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I.- INTRODUCCIÓN
Hace algún tiempo, el estudioso del folklore tenía ante sí un problema, entre otros muchos, de difícil solución: gran parte del material recogido en su trabajo de campo no podía, por su obscenidad, ser publicado. Ante tal dificultad al folklorista sólo le quedaban dos opciones: renunciar a su publicación, que era lo más fácil, o atreverse a publicarlo con todo tipo de supresiones, confiando en que el lector conociese o adivinase el texto suprimido.
Esta segunda opción, que llenó de medias palabras y puntos suspensivos tantos libros, llevó a que se publicaran textos en tales condiciones que hoy, para nosotros, resultan casi ininteligibles. Es el caso, por ejemplo, del romance "La pulida hortelana " recogido en Arroyo de la Luz (Cáceres) por Bonifacio Gil García, y publicado en 1944 en una revista extremeña (1). En 1986 encontramos un ejemplar de esta revista en la biblioteca municipal de Castuera (Badajoz) y pudimos observar cómo en dicho romance fue intercalando el autor en varias ocasiones puntos suspensivos para sustituir ciertas palabras, llegando incluso a eliminar dos versos completos, con una nota a pie de página: "No consignamos el texto por considerarlo indecoroso".
Pues bien, algún lector de Castuera tuvo la feliz ocurrencia de ir rellenando los puntos suspensivos como si se tratase de un crucigrama. De esta forma el lector ha escrito siete veces la palabra "fraile", una vez las palabras "pechos" y "calzones", y ha completado los dos versos en blanco con la frase "¡qué buenas tetas tienes, compañera!"; de tal modo que el texto ahora sí que es totalmente comprensible para cualquier lector. He aquí el romance:
LA PULIDA HORTELANA
Una pulida hortelana, / más bonita que una perla,
ella por ser tan bonita / se enamoró un...(fraile) d'ella.
Estando un día regando, / regando la suya huerta
oyó una voz que decía, / debajo de la jiguera...
Estando un día regando, / el...(fraile) se presenta:
- ¡Válgame Dios, Catalina, / cuántos desvelos me cuesta!
- Vayase usté, fray Basilio; / vayase pronto a su celda;
estimo yo a mi marido / más que a toda su nobleza.
Tanto le vino a decir, / qu’era blanda como breva.
Ya quedaron avisados / para la noche primera.
- Padre, venga usté a las ocho, / o si no a las ocho y media.
Se le hizo el día al…(fraile) / más largo que una cuaresma.
Al toque de la oración, / ya estaba el...(fraile) a la puerta.
Al desatrancar la puerta, / el...(fraile) se le presenta;
al subir por la escalera, / pañuelos se quita ella;
al subir a los... (pechos) / dijo el... (fraile):
...- ¡Qué buenas tetas tienes / compañera!
Estando en estas palabras, / el marido se presenta:
- Padre, qu’ese es mi marido: / vayase usté como pueda...
Volantín por la ventana, / el...(fraile) cayó en la güerta.
Ha caído en un zarzal, / donde vivo se desuella.
El picaro del hortelano / ha echado el burro a la güerta.
Creyendo que era una col, / le ha roído las orejas.
Arrastrando y como pudo / se ha ido para su celda.
En el medio del camino, / con una mujer s’encuentra,
- ¿Dónde viene fray Basilio, / sin.. .(calzones) y sin oreja?
- Vengo de cazar ratones / y caí en la ratonera.
- Si no fuera tan goloso, / eso no le sucediera.
En realidad, no nos extrañamos de estos hechos, conscientes de que la sociedad siempre se ha visto sometida a una cierta censura, bastante severa cuando Bonifacio Gil publicó el romance anterior. En 1984 señalaba Pilar Daniel que "estos criterios de pudibundez originan curiosas confusiones. Así tenemos que un diccionario de tanta solvencia como el Diccionario de mejicanismos de Francisco J. Santamaría, incluye la voz «cojones» (testículos), como propia de Méjico, señalando también su uso en Murcia. Probablemente el autor la vio registrada en algún vocabulario del habla de esta región y en cambio no la encontró en el diccionario oficial de la lengua española. La censura a que somete la Academia determinadas voces provoca confusiones de este tipo" (2). Hoy la palabra está recogida en el Diccionario, aunque señalando que "es voz malsonante" (3).
Pasada, afortunadamente para los folkloristas, esta época de censura para lo obsceno, nadie duda ya de la necesidad de prestar a este campo del folklore el mismo trato que a los demás, o incluso algo más si cabe, para así contrarrestar las épocas pasadas.
Podemos, pues, observar cómo han ido apareciendo estudios y trabajos que recogen textos de este tipo. No hace falta destacar, porque es suficientemente conocida, la labor de Camilo José Cela. Basta citar títulos como la Enciclopedia del erotismo (4) o el Diccionario secreto (5). Por otro lado las revistas de folklore también nos han ido ofreciendo algunos ejemplos de este tipo de trabajos (6). López Barbadillo, por su parte, recopiló un Cancionero de amor y de risa "en que van juntas las más alegres, libres y curiosas poesías eróticas del parnaso español" (7); Gaignebet se acercó al folklore obsceno infantil (8); algunos diccionarios se han acercado igualmente al tema (9), etc.
Pese a todo, algunos autores consideran necesario avisar a sus lectores de lo que pueden encontrar: "De ahí, de su autenticidad, la frescura de su lenguaje, que a nadie debería sorprender, y mucho menos asustar" (10).
Más explícito en su aviso es Julio Camarena: "Quiero advertir al lector de que, sin duda, encontrará algunos cuentos que pudieran ser considerados de dudoso gusto o expresiones que a algunos les pudieran molestar, pero lo que he pretendido es dar cuenta de los cuentos que se narran tal y como se narran; en un trabajo así entendido no tienen sentido las censuras" (11).
II.- A MODO DE DEFINICION
Bajo el adjetivo obsceno podemos englobar todos aquellos textos que, por ser indecorosos, deshonestos y ofensivos al pudor, merecen la reprobación o represión más o menos velada. En ocasiones, la obscenidad no reside en el texto sino, bien en el tono con que se pronuncia, recita o canta, bien en el gesto o gestos con que se acompaña; pero, generalmente, el criterio para clasificar los textos obscenos suele ser la existencia de palabras obscenas en su seno; palabras que pueden presentarse veladas bajo símbolos, metáforas, metonimias... (12).
Aunque hemos señalado que los textos obscenos merecen la reprobación de algunas personas, no siempre ocurre así. Por ejemplo, muchas veces los adultos narran, sin pudor, todo tipo de textos excrementales a los niños. Y es que efectivamente, el niño, a partir de los dos o tres años, se siente atraído por todas las manifestaciones folklóricas (cuentos, chistes, rimas, canciones...) donde aparezca el tema excremental. Y piden a los mayores que les repitan una y otra vez este tipo de manifestaciones orales (13).
Para ejemplificar el folklore obsceno vamos a presentar a continuación una serie de textos diversos (14): cuentos (15), chistes, coplas, adivinanzas, adivinanzas picarescas (16), refranes (17), juegos, expresiones de pega (18), murgas, dichos, canciones...
Haciendo una sencilla clasificación del folklore obsceno, podemos encuadrar estas manifestaciones en dos temas muy amplios: el anal y escatológico, por un lado, y el tema sexual, por otro. En ambos casos encontramos, como es lógico, continuas interrelaciones y personajes típicos como Jaimito, Quevedo, curas, soldados, barberos, viudas, etc.
