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Revista de Folklore número

035



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Aproximación a la Arquitectura Popular

SANCHEZ DEL BARRIO, Antonio

Publicado en el año 1983 en la Revista de Folklore número 35 - sumario >



Cuántas veces nos hemos acercado a algún pueblo y sin pretenderlo, nos ha llamado la atención la forma de vivir de sus gentes, la sencillez de las construcciones en las que habitan, el trazado a veces tortuoso de las calles donde conviven, en fin, la intemporalidad en que el medio se ve inmerso y que de alguna forma nos atrapa.

Precisamente en esta intemporalidad hacia hincapié Pío Baroja cuando decía: "¡Qué quietud en todo el pueblo!, el mismo monte no es tan estático, al menos cambia de color en las estaciones. Las casas no; así estarían hace doscientos años, así están hoy" (1).

Desde este punto de partida: la intemporalidad, es del que arrancamos para intentar comprender mejor el tema que ahora nos ocupa: la arquitectura popular.

Primeramente podemos hablar de ella como "La técnica o el arte de proyectar, construir y transformar el entorno vital de un grupo social que llamamos pueblo, realizándose todo ello por individuos salidos del propio grupo y considerando que el concepto de arte habrá de tomarse muchas veces, más como habilidad o acierto que como arte propiamente dicho" (2).

En realidad la arquitectura popular es la arquitectura del sentido común, una arquitectura sin arquitectos, un fenómeno vivo y no un ejercicio de diseño por el que se perciben unos honorarios. No es un objeto de especulación y su realización persigue la satisfacción de una necesidad, tiene por tanto un carácter eminentemente existencialista.

GENERALIDADES

Habitualmente es una arquitectura de módulo unifamiliar que será utilizada por quien la construye y sus descendientes; hay por consiguiente un total enraizamiento, olvidando el sentido de provisionalidad. Si atendemos a este carácter privado de las construcciones populares cabe citar a Lampérez y Romea que nos señala: " La arquitectura privada ofrece esa extraña dualidad de ser variable socialmente y permanente geográficamente" (3). Esos módulos unifamiliares se transforman en conjuntos por yuxtaposición de las células individuales que, bien diferenciadas, constituyen una de las causas más importantes de su variedad y vivacidad.

El núcleo más auténtico y, en verdad, significativo de esta arquitectura se encuentra limitado a la casa-habitación y dependencias auxiliares incluidas o no dentro de ella; ésta es precisamente una característica especifica de la arquitectura popular: la existencia de construcciones complementarias como molinos, palomares, hórreos pajares, etc.

En cuanto a las dimensiones, es una arquitectura de pequeña escala ya que la mayoría de estas construcciones son elementales y poco costosas, en cuanto que se hace patente una exigencia de ahorro de materiales y de esfuerzo humano.

Cuatro factores determinantes son los que van a regir más directamente a este tipo de arquitectura:

I. El clima de la zona, así como las diferentes formas de cultivo de su terreno.

II. Los materiales propios de la región y el manejo de ellos según las costumbres.

III. Las tradiciones enraizadas en el lugar.

IV. La herencia artística y el concepto de la estética que ha prevalecido en la comarca.

I. El clima de la zona, así como las formas de propiedad y cultivo y la estructura económico-social, van a ser razones de peso a la hora de abordar el análisis arquitectónico de sus construcciones" (4).

A medida que vamos restringiendo la zona geográfica, su clima irá derivando en microclimas más localizados que nos van a fijar distintas actuaciones, aunque siempre con una raíz común marcada por la zona general: "Ningún labriego ignora a qué viento deben abrirse los huecos, dónde conviene poner la cocina y cuál es el mejor sitio para colocar el carro y los aperos de labranza" (5). A simple vista veremos que pocas veces hay cubiertas con mucha pendiente en lugares poco lluviosos, rara vez nos encontraremos grandes huecos en las fachadas que dan cara a las partes más frías y así podríamos enunciar muchos ejemplos más.

II. Los materiales propios de la zona van a jugar un papel predominante en la construcción de obras populares en cuanto que están directamente relacionadas con la economía "del arquitecto popular". Se supone que en una zona rica en piedra, pocas casas se construirán en adobe. Además del tema económico, los materiales de la zona son, en general, los mejor conocidos por los que están habituados a ellos desde siempre y su manejo no les planteará dificultades. García Mercadal nos comenta: "Todas las viviendas de una misma comarca suelen tener características comunes, materiales idénticos empleados de la misma manera e igual disposición y un mismo reparto, lo que implica un igual aspecto" (6) .

Por último apuntar que tanto los materiales como la técnica de su transformación pertenecen a una época pre-industrial. El "arquitecto popular" desconoce, en general, las nuevas tecnologías constructivas, pero al tiempo domina "sus métodos caseros" que, a veces, pueden superar en efectividad a los de la llamada arquitectura culta.

III. Se puede admitir como norma, que la arquitectura popular surge como respuesta inmediata, o al menos a corto plazo, a problemas particulares concretos y a las exigencias derivadas de la tradición cultural y religiosa de la zona geográfica donde se produce. Carece de generalización y no pretende la creación de tipologías, ya que éstas surgen como consecuencia de una fidelidad a las tradiciones del lugar, así como a una semejanza de costumbres y necesidades, que al unificar el enunciado de los problemas planteados, igualan también el tipo de soluciones obtenidas.

La vivienda popular es el reflejo auténtico de la vida que llevan sus residentes, ya que las tradiciones de la zona se encuentran siempre fuertemente arraigadas en todas sus manifestaciones. Es también el símbolo de la institución familiar y ha sido considerada por varios autores como el eje de la vida rural.

