Revista de Folklore • 500 números

Fundación Joaquín Díaz

Si desea contactar con la Revista de Foklore puede hacerlo desde la sección de contacto de la Fundación Joaquín Díaz >

Búsqueda por: autor, título, año o número de revista *
* Es válido cualquier término del nombre/apellido del autor, del título del artículo y del número de revista o año.

Revista de Folklore número

348



Esta visualización es solo del texto del artículo.
Puede leer el artículo completo descargando la revista en formato PDF

GREGORIO LORO Y LAS ABEJAS

VILLAR ESPARZA, Carlos

Publicado en el año 2010 en la Revista de Folklore número 348 - sumario >



IN MEMORIAM

Esta colaboración es parte del resultado de una serie de trabajos de campo iniciados en Villamanrique (Ciudad Real) en el año 1993 y no finalizados a día de hoy, pues, los datos siguen fluyendo aislados pero constantes. Hay que especificar que, con algunas de las informaciones recogidas se han realizado varios trabajos de divulgación.

En principio, se trataba de recoger la mayor información posible sobre la apicultura tradicional y popular en el Campo de Montiel, y zonas limítrofes. Las informaciones facilitadas por las mujeres y hombresmemoria del lugar, serían, siempre que el entrevistado lo autorizase, registradas en soportes magnéticos, para con posterioridad transcribirlas, en lo que hoy se califican como etnotextos, para su definitivo estudio.

Si bien, en Villamanrique, y en su día don Juan Coronado (q.e.p.d.) nos remitió al que consideraba, si no el mejor, uno de los mejores apicultores de España, que en aquel entonces vivía en el Viso del Marques (Ciudad Real): era su cura párroco, y gozaba de un merecido prestigio internacional. Se anotó esta potencial fuente de conocimiento.

Posteriormente a esta información se logró entrevistar a don Juan Coronado Alfaro, el cual facilitó una gran cantidad de noticias de las colmenas y de los apicultores de Villamanqiue, pueblo éste que siempre fue muy apicultor. Este hombrememoria, también informó de la existencia del célebre y legendario "Colmenar de Machín" y su multitudinaria "cata", casi, casi, un acontecimiento festivosocial de la época. Todos los entrevistados de la quinta de don Juan Coronado conocían o habían oído hablar del "Colmenar de Machín" y su "cata".

Pasados algunos años y tras varias llamadas telefónicas previas, por fin se pudo entrevistar a don Gregorio Loro en su casa del Viso del Marques (17 de noviembre de 1998): hombre de Dios, sacerdote singular, de sonrosada e inteligente humanidad, hospitalario como un bereber y de sabiduría extraordinariamente generosa. Existe todo un legendario popular de la vida de don Gregorio Loro. La entrevista no fue tal, pues, como muy bien decía de si mismo: "yo hablo sin punto ni coma" y apenas se le hizo pregunta alguna. Era como un arroyo de palabras que manseaba inteligente, pero sin interrupción. Todo un privilegio, irrepetible, escuchar a aquel hombrememoria, en la memorable mañana de noviembre inundada por los maravillosos trinos de los pájaros cantores de don Gregorio, cantaban desatados en sus pequeñas jaulas. Y habló, contó, recordó... con ternura, con cariño y mucho respeto de la magia de las abejas, de las colmenas, de los colmenares, de los apicultores... y los recuerdos acudían en oleadas, más o menos fértiles, a los campos de su memoria. Fue una mañana de descubrimientos. Quedaron las palabras grabadas y las fotografías llenas de la humanidad y curiosidad inquisitiva de don Gregorio Lobo. Luego estas grabaciones, fotografías y notas, se archivaron entremedia de otros trabajos de campo.

Sólo la noticia de la muerte de don Gregorio Loro SánchezCambronero, febrero del año en curso, en Daimiel, su pueblo, a los 78, años reavivó el recuerdo y las palabras de este hombre de Dios.

Pues bien, esta colaboración se fundamenta en la grabación magnética realizada a don Gregorio Loro. Al ser éste un trabajo divulgativo hace totalmente imposible por razones técnicas y literarias la transcripción literal del texto original, por lo cual hay que advertir a los lectores que en el texto que se presenta ahora se han realizado una serie de modificaciones gramaticales para la mejor comprensión del texto y, que, sin alterar el espíritu del discurso ni desvirtuar la palabra, se ha podado el citado etnotexto en beneficio, comodidad del lector y de la lectura de estas "micromemorias de un apicultor".

"...A mí, la afición por las abejas me viene desde joven, y es que de toda la vida me han gustado los animales. Ya cuando era muchachillo había en mi pueblo, Daimiel, un sacerdote que ya ha muerto, y que se llamaba: don León Caballero, este cura que tenía algunas colmenas fue el primero que me aficionó a la cosa de las abejas. Luego se remato por un enjambre que vi volar en el seminario...