III.- TEMA ANAL Y ESCATOLÓGICO
Bajo este primer gran tema agrupamos, a modo de ejemplo, textos relativos a cualquier manifestación fisiológica y excrementicia. Como es lógico, las manifestaciones fisiológicas más repetidas en el folklore obsceno son el pedo, los meados y la mierda.
Es innecesario repetir que las interrelaciones son continuas: el pedo aparece en algunos textos junto con el tema sexual, con el escatológico y viceversa.
III. 1- El pedo
Coplas
Una vieja se comió
siete kilos de judías,
y su culo parecía
un cañón de artillería.
(Bienvenido A., 67 años, Cáceres, 1999)
Una vieja se peyó
en un montón de salvaos,
y de cien fanegas que había
no dejó más que un puñao.
(Remedios A., 65 años, Villarta de los Montes - Badajoz- , 1997)
En el ojo del culo tengo un piojo,
cada vez que me peo
le quito un ojo,
y de tanto peerme al pobrecito,
y de tanto peerme lo tengo cieguito.
(Santa S., 63 años, Cáceres, 1999)
Cuando te veo, me peo;
mira para mí qué suerte.
Y el día que no te veo,
me estoy cagando por verte.
(Margarita, 65 años, Fuenlabrada de los Montes - Badajoz- , 1993)
Anoche pensando en ti / vi la luna y las estrellas y al juzgarte tú tan bella, / ¡cállate, que me peí!
Entonces comprendí / la causa de tal estrago;
si al pensar en ti me peí, / si llego a verte, me cago.
(Victoria M., 18 años, Fuenlabrada, 1996)
Adivinanza
Entre dos piedras de bronce sale un hombre dando voces.
(El pedo)
(Raúl M., 14 años, Herrera del Duque - Badajoz- , 1990)
Rimas infantiles (fórmulas para sortear)
¿Quién se ha tirado un pedo / que huele a caramelo? Ni tú, ni tú, ni tú, / nada más que has sido tú, y la culpa la has tenido tú, / por haberte peído tú.
(Pilar M., Madroñera- Cáceres- , 1990)
¿Quién se ha peído,
que huele a cocido?
¿Quién se ha cagado,
que huele a bacalado?
(M.a del Carmen C., Tamurejo - Badajoz- , 1992)
Refranes
El que tiene culo, sopla.
(Fuenlabrada de los Montes - Badajoz- )
El que pee fuerte, caga duro y mea claro, no necesita médico ni cirujano.
(Villarta de los Montes - Badajoz- )
El que mea claro y pee fuerte, le enseña los cataplines a la muerte.
(Cáceres)
A ningún padre le parece su hijo feo, ni le güelen mal sus peos.
(Valdecaballeros - Badajoz- )
Los puntos de un pedo
Los puntos de un peo / son cinco:
infla, / desinfla,
esparcepelos, / música
y olor.
(Felipe S., 21 años, Valdecaballeros, 1986)
Que me tiro
Era Jaimito que estaba en un tejao, y dice:
— ¡Que me tiro, que me tiro!
Y dice su madre, que estaba abajo:
— ¡No te tires, no te tires!
Y dice:
— ¡Que me tiro un peo!
(Eva S., 7 años, Valdecaballeros - Badajoz- , 1988)
¿Por qué pregunta?
Iban dos en un ascensor y uno se tiró un peo, y entonces le dice el otro:
- Oiga, ¿se ha tirao usté un peo?
Y el otro le dice:
- ¿Ha sido usté?
Dice:
- No.
Y dice el que se lo había tirao:
- Entonces, ¿por qué pregunta?
(Carlos O., 37 años, Orihuela - Alicante- , 2000)
III.2.- Los meaos La chorrá (murga)
Era un día de fiesta, / el día de la Ascensión, aquella noche en el baile / una niña se meó.
Tan grande fue la chorrá / que causa tanta admiración,
que nos tuvimos que subí / a las bancas del salón.
¡Correr, muchachas, con estropajos / que la chorrá va calle abajo!
Se metió por el regajo / y fue a la huerta de Antero,
se llevaba los granados, / los naranjos y los peros.
El puente de la carretera / ¡fijaros lo grande que es!,
pos con aquella chorrá / no creáis que se vido bien.
La gente que venía del otro baile / no podían pasá,
y al risco se tuvieron que subí / porque no sabían nadá.
(Rosa H., 14 años. La Nava - Badajoz- , 1987)
Adivinanza
Puchero de barro y tapadera de carne (la acción de mear en los antiguos orinales de barro).
(Saturnina R, 60 años, Valdecaballeros - Badajoz- , 1989)
Dicho
La próxima vez
que pase por tu puerta
y tu madre me diga feo,
la saco el pito y la meo.
(Victoria M., 18 años, Fuenlabrada, 1996)
El niño y el policía (chiste)
Estaba un niño meando en la calle y pasa un policía y le dice:
—Niño, como vuelvas a mear en la calle, te corto el pito.
Y el niño, cuando pasaba por otra calle, vio a una niña meando y dice:
—Por aquí ya ha pasado el policía.
(Felicidad L., 14 años, Herrera del Duque - Badajoz- , 1993)
Las viudas
Eran dos o tres viudas, e iban al cementerio. Y el sepulturero estaba allí. Y unas había que en la puerta del nicho empezaban a llorar mucho; y otra iba a la sepultura, se espatarraba y empezaba a mear. Y ya el sepulturero las vio una vez o dos, y dice:
—A ver, ¿por qué algunas vienen y lloran, y usté se pone espatarrá y se mea en la sepultura?
Y dice ella:
- Pos mire usté, es que cada una le llora por donde le siente.
(Trinidad S., 57 años, Valdecaballeros - Badajoz- , 1987)
III.3.-
La mierda
Coplas
Un señor salió corriendo
y se cagó en un alambre,
y el mojón salió corriendo,
porque le dio un calambre.
(Fernando L., 17 años, Fuenlabrada de los Montes - Badajoz- , 1997)
Si me quieres matar,
no me claves el puñal en el pecho,
clávamele en el culo,
que tengo el agujero hecho.
(Sonia P., 14 años, Fuenlabrada de los Montes - Badajoz- , 1993)
Me cagué en tu puerta
creyendo que me querías.
Ahora que sé que no me quieres,
dame la mierda que es mía.
(Victoria M., 18 años, Fuenlabrada, 1996)
Tres cosas tiene Madrid
que no las tiene Aravaca:
tres gallinas, cuatro cerdos
y una gran mierda de vaca.
(Valdecaballeros- Badajoz- , 1987)
El que se pone a cagar
y no tiene la piedra al perto (cerca, al lado),
luego tiene que andar
con los tres ojos abiertos.
(Evaristo S., 55 años, Valdecaballeros - Badajoz- , 1987)
Si la mierda fuera oro,
tú serías un tesoro.
(Victoria M., 18 años, Fuenlabrada, 1996)
Amar sin ser amado
es igual que limpiarse el culo
sin haber cagado.
(Victoria M., 18 años, Fuenlabrada, 1996)
María Sarmiento
Este es cuento / de María Sarmiento,
que se fue a cagar / y se la llevó el viento.
Cagó tres pelotitas; / el primero que hable
se las traga toditas.
