Si desea contactar con la Revista de Foklore puede hacerlo desde la sección de contacto de la Fundación Joaquín Díaz >
1. Introducción
El siguiente trabajo trata de las costumbres navideñas croatas, tanto las presentes como las de antaño, con mayor énfasis en las antiguas ya que estas se van perdiendo con el transcurrir del tiempo y bajo la presión de la moderna vida urbana; tanto que muchas de ellas hoy día no están vigentes del todo.
Croacia es un país pequeño en la zona de transición entre la Europa central y los Balcanes. Se trata de un país joven que en el año 1991 se independizó de Yugoslavia. Croacia siempre ha sido un país católico, incluso en la época comunista en la que se practicaba oficialmente el llamado ateísmo estatal. Aunque no estaba muy bien visto, las costumbres navideñas permanecieron muy vivas durante aquella época, sobre todo en las partes rurales. El estado intentó introducir, en varias ocasiones, figuras que sustituyeran a los personajes bíblicos. Así, el que traía regalos de Navidad a los niños no era el pequeño Jesús sino un personaje parecido al Santa Claus norteamericano, y se hacía hincapié en el hecho de que este era ser humano normal y corriente como cualquiera de nosotros, y no un personaje místico. En otras palabras, este personaje formaba parte de la tradición ciudadana y estaba completamente desligado de la iglesia. Después de la independencia del país, la religión volvió a ocupar un lugar importante en la identidad del pueblo croata, lo cual no ayudó de manera decisiva a la conservación de estas costumbres, que se están perdiendo con el proceso imparable de la globalización.
En este trabajo voy a intentar unir geográfica y cronológicamente las costumbres navideñas más importantes y más generales, aunque es tarea no muy fácil, dada la diversidad de estas tradiciones en mi pequeño país. Para complementar el trabajo, voy a traducir algunas canciones populares típicas de la época navideña, con sus originales croatas yuxtapuestos.
2. El adviento
El adviento es el tiempo de preparación para la Navidad. A la Virgen se le dedican las misas matutinas, muy populares entre los creyentes croatas, sobre todo en el norte del país. Empiezan antes de la madrugada, cuando todavía es de noche y se caracterizan por un ambiente solemne. Los villancicos croatas suelen estar dedicados a la Virgen y reflejan la alegría por la pronta llegada del Mesías, animan a los creyentes a que se preparen para el día de la Navidad.
En varias partes del país la preparación para la Navidad empieza en diferentes fechas. En Bosnia y Herzegovina, donde también viven croatas, la preparación empieza el día de Santa Caterina (Sveta Katarina), el 25 de noviembre. A partir de esta fecha no se celebran bodas, lo cual se refleja en el refrán Sveta Kata zatvara vrata («Santa Caterina cierra la puerta»).
2.1. La corona del adviento
Últimamente se ha extendido la costumbre de hacer una corona de adviento con cuatro velas; debería encenderse una cada domingo del adviento. Se trata de una corona hecha de ramitas perennes, de tal manera que su forma anular simbolice la eternidad, sin principio ni fin. Consta de dos partes importantes: el círculo y las velas, es decir, la luz. Las cuatro velas simbolizan cuatro etapas en la historia de la humanidad: la creación, la encarnación, la redención y la terminación. El color rojo de las velas simboliza el sacrificio y la victoria de Jesús. Antiguamente, lo que se solía hacer era poner tres velas violetas como símbolo del sufrimiento y la conversión, y una de color rosa que expresaba la alegría por el nacimiento de Jesús. Según una de estas tradiciones, la primera vela se llamaba «la del profeta», la segunda era «de Belén», la tercera «de los pastores», y la cuarta «de los ángeles».
3. Santa Bárbara
El día de Santa Bárbara se celebra el 4 de diciembre y la tradición que se practica ese día difiere según la región del país. La costumbre más importante es la de plantar trigo: un ritual que se remonta a los tiempos paganos en los cuales de esa forma se llamaba a la buena cosecha y se averiguaba la calidad de la semilla. Los vecinos van de casa en casa con el fin de comprobar quién tiene el trigo más abundante, más alto y más verde. Una vez crecido el trigo, se envuelve en una cinta de los colores de la bandera croata. Este día también se suele denominar la «Pequeña Navidad».