Cuando va a construirse una obra popular rara vez se pretende una modificación radical del medio, sino que se tiende a adaptar éste a las necesidades de los futuros moradores sin introducir innovaciones gratuitas. Si alguna vez se admite una novedad -casos verdaderamente singulares- será por razones utilitarias y siempre acatando los esquemas tradicionales. Conviene recordar que "La construcción rural es fruto de la experiencia de muchos siglos durante los cuales, según ocurriera en la mayor parte de los pueblos de tradiciones agrícolas, se formó un arte rural, ingenuo y característico; un arte emanado directamente del corazón del pueblo" (7).

IV. El grupo social que lleva a cabo la arquitectura popular, rara vez da forma, al menos conscientemente, a símbolos y abstracciones, lo que no impide que llegue a plasmar la representación material de lo que él y su mundo significan.

Las raíces artísticas implantadas desde siempre, van a influir de una manera inconsciente más que real en el "arquitecto popular".

La estética de sus realizaciones es adquirida por tradición y no como fruto de un estudio previo; sin considerar de antemano el efecto plástico que derivará de su "acción constructora" ésta dará lugar a soluciones inesperadas que pueden resultar sorprendentes, desde un punto de vista estético, como consecuencia de una actitud artísticamente desprejuiciada y basada en premisas funcionales. Estos errores estéticos, que suponen muchas veces la exteriorización del planteamiento sencillo con que fue acometido por sus creadores, llegan incluso a aumentar su atractivo (pasa como con los romances tradicionales y las obras de escritores no cultos, donde las imperfecciones lingüísticas, de estilo y demás índole, hacen muchas veces mayor la gracia e interés que en realidad pudieran tener).

La proyección de la casa, así como el acondicionamiento y embellecimiento del entorno, para lograr un medio habitable fuera de ella, constituyen una de las mayores preocupaciones del "arquitecto popular" y en contrapartida, también puede afirmarse que las construcciones populares se resuelven de dentro a fuera y los huecos de las fachadas obedecen a exigencias interiores. De todas formas, todo planteamiento estético tiene como base el predominio del sentido utilitario, es decir, un carácter fuertemente funcional que ha servido de lección a muchos arquitectos racionalistas por diferentes aspectos compositivos como pueden ser el perfecto equilibrio entre forma y función, la limpieza en la construcción a base de formas cúbicas, la pureza y sencillez de sus volúmenes, etc. El mismo García Mercadal lo recalca al decirnos que "la arquitectura popular no es sólo una romántica enmarcación del espíritu del pueblo, es un ejemplo de lógica y racionalismo" (8). Por supuesto que esta sencillez en las soluciones constructivas no excluye la perfecta adecuación al caso considerado.

En el lenguaje de la arquitectura popular es evidente la ausencia de "estilos históricos" aunque a veces nos encontremos con detalles adquiridos de ciertas disciplinas arquitectónicas. Las variaciones a través del tiempo son más de fondo que de forma.

Desde otro punto de vista es una arquitectura de conjunto, cuyas obras se magnifican al considerarlas como parte integrante de un organismo más amplio. "El valor volumétrico se antepone al espacial ya que el "arquitecto popular" comprende mejor la forma que el espacio" (9).

A modo de resumen y para llegar a respuestas más inmediatas sobre la arquitectura popular, se pueden enunciar las siguientes características generales:

a) El fuerte enraizamiento en la tierra y el medio ambiente.

b) El predominio del sentido utilitario.

c) La fuerte ligazón con las tradiciones de la zona, siendo fruto de la experiencia de muchos siglos.

d) La carencia de innovaciones gratuitas que modifiquen el medio.

e) La limitación en la escala: construcciones más bien pequeñas.

f) El predominio del volumen sobre el espacio.

g) Los sistemas de construcción son marcados por la tradición y la costumbre.

h) Los materiales pertenecen a una época preindustrial.

i) La actitud sin prejuicios estéticos por parte de los "arquitectos populares".

j) Los errores arquitectónicos pueden aumentar el atractivo de la obra.

k) La utilización de la obra popular por parte de su constructor y descendencia.

I) La ausencia de "estilos históricos".

m) La gran importancia dada a las construcciones auxiliares.

n) Su realización persigue la satisfacción de una necesidad inmediata.

ñ) El predominio de la arquitectura de módulo unifamiliar.

o) La sobriedad como consecuencia de la escasez de medios económicos.

p) Se magnífica al considerarla en conjunto.

q) Es el reflejo vivo de la vida en el campo.

(1) Pío BAROJA: Las inquietudes de Shanti Andía.

(2) Carlos FLORES: La arquitectura popular, tomo I.

(3) Vicente LAMPEREZ y ROMEA: Arquitectura civil española, tomo I.

(4) Fernando GARCIA MERCADAL: La casa popular en España.

(5) Fernando GARCIA MERCADAL: La casa popular en España.

(6) Fernando GARCIA MERCADAL: La casa popular en España.

(7) BAIXERAS: " Arte rural", Museum nº 10.

(8) Fernando GARCIA MERCADAL: La casa popular en España.

(9) Carlos FLORES: La arquitectura popular} romo I.

Dibujos: Enrique Gómez Lacort y Jesús Carlos Espinosa.



Aproximación a la Arquitectura Popular

SANCHEZ DEL BARRIO, Antonio

Publicado en el año 1983 en la Revista de Folklore número 35.

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