(Mónica B. G., 15 años, Ceuta, 1985)
Dichos
Cien cagalutas Cien cagalutas en un convento; / cien para Juan,
cien para Pedro / y cien para el que hable primero.
Y yo, como tengo / las llaves del cielo,
puedo hablar / to lo que quiero.
(Evaristo S., 55 años, Valdecaballeros- Badajoz- , 1987)
Los estudiantes
- Estudiantes que estudiáis / en el libro de Logroño:
¿por qué caga el burro cuadrao, / teniendo er culo redondo?
— Porque dentro de ese culo, / adonde la mierda se cuaja,
hay un barbero mu chulo / afilando su navaja.
(Dolores C., 60 años, Cumbres Mayores - Huelva- , 1989)
Tan, tan
- Tan, tan. / - ¿Quién es?
- Yo me cago en usted. / - ¿En mi casa, caballero?
- ¡Yo me cago donde quiero! / - ¡Llamaré a la justicia!
- El cagar no me corre prisa. / - ¡Lo llevarán preso!
- Yo me cago en todo eso. / - ¡Ande, sinvergüenza, maleducado!
- ¡Chupe usted la mierda, / que ya me he cagado!
(Santa S., 63 años, Cáceres, 1999)
El cagar es un placer
El cagar es un placer; / de lo alegre que comiste
caga y no te pongas triste. / Del cagar nadie se salva:
caga el rico, caga el Papa; / pero..., a mí me gusta cagar en alto
y ver la mierda pegando saltos / y removerla con un palito,
como si fuera chocolatito.
(Soledad N., 14 años, Fuenlabrada de los Montes - Badajoz- , 1993)
Adivinanza de pega
- Acertaja, acertaja:
¿quién puso el güevo en la paja?
- La gallina.
- Pues mierda pa quien lo adivina.
(Evaristo S., 57 años, Valdecaballeros- Badajoz- , 1989)
Dicho de pega
- Me han preguntado por ti.
- ¿Quién?
- Un montón de mierda así (se levanta la mano a cierta altura).
(Miguel Ángel V., 18 años, Herrera del Duque - Badajoz- , 1994)
Rimas infantiles (fórmulas para sortear)
Una mosca panetera / se cagó en la carretera,
pin, pan, pun, fuera; / y vinieron los bomberos
a tirarse cuatro pedos: / uno, dos, tres y cuatro.
(M.a Purificación R, Cabezuela del Valle - Cáceres- , 1991)
A un perro cagando / le entra fatiga.
Usted que lo vio: / ¿qué gusto le dio?
- Judías con chorizo (por ej.) / —Ju- dí- as- con- cho- ri- zo.
(Valdelacalzada- Badajoz- , 1991)
Tengo un tío mejicano que en el culo tiene un grano,
y se rasca con la mano, ¡ay, qué tío más marrano!
(Angela B., Cabeza del Buey - Badajoz- , 1991)
Refranes
El querer y el cagar no se pueden disimular. (Fuenlabrada de los Montes - Badajoz- ).
Más vale la caga de un buey que la de cien golondrinos. (Valdecaballeros - Badajoz- ).
Veinte y veinte, cuarenta; cuando vayas a cagar, echa la cuenta. (Herrera del Duque - Badajoz- ).
Mea fuerte y caga duro y olvídate del médico del Seguro. (Orihuela - Alicante- ).
Cien años antes
Cien años antes / de que mi abuelo naciera,
era yo colmenero / y me fui a castrar las colmenas.
Llegué a la primera y nada; / llegué a la segunda y nada;
llegué a la tercera / y me la encontré llena.
Pasé por la puerta la iglesia / y vide a mi abuelo, que le estaban bautizando;
y yo, como era mi abuelo, / entré de acompañamiento.
El cura dijo que oremos; / yo le entendí que caguemos.
Me arremango hasta los sobacos, / nadaban hasta los bancos.
El cura dijo: «Echar afuera a ese loco»; / yo le entendí que era poco.
Me arremango hasta las orejas, / nadaban hasta las tejas.
Las viejas, como eran pocas, / nadaban como las sopas;
el cura y el sacristán / corrían por el altar.
(Aniceta R, 52 años, Valdecaballeros- Badajoz- , 1983)
La línea amarilla
Dice otro, dice:
- Oiga, señor - dice- , ¿me puede decir dónde está la farmacia?
Y el hombre, pues, tenía cagalera, y tol camino adelante se había ido cagando, y dice:
- Coge usté esta línea amarilla que va y le lleva derechito a la farmacia.
Y es que se había cagao.
(Santiago R, 60 años, Valdecaballeros - Badajoz- , 1987)
La mierda en la fuente
Era uno que pasó por una fuente y, ya que bebió, dijo:
- Pos, ya que no voy a volver por aquí, me voy a cagar.
Pero se quedó unos cestos olvidaos y, cuando se acordó, se tuvo que volver. Llegó caldeao y, el hombre, tuvo que apartar la mierda y beber.
(Evaristo S., 53 años, Valdecaballeros- Badajoz- , 1985)
Hasta por el culo me conoce
Estaba Quevedo cagando y iba una madre y una hija, dice..., la calle adelante, y estaba Quevedo, y dice la hija, dice:
- ¡Ay, madre, lo «que vedo»!
Dice: - ¡So gran puta - dice- , que hasta por el culo me conoce!
(Antonio D., 75 años, Valdecaballeros - Badajoz- 1998)
Cagaría, Cagarquiero y Yamecagao
Esto eran tres hermanas que iban al pueblo a buscar trabajo; y, a medio camino, se encuentran con un fraile que iba montao en una burra. El fraile les dice:
- ¿Van ustedes al pueblo, señoritas?
- Sí—respondieron las tres a la vez.
Pasado un rato, el fraile les vuelve a preguntar:
- ¿Cómo se llama usted, joven? - pregunta a la mayor.
- Es que, verá usted, mi nombre es muy feo y me da vergüenza decirlo - respondió la mayor.
- Pero, ¿cómo le va a dar a usted vergüenza decir su nombre? - preguntó el fraile algo sorprendido.
- Está bien, pero no se ría, ¿eh? - dijo la mayor—, mi nombre es Cagaría.
- Monte usted, Cagaría, en la burra.
A la media hora o así, el fraile vuelve a preguntar, pero esta vez a la mediana:
- Y usted, ¿cómo se llama?
- Yo, Cagarquiero - respondió la mediana.
- Baje, Cagaría, de la burra, y suba usted, Cagarquiero.
Cuando se ha pasao un rato, le hace la misma pregunta a la pequeña:
- Y ahora, dígame usted, ¿cómo se llama?
- Mire, mis hermanas se lo han dicho, pero yo no se lo voy a decir - respondió la pequeña.
- Pero si un nombre es un nombre, sea feo o bonito - decía el pobre fraile a la menor.
- Mi nombre no es un nombre cualquiera —decía—, sino que es muy feo y la gente se ríe cada vez. que lo digo.
- Si me lo dice, le prometo que no me voy a reír - convencía el fraile a la hermana.
- Está bien, me llamo Yamecagao.
- Sí, es un poco raro; pero, en fin, un nombre —decía, a la vez que pensaba: "¡qué chicas tan raras!, ¿quién será el padre que les ha puesto a las pobrecillas estos nombres tan feos?".
Se hacía de noche y era preciso alojarse en una posada para iniciar el camino por la mañana temprano.