Con los años, pues, fui aprendiendo poco a poco. Y no conseguí más conocimientos porque en España, no había, no hay, una enseñanza oficial de apicultor. De tal manera que, ya "granao", cuando con el tiempo, iba a hablar de asuntos de apicultores y cosas de las abejas, me echaban. Siempre me decían y me preguntaban lo mismo:"¿Qué estudios avalaban mis conocimientos...? ¿Qué títulos garantizaban mis palabras?...". Y yo qué iba a decir: "¡Pues, ninguno!". Entonces en aquel tiempo intente irme a la Argentina para hacer un curso, en la Escuela de Agricultura que tenían allí, que era oficial y que se podía obtener el titulo de perito agrícola. La verdad es que llegué a pensar hasta vivir allí, pero no, la cosa no llegó a cuajar. Algunos me decían, me aconsejaron, que no era necesario marchar... pero yo pensaba, estaba convencido que sí, que había que viajar e ir a por el dichoso titulo. Además en la Argentina ya había gente que me conocía, y eso podía facilitarme algo el asunto. Pero como he dicho no llegue a ir...

En España no hay una enseñanza oficial de apicultura. Donde sí había una grandísima afición por la apicultura era Rusia. Rusia era, y es, uno de los países que posee unos extraordinarios conocimientos apícolas, de tal manera que para conseguir el titulo de ingeniero apícola, veterinario apícola... lo que sea... hacía, y hace, falta una base o bien de ingeniería de montes, biólogo o veterinario. Posteriormente conseguida la licenciatura elegida, se hacían tres cursos específicos de apicultura...

Tengo una buena relación profesional y de amistad con una señora cubana que dirige todo lo relacionado con la apicultura en Cuba. Dirige el laboratorio de Apicultura de este país. La muchacha ésta, estuvo tres o cuatro años en Rusia, aprendiendo de los maestros rusos para completar su formación. Y claro, de apicultura sabe una barbaridad. En la actualidad y en sus laboratorios cubanos están produciendo de diez a veinte productos derivados de las abejas que se utilizan para la salud humana. Experimenta, mezcla, estudia...

¡Bueno!... yo, seguí estudiando, leyendo, investigando en libros, revistas... por cierto la mejor publicación que yo conozco en el mundo de la apicultura, es una revista española que tiene una magnífica calidad y una extraordinaria categoría... se llama "Vida Apícola". Con una gran presentación tanto técnica como de contenido. Tiene un altísimo nivel profesional. Conozco las publicaciones canadienses, las revistas argentinas, alguna que otra francesa... la italiana, pero ninguna tiene la categoría, la presentación, el papel... de la "Vida Apícola". Además colaboran en ella gente del extranjero que son grandes expertos y estudiosos de la apicultura. Las colaboraciones internacionales son un lujo, amén de lo más preparado de nuestro país...



II

Cuando estuve de cura en Pedro Muñoz ya tenía mis colmenas. La verdad es que no tenía muchas. Nunca he tenido muchas colmenas... diez o doce colmenas. Por entonces en este pueblo ya hacía mis experimentos con las abejas. Allí llegué a sacarle a una colmena cerca de mil kilos de miel, de once árboles de acacia que había. Porque claro por aquellos días estaba estudiando y... entonces pasaba, que un día sí y otro no les sacaba la miel. Como la miel estaba sin madurar..., pues, en lugar de hacer que las abejas madurasen la miel agitando las alas, pues, yo ponía la miel en una habitación, enchufaba un calentador de esos que echaba aire caliente. Entonces el agua se iba evaporando y se iba concentrando la miel para que no fermentara. Claro que tuve fracasos y algunos sonados. Uno de ellos me sucedió por una "tontá". Iba un día por el campo y atiné a unos segadores que estaban por allí y que segaban a mano, bajo unas "solanas" que daban miedo, me acerque a pedirles agua. Uno de ellos me contestó: "Agua, agua... mire usted, aquí sólo bebemos vino". Y yo voy y pensé: "Estos tíos están aquí todo el día segando junto al suelo... seguro que dan de mano borrachicos". Total que se me ocurrió de "ponele" a las abejas un poco de alcohol en una poca miel. La diluí en vino y se lo puse... las pobrecicas cogieron una borrachera tremenda. Se les nota porque se quedan sin mover, se quedan "asina", luego a los cuatro o cinco días como seguían borrachicas perdías, e indefensas, pues, resulta que entró la polilla en la colmena y la deshizo...

Porque, ¿sabe usted? a las abejas hay que estudiarlas un poco, seguir sus idas y venidas. Para ellas es muy importante el olor de la colmena, el color... porque las abejas no distinguen todos los colores, y también hay que tener muy en cuenta, el sabor. Ellas se rigen por esos tres ¿sentidos?: Color, olor y sabor. Pero de todos ellos, quizá sea el olor el sentido que tienen más desarrollado y al que responden con mayor percepción y sensibilidad... porque ya se sabe que la abeja no es inteligente. El olor es el que predomina, de tal manera que si durante el día a uno se le ocurre calentar una poca de miel, hacer un dulce cualquiera u otra galguería, por los vahos que salen por la chimenea... y que ellas huelen, no tardará ni esto, en bajar por el hueco de esa misma chimenea, un chorro de abejas...

