nuestros lamentos han sido.

Frecuestros padres de alecias,

cura de esta parroquia,

las buenas pascuas les damos,

lo primero y principal.

Pues para la religión,

abrazando en caridad,

que quiso llevar el cielo

a las almas sin cesar.

Al Alcalde de este pueblo

y a todo el Ayuntamiento

felices pascuas les damos

con alegría y contento.

Hombres, niños y mujeres,

hijos de nuestro Señor,

las buenas pascuas les damos

por parte del redentor.

Dios les de lo que desean

para cantar ¡Aleluya!,

y después la gloria eterna,

cuando la vida concluya.

Ya hemos llegado a la iglesia

mis compañeras y yo;

postrémonos de rodillas

pidiéndole a Dios perdón.

Ya está el ramo en la capilla

todo lleno de verdores;

al lado de esta Señora

sus hijos se vuelvan flores.

¿Cómo nos despediremos

del santísimo sacramento?

¿Cómo nos despediremos?

rezándole un padrenuestro.

¿Cómo nos despediremos

de Jesús y María

¿Cómo nos despediremos?

rezando un Avemaría.

Adorable sacramento,

de los cielos dulce prenda,

ángeles y hombres te adoran

en el cielo y en la Tierra.

ARBEJAL (Palencia)

Buenos días Virgen pura

Madre del divino verbo

qué haces aquí en esta calle

cubierta de velo negro.

Voy en busca de mi Hijo

que me han dicho por muy cierto

que ayer ha resucitado

creo que estará en el templo.

Cese Señora tu llanto

que viene resplandeciendo

más hermoso que el sol mismo

de claro como un lucero.

Contiene Dios amoroso

nuestra excesiva alegría

para poder comprender

el misterio de este día.

Recibe Jesús amante

nuestros buenos sentimientos

por eso tan de mañana

os salimos al encuentro.

El dolor de vuestra Madre

conviértase en alegría

porque habéis resucitado

dentro del tercero día.

Mil para bienes os damos

gloriosos y semejantes

por haberos encontrado

con vuestro hijo triunfante.

Ya cesaron vuestras penas

y toda vuestra amargura.

Ya todo será placer

y eternamente dulzura.

Resucita nuestras almas

que hasta aquí estaban dormidas,

ojalá que desde ahora

quedemos arrepentidas.

Desde esta semana santa

quedemos arrepentidas

por haber bebido el agua

de las fuentes cristalinas.

Alarga señora el paso

que reconozco sin duda.

Te has de encontrar con tu hijo

en la calle de la amargura.

Ayer cruzaba las calles

de aquella ingrata ciudad,

anegado el sentimiento

de profunda soledad.

Ninguno te satisface,

solo aquellas tres marías

que antes de llegar el alba

del sepulcro ya venían.

Deja ya este triste manto

y revístete de gala,

que viene resplandeciendo

el que tu muerto llorabas.

Ya se cumplió la palabra

que al tiempo de morir Dios

estremeciendo la guardia,

de muerto resucitó.

Abrió las puertas del cielo

que el pecado la cerró.

Aunque es cierto madre mía

que bien caro le costó.

Más ya no mires el precio,

mira nuestra redención,

por la que tanto anhelaba

dentro de tu corazón.

Pedid Madre venturosa

por nosotros miserables,

para que resucitemos

de nuestras culpas y males.

Conserva nuestro corazón

y borra nuestras ofensas.

Esta es la resurrección

que os pedimos tan contentas.

Camina con Dios María,

tú te vas para tu templo,

y nosotros todos juntos

vamos en tu seguimiento.

SAELICES DE MAYORGA (Valladolid)

Buenos días, Virgen Pura,

Madre del Divino Verbo,

¿Qué haces ahí en esta calle

cubierta con velo negro?

Voy en busca de mi Hijo

que me han dicho, por muy cierto,

que ayer tarde se ha perdido,

creo que estará en el templo.

Ya se cumplió la palabra

que al tiempo de morir Dios

se estremecieron los guardias,

glorioso resucitó.

Hoy domingo de mañana

del monumento salió,

tan alegre y tan gozoso

como el que nunca murió.