Cuando ya se estaban acostando, el fraile les dice que tenía que ir a echar de comer a las mulas. Entonces Cagaría les dice a las otras que el fraile se quería acostar con ellas y, para que no lo hiciera, era necesario encerrarlo en la cuadra. Lo encierran y se van a dormir, cuando, al rato, el fraile, al ver que la puerta no se abría, llama a las tres:
- ¡Cagaría!, ¡Cagarquiero!, ¡Yamecagao!, ¡abrid la puerta!
En la posada había unos arrieros que tenían que levantarse temprano para ir a trabajar.
- ¡Cagaría!, ¡Cagarquiero!, ¡Yamecagao!, ¡abrid la puerta!
El pobre fraile llamaba sin parar a las tres hermanas, pero estas no lo oían.
- ¡Cagaría!, ¡Cagarquiero!, ¡Yamecagao!, ¡abrid la puerta!
Un arriero, que lo estaba escuchando, se creía que se estaba cagando, y le dice:
- Pero, guarro, vaya usted a cagar en medio el bancal y déjenos dormir.
El fraile no tuvo más remedio que callarse y quedarse en la cuadra a dormir. A medianoche, a las tres les da gana de cagar y no saben dónde.
- Cagaría, caga tú en el botijo, y tú, Cagarquiero, en la palangana —decidió Yamecagao- , yo cagaré en esta boina.
Llega la mañana y los arrieros se levantan para comenzar el trabajo. Uno de estos arrieros, al ir a lavarse la cara, en lugar de lavarse con agua se lavó con mierda. El pobre hombre, tan extrañao y chillando por toda la posada, busca agua, pero sólo ve el botijo y, en lugar de agua, mierda pa la cara. Loco perdío, coge la boina y...¡más mierda pa la cara! El hombre, echando chispas, acordándose del fraile, que se creía que había sido él el que se había cagao, lo coge y empieza a pegarle palos, diciendo:
- ¡Cagaría!, ¡Cagarquiero!, ¡Yamecagao!, ¡toma un palo!
(María Jesús L., 15 años, Jumilla - Murcia- , 1986) IV.-
TEMA SEXUAL
Bajo este tema agrupamos, también a modo de ejemplo, manifestaciones referidas a los cuernos causados por las infidelidades conyugales, a los órganos sexuales masculino y femenino, a la masturbación y al acto sexual. En el apartado final, incluimos otras manifestaciones referidas a los homosexuales, los animales, los tacos, etc.
Si en el apartado anterior, como acabamos de ver, aparece el mundo clerical, no podía faltar aquí, representado especialmente por la figura del cura. No olvidemos que, como señala López Barbadillo, "gente de iglesia ha sido mucha de la que nos legó en siglos austeros el caudal amplio de la poesía licenciosa burlesca; tradición es en tierra de Castilla que los curas de aldea no cedan a ningún cristiano en el donaire para decir un chascarrillo verde" (19).
IV. 1.- Los cuernos
Coplas
¿Qué culpa, qué culpa tienen los toros
de haber nacido con cuernos,
habiendo tantos cabrones (bis)
que deberían tenerlos?
(Paqui R., 17 años, Herrera del Duque - Badajoz- , 1996)
Si los cuernos alumbraran
como una bombilla,
tu cabeza parecería
Semana Santa en Almería.
(Victoria M., 18 años, Fuenlabrada, 1996)
El chiste de tío Narciso
Era un tío nuestro que sacaba chistes y poesías; se llamaba Narciso. Y uno le dijo que le sacara un chiste; dice:
- No, que te vas a enfadá.
- ¡Que no!
Pero..., no me acuerdo del principio, que decía:
- Fulanito de tal
todos los oficios sabe;
menos fregar tinajas,
porque con los cuernos no cabe.
Y el otro se quedó helaíto.
(Ascensión B., 68 años, Valencia del Ventoso - Badajoz- , 1989)
IV. 2.- El sexo femenino
Coplas
Una vieja muy revieja
de la quinta el treinta y ocho
con una cuchara vieja
se estaba rascando el chocho.
(Bienvenido A., 67 años, Cáceres, 1999)
Una vieja en un corral
se le miraba y decía:
- ¡Qué pelón te vas quedando,
rapacuescos de mi vida!
(Remedios A., 65 años, Villarta de los Montes - Badajoz- , 1997)
Una vieja muy revieja,
más vieja que san Antón,
se echaba una teta al hombro
y le arrastraba el pezón.
(María Guadalupe S., 18 años, Fuenlabrada de los Montes - Badajoz- , 1997)
El hombre que tiene huerto
y no siembra cebollino,
es como el que tiene novia
y no la toca el chumino.
(Victoria M., 18 años, Fuenlabrada, 1996)
A la subida del Cerro
se oyó una voz que decía:
- ¡Estáte quieto, Manolo,
que tienes las manos frías!
(Israel M., Navalmoral de la Mata - Cáceres- , 1994)
Tate quieto, Martín, / no me toques el refajo;
si te quieres divertir / mete la mano debajo
y tócame el peluquín.
(Evaristo S., Valdecaballeros - Badajoz- , 1987)
- Cinco duros ha costao
la tela de este mandil.
- Veinticinco doy yo
si lo que tapa es pa mí.
(Evaristo S., Valdecaballeros - Badajoz- , 1987)
Por ti querría ser pirata,
no por el oro ni por la plata,
sino por el tesoro
que tienes entre tus dos patas.
(Victoria M., 18 años, Fuenlabrada, 1996)
Me gustaría ser pijama
para acostarme contigo
y saber lo que tienes
debajo del ombligo.
(Victoria M., 18 años, Fuenlabrada, 1996)
Rimas infantiles (fórmulas para sortear)
Una mosca tenía cuatro tetas
Le quitaron dos
¿cuántas te quedó?
Una y dos.
(Justo C., Peñalsordo - Badajoz- , 1991)
Una vaca en bicicleta
toca el timbre con las tetas,
aleluya,
la mierda es tuya.
(José C. G., Alconchel - Badajoz-, 1991)
Ha dicho mi madre (Juego infantil)
Ha dicho mi madre / que vaya a por agua,
y a la que me encuentre / que la alce las enaguas.
Ha dicho mi madre / que vaya a por vino,
y a la que me encuentre / que la vea el chumino.
(Jacinta S., 25 años, Valdecaballeros - Badajoz- , 1987)
Adivinanza
Pájara cilinguirrango,
partida por la pechuga,
de doce a catorce años
echa su primera pluma. (El sexo femenino)
(Tomás L., 44 años, Valdecaballeros - Badajoz- , 1989)
Adivinanzas picarescas
Rajao, rajao,
y pelos a los laos. (Los ojos)
(Trinidad S., 59 años, Valdecaballeros - Badajoz- , 1989)
Largo largo como un camino
y tiene pelos en el chochino. (El cepillo)
(Santa S., 63 años, Cáceres, 1999)
Largo largo como un bizcocho
y tiene pelos en el chocho. (El cepillo)
(Bienvenido A., 67 años, Cáceres, 1999)
Refranes
Mano que teta no cubre, no son tetas, que son ubres.
(Herrera del Duque - Badajoz-).
Tiran más dos tetas que dos carretas. (Valdecaballeros - Badajoz-).