Aquí en el Viso del Marques, durante los siglos XVII y XVIII, había muchos colmenares...

Y eran las colmenas de corcho, pero esas cayeron cuando empezó una enfermedad que se las comía por todos los "laos". Los efectos de esta enfermedad, la "loque" fueron devastadores y las consecuencias: que se murieran todas las colmenas. Sin embargo ahora tenemos otra enfermedad que es la "varroa" que es una enfermedad casi, casi... universal. Pero estas enfermedades, entre otras cosas, ha hecho que, el colmenero, el apicultor, pues, "saya" ocupao un poco más de las abejas. Y ahora es cuando hay más cosecha de miel ¿por qué? Porque los apicultores visitan con más frecuencia las colmenas, no como antes, que dejaban a las abejas solas. Ahora las visitan más para hacer los tratamientos necesarios que protejan a las colmenas, así como tratamientos que prevengan enfermedades.

Hay una cosa muy curiosa que es... la "varroa" no estaba en España, no era ni conocida. Sin embargo era frecuente en Francia y también se encontraba extendida en centroeuropa. Un día, de golpe y porrazo entró la "varroa" en España. Y el primer sitio donde entró la "varroa"... y donde fue descubierta por primera vez... ¡en Alhambra!, Ciudad Real... ¿cómo llegaría hasta aquí? Parece ser que fue un colmenero que debió estar en Francia y la trajo, involuntariamente, hasta aquí con las colmenas forasteras. Pues ya sabe usted, fue en la provincia, de Ciudad Real es donde apareció el primer brote de "varroa". Tan desconocida era, que incluso los servicios técnicos de agricultura y las gente del campo no conocían lo que era eso. Esta enfermedad hizo un gran daño a los colmeneros pero, que también hizo que la gente se aficionase a la apicultura. Y ahora ya se cuida un poco más la extracción de las mieles monoflorales, porque esto de la afición a las abejas ha subido mucho. La cultura apícola ha tenido un gran aumento tanto en calidad, como en cantidad, y a ello han ayudado, pues, las revistas, los libros, muchos libros... aunque bastantes de ellos son plagios. Yo tengo dos libros, uno en francés y otro en español, es el mismo: uno es otro y el otro es uno... copia, plagiado...

La enfermedad aquella (la loque) agotó las colmenas que eran de corcho y no se podía manejar bien, sin embargo hoy se manejan muy bien y ello hace que haya crecido también el número en los colmenares...

La colmena "clasista" es la que no se pueden mover los cuadros. Esa es la de corcho, es un bloque. Y después está la "movilista", es la que puedes sacar un cuadro, lo traes, lo llevas, lo cambias, lo pones en una, lo pones en otra. La de corcho se puede llevar donde una quiera...

La trashumancia de las colmenas es conocida desde muy antiguo. Aquí (El Viso) por ejemplo acuden a pasar el invierno las colmenas de la zona valenciana. Llegan, y pasan el invierno. Es que aquí, el romero florece muy pronto en ciertas solanas y eso... quiere decir que las abejas ya pueden comer y un poco más tarde ya están preparadas para la cosecha de polen. Porque hay que saber que, el polen es una cosecha más interesante que la misma miel, se maneja mejor. A más, si tienes un negocio, el polen es rentable.. Yo no sé cómo estará el polen este año, pero en ocasiones se ha llegado a pagar hasta 700 pesetas kilo. A poco que la cuiden de una colmena se pueden sacar siete u ocho kilos de polen.

Entonces, como se ha dicho, estas colmenas vienen hasta aquí porque el polen de nuestra zona, por ejemplo, el de jara, es mucho mejor, tiene una mayor calidad, que el polen de jara de la zona de levante. La cosa es muy sencilla y conocida: tenemos un clima muy seco que hace que las abejas ensaliven, por la falta de humedad, el polen para hacer la bolita. Entonces, las salivas de las abejas para hacer la bolilla, enriquecen notablemente el polen. Mucha gente viene aquí, precisamente, a hacer polen y luego hay otra cosa y es que aquí las colmenas se recuperan fácilmente del invierno y rompen antes. Luego cuando ya ha pasado la cosecha de romero, las mil flores, cantueso y demás... llegan los primeros días de junio o una cosa así...y es la hora de la partida. Se van a zonas más altas: Guadalajara, Segovia o sitios de Burgos... hay otros que cambian hacia Andalucía, a la zona del girasol o la zona del eucaliptos.

La verdad es que hay otros cultivos. Ahora en Francia se dedican mucho a la colza. En España no tenemos mucha colza, pero ha habido apicultores que han llevado las colmenas a los campos de este cultivo...

