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EJEMPLARIO DE URGENCIA
Majaelrayo {Guadalajara), a 3 de septiembre de 1983.
A don Isidoro Moreno Martín, alma de esa tierra de sorpresas humanas a la sombra del pico Ocejón.
Anteriormente habíamos viajado hasta ese sencillo pueblo de la serranía del pico más alto de la provincia en su conjunción con las alturas del macizo de Ayllón, ya en tierras segovianas, con el fin de poder considerar y estudiar desde cerca, y siempre en vivo, sus ancestrales danzas, dirigidas por uno de los botargas.
Siempre vimos la actuación de uno solo -un botarga-, vestido de colores rojo y azul, contrapeados, en pantalón y chaquetilla rematada en capucha o especie de cogulla, sobre cuyos bordes aparecen cantidad de cascabeles, llevando a la cintura -en la zona de la espalda- dos campanillas, y haciéndose acompañar de una porra o cachiporra, así como, también a la cintura, de un cuerno conteniendo unas sopas de harina de salvado y agua, que restriega, procurando manchar, a quienes se duermen en la misa mayor por haber trasnochado anteriormente divirtiéndose en la fiesta.
Nos extrañó el que este personaje -director de la danza entre otras muchas ocupaciones: encargado de subastar, de repartir a los músicos por las casas del pueblo que quieran aceptarlos, de otorgar las insignias de la cofradía del Santo Niño, de, en este año de 83, pedir limosnas después del baile de los danzantes para sufragar los gastos de la fiesta, etc.- no llevase máscara o careta alguna, ni aun le gustase llevar puesta la capucha o cogulla.
A nuestra pregunta de por qué no se la quería poner, como es lo lógico, su contestación sólo hacía referencia a una realidad patente: "hace mucho calor".
Todos los aspectos que hemos apuntado: cascabeles y campanillas, porra o cachiporra, capucha en la vestimenta, colores determinados, cuerno con sopas (de carácter transmisor de poderes fertilizantes), son propios de botargas pertenecientes, exactamente, al ciclo de invierno; máscaras fustigantes se les/las ha denominado, sin embargo el (en masculino) de Majaelrayo no lleva máscara.
Precisamente este breve trabajo pretende explicar que, al igual que otros/as botargas invernales, el que nos ocupa también lo es, definitivamente.
Hablando con don Isidoro Moreno Martín, durante muchos años priostre de la Hermandad del Santo Niño, y alma de Majaelrayo, de donde es natural, nos informó (3-IX-83) (1):
a) Que antiguamente siempre había salido sólo un botarga.
b) Que la fiesta se celebraba el tercer domingo de enero (el día llamado del Niño Nero=El Niño de Enero, en el que actualmente también tienen lugar algunos actos) y que hubo de ser trasladada al mes de septiembre ya que los habitantes del pueblo volvían por esas fechas de los pastos de Extremadura (2).
c) Que ese botarga sí usaba máscara, que era de madera tallada, al estilo de las de Arbancón y Aléas, y de la que se conservan algunos trozos.
d) Que el motivo de que hace tan sólo dos o tres años -de ahí que lo recoja como manifestación netamente tradicional M. A. Miguel López- salgan dos botargas, responde única y exclusivamente a la acumulación de trabajo, excesiva para uno en la actualidad, pero que antiguamente siempre salía uno, y dos a la hora de hacer entrega (toma de posesión), de las cuentas y en general del cometido a desempeñar por el botarga nuevo, es decir, del elegido para desempeñar tal función en la fiesta del año siguiente, como una especie de "dar la alternativa", utilizando términos taurinos (3).
El señor Moreno Martín nos aseguró, al tiempo, que el traje más antiguo de los dos que usan los botargas es el listado a rayas que viste el menos conocido, y que igualmente lleva remate de cascabeles y se acompaña de otro cuerno con sopas, así como que también participa de las características generales que hemos apuntado para los/as botargas del ciclo invernal.
CONCLUSIONES
Podemos concluir, ya de forma definitiva, que el/los botargas de Majaelrayo, deben ser considerados como pertenecientes al ciclo invernal:
1. Por sus vestimentas, porras o cachiporras, cuernos con sopas de harina de salvado, cencerros y campanillas o cascabeles, y uso de máscara (en tiempos pasados).
2. Por la fecha en que tenía lugar la fiesta: tercer domingo de enero (en la actualidad el primer domingo de septiembre). (Solamente existe en la provincia de Guadalajara otra fiesta titulada del Santo Niño Perdido, con botarga (en masculino o femenino, indistintamente) y ocho danzantes más tamborilero, en Valdenuño-Fernández, que tiene lugar el domingo siguiente al domingo de Reyes, o Epifanía, coincidente, como puede apreciarse, en fecha, con los de Majaelrayo que tratamos y por lo tanto idénticamente pertenecientes al denominado ciclo de invierno) (4).
Creemos, finalmente y de forma concluyente, que con este sencillo esquema podemos calificar a los botargas de Majaelrayo como definitivamente incluidos, por sus características, que no por la fecha actual de su actuación, dentro del ciclo invernal de botargas alcarreñas, al tiempo que podemos fijar las bases para un posterior estudio de los cambios que pudieran haber sufrido con el cambio de fecha, cara a lo que consideramos folklorema (considerado como cambio de significación del hecho folklórico con el paso del tiempo. En este caso un cambio de fecha).
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(1) Programa oficial de festejos. Organizados por la Hermandad del Santo Niño y el Ayuntamiento de Majaelrayo, que se celebrarán durante los días 4 al 7 de septiembre de 1976, con motivo de las Fiestas Mayores en honor del Santo Niño "Dulce Nombre de Jesús". Majaelrayo (Guadalajara), septiembre 1976, pág. 4 (firmado: El Priostre). Puede verse también en una ampliaci6n del programa de fiestas anterior titulado: Majaelrayo; su paisaje, sus costumbres (sin lugar de ed., fecha, ni paginación). Firmado por Isidoro MORENO.
(2) LOPEZ DE LOS MOZOS, J. R.: Las "botargas"; su simbolismo y cambios de significado (Hacia una idea de "folklorema"), en ponencias y conclusiones de las I Jornadas de Estudio del Folklore Castellano-Manchego. Cuenca, marzo de 1983. Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. Consejería de Educación y Cultura, pp. 113-131.
(3) MIGUEL López, M. A. : Guía del macizo de Ayllón. Madrid, 1982.
(4) LOPEZ DE LOS MOZOS, J. R.: El "botarga" de El Vado; paralelismo y posibles significados (Datos sobre un "botarga" desaparecido), en II Jornadas de Estudio del Folklore. Almansa, 13-15 de agosto de 1983. (En prensa.)