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No se puede dudar de la enriquecedora contribución etnográfica y cultural que la etnia gitana ha supuesto para tantas tierras entre las que se encuentra León. La historia de León presenta a los estudiosos de la historia y cultura gitanas diversas noticias de no poco interés. Cabe recordar a este respecto las referencias del P. Martín del Río de la Compañía de Jesús sobre los gitanos que llegaron a León en 1584, estando en esta ciudad el jesuita citado (1).
Sin embargo, los abundantes fondos documentales del Archivo de la Catedral de León guardan una noticia no sólo bastante más antigua sino de singular importancia para el conocimiento de los gitanos en los primeros momentos de su presencia en Europa Occidental
La presencia gitana en Europa Occidental en el siglo XV ha sido, en nuestra opinión, bien tratada por Joaquín Albaicín (2) y la noticia que recogeremos a continuación encaja perfectamente en el marco cronológico conocido hasta la fecha
La noticia que hemos citado se conserva en las actas del Cabildo de la Catedral de León y está fechada el 25 de marzo de 1425. Se contiene en esta fuente documental que el Cabildo encargó al arcediano de Cea (3), Ruy Sánchez de Basurto, que diera trescientos maravedís "a un caballero de Egipto la Menor e a otros ommes e mugieres que benían en su conpanía" (4)
La referencia a "Egipto la Menor" es la tradicional de los gitanos en estos tiempos (5), con lo cual la identificación es clara. Pero más interesante, si cabe, es la razón por la cual el Cabildo legionense realiza la donación monetaria a este grupo de personas: "por quanto trayan bulla de nuestro señor el papa Martín quinto, por la notificava a todos los reyes e prínçipes e prelados en cómmo eran cristianos verdaderos e otorgava muchos perdones a todos los que le fiziessen limosnas"
Este testimonio leonés adquiere su mayor significación si lo contextualizamos. En primer lugar, la presencia gitana en el reino de Aragón en 1425, citada entre otros por Joaquín Albaicín, tiene sus apoyos básicos, que sepamos en dos documentos. El primero se conserva en el Archivo de la Corona de Aragón (Barcelona), fue expedido en Zaragoza y lleva fecha de 12 de enero de 1425 (6). El segundo documento se encuentra en el Archivo Histórico provincial de Huesca, está datado en Jaca el 23 de mayo de 1435, y en él donde se recoge otro salvoconducto datado en Zaragoza el 8 de mayo de 1425. Este documento se encuentra publicado en la obra Las peregrinaciones a Santiago de Compostela (7), lo que da a entender que sus autores pensaban que las gentes del Egipto menor a las que se refiere esta fuente escrita irían o vendrían, de Santiago de Compostela
Pues bien, la referencia documental leonesa al estar datada en marzo de 1425, fecha intermedia entre enero y mayo, nos lleva a dos conclusiones posibles: que en enero estaban en Zaragoza, en marzo en León y en mayo nuevamente en la capital aragonesa, o que estamos ante un grupo gitano distinto al de los salvoconductos aragoneses. Sea cual sea la opción acertada (personalmente nos inclinamos por la primera), estamos ante datos novedosos en la historia de los gitanos a comienzos del siglo XV.
Pero la aportación contextualizada del documento leonés permite todavía avanzar más en el tema. Así, parece claro que acertaron quienes situaban la presencia gitana de 1425 en relación con la peregrinación a Santiago, pues difícilmente puede suponerse otra razón para la presencia en la ciudad de León de estas gentes.
Además de todo lo dicho queda otra cuestión: la referencia a la bula de Martín V. Joaquín Albaicín dedica bastante atención a este tema en relación con los gitanos del primer tercio del siglo XV, justificando y argumentando que efectivamente tal documento existió (8) Nos inclinamos a pensar como él, teniendo en cuenta que el documento pontificio no sólo fue presentado ante el Cabildo legionense, sino, lo que es más importante, admitido. Debe tenerse en cuenta que el Cabildo citado recibía documentos pontificios, por lo que debía conocerlos bien. Además, el encargado del pago Ruy Sánchez de Basurto, arcediano de Cea, era jurista (9) por lo cual parece difícil que pudiese tomar por legítimo un diploma falso. En todo caso, si no fue así, debió ser una magnífica (presunta) falsificación.
Y hasta aquí estas breves líneas, escritas con la intención de llamar la atención sobre el hecho de que los archivos medievales pueden seguir aportando noticias sobre un tema de no poco interés para el etnohistoriador y para el estudioso de la cultura gitana como es el de los primeros gitanos que llegaron a la Península Ibérica.
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NOTAS
(1) JULIO CARO BAROJA, Temas castizos, Madrid 1980, págs 108-110, en el capítulo titulado "Los gitanos en cliché"
(2) JOAQUIN ALBAICIN, En pos del sol Los gitanos en la historia, el mito y la leyenda, Barcelona 1997, págs 105-110
(3) El arcedianazgo de Cea era una de las dignidades del clero de la Catedral de León (WALDO MERINO RUBIO, León en el siglo XV: Tierras de León 15 (1972) 13-62, concretamente pág. 39).
(4) MATEO BAUTISTA BAUTISTA – Mª. TERESA GARCÍA GARCÍA – Mª ISABEL NICOLAS CRISPIN, Documentación medieval de la Iglesia Catedral de León (1419-1426), Salamanca 1990, pág 155.
(5) JULIO CARO BAROJA, o. c., pág. 109.
(6) FELIX GRANDE, De la remota India a Alcalá de Guadaira. Nota sobre la ruta de los gitanos: Cuadernos Hispanoamericanos 347 (1979) 296-307, concretamente págs. 302-303.
(7) LUIS VAZQUEZ DE PARGA - JOSE Mª. LACARRA - JUAN URIA RIU, Las peregrinaciones a Santiago de Compostela,III. Madrid 1949 (facsímil Pamplona 1992), doc. Nº. 8.
(8) JOAQUIN ALBAICIN, o. c., págs. 109-110.
(9) Se indica en un documento de 16 de mayo de 1427 que era bachiller en decretos (CESAR ALVAREZ ALVAREZ, Colección documental del Archivo de la Catedral de León. XII (1351-1474), León 1995, doc. 3448).