El pájaro
Esto era una señorita que iba a misa, y iba por la calle, y estaba lloviendo, y se encontró un pájaro en la calle, arrecio, y se lo metió así en el seno. Y, cuando está el pájaro que se está calentando, empieza a piar en misa y venga piar, venga piar... Y ya el cura, desde arriba...; estaba to callao, estando el cura diciendo el sermón, el pájaro venga piar, y dice:
— Señoritas, por favor, toda la que tenga el pájaro que salga a la calle.
Pues, claro, se fueron toas las mujeres. No se quedó más que una viejecita, bajo el coro. Y entonces va el sacristán, dice:
— ¿Usté no tiene pajaro? D
ice:
— Sí, pero ya no pía.
(Isabel S., 53 años, Valdecaballeros- Badajoz- , 1987)
Caperucita (chiste)
— Caperucita, ¿a dónde vas?
— A lavarme el coño en el arroyo.
— ¡Leche, cómo ha cambiado el cuento!
(Felicidad L., 14 años, Herrera del Duque - Badajoz- , 1993)
Las mujeres y los cepillos de dientes
— ¿Sabes en qué se parecen las mujeres a los cepillos de dientes?
—¿En qué?
— En que cuanto más te las cepillas, más se abren las cerdas.
(Cristina O., 40 años, Orihuela - Alicante- , 1999)
IV.3.- El sexo masculino
Coplas
Villaneta, Villaneta,
¿qué tiene el fraile
bajo la bragueta?
— Un pimiento y dos cornetas.
(Jumilla- Murcia- , 1986)
Lavando unos calzones
dice la moza:
— ¡Quién pillara el lagarto
que aquí retoza!
(Valdecaballeros- Badajoz- , 1983)
Las tres clases de hombres
Hay tres clases de hombres:
Barín:
mis cojones son
los que mandan aquí.
Barela:
unas veces manda él
y otras veces manda ella.
Baruca:
ni manda ahora
ni ha mandao nunca.
(Evaristo y Trinidad S., Valdecaballeros, 1988)
Las pelotas (canción)
Me subí a una reja, chimpún, / con la polla tiesa, chimpún,
y le dije: ¡Niña!, / ¿me la quieres ver?, chimpún.
- Con mucho gusto, chimpún, / se la vería, chimpún,
pero esas macetas / no me dejan ver, chimpún.
- ¡Qué coño macetas, chimpún, / si son mis pelotas, chimpún!
- ¡Ay, madre del alma!, / ¿qué me dice usté?, chimpún.
Me subí aterrada / y sobrecogida
al ver las pelotas / del muchacho aquél.
¡Qué tío!, ¡vaya pelotas!, / ¡si parecen angelotes
de esos que inflan carrillos / en los cuadros de Murillo!
¡Qué tío!, ¡vaya pelotas!, / ¡y en el centro más que po...es un martillo!
(J. Zoido y L. González, 15 años, Fregenal de la Sierra - Badajoz- , 1989)
Pican los mosquitos (canción)
Pican, pican los mosquitos, / pican con el disimulo,
unos pican en la cara / y otros pican en el cu...
Cuando yo era pequeñito / me mandaron a la guerra,
y ahora que soy mayorcito / me mandaron a la mier...
Mi hermanita, la pequeña, / tiene un traje prostituta,
cada vez que se lo pone / la llaman hija de pu...
Publicaron en la tele / una vieja en bicicleta,
cada vez que se agachaba / se la veían las te...
Te lo digo, te lo digo, / te lo vuelvo a repetir,
no te cases con mi hermana / que te voy a cortar el pi...
Pican, pican los mosquitos, / pican con el disimulo,
unos pican en la cara / y otros pican en el culo.
(Fernando L., 15 años, Herrera del Duque - Badajoz- , 1993)
Estando un fraile meando
Estando un fraile meando / en la puerta de un convento,
vino la rata Comino / y le mordió el instrumento.
La rata tira que tira, / el fraile llora que llora:
- Madrecita de mi alma, / que me quedo sin pistola.
(Miguel Ángel V., 18 años, Herrera del Duque - Badajoz- , 1994)
Adivinanzas picarescas
Mi abuelo tiene una cosa
que se encoge y se endereza,
con pelos en la corteza
y un agujero en la cabeza. (La bota)
(Pablo G., 26 años, Valdecaballeros - Badajoz- , 1989)
En la mano de las damas
casi siempre estoy metido,
unas veces estirado
y otras veces encogido. (El abanico)
(Mercedes A., 17 años, Fregenal de la Sierra - Badajoz- , 1989)
Largo y grande lo quieren las mozas,
que les tape el bujero
y les cuelgue las bolsas. (Los pendientes)
(Ana Isabel M., Castilblanco - Badajoz- , 1996)
Todos los hombres lo gastan
y también el señor cura,
una cuarta y algo más
sin güeso y sin cosuntura.(El cuello de la camisa)
(Trinidad S., 59 años, Valdecaballeros- Badajoz- , 1989)
Una cosa largueá,
con un pelo muy sensible,
y cuando se acerca a ti
lo deja tan brillante
que escurre como la pringue.(El cepillo de los zapatos).
(Guadalupe P, 18 años, Fuenlabrada de los Montes - Badajoz- , 1994)
El palico tieso (juego infantil) (20)
Suele ser jugado únicamente por chicos. Consiste en que, cada uno de los jugadores pone un palico (un palo pequeño), sobre el suelo, y echa tierra alrededor del palo de modo que éste quede en posición vertical. Después se establece un orden, por suerte, entre los jugadores y, siguiendo ese orden, cada uno irá quitando con el dedo un poquito de la tierra que rodea el palo; y así hasta que se caiga el palico. Aquel jugador cuyo palo sea el primero en caer será el perdedor, y tendrá que sacar su pene para que todos los demás jugadores "se la escupan".
(Antonio José A. y Emilio G., 15 años, Jumilla - Murcia- , 1986)
Refranes
Con buena picha, bien se jode. (Fuenlabrada de los Montes - Badajoz-).
Pariente de mi mujer, pariente de mis cojones.
(Fuenlabrada de los Montes - Badajoz-).
Agua clara, vino espeso, nona dura, rapín tieso.
(Jumilla - Murcia-).
Cuando está ese pito sano, no precisa médico ni cirujano. (Valdecaballeros - Badajoz-).
Se abre el telón
Se abre el telón y aparece un espermatozoide subnormal. ¿Cómo se llama la película?
- El tonto de los cojones.
(Ana Belén C., 14 años, Herrera del Duque - Badajoz- , 1993)
Franco y la gitana
Dijo Franco a una gitana que le tenía que echar una maldición. Y dice la gitana:
- ¡Hombre! ¿Cómo quiere usté? ¿Con lo buen jefe de Estao que es usté y lo que le quiero..., le voy a echar yo una maldición?
- Pues me tienes que echar una maldición; si no, te mando afusilar.
Ya dice la tía, dice:
- Bueno, le echaré una maldición, aunque sea de mala gana - dice- , que le toquen treinta millones.
Y dice él: - ¡Buaaa..., treinta millones pa un jefe de Estao! ¡Eso no es na!
Dice:
- Calle usté, no he acabao entodavía:
que le toquen en calderilla
y se los cuelguen de los cojones
y le paseen por Sevilla
al paso las procesiones.
¡A ver si te crees que la maldición era... de cualquier manera!
(Félix L., 77 años, Valdecaballeros - Badajoz- , 1994)
IV.4.- La masturbación
El gato chiquitito
Tengo un gato mu chiquitito / con sus orejas y su rabito,
si alguna niña le quiere ver / que pase por mi puerta, se lo enseñaré.
