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En el año 2005 la beca que anualmente concede CIOFF-España (Consejo Internacional de Organización de Festivales de Folklore) e INAEM (Instituto Nacional de la Artes Escénicas y de la Música) fue concedida a un grupo de estudiantes de la especialidad de Etnomusicología del Conservatorio Superior de Música de Castilla y León. Aquel grupo estaba formado por Sonia Fernández Collado, Susana Arroyo San Teófilo, Emilia Serrano Jaén, José M.ª Mezquita Ramos y la que firma este artículo, Julia Andrés Oliveira.
Nos presentamos a esta beca animados por nuestra profesora de transcripción en el conservatorio, Lola Pérez Rivera, galardonada con la beca en el año 1998 por el proyecto de investigación Repertorio de dulzaina en Castilla y León.
Por aquel entonces todos conocíamos muy superficialmente los trabajos que había emprendido años atrás Manuel García Matos. Habíamos trabajado con la Lírica popular de la Alta Extremadura y en alguna ocasión, a modo de ejercicio de clase, transcribimos tonadas que se recogían en la Magna Antología. En nuestra formación como etnomusicólogos se insistía mucho en el análisis musical como herramienta fundamental para entender el repertorio de músicas populares de transmisión oral. Ese análisis partía, por necesidad y comodidad, de un soporte escrito, un documento tangible sobre el cual poder trabajar y visualizar esas melodías intangibles que operaban en la memoria de los cantores y cantoras. En una palabra, transcribir, pasar a notación la música. Aunque hay detractores de uso de la transcripción por el grado de subjetividad que implica, así como la pérdida de elementos sonoros, producto del empleo del sistema de notación occidental, se nos presentaba y presenta como el recurso más eficaz para apreciar las características musicales, formales y estructurales de este amplio repertorio.
Plantearse una transcripción completa de la obra antológica del profesor suponía un reto de dimensión extraordinaria del cual fuimos dándonos cuenta a medida que avanzábamos. Trabajamos sobre la última edición, la publicada en 1992, que contiene diez discos compactos y un libro con las letras de las tonadas e imágenes de instrumentos, indumentaria popular, además de escenas de baile y danza. Recuerdo que nos llamó la atención la imagen del mapa regional de España que aparece en este libro, donde aún se mantenía la distribución del territorio en comunidades tal y como se planteó en 1931, en tiempos de la Segunda República.
Por poner en antecedentes históricos al lector apuntamos que esta antología tuvo su primera edición en 1960, comprendía aproximadamente cien documentos y se presentaban en cuatro discos de vinilo y su correspondiente libro donde García Matos exponía comentarios, letras de las canciones además de testimonios y fotografías de los intérpretes. Este libro presentaba un formato adjunto donde se resumía la información y se traducía a tres idiomas: inglés, francés y alemán. Este dato da a conocer que su divulgación traspasó las fronteras nacionales. Tal fue su popularidad que la edición japonesa llevada a cabo por la firma Nippon Columbia, Co. Lid., recibió el Disco de Oro entregado por el Ministerio de Asuntos Exteriores japonés en el año 1964. Estados Unidos (Monitor y Everest Records), Méjico (Gamma), Argentina (Sicamericana), Venezuela (Discoteca) y Chile (Radio Corp y Asfona M. R.) fueron otros países donde se publicó esta primera edición.
La segunda entrega de esta obra se haría esperar once años y no vería la luz hasta 1971. En esta ocasión la compilación de tonadas y toques instrumentales sumaba noventa documentos sonoros nuevos a los ya publicados en la primera antología. Seis años después, en 1978, aparece como obra póstuma del profesor la tercera edición, siendo su hija, M.ª Carmen García-Matos, la encargada de llevar a cabo la selección de las grabaciones que la casa discográfica Hispavox mantenía en depósito. El formato de presentación fue una caja que contenía diecisiete discos de vinilo y el libro con los textos de las canciones e imágenes. La reedición fue galardonada por el Ministerio de Cultura con el primer premio a la obra más destacada del repertorio de música popular de España.
La última versión de la «Magna» y sobre la cual trabajamos, como hemos comentado, fue una remasterización de ésta última. En ella se pasaba a formato digital los discos contenidos en la edición del 78 dando lugar a nueve compactos y como nuevo material un décimo disco con una selección de piezas instrumentales, repertorio infantil y navideño. Esta nueva incorporación fue de nuevo a cargo de la hija del profesor, quien además incluyó notas al libro.