Respecto a la costumbre de ir de casa en casa en las partes rurales, hay que decir que los vecinos se suelen saludar diciendo Slava Isusu (Gloria a Jesús), Rodilo vam se, telilo se, ždrebilo se, prasilo se, jagnjilo se, macilo se i leglo se! Živi i zdravi bili! (¡Que haya niños, terneros, cochinillos, corderos, gatitos y cachorros!). El anfitrión en este momento saca un salchichón e invita a sus huéspedes a comer juntos. A veces se regalan nueces, pasas, terrones de azúcar y avellanas.
En algunas partes del país existía la costumbre de que una persona se envolvía en una sábana, para luego ir de puerta en puerta por el pueblo, y de obsequiar a los niños buenos con regalos y pegar a los niños traviesos. Esta persona se relacionaba con santa Bárbara. Existe una leyenda que dice que santa Bárbara quería construir una iglesia de piedra preciosa, por lo cual el rey mandó encarcelarla. Pasado un año, los guardias fueron a verla a su mazmorra y lo que encontraron fueron sus huesos y una paloma blanca. Por eso el pueblo canta unos versos que, en una versión de Hlašćina, población cercana a Zagreb, decían así:
Šetala se Barbara divojka
gore dole po širokom polju,
šetjuć mi je rečku govorila:
«Da bi mi se kralja ne bojati,
bi si dala cirkvu zazidati.
Cirkva bila b’ z dragoga kamena,
turen bil bi iz samoga zlata.
saki dan bi k maše došetala,
po talera na oltar metala,
po dva, po tri bogcem razdeljala».
Paseó Bárbara la muchacha
una y otra vez por el ancho del campo;
paseando me decía:
«Si al rey no le temiera,
una iglesia mandaría erigir
con la torre de oro puro;
de piedra preciosa estaría hecha.
Una moneda en el altar pondría;
dos o tres a mendigos regalaría,
cada día a la misa vendría».
To začuli slugi i dvorjani,
povedali kralju i kraljici;
vulovili Barbaru divojku,
vergli su ju vu tamnu tamnicu.
nutre budi oko leto dana.
Zminulo je oko leto dana.
Išli gledat Barbare divojke;
nesu našli Barbare divojke,
neg su našli Barbarine kosti,
na kosti je bela golubica.
A nek mi je Barbarne srdašce,
i nek mi je Barbarna dušica.
Barbara se v nebo prošetala[1].
Los sirvientes y cortesanos lo escucharon,
los reyes se lo comentaron,
a la muchacha Bárbara atraparon,
en la celda oscura la encerraron,
un año sola la dejaron,
pero a Bárbara no la encontraron.
Pasado un año,
a ver a Bárbara se dirigieron,
pero a Bárbara no la encontraron.
Solo sus huesos tirados.
Y en los huesos una paloma blanca.
4. San Nicolás
En la época del adviento se celebra el día de San Nicolás, el 6 de diciembre. Ese día los niños reciben regalos de san Nicolás, quien según la leyenda obsequiaba a los pobres con regalos que les dejaba sigilosamente durante la noche. Junto con san Nicolás marchan los ángeles y Krampus, una especie de ser diabólico que les deja ramas doradas a los niños traviesos para que los padres puedan castigarles con ella. Los niños limpian sus zapatos y botines y los ponen en la ventana antes de irse a dormir en la víspera. Por la mañana suelen encontrar las botas llenas de regalos.
En algunas partes de Croacia, los adultos se esconden debajo de la ventana y hacen un sonido metálico con cadenas para que los niños se asusten pensando que viene Krapus, intentando conseguir que los niños sean obedientes.
