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El Sureste Español es rico en tradiciones[1] que siguen latentes en muchos casos y que han pasado de unas generaciones a otras; la música popular siempre ha estado presente en todas ellas. Se entiende por música popular, aquella que es cantada por un pueblo desde tiempos inmemoriales, para celebrar acontecimientos de especial relevancia en su vida y que es transmitida oralmente, es fruto de un colectivo, con diferencias esenciales con la música culta, ya que su concepción en básicamente melódica y se tiende a la improvisación.
Las manifestaciones musicales populares de grupos formales o informales como pueden ser las de las rondas[2], rondallas[3], cantos de trilla, cantos a los mayos, cantos de navidad, cuadrillas de ánimas[4], cuadrillas de aguilanderos, cuadrillas de auroros… las letras que son cantadas, las piezas que son tocadas, e incluso la ordenación del grupo, conforman la identidad[5] de un pueblo.
A modo de introducción, vamos a situar la organología de la música popular, ésta no sólo se refiere al uso o construcción del instrumento, como pieza susceptible a ser descrita, con unas medidas, una forma y unos materiales particulares, sino que detrás de todos los detalles técnicos, hay una historia más o menos larga con una evolución basada en el ingenio, así pues, la organología se dedica a la funcionalidad concreta como es un repertorio; precisar cómo se colocan los distintos instrumentos en la organización de un determinado grupo, cuya música aporta unas credenciales identificables no repetibles por otras agrupaciones.
Los instrumentos musicales que han quedado y han sido utilizados por grupos y corporaciones musicales populares del sureste[6] se concentran en el siguiente esquema organológico, se pueden observar que, algunos son coincidentes en muchas culturas y otros instrumentos son específicos de la zona geográfica a tratar.
Figura 1: Esquema organológico donde se ordenan todos los instrumentos populares
utilizados en el Sureste Español
La clasificación de los instrumentos musicales se dividen principalmente en cuatro categorías:
El grupo de los cordófonos es el más importante donde encontramos: guitarra española, guitarro, guitarro tenor, guitarra de ánimas, laúd, bandurria, laudino, octavilla, salterio, zanfona y violín.
Los aerófonos que son más conocidos como instrumentos de viento, en el Sureste Español encontramos: dulzaina, caracola, clarinete; con cariz tradicional.
El bloque de percusión lo conforman los llamados membranófonos con la pandereta, zambomba y tambor. El otro grupo de percusión son los llamados idiófonos que es como se nombra al grupo de instrumentos[7] que producen el sonido en el golpeo sobre sí mismos, son los instrumentos más populares: platillos, postizas o castañuelas, caña o castañeta, triángulo, botella de anís, almirez, carrasquilla, campanillas y campanas de auroros.
El guitarro tenor como cordófono produce el sonido por la vibración de una o más cuerdas tensadas entre dos puntos fijos. Para ubicar la orquestación[8] de los instrumentos cordófonos de acompañamiento, los clasificamos según la escala de sonidos que van de grave a agudo, la representación quedaría organizada comenzado por la guitarra mayor o de ánimas, guitarro tenor, guitarra española, guitarro o requinto, y el que produce el sonido más agudo es el zaramangüel de menor tamaño.
EL GUITARRO TENOR
En la actualidad tan sólo se conoce la existencia de 4 guitarros tenores que estén fechados en el siglo xix. A partir de estas piezas se han hecho diversas piezas. Dos de ellos se han encontrado en la zona de Caravaca de la Cruz, uno era tocado por los Animeros de Caravaca de la Cruz (Caravaca de la Cruz - Murcia) expuesto en el museo, otro localizado en la pedanía de la Risca (Moratalla); los otros dos ejemplares se construyeron en Lorca, uno esta fechado en 1890, perteneció a la Cuadrilla de Henares (Lorca) y el último guitarro tenor del que tenemos noticia fue construido en Lorca, hacía 1874, se encuentra en uso siendo su propietario y ejecutante Pedro Cabrera Puche. En este guitarro tenor ha recaído nuestro estudio por encontrarse en buenas condiciones.
El guitarro tenor esta constituido por cinco órdenes dobles, con clavijas de madera, en el clavijero hay colocado un espejo cuadrangular[9], se utilizan diferentes materiales en las cuerdas del instrumento, siendo la primera, segunda y tercera de nylon, mientras que la cuarta y quinta son de tripa de animal, en la actualidad las cuerdas de tripa se han suplantado por las de metal. El puente está adornado con dos lágrimas a los lados. El borde de la caja está decorada con incrustaciones en distintas maderas.
Los guitarros construidos en Lorca se caracterizan por estar realizados en diferentes cuerpos, así en la tapa trasera podemos ver la consecución de la utilización de las diferentes maderas contando con un total de cinco cuerpos. Cabe destacar el poco peso de instrumento en relación a su volumen.