Tiene la nariz partida / y la cabeza está pelá; cada vez que se le mueve un poco, / se mueve palante y patrás.
¡Ay, qué gato tan cochino! / ¡Ay, qué gato tan marrano!
Le he ido a acariciar / y me ha escupío en la mano.
(Trinidad S., 57 años, Valdecaballeros - Badajoz- 1987)
La puta de la cabra
El dolor más doloroso, / el dolor más inhumano,
es hacerse una paja / con chinchetas en la mano.
La cabra, la cabra, la puta de la cabra,
la madre que la parió,
yo tenía una cabra
y la muy puta se murió.
El dolor más doloroso, / el dolor más inhumano,
es meterse por el culo / la bombona del butano.
La cabra, la cabra, la puta de...
Cuando yo era pequeñito, / me daban la leche en bote,
y ahora que soy grandecito / me la saco del cipote.
La cabra, la cabra, la puta...
(Soledad N., 14 años, Fuenlabrada de los Montes - Badajoz- , 1993)
El solitario de Jaimito
Era Jaimito, y estaba en su habitación y oyó ruido, y bajó a la habitación de sus padres, y estaban dale que te pego. Y les preguntó que qué hacían, y le dijeron que estaban jugando al tute. Luego fue a la habitación de los abuelos y estaban igual, y le dijeron que estaban jugando a la cuatrola.
Así que Jaimito se sube a su habitación y, al poco rato, sienten los padres y los abuelos: " ¡chirrichichichi!", chirriando la cama, y dicen:
—Jaimito, ¿qué haces?
Y dice:
— Echándome un solitario.
(Jacinta S., 25 años, Valdecaballeros - Badajoz- , 1987)
Los hombres en la ducha (chiste)
Un amigo le dice a otro:
— Dicen que los hombres, cuando se duchan, o se hacen una paja o cantan una canción, ¿sabes qué canción es?
Dice el otro amigo:
—No.
Le contesta el primero:
— ¡Ah, pillín, ya sabemos lo que haces cuando te duchas!
(Carlos O., 37 años, Orihuela - Alicante- )
IV 4.- El acto sexual
Coplas
Mi abuelo tenía un trabuco
con pelos en la culata,
y a la pobre de mi abuela
a culatazos la mata.
(Evaristo S., 55 años, Valdecaballeros - Badajoz- , 1987)
Si quieres que te la meta,
te tienes que poner panza arriba
y así verás cómo te corre
la leche por la barriga.
(Jumilla - Murcia- , 1986)
Si quieres que te la meta,
te tienes que pelar primero,
que yo no meto mi pijo
en ese montón de pelos.
(Jumilla - Murcia- , 1986)
Una vez. que te la metí
me dijiste que como era fijo
a otra vez me he de poner
una lámpara en el pijo
y en cada huevo un quinqué.
(Jumilla - Murcia- , 1986)
Tu madre tuvo la culpa
por dejar la puerta abierta;
yo por entrarme dentro
y tú por estarte quieta.
(Victoria M., 18 años, Fuenlabrada, 1996)
Ley de Thales: / "No follar en los portales".
Se deduce: / "El que folla, reproduce".
Conclusión: / "Quien no folla es maricón".
Moraleja: / "El que lo prueba no lo deja ".
(Victoria M., 18 años, Fuenlabrada, 1996)
Los hombres prometen
hasta que te la meten;
una vez te la han metido,
se acabó lo prometido.
(Victoria M., 18 años, Fuenlabrada, 1996)
Adivinanzas picarescas
Encima de tí me subo,
tú. sola te remeneas,
yo me quedo con el gusto
y tú con la leche te quedas. (La higuera)
(Juan Carlos A., 15 años, Jumilla - Murcia- , 1986)
Gorda y tiesa la traía, / y en una boca sin dientes
se la metía; / y la leche que rebosaba,
con la camisa / se la limpiaba. (La teta)
(Guadalupe R, 18 años, Fuenlabrada de los Montes - Badajoz- , 1994)
La metí zurrumbeando
y la saqué gotereando.
(La "medía" para sacar aceite)
(Angela, unos 60 años, Herrera del Duque - Badajoz- , 1989)
Con la punta pica,
con el culo aprieta,
y con lo que le recuelga
tapa la grieta. (La aguja y el hilo)
(Santa S., 63 años, Cáceres, 1999)
Al pie de mi dama
me arrodillé,
tiesa se la metí,
tiesa se la saqué. (La llave en el arca)
(Margarita T., 15 años, Jumilla- Murcia- , 1986)
Una mocita lo tenía entero,
por su gusto se lo rompieron;
le metieron los tracatrucos,
y lo que no cupo, quedó colgandero.(El agujero para los pendientes)
(Trinidad S., 59 años, Valdecaballeros - Badajoz- , 1989)
Refranes
Chocho lavao, chocho estrenao. (Vadecaballeros - Badajoz-).
Aire, aire, mi marido en la era y yo con un fraile.
(Castilblanco - Badajoz-).
Cásate con viudita y irás a cosa hecha, que se bina mejor que se barbecha. (Valdecaballeros - Badajoz-).
—¿Me quieres, talega? - Te quiero, costal. - Pos amónos los dos al pajar. (Valdecaballeros - Badajoz-).
El curilla
Estando un curilla / malito en la cama,
a la medianoche / llamó a la criada.
- Dame chocolate. / - No tenemos agua.
- Coge el cantarillo / y vete a por agua.
Al llegar al pozo / la picó una rana,
la picó con gusto, / la picó con ganas
que a los nueve meses / parió la criada,
y parió un curilla / con capa y sotana.
- Llévale a la inclusa. / - No me da la gana,
que tengo dos tetas / como dos manzanas.
(Engracia R, 58 años, Valdecaballeros- Badajoz- , 1990)
Por las bardas de un corral
Por las bardas de un corral / va una mujer en camisa
y un hombre va detrás / con vara y media de pi...,
pipa, de pipa para fumar.
El hombre, como era diestro / la dijo con disimulo:
- Te tengo que dar por cu..., / cubo de sacar agua.
Asín como corre el agua / por arroyo de un regajo,
asín corre la punta de mi ca...
¡Caramba con las chiquillas / que se miran al espejo,
se dicen unas a otras: / - ¡Qué largos tengo los pe...!
Pensé que estabas durmiendo / en cama de dos colchones
y lo que andabas agarrando / a dos manos los co...
Cogerme ese gato negro / y dárselo a esa mujer,
que viene la pobrecita / cansadita de jo...
¡Jesús, qué frío que hace / en medio esta plazoleta!,
que si no me das amor / te vas a hacer mil punetas;
pero a lo fino, que es oro / lo mismo que ollas,
que sirve para cocer / en la cabeza de la po...
Por allí viene mi novia / que me lo ha dicho la Irene,
que como es tan delgadita / a los tres golpes la vi...,
la vieron la calle abajo / con el hijo del corneta,
que como es tan sinvergüenza / la iba tocando las te...
las teclas de su piano.
(Marcos S., 67 años, Herrera del Duque - Badajoz- , 1994)
La poesía de don Juan de Todosa
Esta es la poesía / de don Juan de Todosa, pues cojones / tiene la cosa.
Yendo de pino, / por aquí huele a chumino,
entré en una cueva / y vi a cien doncellas,
putas todas ellas.