En la época comunista se intentó desvirtuar la celebración del día de San Nicolás. Se organizaban celebraciones para los niños en las empresas en las que trabajaban sus padres y se suponía que los regalos los repartía Djed Mraz, el Abuelo Escarcha. Este Abuelo sería el equivalente del Santa Claus norteamericano, de barba blanca y larga, gorro y traje rojos.
Las canciones populares dedicadas a san Nicolás también anuncian la llegada de Cristo. Así dice un canto registrado en Süngel, cerca de Mrkopolja:
Sveti Mikula tvrdo spi,
K njemu angel doleti.
«Ustaj, ustaj, Mikula
Pa ti ajde v šumicu
I odseci jelvicu
I napravi zipčicu.
Roditi će Marija
Našega Spasitelja,
Moramo se pripravit
Spasitelja pozdravit»[2].
San Nicolás profundamente dormía
cuando viénele un ángel:
«Levántate, levántate, Nicolás,
al bosque has de ir,
una cuna preparar,
un árbol de allí cortar.
María a luz va a dar
a nuestro Salvador,
nos tenemos que preparar,
al Salvador saludar».
5. Santa Lucía
El día de Santa Lucía se celebra el 13 de diciembre, cuando quedan doce días para el día de la Navidad. En Slavonia, en la parte oriental del país, existe la tradición de observar el tiempo cada día que precede a la Navidad. Dependiendo del tiempo que hace, se cree que así va a ser cada uno de los meses del año que viene. Ese día las chicas escriben nombres de once chicos que les gustan en once papelitos, y dejan uno en blanco. Cada día sacan un papelito y lo queman. Se cree que el último chico cuyo nombre saquen es el chico con el que se van a casar. Si sacan el papel en blanco, el año que viene no les toca el casamiento.
El día de Santa Lucía también se planta trigo como símbolo de la fertilidad, de la nueva vida y su renovación. El trigo se deja crecer hasta la Navidad, cuando se corta y se arregla.
Puesto que se trata del día de la santa protectora de la vista, este día no se hace nada que requiera gran esfuerzo de los ojos. Esta santa se representa a menudo en la iconografía cristiana envuelta en una manta blanca con un cuchillo y dos ojos de un animal doméstico.
6. La Nochebuena
La palabra que significa Nochebuena en croata (Badnjak) proviene del verbo Bdijeti (velar), dado que esa noche se pasaba en vela a la espera de la llegada de Cristo. Por la costumbre de velar, y por la carencia de electricidad de los tiempos de antaño, se tenía que iluminar las habitaciones con la luz de las velas que simbolizaban la nueva vida y la esperanza.
Nochebuena es la fiesta más variada en la tradición cristiana en términos de folclore. Se caracteriza por la preparación de comida navideña; la bendición de casas, personas, establos, ganado, campos, huertos, olivares, colmenas; la decoración de casas con árbol de Navidad y todo tipo de plantas verdes: hiedra, laurel…
En la Nochebuena la familia se levanta temprano, las mujeres preparan el almuerzo navideño, limpian la casa. Los hombres dan de comer al ganado que tiene que estar tranquilo, acorde con el ambiente del día, y preparan la leña.
En Croacia existen diversas costumbres navideñas, pero todas expresan el deseo de mejorar y de gozar de buena salud. Desde la Nochebuena hasta la fiesta de los Reyes Magos está sobre la mesa un pastel navideño parecido al roscón español. En algunas partes, si hay más pasteles, se ponen uno sobre otro, y dentro se pone una rama de olivo o una vela. En las partes costeras se prepara una especie de pastel que, según la tradición, se daba a los animales domésticos, junto con vino.
El rito de la bendición de casas con un rocío de agua sagrada es importante porque recuerda al primer sacramento que brinda una protección contra las fuerzas malignas. El rociar la casa es un ritual en el que el cura o el obispo interviene.
