Si desea contactar con la Revista de Foklore puede hacerlo desde la sección de contacto de la Fundación Joaquín Díaz >
LA DESPEDIDA
En santa meditación
en su retiro se hallaba
la Virgen en oración
a su hijo contemplaba
lo amargo de su pasión.
Así que la vio entrar
a sus pies se arrodilló
con un dolor singular
aquel divino señor
así la comenzó a hablar.
Dolorosa y triste madre
sabéis que ya se cumplió
el decreto de mi padre
antes de que muera yo
la bendición podéis darme.
Por última despedida
dadme siquiera un abrazo
dulcísima madre mía
y en el eterno descanso
seré vuestra compañía.
La madre abrazó a su hijo
llorando su despedida
y con dolor excesivo
entre angustias y fatigas
estas palabras le dijo.
Hijo de mi corazón
pues me queréis dejar sola
llena de tanta aflicción
haz que participe ahora
tus dolores y pasión.
Madre mía sosegad
el Señor la respondió
que yo sólo he de pasar
lo que mi padre ordenó
cumpliendo su voluntad.
Con ternura y con amor
he de derramar mi sangre
por salvar al pecador
y llevar los santos padres
a la celestial Sión.
Oh soberana señora
por tu amarga despedida
ser vos nuestra intercesora
porque al partir de esta vida
gocemos la eterna gloria.
Miércoles Santo salió
Judas con falsos intentos
donde Caifás entró
y a los falsos fariseos 1
de esta suerte les habló.
Amigos que es lo que hacéis
de Jesús estáis hablando
si aprisionarle queréis
yo le pondré en vuestras manos
si el pago me prometéis.
No temáis algún engaño
maldigo de mi maestro
y si a mí no me hacéis daño
pronto le tendréis por vuestro
le venderé con amaño.
Respondió el falso concilio
treinta dineros te damos
y si precisáis auxilio c
contigo tropas mandamos
traédmele a domicilio. ¡
Dijo Judas muy contento
y disponga mi receto
entregárosle consiento
ya estoy ardiendo de celo
de cumplíroslo al momento.
Con esto se despidió
Judas de aquellos sayones
Y a casa se dirigió
donde estaban los varones
y muy bien disimuló.
Fuése a buscar a María
y viéndola entristecerse
dijo con hipocresía
vuestro hijo libre ha de verse
aunque me cueste la vida.
De gozo que recibió
la soberana señora
muy buena cura le dio
y desde aquella hora
en su palabra creyó.
Oh Judas por tu traición
has de pagar el pecado
y no esperes salvación
pues a Dios has entregado
con tu malévola acción.
No permitáis oh Jesús
que como Judas os venda
haced que busque su cruz
y que ella sea la prenda
que le dé eterna luz.
Un jueves se aderezó
la cena y después sentóse
Cristo nuestro Redentor
a la mesa con los doce.
A Judas de cara a cara
le puso en esa ocasión
por ver si ablandar lograba
su villano corazón.
Jesús a los suyos dice
el que a mí me ha de vender
entre vosotros está
mejor le fuera no ser.
El que primero alargue
conmigo la mano al plato
es el infame traidor
de este digno apostolado.
Y Judas con falsa risa
a preguntar se atrevió
seré yo, y Jesús al punto
tú la has dicho respondió.
Luego con poder divino
Jesucristo convirtió
el pan y después el vino
en sí mismo y se lo dio.
Hacedlo en memoria mía
les ordenó el Salvador
dejando por este medio
la mejor prenda de amor .
A orar a Getsemaní
al instante se partió
y Judas con gente armada
a poco se presentó.
Aquellos hombres malvados
llenos de rabia y furor
le ataron con fuertes lazos
al más divino Señor .
Desta suerte fue llevado
por aquel brutal tropel
escupido y blasfemado
oh qué tormento .cruel.
Desde Anás a Caifás
de Caifás a Pilatos
desde Pilatos a Herodes
y finalmente al calvario.
Caminando con la cruz
encontró a la Virgen pura
el inocente Jesús
en la calle de la Amargura.
Viéndole en gran tormento
a su hijo se abrazó
y con mucho sentimiento
estas palabras le habló.
Quisiera en la misma cruz
morir con vos enclavada
y dar eterna salud
a esta raza degradada.
Decíroslo no quisiera
dice Cristo pero yo
es necesario que muera
por el hombre que pecó.
En disposición divina
que debemos de acatar
la Virgen su frente inclina
y al monte quiere llegar.
Los clavos que dispusieron
para haberle de clavar
eran sin punta y tuvieron
que a golpes hacerlo entrar.
Con tal furia el inhumano
los crueles golpes daba
que se le fue de la mano
el martillo y blasfemaba.
La Madre estaba presente
afligida y dolorosa
y la dice el imprudente
servidme en alguna cosa.
Ea mujer aprovecha
alcánzame ese martillo
la Virgen lo toma y besa
pero al dárselo le dijo.
Toma infame ese martillo
y acaba tu vil acción
que aumenta mis sentimientos
y me parte el corazón.
Pero aquel pueblo malvado
con descaro respondía
hubiérasle bien criado
y hoy así no le verías.
Piadosísima Señora
por esa inmensa paciencia
al mísero pecador
darle gracia en tu presencia
y después la salvación.
ANGELINES DE DIEGO ARRANZ
fuentecén (Burgos).