Ayer cruzabas las calles

de aquella ingrata ciudad,

abnegada en sentimiento

y profunda soledad.

A todos cuantos hallabas

preguntabas afligida,

por si acaso habían hallado

aquel Hijo de María.

Ninguno te satisface,

sólo aquellas tres Marías,

que apenas raya el alba

del sepulcro ya venían.

Testigos somos te dicen

que Cristo resucitó,

porque así lo ha anunciado

aquel ángel del Señor.

Ya cesaron nuestras penas,

todas nuestras amarguras,

y todo será placer

y eternamente dulzura.

Alarga, María, el paso,

que reconozco sin duda

te has de encontrar con tu Hijo,

en la calle la amargura.

Deja, María, ese manto

y revístete de gala,

que viene resplandeciendo

el que su muerte llorabas.

Virgen Santa del Rosario,

de luto te sales llena

y te vistes de alegría,

al ver a tu Hijo tan cerca.

Gloriosa resurrección

os damos en este día,

de haberos aparecido el ángel

y estar en su compañía.

Mil parabienes os damos,

Gloriosas y semejantes,

por haberos encontrado

con vuestro Hijo triunfante.

Camina con Dios, María,

camina gozosa al templo

y nosotros todos juntos

vamos en tu seguimiento.

Recibe, Jesús amante,

nuestros tiernos sentimientos,

por eso hoy de mañana

te salimos al encuentro.

El dolor de nuestra Madre

conviértase en alegría,

para poder celebrar

el misterio de este día.

Contener, Dios amoroso,

nuestra excesiva alegría,

para poder celebrar

el misterio de este día.

Regocíjate, María,

y alégrate el corazón

y alégrese todo el mundo

de la gran Resurrección.

Abre las puertas del cielo

que el pecado las cerró,

aunque es cierto, Madre mía,

que bien caro nos costó.

Pero no mires el precio

mira nuestra redención,

por la que tanto amabas

y ardía tu corazón.

Pedid, Madre venturosa,

por nosotros miserables,

para que resucitemos

de nuestras culpas y males.

Resuciten nuestras almas

que hasta aquí estaban dormidas.

Quiera Dios que desde ahora

quedemos arrepentidas.

En esta Semana Santa

quedamos arrepentidas,

por haber bebido el agua

de las fuentes cristalinas.

Y a todos los que conozco

escuchan nuestros acentos,

allá también nos escuchen,

gozando de sus portentos.

Benignamente te mira

la afición de los mortales,

espero con viva fe

el consuelo de tus males.

A la entrada de la iglesia

me dio un salto el corazón,

al ver a la Virgen Pura

tan llena de resplandor.

Muy poco puede, Señora,

nuestra pobre devoción,

y recibe bondadosa

todo nuestro corazón.

Estas velas te traemos,

las traemos ofrecidas

ça Cristo Resucitado

y a su Madre peregrina.

A su Madre, Virgen Pura,

para que por su intercesión

nos alcance acá la gloria

y después la salvación.

Hombre, niños y mujeres,

todos los que hayan estado,

pedimos que nos dispensen

las faltas que hayan hallado.

(Todos a la salida de misa)

Buenas Pascuas, buenas Pascuas,

a los señores presentes,

y también al señor cura,

porque también las merece.

Al señor predicador

también le damos las gracias,

y que Dios le de salud

para otra Semana Santa.

VILLANUEVA DE ODRA (Burgos)

Ya tornean las campanas,

ya sale la procesión...

ya sale la cruz de plata,

y en ella, el Hijo de Dios.

Vedle allí, por donde viene

el Redentor de las almas...

Viene vestido de blanco,

trae bandera colorada (*).

En la cruz ya se han juntado

María y el Redentor...

en la cruz ya se han juntado...

¡Pascuas de Resurrección!.

Buenos días tengáis, Madre...

santas pascuas Reina mía...

Erais Vos la que lloraba

hace tres o cuatro días...

Descubre Virgen el manto,

pues ya ha descubierto el sol

ese rostro santo y bello

que le llena el resplandor.

Con ese manto de seda

y esas perlas de oro fino,

parece la Emperatriz

Madre del Verbo Divino.

Quitadle el manto de luto,

mayordomas de María (*),

quitadle el manto de luto,

y dejadle el de alegría.