Desde la mañana hasta la misa del gallo, la parte más importante del día está ocupada por la quema del badnjak: un roble que se corta en la misma Nochebuena. El badnjak lo cortan antes de la puesta del sol el padre con sus hijos. Casi siempre escogen el árbol más joven, de tamaño tal que el hombre lo pueda llevar a casa sobre el hombro. Antes de cortarlo se dirige a él diciendo: «¡Buenos días, badnjace, feliz Navidad!» (Dobro jutro badnjače i čestit ti Božić). El árbol representa una persona viva. En algunas partes el hombre de la casa brinda obsequios al árbol, como el vino o la miel, y luego se lanza a cortar. El primer golpe del hacha viene de la dirección del este, y el total de los golpes no puede ir más allá de tres. Las astillas que quedan se recogen porque se cree que atraen la buena suerte.
El árbol tiene que estar fuera de la casa durante todo el día, y por la noche se introduce en la casa acompañado por todo un ritual. Mientras el hombre lo está introduciendo, junto con la paja, la señora esparce trigo sobre el árbol. Finalmente, el hombre lo deja junto al fuego. Es entonces cuando empiezan a quemarlo, haciendo saltar chispas para que prenda fuego.
El árbol de badnjak simboliza el roble que trajeron los pastores a la cueva de Belén donde nació Jesús y que José utilizó como leña.
Esta tradición tiene también un simbolismo pagano. El badnjak simboliza una deidad que se quema para luego resucitar, y a la vez está relacionado con el culto de los difuntos.
6.1. El árbol de Navidad
El árbol de Navidad no hay que confundirlo con el árbol de badnjak: se trata del típico árbol navideño presente en muchas culturas, al que se ponen adornos; costumbre que apareció en Croacia relativamente tarde, en el siglo xiv, por la influencia de Alemania. Antes de que se decorara el árbol, la familia adornaba la casa con ramitas, flores y frutas. En un principio se adornaban árboles de hoja caduca, para luego pasar a la hoja perenne, normalmente con ornamentos de papel hechos por los niños, o con nueces y almendras y velas como símbolos de esperanza.
6.2. El belén
Debajo del árbol se solía construir un belén, normalmente de madera, que quedaba allí hasta el Día de los Reyes Magos. En principio se construía en las iglesias, pero luego pasó a las casas, en las que los vecinos solían competir en quién iba a hacer el belén más bonito.
6.3. La misa del gallo
Después de Nochebuena, las gentes charlan, cantan y rezan dentro de las casas. Luego se juntan en las calles y van a la misa. Muchos tiran petardos, costumbre muy extendida por toda Croacia.
La misa del gallo es una de las misas más solemnes del año, y la única que se celebra a medianoche. En esta misa se cantan los villancicos por primera vez, se recitan versos de la Biblia, normalmente la parte del evangelio de Lucas que trata del nacimiento de Jesús en Belén durante el reinado del rey Augusto.
7. La Navidad
La Navidad en el pueblo marca el inicio del nuevo año, y es un día de alegría tanto para los jóvenes como para los viejos. Después de la misa del gallo, la familia y los amigos se desean una feliz Navidad. Se enciende una vela en el medio del trigo navideño, al son de las siguientes palabras: «Bienvenida la Navidad, el Santo Nacimiento de Cristo» (Na dobro vam došo Božic, Sveto porođenje Isusovo).
Los miembros de la familia intercambian regalos. Antiguamente, el regalo más común era una manzana roja. Hoy en día se suelen regalar dinero, ropa, calzado, leña y comida a los pobres y necesitados. Hay un recuerdo para los difuntos, por lo cual se suele oír llanto desde la mesa navideña.
Las semillas, el pan navideño, el trigo de santa Lucía, el árbol navideño, las ramas de olivo, laurel, arándano y salvia se utilizan como decoración de la casa y simbolizan el deseo de bienestar. El belén en su simpleza simboliza el nacimiento de Jesús.