A las colmenas parece ser que no se les daba importancia alguna. Y resulta que, por la cosa de la polinización, ahora se calcula que por cada peseta que deja una colmena al apicultor deja quince al agricultor. Porque hay productos, como el maíz, el girasol...todos los frutos que tengan flores, pueden llegar a aumentar la cosecha hasta un cuarenta por ciento. Ahora mismo, ya se esta dando gente que pide colmenas para poner a los almendros para que los polinicen. No es que produzcan mucha miel, pero, sin embargo, hay cosecheros de almendras que incluso pagan los viajes ( a los colmeneros) y esas cosas. E incluso les pueden llegar a dar cierta cantidad, simbólica, de dinero para gastos... todo para tener en el "roal" de los almendros las colmenas.

Aunque hoy ya se estila otra cosa que se llama "paquete de abejas", y que es distinto: es decir las colmenas son de cartón. Entonces uno va y sacude unos cuadros de la colmena en una especie de embudo y las meten en la de cartón y se las llevan al sitio elegido. Y ya saben la época más o menos. Y en esas colmenas de cartón se mueren las abejas, sólo viven esos días para polinizar, porque no llevan ni reina ni na y no tienen trabajo ni que buscar reina, ni que buscar ná... eso se hace también en la zona de los cultivos de invernadero. Igualmente se hace eso en tierras de sandias, melonares... en cosas así...

El número de individuos que hay en una colmena, depende del envase, está en relación directa con el espacio disponible que tenga una colmena. Una colmena "Dadant", pues, suele tener mucho más "ganao" que una de corcho. Esto es: un kilo 10.000 abejas. La "Dadant" puede llegar a juntar siete, ocho quilos (70.000, 80.000 abejas aproximadamente) Es una colmena que funciona muy bien con esos siete u ocho kilos. Poniendo "media salsa" va mejor que la colmena "Langstorth" que aquí la llaman "colmena de mejora", porque la "Langstorth" tiene un nido así de grande y la hace por igual. La reina empieza a poner en el centro y va extendiendo un círculo que pasa cuatro dedos del panal que tiene abajo... al saltar "el alza", pues, lo que se pone arriba parece almacén de miel, pues, esto da mucho, porque mezcla las crías con la miel...

Aquí la "falla" se llama a la colmena "Layens", que es una colmena que está bien, de origen francés, que no tiene "alza" ni tiene nada. Es una especie de baúl que, para la trashumancia y para cargar en los camiones es mucho más fácil que las otras...

La apicultura local era de corchos, entonces ahí tenías que sacar, cortar con las "capaderas", que es un hierro alto que tiene un cuchillo aquí, por dentro cortabas el panel del panal, para sacarlas tenía que ser por "estrujamiento", estrujando los panales. Y también se usaba un cacharro que se hacía de palo o de hierro, que se llamaba y se llama "el ahollador", con él se machacaba para deshacer bien los panales.

Se ponía en un cesto y se sacaba la miel. Era una miel de aspecto peor que la que se hace por centrifugadora y de sabor más áspero, pero sin embargo para el organismo humano era mucho mejor, porque lleva partículas de cera que, al fin y al cabo es una grasa animal que viene muy bien para el organismo de las personas y a más, siempre lleva restos de polen que también es bueno... y algo de jalea real...

La miel no se mezcla nunca nada, sino que la echas en un cacharro y si tiene mucha... mucha broza, toda la broza, toda sube arriba... que luego con una cuchara se puede quitar y la miel queda limpia...

Cada colmena tiene su miel que es distinta a la miel de otras colmenas, de tal manera que el apicultor, por ejemplo, de la miel de romero, pues, sabe que puede haber seis o siete tipos de miel de romero, porque una es de solana y la otra de umbría... claro que el lugar escogido por las abejas modifica la miel, porque al fin y al cabo la miel es la exudación de las plantas que ha cogido los minerales que tiene el suelo. Un romero de alta montaña no es más rico que uno de los bajos, quizá sea más bonito... lo dicho, que cada colmena tiene su miel especial.

Miel de bodega. La miel de mosto es malísima, es mala porque suele fermentar un poquillo y no tiene tampoco el sabor de la miel. A mi no termina de convencer. En la bodega que es es donde se espachurran las uvas... porque ¿sabe usted? la abeja no va a la viña porque en la viña no puede chupar "ná", la abeja no tiene un órgano especifico para romper, ahora sí, a una uva la ha roto una avispa o un pájaro, va ella y ya le saca el néctar, por eso las abejas acuden en tropel a ese líquido, al mosto, que escurre en las bodegas, de los carros o que chorrea pegajoso de los remolques...


III

Las adulteraciones de mieles. A mi, me invitaron una vez, el profesor argentino Bianchi, junto a unos amigos a un curso. Nos iba a dar lecciones de cómo se adulteraba la miel, para que lo supiéramos. La verdad es que no pude ir porque el curso era a la vuelta de los mundiales de España (1982) y no encontré ninguna manera de conseguir un billete para ir, en el caso contrario sí que hubiera ido a la Argentina.

