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De refranes y dichos populares,
tiene el pueblo mil millares
INTRODUCCIÓN
El presente trabajo tiene como objetivo ofrecer una serie de refranes alusivos al cerdo, animal básico y esencial, durante muchos años en Tierra de Campos, y en un segundo apartado fijarnos en unos versos que reciben las denominaciones de “refranes”, “relaciones” o “verdades”, que se pronuncian el 17 de enero festividad de San Antonio Abad (más conocido a nivel popular como San Antón), que consisten en relatar en tono satírico, algún acontecimiento ocurrido en la localidad, durante el año, pedir ayuda al Santo o darle gracias.
1. EL CERDO EN EL REFRANERO
En otros tiempos, la matanza del cerdo era un acontecimiento social para todo el pueblo. La mayoría de las familias realizaban su propia matanza con la ayuda de sus allegados y amistades, que degustaban en estos días los sabrosos productos del gocho. Realizar la matanza era una obligación para cubrir las necesidades básicas de los vecinos a lo largo del año. Actualmente la matanza no es prioritaria ni mayoritaria, pero sigue realizándose.
Los refranes alusivos al cerdo, recopilados en la provincia de Valladolid, ponen de manifiesto los siguientes aspectos:
LA ÉPOCA DE LA MATANZA
En San Andrés (el 30 de noviembre), chico o grande ha de caer.
Por San Martín (el 11 de noviembre), mata el gorrín y destapa tu vinín.
Por San Andrés, toma el puerco por los pies, y si no lo puedes tomar, déjale hasta Navidad.
EL VALOR DE LOS PRODUCTOS DEL CERDO
Cuarenta sabores tiene el puerco, y todos son buenos.
De la cabeza hasta el rabo, todo es bueno en el marrano.
De lo terrestre el jamón; de lo del mar, el salmón.
LA COMIDA APROPIADA PARA EL CERDO
El cerdo no sueña con rosas, sino con bellotas.
A puerca parida, masa de harina.
Para cochinos, buenas son las habas.
A puerca parida, masa de harina. Refrán que indica el alimento más adecuado para la cerda de cría.
Cuarenta sabores tiene el puerco, y todos son buenos. Refrán que pone de manifiesto la cantidad y calidad de los productos del cerdo.
Con pan, vino y carne de cochino, se pasa bien el camino. Denota lo provechosos que son los alimentos mencionados.
Cochino que gruñe, su fin presume. Refrán que pone de manifiesto los fuertes gruñidos del cerdo, cuando va a ser sacrificado.
Con una misa y un marrano, hay para todo el año. Refrán que rechaza el precepto dominical.
De la cabeza hasta el rabo, todo es bueno en el marrano. Refrán que pondera los productos del puerco.
Del puerco, hasta el rabo es bueno. Significa lo mismo que el anterior.
De la mar el esturión, y de la tierra el jamón. Se sobreentiende son los mejores.
De lo terrestre el jamón, de lo del mar el salmón. Tiene el mismo significado que el anterior.
De los lechones, el primero, de los puercos, el postrero. Son los de mejor calidad.
Dijo el jamón al vino: “¡Aquí te espero, buen amigo!”. Refrán que pone de manifiesto la conveniencia de tomar el jamón, acompañado de un buen vino.
El jamón y el melón, por el olor. Indica que se conoce la calidad de ambos alimentos por el olfato.
El menudo puerco tiene nombres ciento. Refrán que denota la abundancia de denominaciones que tienen las distintas partes del cerdo.
El puerco y el noble por la casta se conocen.
El cochino y el señor de casta han de ser los dos. Indica una cualidad esencial en ambos.
El cerdo no sueña con rosas, sino con aguas cenagosas. Significa que la belleza no es apreciada por el marrano.
El vivir del puerco, corto y bueno. Corto porque alguno no llegan a un año y bueno, porque cuenta, todos los días, con su alimento.
El puerco y el avariento sólo dan un día bueno. El de su muerte.
En la vendimia, el asno al puerco envidia. Denota que el asno tiene que trabajar, transportando las uvas con las carguillas.
En Palazuelo, hasta el cura es marranero. Se refiere a Palazuelo de Vedija (Valladolid), donde muchos de sus vecinos se dedican a la cría, matanza y elaboración artesanal de los productos del cerdo.
En marrano y mujer, acertar y no escoger. Refrán que pone de manifiesto la influencia de la suerte en ambos casos.
En San Andrés (el 30 de noviembre), chico o grande ha de caer. Indica la época adecuada para la matanza.
Está la casa sin ruido, cuando los puercos están en el ejido. Refrán que denota la ausencia de ruido, cuando los cerdos están pastando fuera.
Jamón cocido en vino, hace el viejo niño. Refrán que pone de manifiesto las cualidades nutritivas de ambos alimentos.
Jamón y vino añejo estiran el pellejo. Tiene el mismo significado que el anterior.
Jamón pidió el conde de Cabra: ¡Gran palabra! Refrán que pondera el jamón.
Pan, jamón y vino añejo estiran el pellejo. Pone de manifiesto el valor nutritivo de estos alimentos.
No echéis margaritas a los puercos. Refrán que invita a no tener detalles con las personas que, ni lo merecen, ni saben apreciarlos.
Por San Andrés, hay puercos gordos que vender.
Por San Andrés, toma el puerco por los pies, y si no lo puedes tomar, déjale hasta Navidad. Indica dos épocas adecuadas para la matanza.