El primer día después de Navidad es el día de San Esteban, el patrón de los caballos. En las áreas rurales ese día se suelen hacer carreras de caballo. Al día siguiente, el día de San Juan, se «bautiza» el vino en las iglesias. Se limpia la casa y se hacen todas las cosas que no podían hacerse el día de la Navidad. El tercer día de Navidad es el día de los Santos Inocentes, cuando los niños van de casa en casa pidiendo regalos y diciendo: «Aquí están los niños inocentes. ¡Salud!» (Nazdravlje vam dosla nevina djecica), a lo cual las amas de casa responden dándoles manzanas, nueces y dulces. Las madres suelen pegar a los niños para recordar el día que Herodes mató a todos los niños pensando que así iba a matar a Jesús.
Las canciones populares navideñas se caracterizan por un lenguaje emocional, simbólico y muy concreto. La siguiente describe la imagen del nacimiento de Jesucristo en el pesebre, entre animales; la voz popular pide que enciendan una vela para que el niño Jesús no muera del frío. Es una versión de Bac:
Divica Marija Sinka porodila
U štalici, na slami među marvalija!
O blago Ditešce, moj Isuse mali,
Što ćemo od zime u razdrtoj štali.
Ko će nam pomoći, ko li će nam doći,
Ko li će, moj Sinko, tebe ugrijati?
Josipe, Josipe, užeži nam sviću,
Da ne mre od zime Isus, malo Dite.
Volari, volari, stari gospodari,
Odite, vidite, di je Isus mali[3].
En el pesebre, en la paja, entre ganado,
la Virgen María dio a luz.
Oh, niño tierno, mi Jesús pequeño,
que no podemos con este frío.
¿Quién te calentará?
¿Quién nos ayudará, quién acudirá a nosotros?
José, José, ¡enciende la vela!
para que el niño Jesús del frío no muera;
Reyes, reyes, sabios señores,
venid a ver dónde está el niño.
En la misma órbita de los villancicos se encuentran también las nanas y canciones de cuna con personajes navideños. Una canción popular anima al niño Jesús a que se duerma:
Spavaj, spavaj, Djetiću,
Ti nebeski kraljiću,
Na tin tvrdin jaslican,
Gdje te stavi Djevica,
Majka tvoja premila.
Spavaj, nemoj drćati
Ni leda se bojati,
Jer volak će dihati,
S tovarčić en grijati[4]!
Duerme, duerme, niño,
Rey del cielo,
en el pesebre duro,
en el que te puso la Virgen,
tu madre queridísima.
Duerme, no tiembles,
al hielo no temas,
porque el bueyecito respirará,
con el burro calor te dará.
En la siguiente canción popular abundan motivos profanos que explican ciertas costumbres de la población de Hrvatsko Zagorje:
Dobro vam večer, gospodar,
Došlo je novo leto k nam!
Novo se leto veseli,
Da nam se sinek narodil.
Svetle su zvezde shajale
Za one gore visoke.
Oslik i volik dišejo,
Malo detešce grejejo.
Tople su rose padale
Ke su to d’jete kupale.
Oslik i volik dišeju,
Malo detešce nunaju.
Devojke po ‘iži kišejo
Pa nam božićnice iščejo.
Vaši je ‘iži zelenje,
dej vam Bog zdravlje, veselje.
Vaši je ‘iži ružmarin,
Tu budi sam Marijin sin.
Japica po lotri smicajo
Pa nam slanine cicajo.
Devojčice mi darujemo
Zlepim zelenim venčekom.
Naši je pesmi konac kraj,
Daj Bog dušicam svetli raj[5].
¡Buenas noches, señor,
ha venido el nuevo año!
Alegres estamos
porque el hijo ya nació.
Las estrellas brillantes bajaron
desde las alturas celestiales.
El burro y el buey
cuidan de nuestro rey.
El rocío cayó
para rociarle al niño.
El burro y el buey
cuidan de nuestro rey.
Las muchachas por las puertas van,
dinero nos pedirán.
Vuestra casa verde está,
que Dios nos dé alegría.
Vuestro es el romero,
quieto está el hijo de María.
El papito por la escalera subió,
pa que los niños chupen jamón.
Unas coronitas verdes
a las niñitas les regalamos.
Esta canción se acabó,
que nuestras almas encuentren la salvación.