¡Hombre, la miel sí, se adultera! La miel se puede adulterar, ahora ya no tanto porque existen más controles, más elementos para detectar los fraudes de adulteración. En este asunto de mieles adulteradas, yo sé que antiguamente cogía uno un bidón de agua le echaba un saco de azúcar y se lo metían en la colmena... y eso era ya la miel... eso era sacarosa, azúcar y demás.

Yo en una ocasión, pues, adulteré una miel, porque quise dar una pequeña lección a uno de esos, que siempre los hay, que se dan de enteraos. ¡Te vas a enterar! Me dije. Me compré una botelleja de agua de azahar, la eché en un tarro y le puse unas cucharadas de azúcar, lo removí muy bien y al otro día se la di a probar al "licenciao": "¡Esta es la miel que me gusta! Me dijo entusiasmado y voy yo y le contesté: "Pues, no eres más tonto porque no eres más grande". Porque al agua de azahar también se la puede mezclar con flores, con poleo... con la que sea.

De hecho a las abejas se las puede enseñar a coger miel. Si yo me llevó una colmena del Viso y la llevo a la zona de Guadalajara, pues, la abeja está acostumbrada a coger aquí un tipo de miel y a lo mejor llega a Guadalajara, y como la abeja dura muy poco, en plena cosecha duran treinta días las recolectoras... pues entonces la abeja no sabe, y hasta que ya aprende, pasan los días. Yo lo que recomiendo, y he hecho alguna vez, es tomar por ejemplo si se va a llevar a un cultivo de colza, por ejemplo, pues se coge un "ajano" de colza, lo hiervo bien hervío, le mezclo miel, bastante miel, entonces la abeja dice: "Pues bueno, pongo eso" entonces la abeja va a la miel y ya coge el olor de la colza, por ejemplo, y ya sale enseñá...

La miel, lo primero, es digestiva, lo que pasa es que es un producto natural que se asimila rápidamente. Cuando se toma una cucharada de miel o un poco de miel con el estomago vacío, en ayunas, empieza a segregar jugos gástricos, y los jugos gástricos están ahí dando vueltas y vueltas y es cuando se produce la acidez, por esos las personas que padecen de acidez, pues, tienen que comer alguna cosa para que tengan algún alimento en el estomago, para que los jugos gástricos se vayan mezclando y no produzcan la acidez. También vale... como antiséptico para curar heridas. Cuando te pegas un corte y te salta la sangre, pues te untas un poco de miel... y ya no te sale sangre ni se te infecta... La verdad es que para las heridas va muy bien. De igual manera, aunque la gente no la utiliza, es como crema. Yo he oído siempre hablar bien de la miel a las mujeres, pero claro, ninguna mujer tiene miel como cosmético en su casa, ya que prefiere gastarse 2.000 pesetas en un mejunje de crema de belleza que gastarse 30 duros en medio kilo de miel. Es que esto es muy sencillo, tú mismo o misma coges, echas un poco de miel en las manos, se frota bien frotá, se aclara con agua para quitar lo pegajoso de la miel y verás cómo te queda la piel de las manos, suaves, limpias... como crema de belleza es extraordinaria. Luego dependiendo de la persona que utilice la miel, pues hay que saber que si ésta tiene la piel seca que le ponga un poco de yema de huevo, lo bate bien batío y juntas to eso y se extiende lentamente. Y si la piel es grasa pues, que a la miel le pongan la clara, pero, vamos, con la miel solamente es suficiente...

Claro, todas las colmenas, todas, por ejemplo aquí en el Viso tenían que pagar el diezmo, el del enjambre, al marqués de Santa Cruz. El enjambre significa la cría que echa la colmena. Normalmente los enjambres salen solos o es el mismo apicultor quien crea el enjambre...

Antes la mayoría de las colmenas estaban en los montes públicos. Ahora la cosa está mucho más reglamentada. La llegada de los apicultores levantinos hizo que se revisasen las ordenanzas, lo que obligó a reglamentar según las nuevas realidades, a la vez que buscar las distancias. Ahora mismo hay que poner en cada colmena el numero de registro que le han asignado y tiene que marcarlo a fuego, así se tiene algo de control... pero la verdad es que, se roban las colmenas por igual, sino que además, les quitan "ganao". Llega un tío con cajas vacías, coge una colmena y ¡pum! la sacude un par de veces y se la llevan con el "ganao"...

Porque... en la apicultura... hay cierta magia, aunque ya ha progresado muchísimo y entonces ya no tiene punto de comparación la apicultura de entonces con la de ahora. Ahora están...hay un producto que le echaron en su día para luchar contra la "varroa" y parece que se hicieron resistente a él. Y ahora han empezado a usar otro producto que parece que va muy bien y que se llama ... (silencio) Hay un chico que está haciendo pruebas con el tomillo...