La pregunta sería la siguiente ¿Qué pensaban este grupo de alumnos de conservatorio aportar al trabajo ya hecho? La respuesta fue debidamente estudiada y planteamos los siguientes objetivos:
- Realizar un estudio histórico y musical que ayudase al lector a poner en contexto al recopilador, así como la obra resultante y las distintas vicisitudes que acompañaron su publicación.
- Transcripción, análisis, clasificación y ordenación de las tonadas recogidas, tomando como base la reedición de 1992 al ser la que mayor número de documentos contenía.
- Completa indexación de las piezas en base a unos criterios de género, composición y geográficos, que facilitasen la localización de las piezas en el estudio realizado.
Así pues, en 2011, se publicó la obra que lleva por título Estudio de la Magna Antología del Folklore Musical de España de Manuel García Matos, seis años después de obtener la beca de investigación. Este intervalo de tiempo puede dar una idea de cuán laborioso y complicado fue la tarea a la que nos enfrentamos durante ese periodo de tiempo. Todos nosotros terminamos el grado superior en Etnomusicología y estuvimos al menos un par de años más trabajando sobre la antología en todos sus aspectos.
La obra de Matos presenta un total de 364 documentos, que quedan en 355 si tenemos en cuenta que el décimo cd repite nueve temas ya incluidos en los otros discos. Nuestro índice final suma 366 melodías. Esta diferencia se debe a la división de algunas de las grabaciones que el profesor contempló en un único corte y un estudio posterior ha demostrado que se trata de diferentes piezas. Como ejemplo que ilustre esta explicación remitimos al lector al primer corte musical del cd primero, dedicado a Castilla La Vieja y las Islas Canarias. Esta primera tonada es recogida por García Matos bajo el nombre Ronda de enamorados y pertenece a la provincia de Ávila. En realidad, bajo este título hay cuatro tonadas que aparecen de la siguiente manera:
- Coronado está el cordero, género narrativo, es un romance transformado.
- Eres más hermosa, dama, género funcional, baile binario de subdivisión ternaria, jota.
- Ya no se llaman dedos, género funcional, baile ternario de subdivisión ternaria, seguidilla.
- Eres bonita por fuera, género funcional, baile binario de subdivisión ternaria, jota.
La sonoridad en estas piezas es muy similar, igual que el acompañamiento sonoro. El hecho de que se interpretaran seguidas pudo también animar al profesor a entender la ronda como un todo, sin embargo, cada una de ellas pertenece a un género y son piezas individuales que como tal fueron estudiadas e insertadas en los índices analíticos.
De manera análoga sucede en otros casos y es este el motivo por el cual nuestro trabajo incluye un número mayor de piezas y no coincide con el total de las piezas numeradas en la Magna Antología. Todos los procedimientos de análisis son debidamente explicados en el apartado de metodología, correspondiente al capítulo sexto del estudio.
Por cuestiones de espacio solo se publicaron los índices correspondientes a la clasificación de las tonadas en base al género según la función del repertorio. Quedaron por publicar los índices analíticos, donde aparecen trabajados, por cada pieza, los campos referentes a la práctica musical, sonoridad (sistema melódico), género, instrumentación, localidad, provincia y comunidad. Este índice también incluía la correspondencia de cada pieza transcrita dentro del estudio con su archivo sonoro en la antología, un dato fundamental que facilitaba la localización del documento y al mismo tiempo la ubicación de la partitura generada al respecto.
Con esta publicación pretendemos completar la obra publicada en 2011 y que los índices faciliten, además de la búsqueda de los documentos, la transmisión de los resultados del estudio musical. Aportamos también dos transcripciones que, pese a formar parte del trabajo, no aparecieron incluidas en la publicación. Se trata de las tonadas «Duérmete, niño chiquito» (Arrorró) y «Aquí llevamos las velas» (Las velambres), ambas incluidas en el volumen seis de la Antología, pista siete y dieciocho, respectivamente.
Ahora, ya desde la distancia y la madurez de haber llevado a cabo más investigaciones, somos conscientes que todo estudio es revisable. Quizá si emprendiéramos de nuevo el trabajo incluiríamos un estudio profundo del perfil de informante que Matos buscaba, o trataríamos cuestiones relacionadas con el texto de las piezas y la relación que se establece con la música, o un estudio de posibles variantes musicales, por citar propuestas de investigación. En cualquier caso, cada obra es siempre susceptible de ser complementada y reinterpretada.
Antes de concluir esta breve introducción queremos agradecer a la Fundación Joaquín Díaz la oportunidad que nos brinda al publicar estos índices y a todas aquellas personas que desde la cercanía y la distancia han confiado en nuestra labor.
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