Por San Martín (el 11 de noviembre), mata el gorrín y destapa el vinín. Denota una posible época de la matanza y de la espita del vino.
Por San Martín, deja el puerco de gruñir. Puede hacerse la matanza en la citada época.
Por San Andrés (el 30 de noviembre), chico o grande ha de caer. Refrán tajante respecto a la matanza del cerdo.
Por Navidad (el 25 de diciembre), flaco o gordo todo va. Tiene el mismo significado que el anterior.
Por la Concepción (el 8 de diciembre), mata tu cebón.
Por Nadal, tu puerco en sal. Significa que en Navidad deben estar los productos del cerdo curándose.
Puercos con frío y hombres con vino, hacen gran ruido.
Puerco de un mes y ganso de tres. Significa que son los de mejor calidad.
¡Qué cosa tan excusada, pie de puerco en empanada! Refrán que pondera el sabor de la humilde pata del marrano.
Quien no tiene ruido, compre un cochino. Indica el alboroto que caracteriza a los gochos.
Quien tiene buen huerto, cría buen puerco. Denota que los productos de la huerta son de buena calidad y apetecidos por los cerdos.
Si oro come el puerco, oro da de provecho. Pone de manifiesto la incidencia de la buena alimentación, en la calidad del cerdo.
Un sabor ha (tiene) cada caza, mas el puerco a sesenta alcanza. Refrán que pondera la diversidad de sabores del cerdo.
2. REFRANES O RELACIONES A SAN ANTÓN
Para entender las tradiciones que más popularidad han dado a San Antón, hay que remontarse al siglo xi, con la aparición de la orden de las Antonianos, fundada en Francia para socorrer a los enfermos afectados, sobre todo, de lo que se denominó fuego sacro (herpes). Una fuente de ingresos para mantener los hospitales era la cría de cerdos, que pastaban en los prados municipales. El 17 de enero hacían la matanza y destinaban lo obtenido para los necesitados. Esta tradición se extendió por España. La congregación de los Antonianos fue suprimida en España en 1787, por ello, las cofradías de San Antonio encauzaron el culto al Santo.
En la provincia de Valladolid merecen especial mención las cofradías de Palazuelo de Vedija, La Unión de Campos, Urones de Castroponce, Herrín de Campos, Valverde de Campos, Tordehumos y San Pedro de Latarce.
Hace unas décadas existía en la provincia de Valladolid, como en otras, el denominado “Marrano Antón”, que recorría las calles y plazas de las localidades y se alimentaba de la caridad del vecindario. La costumbre establecía que el gocho era para aquél que le tocase en una rifa o subasta, celebrada, en la mayoría de las localidades, el día de San Antón (17 de enero), después de la eucaristía. Generalmente donaba el animal la cofradía, si la había, el Ayuntamiento o algún devoto que lo ofrecía en cumplimiento de una promesa. Actualmente, en algunos municipios, como Bolaños de Campos subastan la denominada “limosna del Santo” que consiste en un jamón, un pollo, dulces… que los feligreses ofrecen al Santo, lo recaudado en 2010 ha sido casi todo para aliviar la tremenda catástrofe de Haití.
Otro hecho, vinculado a San Antonio Abad, que queremos especialmente destacar, es la recitación de los “refranes” o “relaciones” ante su imagen el día de su fiesta. Estos “refranes” o “relaciones” son distintos del concepto de refrán considerado como: “Dicho agudo y sentencioso de uso común”.
Buen resultado dieron “las relaciones” de Lucía Blanco, en San Pedro de Latarce, encaminadas a erradicar la plaga de los topillos:
¡Oh glorioso San Antón!,
Santo nuestro y abogado,
vengo a contar una historia
que en nuestro pueblo
ha pasado.
Están to los labradores,
echando chispas por ello,
una plaga de topillos
les ha comido: cebada,
trigo, remolacha y centeno.
No saben que hacer con ellos,
se meten en todas partes,
se comen to lo que pillan.
San Antón, mira a ver si Tú,
les echas una manilla.
He pensado que quizás,
cual flautista de Hamelín, podrías llevarlos al río
y ahogarlos todos allí.
Ya sé, ya sé… que Vos
sois patrón de los animales, Señor, pero podías cambiar de postura
y hacernos ese favor.
(Publicado en el periódico La mar de campos, febrero de 2008)
Carácter satírico tiene el siguiente refrán:
¡Oh glorioso San Antón!,
a diecisiete de enero,
¿qué hacen ahí esas paponas
que no atizan el puchero?
Si las mandas ir a misa
no se saben presinar,
mándalas echar un trapo
y no saben remendar,
pero cuando van al baile:
¡Mira qué majicas van!
Los refranes del primer apartado y los del segundo tienen en común que ambos sirven para decir verdades, los primeros de un modo sintético y los segundos de una manera analítica y un léxico más coloquial, los refranes perduran en el tiempo y “las relaciones” boyantes y populares en otra época, tienden a desaparecer.
BIBLIOGRAFÍA
BEINHAUER, W.: El español coloquial, Madrid, 3ª ed., 1978.
CASARES, J.: Introducción a la Lexicografía moderna, Madrid, 1950.
REAL ACADEMIA ESPAÑOLA.: Diccionario de la Lengua Española, Madrid, XX ed., 1984.
SÁNCHEZ, A.: El “Marrano Antón”, Cuadernos Vallisoletanos, Valladolid, 1987.