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La arquitectura popular berciana, lamentablemente en pésimo estado de conservación en muchos casos, es, sin lugar a dudas, muy rica y variada. Sin embargo, existe un aspecto de la misma que, frente a otros bien analizados, como, por ejemplo, los corredores de madera, ha sido poco estudiada: la arquitectura de entramado. Así, verbigracia, son muy pocas las menciones a la misma en una obra, ya un pequeño clásico, sobre la arquitectura berciana: Esquema de la arquitectura civil en El Bierzo, de D. José María Luengo[1]. El presente artículo se centra, precisamente, en este aspecto, centrado en ejemplos conservados en varias localidades del Bierzo Alto.
Frente a lugares de, por ejemplo, Inglaterra, Francia o Alemania, en los que la arquitectura de entramado constituye un atractivo turístico, y, por tanto se encuentra muy bien cuidada, y también en contraste con otros lugares de España donde ha sido estudiada[2], en El Bierzo el tema merece ser más analizado y bien podría convertirse en un aliciente más para atraer a visitantes.
Sobre la planta baja, edificada en piedra (mampostería), se encuentran normalmente los ejemplos que aquí analizamos.
Las fotografías 1, 2 y 3 corresponden a los pocos ejemplos visibles de arquitectura de entramado conservados en Bembibre, concretamente en el barrio tradicional de Villavieja. Las fotografías 1 y 2 muestran entramado relleno de adobe, y la fotografía 3 corresponde a un relleno de ladrillo.
En Viloria los ejemplos conservados nos muestran una casuística variada. Nos gustaría comenzar con una muestra en la que el revoque que impedía ver las vigas del entramado con relleno de barro se ha ido cayendo parcialmente (fotografía 4). Lo curioso del ejemplo es que, entre las líneas realizadas como apoyo del revoque, se observan impresiones realizadas con una llave en el barro cuando todavía estaba fresco (fotografías 5 y 6). La pregunta es: si iban a ser cubiertas por el revoque, ¿para qué se hizo tal decoración? ¿O, acaso, no era tanto una decoración como, sencillamente, un simple juego? ¿O algo que estaba destinado a ser visto al cabo de los años, sabiendo que algún día, indefectiblemente, el revoque se iría cayendo?
En Viloria se conservan ejemplos interesantes, tanto de entramado relleno de adobe (fotografías 7, 8) como de ladrillo (fotografía 9). Parece evidente que en una parte de los casos no hubo intención de revocar la fachada y, por tanto, el entramado siempre quedaría visible.
Realizando una pequeña digresión, y aunque no publicamos fotografías de todos los ejemplos conservados en Viloria de arquitectura de entramado, no nos resistimos a reproducir la imagen de una imagen en la que se aprecia una característica que se observa todavía en algunos pueblos del Bierzo Alto: lajas de pizarra entre los adobes (fotografía 10).
Pasamos a San Román de Bembibre. Entre los ejemplos conservados, comenzamos con uno que llama la atención por la forma del entramado (fotografía 11), más complejo que los otros casos conservados en la zona que analizamos, aunque sin llegar a la complejidad de casos documentados en otras áreas geográficas.
La arquitectura tradicional presenta, en muchos casos, un carácter práctico. Por ello, no extraña el uso del adobe y del ladrillo como relleno del entramado en la misma edificación (fotografía 12) o en edificaciones cercanas (fotografía 13).
Un ejemplo (no único en la zona que estudiamos en el presente artículo) de San Román de Bembibre nos permite apreciar cómo se ha ido cayendo, aunque no totalmente, el barro que cubría, en ese caso, las vigas del entramado, a modo de rústico revoque (fotografía 14).
En cuanto a Santibáñez del Toral, también se conservan algunos ejemplos de casas de entramado, bien con relleno de adobe (fotografías 15 y 16) –y alguna alcanzando una altura no desdeñable (fotografía 17)–, bien de ladrillo, o de ambas maneras (fotografía 18). Aunque hay más ejemplos que los aquí recogidos, no nos resistimos, por su interés, a hacer mención a uno que, por su grado de deterioro, permite ver las diversas capas de revoque que, en esa casa en concreto, hubo sobre el entramado (figura 19).
No podemos obviar que en los pueblos que hemos analizado en el presente trabajo hay casas, restauradas o renovadas, en las que sigue apareciendo el entramado, siguiendo la estructura tradicional de la zona o con inspiración foránea (sirvan como muestras las recogidas en las fotografías 20, 21 y 22 de San Román de Bembibre). Sin embargo, esto no minimiza la tragedia cultural que supone comprobar el triste grado de deterioro, en algunos casos extremo (visible en alguna de las fotografías que incluimos en el presente trabajo), que presentan no pocas edificaciones de entramado de la zona que hemos estudiado. Si esto lo confrontamos con el gran cuidado de este tipo de patrimonio cultural arquitectónico en otros lugares de Europa, la sensación es, sencillamente, desoladora. Esperamos que este pequeño artículo sirva, aunque sea humildemente, para que haya más estudios sobre el tema (tanto en El Bierzo como en otras zonas), para que se aprecie y conozca más esta tradición arquitectónica, para que se tomen medidas que permitan su conservación y su aprecio, y que, incluso, pudiera convertirse en un atractivo turístico, como lo es en otras partes de Europa.
NOTAS
[1] JOSÉ MARÍA LUENGO Y MARTÍNEZ, Esquema de la arquitectura civil en El Bierzo, León 1967. Pp. 16 y fig. 16ª.
[2] Por ejemplo, cabe mencionar el siguiente estudio: ARTURO MARTÍN CRIADO, La ornamentación en la arquitectura tradicional de la Ribera del Duero, Ávila 2008, pp. 20-25. Citaremos también lo escrito sobre el tema por Javier de Mingo en la página web:
albanecar.es/los-pueblos-de-entramado/