Otro motivo muy frecuente es el agua caliente. Esta versión es de Kljaci:
Vrije voda vrućica
iz kamena vodušća.
Na njem sidi Divica
na glavi joj krunica.
Bile ruke umiva i
grišne duše oprašća.
I vi bile ručice,
i vi grišne dušiceta
knite se ramena
za Isusa ranjena,
i pogledajte gori-doli
kako j’ zemlja procvatila,
Gospa j’ sina porodila
svemu svitu na veselje,
dušam našim na spasenje.
O, Isuse, spasi duše naše!
Sinu Božji budi ‘valjen
po sve vike vika. Amen[6].
Bulle el agua caliente,
de la piedra saliendo.
En la piedra la Virgen está,
con la corona en la cabeza.
Sus manos blancas lava,
a las almas pecadoras perdonará.
Y vuestras manos blancas,
con vuestras almas pecadoras
dejarle lugar
al Jesús herido
y mirar de arriba para abajo.
Nuestro Jesús nació,
la tierra floreció,
cómo nos alegró,
nuestras almas él salvó.
Gloria al hijo de Dios
para siempre y siempre.
8. Año Nuevo
El Año Viejo termina con rezos y bendiciones con agua de casas, gente, ganado, patios y establos. La gente se da la mano y dos besos acompañados por las palabras: ¡Bienvenido el nuevo año! (Na dobro vam došla Nova godina). Los padres regalan a los hijos manzanas con dinero dentro. Los ancianos se acuerdan de los difuntos, y normalmente muestran el dolor por sus ausencias llorando. El sacerdote pide a Dios que bendiga al pueblo y que proteja a la Iglesia, que una a todos los cristianos y el pueblo croata, que lo proteja de la guerra y que le dé salud.
9. Los Reyes Magos
El Día de los Reyes Magos es el último de las fiestas navideñas. Los creyentes traen agua a iglesias para que los curas la bendigan: este agua se guarda durante todo el año para determinadas fiestas en las que las mujeres tienen que rociar la casa, porque se cree que eso llama a la buena suerte. Se saca el carbón y el árbol de Navidad al patio, donde sirven como protección del mal tiempo. El cura viene a bendecir las casas, poniendo tres letras en el marco de la puerta principal: M, G y B (Melchor, Gaspar y Baltazar); y la familia le da a cambio jamón, varios tipos de legumbres y dinero, y si hace falta arreglarle algo en casa se ofrecen como voluntarios para hacerlo.
Con ese día termina la Navidad y el pueblo empieza a retomar la rutina[7].
10. Conclusión
Muchas de las costumbres y canciones que han quedado reflejados en este trabajo (que he realizado, bajo la dirección del profesor José Manuel Pedrosa, en el marco de su asignatura «Literatura oral», en la Universidad de Alcalá) están ya en vías de desaparición, sobre todo en las ciudades y entre los jóvenes.
Muchas de ellas tienen, además, similitudes con las de otros países de tradición cristiana. Eso no es nada raro dado que todas celebran el mismo complejo de creencias religiosas. Un rasgo importante que tienen en común es la presencia de elementos y motivos paganos, aunque de manera disfrazada. Sobre todo en lo que se refiere a los elementos naturales (agua, fuego, madera, ramas, árboles) y a los rituales de adivinación que se relacionan con estas fiestas. Las canciones, que he intentado traducir del mejor modo posible al castellano, suelen tener rasgos dialectales, y a veces me ha costado trabajo entenderlas en mi propia lengua materna. Espero haber logrado transmitir su solemnidad y alegría.
[1]Mlač, K. , MH, Zagreb, 1972, págs. 116-117.
[2] Mlač, , pág. 119.
[3] Mlač, , págs. 116-117.
[4] Mlač, , pág. 118.
[5] Mlač, , pág. 124.
[6] Dragić, M. . Matica hrvatska i HKD Napredak, Sarajev, 2006, pág. 291.
[7] He tomado muchas de estas informaciones de Dragić, M. , Filozofski fakultet Sveučilišta u Splitu, Split, 2008.