A todos damos las pascuas,

y al señor cura el primero,

que nos enseña doctrina,

y nos instruye en lo bueno.

A todos damos las pascuas

estas hijas de María,

también a los de justicia,

con muchísima alegría.

Aquí estamos vuestras hijas

todas juntas en unión,

a darte felices pascuas,

porque eres Madre de Dios.

Adiós, glorioso San Pedro (*)

patrón de la cristiandad,

tú nos abrirás las puertas

de la patria celestial.

Regina coeliletare (*),

aleluya te han cantado.

alegría, Virgen Pura,

que Cristo ha resucitado.

Camine toda la gente,

camine con devoción,

que llevamos a María

y a su Hijo en procesión.

SAN ESTEBAN DE NOGALES (León)

Buenos días, Virgen Pura,

Madre del divino Verbo,

¿qué haces sola en este valle

cubierta de manto negro?

(Solista) -Vengo en busca de mi hijo

que me han dicho muy de cierto

que resucitó glorioso

vengo a salirle al encuentro.

¡Ay qué trago de amargura!

¡Ay qué vida tan amarga!

pasaste Virgen María

toda la Semana Santa.

Quítate Virgen María

de tu cuerpo el negro manto

cambia Madre ese luto

por otro que sea blanco.

Enjuaga esos bellos ojos

que tanto y tanto han llorado

y esa cara de tristeza

y esos ojos tan nublados.

Vuelva la paz y alegría

en gozo se torne el llanto

no ves Madre del amor

que todo está hoy acabado

que todo está bendecido

al autor de lo creado.

Mira tu Hijo, María,

y cesa ya tu quebranto

abrázale que es Jesús,

Jesús que ha resucitado.

Hoy ya no tiene verdugo

pues de todos ha triunfado,

hoy no le azotan ni escupen

ni le llevan maniatado.

Mira las llagas, ¡oh!, Madre,

que tiene en sus pies y manos

y la abertura profunda

de su divino costado,

son emblemas de victoria

contra el horrible pecado.

Pero, déjame María

llegar hasta tu hijo amado

condúceme Virgen Santa

y llévame de tu mano,

que participe mi alma

de ese placer tan sagrado.

Ya tocan a lumbre nueva,

ya repican las campanas,

que cantan el aleluya,

nuestro Dios resucitara.

RIELLO DE GALLO (Guadalajara)

Venid compañeras mías (Coro I)

de rodillas por el suelo,

A darle los buenos días (Coro II)

a la Reina de los cielos.

Venid compañeras mías (Coro I)

a las gradas del altar,

Que aquí está la Capitana (Coro II)

que venimos a buscar

a la Virgen del Rosario

nos venimos a llevar.

Venid compañeras mías

a estas voces celestiales,

Todos llegamos a una

sin llegar ninguna tarde.

Oh Virgen de la Carrasca

que estás en altar Mayor,

Saca tu mano derecha

y échanos tu bendición.

Coged mozos las banderas

es estandarte y la Cruz,

Los solteros a María

los casados a Jesús.

Vayan las cruces delante

dándoles a los pendones,

Que llevamos a María

de su palacio de flores.

Vámonos Virgen María

a tomar la delantera,

Que está la gente aguardando

a esta linda compañera.

Virgen pura y consagrada

no salgas tan triste y negra,

Que el hijo que tu perdiste

resucitado lo encuentras.

Y no lo conoceréis

que ha mudado de venera,

Con dos infinitas flores

dos hermosas primaveras.

Repíquense las campanas

con contento y alegría,

Que ha resucitado Cristo

en los brazos de María.

Por allí viene Jesús

por aquí traemos su Madre,

Hágase la gente a un lado

que pasen a visitarse.

Días ha que no se han visto

el buen Jesús y su Madre,

Días ha que no se han visto

desde el jueves por la tarde.

Ya se juntan los dos soles

el cielo bien relumbrado,

Ya se juntan los dos soles

María y Jesús amados.

Niño florido y hermoso

hermoso del sol que sale,

Coge un ramillete de ese

y envíaselo a tu Madre.