LA AFINACIÓN
A lo largo de los años en la Región de Murcia, el guitarro tenor ha sido afinado y tratado de una forma concreta. Siguiendo el patrón de afinación estándar de la guitarra española de seis cuerdas (Mi, Si, Sol, Re, La, Mi) observamos las diferentes afinaciones de este instrumento, teniendo en cuenta su disposición de orden formada por 10 cuerdas, es decir 5 ordenes[10]. En la zona del noroeste (Caravaca de la Cruz, Benablón, Moratalla) y en las zonas del Guadalentín (Lorca, Puerto Lumbreras, Henares, Aguaderas) donde hay ejemplares de guitarro tenor, la afinación es realizada por “quintas” conforme al siguiente modelo:
1ª cuerda: La
2ª cuerda: Mi
3ª cuerda: Do
4ª cuerda (Bordón): Sol
5ª cuerda (Bordón): Re
El guitarro tenor, marca contracantos a la guitarra mayor y se afina a partir de las primeras cuerdas de ésta, pulsadas en el quinto traste se suele intercalar algunas cuerdas de metal octavadas llamadas “chillonas”.
FICHA TÉCNICA DEL GUITARRO TENOR
Lugar: Murcia
Constructor: José Manzanera. Puerta de San Ginés (Lorca).
Fecha: 1874
Descripción: Instrumento cordófono formado por 5 órdenes (10 cuerdas). Tiene cuerdas de tripa originales, espejo, clavijas de madera, Puente decorado con dos lagrimas, la boca de la tapa se embellece mediante la técnica de la taracea con incrustaciones de madera de diferentes colores dispuestas en círculos concéntricos.
Etiqueta Interior:
José Manzanera
Puerta de San Ginés
Lorca 1874
Dimensiones
Longitud Máxima: 87 cm.
Longitud Caja: 39 cm.
Ancho Caja: 10 cm.
Longitud del Clavijero: 19 cm.
Ancho Clavijero: 8 cm.
N.º de cuerdas: 10
Colección: Pedro Cabrera Puche (Torres de Cotillas-Murcia).
Observaciones: En la parte trasera del mástil se observa que la madera está coloreada en un tono rojizo. Los dos ejemplares encontrados en Lorca poseen un espejo en el clavijero.
CONTRUCTORES Y ARTESANOS
En la ciudad de Lorca hubo dos constructores de guitarras y guitarros a finales del siglo xix, que fueron José Resalt y José Manzanera, este último es el autor del guitarro tenor descrito, ésta valiosa información se debe a las etiquetas que suelen portar en su interior los instrumentos.
Etiqueta Guitarro Tenor de Pedro Cabrera Puche
José Manzanera
Puerta de San Ginés
Lorca 1874
Los guitarros que se han descrito pertenecientes a la Comarca del Noroeste es posible que fueran construidos por Juan López artesano de la zona de Caravaca de la Cruz.
De la provincia de Granada, más concretamente en el pueblo de Baza se encuentran los constructores artesanos Alfonso Checa Plaza y Vicente Pérez Checa que desde principios del siglo xx han abastecido de instrumentos a las cuadrillas y grupos de música popular de la Región de Murcia.
Figura 2. Principales constructores de cordófonos en el Sureste Peninsular
En la actualidad el sucesor de este taller es Pedro Martínez Peñalver, siendo su maestro Alfonso Checa Plaza que lleva trabajando los últimos cuarenta y cuatro años en la construcción de todo tipo de instrumentos de cuerda; siendo éste el maestro artesano que ha realizado desde los años 80 reproducciones de antiguos guitarros tenores llegados de Lorca y Caravaca de la Cruz.
LOS MATERIALES TRADICIONALES
Los materiales con los que están fabricados estos instrumentos han ido evolucionando con el paso del tiempo, se ha modificado la composición de las cuerdas, de los engranajes, de las clavijas, en la utilización de maderas tan diferentes como el palosanto, el ciprés, el nogal, caoba, arce y los distintos acabados. Las cuerdas primitivas eran de tripa de animal, posteriormente fueron de metal y acero, en la actualidad se utiliza la combinación de nylon y acero.
Las clavijas utilizadas para afinar los instrumentos eran de madera, siendo en la década de los años 40 cuando comenzó a utilizarse el metal para la llave de las clavijas, éstas tenían un acabado en nácar, madera y ahora algunas en plástico. El material utilizado para la construcción de cordófonos son maderas nobles como el ciprés, arce, palosanto, cedro, abeto y la utilización a la vez en las tapas de guitarra podían estar confeccionadas con pino y nogal. Los instrumentos se decoraban con diferentes acabados de taraceas e incrustaciones de materiales como nácar, hueso y decoración en distintas madera.