No, yo... ya no manejo colmenas, ni tengo colmenas...lo he dejado y le voy a decir por qué... por la sencilla razón de que primero yo ya estoy mayor y en las colmenas se suda mucho. Hay que hacer esfuerzos para quitar un alza, levantar otra alza.... Luego están las abejas que pican mucho y se sabe hace tiempo que si a uno lo pican mucho... pues, se inmuniza, pero también es verdad que de cada 10.000 apicultores uno se satura. A mi cuando me pica una abeja me pongo muy malo. Una vez, aquí en casa me picó una y tuve que salir a escape, dejando la casa sola, al centro y allí me pusieron una antiestamínica. Siempre es conveniente que los apicultores lleven algún antiestamínico, por si se da el caso que le pican a él o a un vecino. En otra ocasión en Horcajo de los Montes me volvió a picar otra abeja y me tuvieron que dar una pastilla deprisa y corriendo. Por eso lo he dejao...

¡No!.. no daba conferencias... ¡ No!... la verdad es que no fueron conferencias, lo cierto es que he asistido a varios congresos, congresos internacionales de apicultura. Y en ellos, pues comentábamos las ponencias. En esos congresos siempre recibía apoyos de apicultores de campanillas. Como decía uno: yo hablo sin punto ni coma y entonces intervenía y preguntaba continuamente. Y estas reuniones, pues, había mucha gente que me consultaba: "¿Y esto qué tal?" y "¿Esto qué cual?". Publiqué un folleto de divulgación que hizo la diputación y me dieron algunos ejemplares de los que no me queda ninguno. Pero muchos de ellos estuvieron guardados y luego los quemaron. Lo de las conferencias era complicado porque se programaban con un año o dos años de antelación . Había que viajar y mandar el escrito y todo eso...

Mis intervenciones eran casi siempre sobre la cuestión del agua... la importancia, del agua en la colmena... porque el agua en la colmena, sobre todo ya cuando hace calor, es imprescindible, entre otras cosas porque la abeja tiene que refrigerar la colmena, porque el agua está un poquito caliente. Otro elemento muy interesante y muy bueno para la colmena es la sal. La sal es totalmente necesaria para las abejas de tal manera, que por ejemplo, cuando le ponen sal al ganado, el ganado de las reses, y llueve, pues ahí acuden las abejas. Entonces hay que ponerles sal, porque la sal les es necesaria para formar el exoesqueleto. A ese exoesqueleto, que tiene la abeja, le es muy importante la sal, de tal manera que hay ciertos problemillas muchas veces, cuando hay en las cercanías, por ejemplo, un criadero de cochinos. Todos los orines llevan sal, también los de los cochinos, pues, a esos orines de los cochinos acuden mucho las abejas a la búsqueda de la sal. Entonces hay muchas mieles que no se pueden aprovechar porque están contaminadas con ciertas sales.

Como ya he dicho el agua suele estar un poquito, un poquito, caliente. Fría , fría, fría, no. Entonces el apicultor y le mete agua dentro de la colmena con su sistema de goteo. Sistema como ese de las inyecciones, una vía... y entonces cae una gotilla, cada minuto caen tres gotas. Entonces la abeja, ya no tiene por qué salir a buscar el agua. Ya que si una abeja tiene que echar un vuelo, que sé yo, de 500 metros a buscar agua y echar otros 500 metros a buscar el alimento... pues si se la dan en la colmena se ahorra un viaje.

Entre la variedad de mieles que hay, están las mieles de néctar, las florales y luego están las extraflorales, que son esas exudaciones que tienen ciertas plantas. Luego están, haber si me acuerdo como se llaman... ¡no!... son las mieles de insectos. No sé si habrá visto alguna vez, que encima de algunas plantas se ven como unas cintillas blancas de los gorgojos esos, pues entonces, eso es miel, entonces la abeja también lo aprovecha. En los pinos, algunas veces, en la corteza, tiene alguna pequeña herida abierta, pues, también las abejas se benefician de ello.

La miel de la bellota es una de las más caras del mercado... es de las mejores... las bellotas que están un poco dañadas, en el "cascabillo" hay una gota, incluso esa gota la aprovechan mucho las abejas. En el mercado la "miel de encina" que se llama, o de roble, todo lo que tenga bellota, pues vale, vale 20 duros más el kilo que otra miel de otro tipo...

Casi todos los años solía dar una charla (¿en el Viso?) Sepa una cosa, ahora, vamos a tener aquí, el día tres, a un gran apicultor, biólogo: don Antonio Gómez Pajuelo. Va a impartir, en el pueblo, un curso para agricultores y colmeneros del Viso y los alrededores. Estará cuatro o cinco días dando este curso. El muchacho es biólogo pero le encanta la cosa de las abejas.