Recibirlo Virgen pura

recibirlo con amor,

Que tu hijo te lo envía

estando en la procesión.

Un pajarillo ha venido

las aleluyas cantando,

Y nos han traído la nueva

que Cristo ha resucitado.

Resucitado y glorioso

en tan alegre mañana,

Vamos a darle las Pascuas

a la Reina Soberana

que ha salido de su trono

de su celestial morada.

Arrimaros los cristianos

hacia una paloma blanca,

Quitarle el manto pesado

que quede como de pascua.

Oh que mañana de Pascuas

hasta el sol ha madrugado,

Al ver al hijo de Dios

glorioso y resucitado.

Oh que mañana de Pascuas

oh que mañana de flores,

Oh que mañana de Pascuas

que ha amanecido señores.

Pensaría el falso Judas

que por vender al Señor,

Que no resucitaría

en Pascuas de resurrección.

Hasta las aves parletas

publican en alta voz,

Pues hoy ha resucitado

el que todo lo creó.

Con el mayor entusiasmo

y regocijo sin par,

Vamos a darles las Pascuas

al ministro del altar.

Sois ministro del Señor

y sois el eco del Cielo,

Sois enviado por Dios

a predicar su evangelio.

Sois el Moisés quien rige

este pueblo en el desierto,

Sois el que vida le dais

a aquel que sin culpa ha muerto.

Las pascuas debemos dar

al señor cura el primero,

Nos enseña la doctrina

y nos guía para el Cielo.

D. Domingo Castiblanque

cuando sale a celebrar,

Los Ángeles le acompañan

con música angelical.

Señores maestros de escuelas

faro y guía de los niños,

Tengan las felices Pascuas

con alegría y cariño.

El mayordomo de iglesia

lleva la brillante cruz,

Dios quiera que los vamos

acompañando a Jesús.

El secretario y alcalde

con todo su ayuntamiento,

Tengan las felices Pascuas

con alegría y contento.

Al alguacil del alcalde

que no lo dejamos sólo,

Dios quiera que lo veamos

abrir las puertas del trono.

A los vecinos del pueblo

las pascuas debemos dar,

Que le han puesto las velas

para el Señor alumbrar.

Los mozos de las banderas

les debemos advertir,

Que no las arrastren por el suelo

que nos darán que sentir.

Esas cuatro jovencitas

que levan Nuestra Señora,

La Virgen les de salud

y las corone de gloria.

Esos cuatro jovencitos

que llevan al Niño Dios,

La Virgen les de salud

y les eche su bendición.

Échanos la bendición

vuestro hijo por esos campos,

Danos cosechas colmadas

de los frutos que hay sembrados.

Camine la procesión

caminen las blancas velas,

Dios quiera que al cielo vayan

el alma de estas doncellas.

Caminemos pues señores

donde la Virgen estaba,

Cantando las aleluyas

salveregina letrada.

Pues salve reginacoeli

aleluya hermoso sol,

Pues hoy ha resucitado

el que todo lo creó.

Quien es aquella Señora

que la llevan por el olmo,

Es la Virgen del Rosario

que la vuelven a su trono.

Las doncellas de este pueblo

todas salen al recibo,

Al ver la aurora vestida

de raso verde amarillo.

Repiquen las campanas

y vuélvase a repicar,

Que ha resucitado Cristo

en las gradas del altar.

Las portadas de esta iglesia

debieran ser de cristal,

Que por ella entra y sale

nuestra Madre Celestial.

Tomemos agua bendita

digamos la confesión,

Hinquémonos de rodillas

ante el divino Señor.

La despedida a la Virgen

no se la quisiera echar,

Porque ella no me despide

cuando la voy a buscar.

Adiós palomita blanca

adiós azucena hermosa,

Adiós y pide perdón

a tu hijo por nosotras.

Adiós palomita blanca

adiós almendro florido,

Mis compañeras y yo

con esta nos despedimos.

RIBERA DE ARLANZA (Burgos)

Entrad compañeras mías

entrad si queréis entrar

que aquí está la Capitana

que venimos a buscar.

Tomemos agua bendita

mis compañeras y yo

tomemos agua bendita

vamos al Altar Mayor.