Me follé a noventa y nueve / y una la dejé para el jueves.
El jueves, / tras las paredes de la cueva
se oía: / - don Juan, don Juan,
no me folles / que tengo la regla.
- Ni la regla / ni el compás,
te la meto por delante / y te la saco por detrás.
A la mañana siguiente / apareció en una lápida:
"No sé si fué / por dicha
o por desdicha / o por cien metros de picha ".
Al día siguiente, estando don Juan
de Todosa en su mansión, / llegó la marquesa
y, arrascándose el chumino / con un tenedor fino,
le dijo: - Vale que te folles / a mi sobrina;
¡pero que luego te limpies / en las cortinas
que me regaló / el sultán de Maraja,
después que le hiciera una paja!
(Femando L., 15 años, Herrera del Duque - Badajoz- , 1993)
Estando yo en el cine
Estando yo en el cine, / se escuchó una vocecita: - Anacleto, estáte quieto, / que tienes las manos frías.
- Si tengo las manos frías, / déjame que las caliente.
- Anacleto, estáte quieto, / que me está viendo la gente.
- Si te está viendo la gente, / a mí qué coño me importa.
- Anacleto, estáte quieto, / que llevo la falda corta.
- Si llevas la falda corta, / déjame que te la alargue.
- Anacleto, estáte quieto, / que me está saliendo sangre.
- Si te está saliendo sangre, / déjame que te tapone.
- Anacleto, estáte quieto, / que te doy en los cojones.
(Soledad N., 14 años, Fuenlabrada de los Montes - Badajoz- , 1993)
A una chica que quiero (carta)
*Apasionadamente la quiero a usted jo
ven, hermosa y pura. Como es natural deseo proce
*der con prontitud y eficacia, a fin de pre
sentarla luego al altar del mismo Dios y no enga
*ñarla hábilmente, pues pienso que es usted las más pu
ra y modelo inevitable de mujer, la mujer más cas
*ta que pudo haber existido.
*Deseo depositar en usted todo el se
creto de mi alma e impedir que mis venas que
*men con ardiente pasión, y después de haber for
malizado mi buena intención y haber comu
*nicado a su mamá y hermanitas, quedará mi ver
dadera pasión correspondida, a fin de que me ha
*ga feliz con tantas emociones.
*La verdad te digo que el más afortunado Cu
pido, mirándonos muy felices, con ardiente anhe
*lo, envidiaría tan agradable dicha. Pues, tengo que co
nocer, la felicidad en el matrimonio dará a toda mu
*jer lo más rico de la vida.
Con cariño para ti.
(Léanse ahora sólo, y seguidas, las líneas señaladas con asterisco).
(Sonia P., 14 años, Fuenlabrada de los Montes - Badajoz- , 1993)
Rima infantil (fórmula para sortear)
Una puta en un tejao
con el coño arremangao;
quien primero se la folle,
se ha salvao.
(Juan Antonio G., Valverde de Burguillos - Badajoz- , 1992)
Las mujeres y las lavadoras
- ¿Sabes en qué se parecen las mujeres a las lavadoras?
— ¿En qué?
— En que les echas unos polvos y te lavan las camisas.
(Cristina B., 30 años, Cáceres, 1994)
¿U qué? (chiste)
Una pareja de recién casados que están en la calle y dicen:
— Paquiño
- dice la mujer- , ¿nos vamos a casa, u qué?
— Pos vamonos a casa.
— Paquiño, ¿cenamos, u qué?
— Pos vamonos a cenar.
— Paquiño, ¿nos acostamos, u qué?
— Primero "u qué", y luego nos acostamos.
(Almudena, 13 años, Castilblanco- Badajoz- , 1990)
La corrida (chiste)
Estaba un torero con una mujer en pleno acto, y le dice el torero:
— ¡María, coño, que no eres virgen!
Y le contesta la mujer:
—¡Y a ti te falta un güevo!
Dice él:
— ¡Pero lo mío fue de una corrida!
Y le contesta ella:
— Y lo mío, ¿de qué te crees que fue?
(Carlos O., 37 años, Orihuela- Alicante- , 1999)
Que va a cambiar de sonido
Otra vez un americano se casó con una española, y le pregunta a un español, dice:
— Oye —dice—, ¿cómo sabes tú que la mujer española tiene virgo o no le tiene? De modo que dice el español, dice:
— Mu bien, hombre —dice- , eso coges y, antes de acostarte con ella, la pones a mear y, si hace "pssss ", es que tiene virgo; y si hace "sssp ", es que no le tiene.
De modo que la pone a mear y hace "sssp ". Dice:
— ¡A la cama, que va a cambiar de sonido!
(Félix L., 77 años, Valdecaballeros - Badajoz- , 1994)
La curva
Uno era novio con la hija de una viuda, y a ésta le dicen que no dejase casar a su hija con este tipo, porque la tenía torcía. Y la viuda le dice al novio que, antes de dar su consentimiento, tenía que salir de la duda. Y se pone a funcionar con la suegra y se le retorció, y cuando le arrea un mandao se le escapó un peo a la suegra, y le dice el novio:
— Suegra, no pites, que todavía no he llegao a la curva.
(Juan Carlos A., 15 años, Jumilla - Murcia- , 1986)
Mañana, madre
Era una chica que estaba con su madre en la cocina, machacando algo en el mortero, el día antes de su boda, y le dice (haciendo un gesto evidente con el mortero):
— ¡Mañana, madre!,
¡mañana, madre...! (cantando)
Y le contesta su madre:
- ¡Y yo esta noche,
si viene padre! (cantando con el mismo tono).
(Santa S., 63 años, Cáceres, 1999)
IV.5.- Varios (homosexuales, animales, tacos...)
Coplas
Cuando la perdiz, canta,
dice el perchero:
— ¡Quién te tuviera metida
en el culo un dedo!
(Alberto R., 17 años. Peleche - Badajoz- , 1994)
Por el monte de Santana
va una gallina
con el huevo en el culo,
la muy cochina.
(Juan Carlos A., 15 años, Jumilla - Murcia- , 1985)
Los hermanos Pinzones
Los hermanos Pinzones / eran unos maricones,
que se fueron con Colón / que era otro maricón,
y se fueron a Calcuta / en busca de alguna puta,
y los indios motilones / les cortaron los cojones.
Al piloto Pedro Angulo / le quisieron dar por culo.
La reina Isabel dio sus alhajas / cuando Colón le hizo una paja;
y aquellos indios sembraron fruta / para los hijos de puta.
(Femando L., 15 años. Herrera del Duque, 1993)
Los dos maricones (chiste)
Estaban dos maricones aburridos y le dice uno al otro:
- Oye, ¿jugamos al escondite?
- Vale, tu te la ligas:
si me encuentras, me das por culo; y si no, estoy en el armario.
(Felicidad L., 14 años, Herrera del Duque - Badajoz- , 1993)
Los dos maricones en el barco
Estaban dos maricones en un barco, y dice el capitán:
- En el caso de que se hunda el barco y venga ayuda, primero saldrán las mujeres y los niños; segundo saldrán los hombres; y tercero, los animales.
Y dicen los maricones:
- ¿Y los maricones?
- ¡Que les den por culo!
- responde el capitán.
Y dicen los maricones:
- ¡Que se hunda el barco!