IV

Hay una asociación provincial de apicultores, que la fundé yo, el presidente actual es Antonio Maroto...entonces es esta asociación que interviene en la relación con las instituciones. Porque en Castilla La Mancha están concediendo subvenciones por polinización, además de facilitar las ayudas a los jóvenes colmeneros para aumentar y mejorar la producción. Porque las mieles españolas tienen un reconocimiento y un valor extraordinario. España vende muchas mieles. Si miramos las mieles de Sudamérica, pues, son muy distintas a las nuestras. Algunos de los que se dedican a cosas de las mieles, pues, importan mieles de Argentina, de Colombia, de China, de donde sea y como sea, las mezclan con las otras, pero tales mezclas son fáciles de detectar. Se hacen los análisis de laboratorio. Se coge un poco de miel y bajo el microscopio se detectan los gramos de polen, que son microscópicos, que contiene la miel que se esta analizando... cuando se llega ya a un 30% d granos de polen de romero, por ejemplo, o de otra flor, ese porcentaje determina miel que será. El 30% fja en tipo de miel: acacia, romero, girasol...

Bueno... las abejas cuando va a hacer mucho frío o cuando va haber mucho aire se meten y no salen... no salen. Cuando hay un tiempo bonancible, así un poco húmedo, salen mucho porque entonces la abeja va en función de cómo funciona la planta. Si una mañana hay una humedad, de esas que hay cuando en la noche ha llovido, pues por la mañana hay una exuberancia de néctar y las abejas salen. Porque una colmena que tenga.... puede recolectar dos kilos de miel, eso va en función de lo que tenga la colmena, por eso conviene siempre cortar la colmena: sacar la miel de las colmenas con mucha frecuencia (repito que en una casi vacía puede recolectar dos kilos de miel) para que estén siempre vacías. Ahora hay que tener mucho cuidado, porque se puede dar el caso, por ejemplo, que el mes de mayo o el mes de abril, como saques toda la miel pues llega un momento que llega un día frío y no salen o se corta la exudación de mieles por el aire o por el hielo, por lo que sea... entonces pueden morir. Ya digo que hay que tener cierta precaución y cuidado con ellas, las abejas...

Antiguamente se utilizaban para ver la muerte real de la muerte aparente. Si uno cogía una abeja y se la aplicaba a un cadáver la abeja no lo picaba y si estaba vivo, sí. La verdad que sí se usaba en lo antiguo la cosa ésta...

En la Rioja está la Virgen de Valvanera que es la patrona de los apicultores. Porque cuentan que la Virgen se apareció en los altos de una encina y junto a ella, en un hueco, había una colmena. Creo que es por diciembre que se celebra la Fiesta de la Abeja...

Puede que la miel sea el producto menos importante que tenga la colmena. El producto más importante de la colmena, a mí modo de ver, es el polen... y ahora últimamente, la jalea real, por supuesto. La jalea real, claro, porque hace que alimentar a una larva con jalea real, hace una obrera... luego si a los tres días le echan, le ponen en la celdilla miel y polen, sale una obrera... pero si las abejas siguen cebando con jalea real, entonces nace una reina. Y está clara la diferencia: ésta que es una obrera dura 30 días y es estéril y la reina que es fértil y dura 3 años. Lo que pasa que la jalea real la producen las abejas que son jóvenes, alrededor de 10 días, con unas glándulas que tienen. La jalea real se conoce porque es totalmente distinta. Es una cosa parecida a la leche condensada, pero muy ácida, muy ácida, muy ácida. Luego para crear una reina, pues, la abeja estira una celdilla y lo hace en forma de bellota y en panal cuelga así como otra especie de bellota y ahí hay una regadora... por eso para traer jalea real, los agricultores fabrican unas celdillas ya de mayor tamaño y luego las ceban con jalea real. Entonces un colmenero puede poner en una colmena ochenta o noventa celdillas desas y las llenan de jalea real. Y la reina va a poner enseguida un huevo, el apicultor le saca eso, le extrae la larva, el gusanillo y luego succiona la jalea real.

En eso yo tengo mis más y mis menos, porque es un producto que se oxida rápidamente. Entonces yo conozco colmeneros que lo hacen muy bien usando el laboratorio para sacar la jalea real. Pero el apicultor P.G.H. que es un gran apicultor a nivel mundial, su laboratorio lo pone debajo de un chaparro y allí saca la jalea real . Pone allí una una serie de pequeños frigoríficos y unos tarros oscuros, para que la luz no los dañe. Una vez llenos los mete rápidamente en esos frigoríficos. Entonces, este hombre se hizo un artilugio con el coche y en lugar de andar chupando para absorber lo hace con su invento: con una pequeña bomba conectada al motor del coche que aspira y entonces llena el bote. Recoge bastante jalea real. Vienen incluso de Bélgica para comprar a este apicultor. Antes de venir le avisan que vienen: "Oye P... preparamos jalea real".Pues, se vienen los tíos en avión hasta Madrid, desde allí en taxi se van hasta el colmenar donde P. ya los está esperando con la jalea real preparada. Y por la noche ya están de regreso otra vez en Bélgica. Tiene que saber que los de esta nación son muy aficionados a la apicultura.