Hinquémonos de rodillas

mis compañeras y yo

hinquémonos de rodillas

digamos la confesión

hinquémonos de rodillas

pidamos a Dios perdón.

Ya hemos llegado a la Pascua

con alegría y contento

digamos en alta voz

¡viva el Santo Sacramento!

Ya hemos llegado a la Pascua

con contento y alegría

digamos en alta voz

¡viva la Virgen María!

Esta noche han florecido

las flores en las alturas

así florezca señores

la gracia en el señor cura.

Esta noche han florecido

las flores en la arboleda

así florezca señores

la gracia en estas doncellas.

Cojamos cuatro doncellas

estas andas con cuidado

que va la Virgen María

en busca de su hijo amado.

Echad un vuelo palomas

de esta mesa de nogal

echad un vuelo palomas

demos la vuelta al lugar.

Ya tornean las campanas

ya sale la procesión

ya sale la cruz de plata

y el encarnado perdón

ya salen las seis hermanas

que han pedido para el Señor.

Afuera, afuera señores

afuera de la carrera

que nuestra madre María

se va a pasear por ella.

Estas puertas son de pino

y los goznes de metal

que por ella sale y entra

su Divina Majestad.

Por dónde la llevaremos

a la gloriosa María

por dónde la llevaremos

que a su hijo encontraría.

Vedle ahí por donde viene

tan galán y tan bizarro

con banderas descubiertas

defendiendo a sus vasallos.

¡Oh, qué capitán famoso!

¡Oh, qué valiente soldado!

¡Oh, qué camino del cielo!

Recibidle sin pecado.

La resurrección triunfante

se ha encontrado con María

contemplemos, contemplemos

por ser Pascua de alegría.

En la cruz ya se han juntado

María y el Redentor

en la cruz ya se han juntado

Pascua de Resurreción.

Regina «la vi» concepta

Aleluya te han cantado

alegría Virgen Pura

que Cristo ha Resucitado.

Quitad el manto a la Virgen

y veremos su belleza

no es digno que esté de luto

día de tan grande fiesta.

La Virgen está en novena

y en qué procesión la sacan

sus hermanas y cofrades

la han de volver a su casa.

¡Oh, quién fuera poderosa!

como son muchas casadas

Yo regalaré a la Virgen

un ramito de esmeraldas.

¡Oh, quién fuera poderosa!

como son muchas doncellas

Yo regalaré a la Virgen

un ramillete de perlas.

Tengan felices pascuas

el señor cura el primero

alcalde y regidores

y vecinos de este pueblo.

Florezcan todas las flores

florezcan las del rosal

tengan felices pascuas

a todos en general.

De plata tiene la corona

y de seda es el vestido

adiós Virgen del Rosario

que hasta otro año me despido.

Vayan ustedes por ahí

con el lucero del día

nosotras caminaremos

con la Gloriosa María.

Échenos la bendición

con esas manos tan bellas

por si acaso no volvemos

a cantar estas doncellas.

Salga, salga el señor cura

salga de la sacristía

salga a oficiarnos la misa

porque lo requiere el día.

Salga, salga el señor cura

salga de la sacristía

salga vestido de blanco

que Cristo ha resucitado.

Jorge de Juan Fernández
Profesor de la Universidad de León
Departamento de Psicología, Sociología y Filosofía



REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Aldazábal, José, Pascua/Pentecostés, 1992, CPL Barcelona.

Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, Directorio sobre la Piedad Popular y la Liturgia, 2002, BAC Madrid.

Covarrubias y Orozco, Sebastián, Tesoro de la Lengua Castellana, 1611, Madrid, (ed. de Felipe C. R. Maldonado, 1994, Castalia Madrid).

Lizarazu, Mª Asunción, Música popular tradicional en la provincia de Guadalajara: análisis del proceso de innovación y cambio cultural, 2002, Tesis Doctoral UCM Madrid.

Vivés, José (ed.), Oracional visigótico, 1946, Balmesiana Barcelona.



Jesús se encuentra con su Madre. La mañana de Pascua según el evangelio de la Piedad Popular

DE JUAN FERNANDEZ, Jorge

Publicado en el año 2021 en la Revista de Folklore número 469.

Revista de Folklore

Fundación Joaquín Díaz