BIBLIOGRAFÍA
DEVOTO D.: La música en España desde el siglo x hasta finales del siglo xvi. Edición Planeta, Tomo V, Victoria, 1969.
GARCÍA MARTINEZ, T.: “Instrumentos tradicionales en la Huerta de Murcia”, en Revista de Folklore, Obra social y cultural de Caja España, Nº 299, Valladolid, 2005.
GARCÍA MARTÍNEZ, T. y LUJÁN ORTEGA, M.: “Estudio del guitarro tenor en la Región de Murcia” en Interfolk, Nº 31. Madrid, 2007.
LUJÁN ORTEGA, M.: “Patrimonio instrumental musical de carácter tradicional de la Región de Murcia”. Sexto seminario sobre folklore y etnografía. Ayuntamiento de Murcia, Murcia, 2006.
LUJÁN ORTEGA, M.; GARCÍA MARTÍNEZ, P.: Legado Instrumental en el Sureste. Dirección General de Cultura, Murcia, 2006.
ORTS, L.: La vida huertana. Artículos de costumbres de la Vega Murciana. Tip. N. Ortega. Murcia, 1908.
RUIZ MARTINEZ, J.A.; PÉREZ CHIRINOS, E.: “Los instrumentos populares de Lorca”. En Cuadrillas de Hermandades. Editora Regional, Murcia, 1980.
DISCOGRAFÍA
LUNA SAMPERIO, M.: La cuadrilla de Puerto Lumbreras. EDA, Barcelona, 1979.
LUNA SAMPERIO, M.: Los animeros de Caravaca. EDA, Barcelona, 1979.
[1] En muchas ocasiones tradiciones recuperadas o simplemente fiestas vivas que no necesitan ser recuperadas ya que son mantenidas por su propio peso y fuerza.
[2] En la comunidad de Castilla La Mancha se suele llamar a las agrupaciones tradicionales de música de esta forma.
[3] Así mismo en la huerta de Murcia, a parte de recibir el nombre de cuadrilla o campana de auroros, también se suelen denominar rondallas.
[4]ORTS, L.: La vida huertana. Artículos de costumbres de la Vega Murciana. Tip. N. Ortega. Murcia, 1908. “Arregló, pues, en el resto de la mañana dos bandurrias y dos guitarras, completándolas de cuerdas y clavijeros; se hizo de dos panderetas grandes y unos platillos de latón que pertenecían a la Hermandad de Ánimas”.
[5] En algunas poblaciones de la Región de Murcia, contamos con algunas cuadrillas de música tradicional con identidad propia y peso en la población.
[6] Ronda, Rondalla, Cuadrilla, etc.
[7]Noticias Locales. Misa de Pastores. Diario de Murcia, 22 de Diciembre de 1897, página segunda. “La que para los días de esta Pascua ha compuesto el inteligente Maestro de Capilla, nuestro amigo D. Mariano García y que se cantará en la iglesia del Carmen, es de lo más apropiado y característico que se puede hacer en música para las fiestas de Navidad. Según un amigo nuestro que la ha oído ensayar, la obra lleva en su estructura el sello grandioso de su autor y aunque la sencillez domina en todas sus partes, su armonización es profunda y sus melodías muy agradables. Está basada en los cantos populares de este país, oyéndose, enmedio por su carácter religioso, algo de las originales parrandas, aguinaldo, estrofas de la Pasión, y otros motivos de los que siempre ha cantado el pueblo en sus expansiones, glosado todo con acompañamiento de hierros, panderas y postizas”.
[8] En las grabaciones realizadas en los años ochenta por Manuel Luna Samperio a la Cuadrilla de Puerto Lumbreras y a los Animeros de Caravaca se distinguen entre los instrumentos la vibración propia del guitarro tenor.
[9] Según los antiguos cuadrilleros cuando se salía para hacer la carrera de aguilandos, (periodo comprendido desde nochebuena hasta inocentes) el espejo se utilizaba como elemento de aseo y además, servía para anunciar la llegada de los músicos por el reflejo que realizaba al proyectarse el sol a las gentes que vivían en caseríos apartados.
[10] SOTOS, A. DE. Arte para aprender con facilidad, y sin maestro, á templar y tañer rasgando la guitarra, de cinco órdenes o cuerdas, y también la de quatro, o seis órdenes, llamada Guitarra Española, Bandurria y Vandola, y también el Timple. Madrid. 1760, 63 p. De la siguiente publicación de mediados del siglo xviii en las primeras páginas del ejemplar consultado (reproducción facsímil de 1991) se alude a: “Arte para aprender con facilidad, y sin maestro, á templar y tañer rasgando la guitarra, de cinco órdenes”. Por lo tanto por aquellos años del barroco español la guitarra de órdenes tenia presencia en el estado español, siendo popularizada por los constructores murcianos para el uso de las agrupaciones populares y festivas: las cuadrillas.