(Felicidad L., 14 años, Herrera del Duque - Badajoz- , 1993)
El duende (chiste)
Están dos meando en un Wáter público y uno ve que el otro tiene la picha muy larga, y le dice el de la picha:
- ¿Quiere usté una como la mía?
Dice - Sí, ¿me la puede conseguir?
Dice - Sí, porque yo soy un duende; pero me tiene usté que hacer algo a cambio. Mire, es que los duendes somos maricones, entonces me tiene que dejar que le dé por culo.
Dice el otro:
- No, hombre, no.
Y dice el duende:
- Bueno, pues si usté no quiere...
Y el otro se queda pensando y dice:
- Bueno, por una vez no pasa na.
Total que el duende le da por culo y, después de terminar, le dice:
- Oiga, ¿cuántos años tiene usté?
- ¿Yo?, treinta y cuatro.
Y le dice:
— ¡Pos ya va siendo usté mayorcito pa creer en duendes!
(Carlos O., 37 años, Orihuela - Alicante- , 2000)
El que avisa no es traidor (chiste)
Va uno por la calle y se encuentra un letrero que dice: "Maricón a 500 metros". Y sigue palante y se encuentra otro que dice: "Maricón a 100 metros". Y dice:
- ¡Coño, aquí se anuncian!
Y sigue palante y lee en otro: "Maricón a 25 metros". Y cuando los recorre se encuentra un agujero en la calle y pone: "Maricón aquí". Y cuando se agacha para mirar aparece el maricón y le da por culo, y le dice:
— El que avisa no es traidor.
(Carlos O., 37 años, Orihuela - Alicante- , 2000)
La burra (chiste)
Van cinco en una burra y dice el de adelante:
— Esta burra está jodida.
Y dice el de atrás:
— Es que si la saco, me caigo.
(Antonio C., 14 años, Herrera del Duque - Badajoz- , 1993)
El lobo y el burro (21)
Eran un lobo y un burro, y se juntaron los dos. Y decía el burro que tenían que pasarse los ríos a cuestas, cada vez uno al otro.
Y la vez primera le tocó al burro pasar a cuestas al lobo; así que, pos claro, como iba el río tan aventao, el lobo se subió encima del burro y le clavó toas las uñas por no caerse.
Así que luego, en otra ocasión, pues le tocó pasar a cuestas el lobo al burro. Y como el burro no tenía uñas, pues le tuvo que meter el cipote al lobo, y de que se quejaba el lobo tanto, le dice:
— Mira, como no tengo uñas, te tengo que clavar la cuña.
(Evaristo S., 53 años, Valdecaballeros - Badajoz- , 1987)
El niño mal educado
Era un niño que estaba mu mal educao, y no decía más que barbaridades. Asín que le llevaron a un colegio pa ver si cambiaba un poco. Se le llevaron al colegio un año. Y al año, pos vino al pueblo con vacaciones. Y fue la madre a decirle al cura del pueblo que su hijo venia mu bien educaíto. Y entonces fue el cura a verle. Y al llegar, dice:
- Señor cura, ¡me caguen dios!, ¡la hostia!, ¡ya ve usté que he venío!, ¡me caguen la virgen! Y dice el cura:
- ¡Anda, se lleve usté a su hijo de aquí, que se fue burro y volvistes caballo!
Asín que la madre dice:
- ¡Amos, hijo, amos, vente, que tú no eres pa hablar con estos curas y estos mierdas!
(Evaristo S., 54 años, Valdecaballeros - Badajoz- , 1986)
____________
NOTAS
(1) GIL GARCIA, Bonifacio: "Romances populares de Extremadura", Revista del Centro de Estudios Extremeños, VIII, n.° 2, Badajoz, 1944, pp. 165- 191.
(2) Introducción a la obra de Víctor León: Diccionario de argot español, Alianza Editorial, 4.a ed., Madrid, 1984.
(3) Diccionario de la Lengua Española, 21.a ed., dos vols., Real Academia Española, Madrid, 1992.
(4) 4 vols., Sedmay, Madrid, 1976- 77.
(5) Tomo I, Alfaguara, Madrid- Barcelona, 1968; tomo II, 1971.
(6) Véase, por ej., GARCIA GUTIERREZ, Juan: "Refranero escatológico de la Baja Extremadura", Alminar, n.° 6, Badajoz, jumo de 1979, pp. 22- 23; BARROSO, Félix: "Compendio de adivinanzas de la Alta Extremadura", Revista de Folklore, n.° 45, Valladolid, 1984, pp. 96- 102; RODRIGUEZ PASTOR, Juan: "Algunos refranes y expresiones obscenas", Saber Popular, n.° 3, Fregenal de la Sierra (Badajoz), 1989, pp. 97- 98; etc.
(7) Akal editor, Madrid, 1977.
(8) GAIGNEBET, Claude: El folklore obsceno de los niños, Alta Fulla, Barcelona, 1986.
(9) Véase, por ej., MARTÍN, Jaime: Diccionario de expresiones malsonantes del español. Istmo, Madrid, 1974.
(10) RODRIGUEZ ALMODOVAR, Antonio: Cuentos, al amor de la lumbre, I, 4.a ed., Anaya, Madrid, 1986, p. 21.
(11) CAMARENA, Julio: Cuentos tradicionales recopilados en la provincia de Ciudad Real, Instituto de Estudios Manchegos, Ciudad Real, 1984, p. XXI.
(12) GAIGNEBET: Op. cit., pp. 8- 9.
(13) RODRIGUEZ PASTOR, Juan: El Folklore Infantil en Extremadura (el caso de Valdecaballeros), inédito, Premio García Matos, 1987. En este trabajo dedicamos ya un capítulo al folklore obsceno.
(14) La mayoría de los textos han sido recogidos directamente por nosotros; pero otros han sido recogidos por nuestros alumnos en los Institutos de Bachillerato de Ceuta, Jumilla (Murcia), Castuera (Badajoz), Don Benito (Badajoz), Fregenal de la Sierra (Badajoz) y Herrera del Duque (Badajoz).
(15) Ya hemos recogido algunos cuentos obscenos en RODRIGUEZ PASTOR, Juan: Cuentos populares extremeños y andaluces, Diputaciones provinciales de Badajoz y Huelva, 1990, pp. 215- 250; y en "Cuentecillos siberianos", Revista Talarrubias, n.° 11, Badajoz, junio de 1999, pp. 220- 223. También se ha ocupado del tema, por ejemplo, LORENZO VELEZ, Antonio: Cuentos anticlericales de tradición oral. Ámbito, Valladolid, 1997.
(16) Estas adivinanzas presentan un texto, generalmente erótico, sin tabúes ni eufemismos; pero cuya solución, con gran socarronería, no puede ser más "inocente". Véase, por ejemplo, Félix Barroso, Art. cit.
(17) Véase la nota 5.
(18) Ya nos hemos ocupado de este tema en RODRIGUEZ PASTOR, Juan; "El engaño: un factor destacado en el folklore infantil", Revista de Folklore, n.° 124, Valladolid, 1991, pp. 111- 119.
(19) López Barbadillo: Op. cit., p. 9.
(20) Reproducido ya por RODRIGUEZ PASTOR, Juan, en "Un tema en el folklore infantil de Jumilla: el matrimonio", Revista de Folklore, n.° 70, Valladolid, 1986, p. 134.
(21) RODRIGUEZ PASTOR, Juan: Cuentos extremeños de animales, Diputación Provincial, Badajoz (en prensa), cuento n.° 49.