La jalea real que viene de China y todas esas que llegan del extranjero, pse... qué quiere que le diga, la verdad es que yo no puedo ni debo desprestigiar a ninguna de ellas que está en el mercado... pero...

Yo si sé que hicimos un experimento, que fue con este P.

Lo que yo digo y ya decía, es que hay que cebar la "bellota" que es una cosilla así (algo más pequeña que la boquilla de fumador) y ahí es donde cojen la jalea real. Les doy una poquita con un palillo de dientes, pero antes lo mojo para que las atraiga.

Entonces una jalea real de origen... de esas que hay y se venden en el mercado, pues le dí un bote: "Toma la vas a probar"... y cebo con eso y no acudió ninguna y me dijo: "Acuden más, se vienen mejor con una simple "venta" de agua y miel que con esto..." A lo mejor es que tiene alguna química, aditivos, algún conservante o algunas cosa de esas y la abeja, eso, lo rechaza...

Una de las cosas que se está utilizando ahora mismo son los "propóleos". Los propóleos es una substancia que no la fabrican las abejas, sino que la recolectan, aún no sabemos bien todavía de qué árboles. Creemos que es el chopo, el olmo o el abedul... Las abejas los recolectan de las yemas de los árboles y lo hacen porque es muy necesario para la salud de la colmena. Hay alguna colmena con 80.000 ó 10.000 abejas y están todas juntas y puede "arder" todo eso, entonces las abejas utilizan los "propóleos" para su seguridad y protección, embadurnando las celdillas y la entrada. Luego, cuando ven que se mete dentro de la colmena un ratón o cualquier bicho de esos, lo matan y cuando las abejas pueden lo sacan fuera, pero, en el caso de no poder sacar el cadáver, entonces para evitar la corrupción, pues, utilizan a modo de prevención los grandes propóleos, que es una cosa negruzca, parduzca y ahora se está utilizando mucho para la salud humana. Los propóleos es una cosa que sólo se disuelve en el alcohol, ni en el agua ni en ná, sólo en alcohol. Yo hice una prueba y que fuerza no tendrá... en aquellos momentos no tenía alcohol y tenía que disolver unos propóleos, así que lo hice con "Anís del Mono" que ya sabe usted lo que huele y sabe... pero yo no sé qué tendrán los propóleos que le quitó todo el olor a anís... y estos propóleos se utilizan mucho ahora. Luego, también, eso los secan y los convierten en cápsulas... pero eso son cosas de laboratorios.

En mi casa, yo tengo siempre una botelleja de alcohol etílico mezclado con propóleos y que utilizo para las heridas. Huele como el yodo. Y también tomo todos los días, media cucharadita de propóleos mezclado con alcohol "minico" (¿?) y para que no me perjudique, con "Anís del Mono". Es una cosa que huele muy bien porque sabe con un sabor fuerte, fuerte... y a más con un poquito "deso" con agua se vuelve blanca. Estos propóleos se están empezando a utilizar en medicina y como medicina...

El colmenero siempre se quedaba con la miel para su gasto, para su uso y además el colmenero tiene que tener mieles, mieles que a lo mejor no le gustan mucho, que están un poco así, pero que deja por si tiene que alimentar la colmena, pues, ha de saber que el mejor alimento para la colmena es la miel...

Yo por ejemplo tengo una experiencia de mi abuela Guillermina. A las chimeneas siempre hay que echarle leña y en la cornisa de la chimenea mi abuela siempre tenía un frasco con miel que era para cuando se quemaba. Yo he hecho la experiencia: un día se me vertió aceite frito, rabiaba por lo que quemaba, entonces me unté de miel, al minuto y medio el dolor había desaparecido, salvo por bajo del reloj que no me eché y ahí quedó y salió la ampolla. También tiene utilidad para las heridas, granos y se ha utilizado, pero no se debe hacer diariamente, como dentífrico, porque produce caries. Para dolores de garganta, pues, tomarse una cuchara de miel ingiriéndola poco a poco, tragarla, tragarla, tragarla... muy, muy lentamente. Este remedio mejora la cosa de la garganta.

Tengo entendido, vamos la verdad es que yo no lo he visto, y seguro que no lo voy a ver, pero en cierta ocasión el jefe de tocología de un hospital, que fue amigo mío en el seminario, me contó, cómo pilló a un médico sudamericano que estaba en ginecología untando con un pincelillo la cicatriz resultado de una cesárea realizada... ¡la estaba untando con miel! Luego las autoridades médicas se lo prohibirían pero lo cierto es, y mi amigo me lo decía confidencialmente: que las mujeres, que operaba este médico hispanoamericano, cicatrizaban cuatro o cinco días antes que el resto que no eran tratadas con el pincel untado en la miel..."



GREGORIO LORO Y LAS ABEJAS

VILLAR ESPARZA, Carlos

Publicado en el año 2010 en la Revista de Folklore número 348.

Revista de Folklore

Fundación Joaquín Díaz