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Para María Moliner el refrán es: "cualquier sentencia popular, repetida tradicionalmente con forma invariable".
El presente artículo tiene como objetivo la felicidad puesta de manifiesto en el refranero, en las frases célebres, en las canciones y en poemas.
Según Corominas el término felicidad deriva de feliz,, 1438, lat.felicitas/atis.
El Diccionario de la Real Academia define la felicidad como "estado de ánimo que se complace en la posesión de un bien. // Satisfacción, gusto, contento".
Los refranes recopilados ponen de manifiesto los siguientes aspectos del mencionado término:
- La felicidad depende de Dios: Dichas y quebrantos nos vienen de lo alto. Dicha completa sólo en la otra vida. Hasta el fin nadie es dichoso.
- Valor positivo de la conformidad: La mejor felicidad es la conformidad. Quien se contenta con su suerte no sabe el bien que tiene.
- La felicidad es incompleta: No hay cielo sin nubes. No hay miel, sin hiél. No hay contento cumplido, en este mundo mezquino.
- Caducidad de la felicidad: Buena ventura, poco dura. Como la rosa es la dicha humana: luce hoy y muere mañana.
I. REFRANES
Buena o mala, la ventura poco dura: Refrán que pone de manifiesto la caducidad de lo terreno.
Buena ventura, poco dura: Significa que la felicidad es caduca.
Cierta es la adversidad tras la prosperidad: Tras la felicidad viene la adversidad.
Como la rosa es la dicha humana: luce hoy y muere mañana: Indica la caducidad de la felicidad.
Dicha completa, sólo en la otra vida: Sólo en la vida eterna seremos felices.
Dichas y quebrantos vienen de lo alto: La felicidad es Dios quien nos la da.
Dichoso será el que pueda, no el que quiera: Indica que la felicidad no depende de nosotros.
El mucho saber, hace sabios, pero no dichosos: La ciencia no es suficiente para hacer felices a las personas.
En este mundo hondo, dichas y desdichas ahondo: Significa que tanto la felicidad como las desgracias son muy frecuentes.
Hasta el día de la muerte a nadie por dichoso se cuente: Indica que seremos felices en la otra vida.
Hasta el fin nadie es dichoso: Tiene el mismo sentido que el anterior.
La buena ventura es madrugadora; por eso el perezoso con ella no topa: Significa que es necesario el esfuerzo personal para lograr la felicidad.
La dicha tarda y cuando viene, acobarda: Porque la felicidad es caduca.
La dicha que tarda con más gusto se aguarda.
La mi hija venturosa, y la tuya la hermosa: Pone de manifiesto el deseo de una madre que prefiere para su hija la felicidad a la hermosura.
La felicidad que viene por ruin manera no puede ser duradera: Indica que la felicidad tiene que obtenerse por los méritos propios.
La mejor felicidad es la conformidad: La persona que en esta vida acepta generosamente todas las circunstancias es feliz.
Más gusta de las blancas el que pasó las moradas: Significa que aprecia más la felicidad la persona que lo ha pasado mal en esta vida.
Más vale dicha que suerte: Es preferible la felicidad a la suerte.
Nadie disfruta felicidades sin pasar muchos males: Pone de manifiesto que la felicidad no es algo fortuito.
No es dichoso el que lo parece, sino el que por tal se tiene: La felicidad depende de las personas.
No hay miel sin hiél: Significa que la felicidad no es completa en esta vida.
No hay dicha sin desdicha: Tiene el mismo sentido que el anterior.
No hay cielo sin nubes: Indica que la felicidad nunca es completa.
No hay contento cumplido en este mundo mezquino: La felicidad no es completa.
No hay gusto cumplido: que presto es menguado como venido: Caducidad de la felicidad.
No hay gusto cumplido ni en mi casa ni en la del vecino.
No hay pan entero en esta vida: Significa que la felicidad es incompleta.
No hay nadie contento en aquesta triste vida: Indica la carencia de la felicidad.
No tal ventura como la que dura: Refrán que pondera la felicidad.
No hay tal ventura como la primera: Indica que los niños son los más felices.
Nunca es tarde si la dicha es buena: Si se consigue el bien que pretendemos no importa el tiempo tardado.
Quien se contenta con su suerte no sabe el bien que tiene: La aceptación de los bienes y males de esta vida constituye la felicidad.
¿Quieres ser dichoso? Abre la mano y cierra los ojos: Indica que la generosidad y el olvido de los agravios constituyen la felicidad.
Quien ser dichoso intente con un buen pasar se contente: Indica la dificultad de la felicidad.
Quien se muda, halla ventura: Quien cambia para mejorar su comportamiento encuentra la felicidad.
No siempre es primavera: Indica que el tiempo no nos depara siempre la felicidad.
Ni lo dulce, ni lo amargo duran tiempo largo: Significa que la felicidad y las desgracias no duran siempre.
Si quieres pasar un mes bueno, mata un puerco; si un buen año toma estado; si vida envidiable, métete a fraile: Pone de manifiesto una serie de decisiones para ser feliz.
Si tu dicha buscar sabes, dentro de ti mismo tienes las llaves: Pone de manifiesto que la felicidad depende de las personas.
Tan hecho estoy a perder, que el ganar no me sabe bien: Indica que hay quien no sabe apreciar la felicidad, porque ha padecido mucho.
Todo en el mundo es ventura, nacimiento, matrimonio y sepultura.
Un buen sereno, no dura siempre en el cielo: Indica la caducidad de la felicidad.
Viejos y al par dichosos, pocos: Pone de manifiesto que las personas mayores no suelen ser felices.
Viento y ventura poco dura: Indica la fugacidad de ambos.
II. FRASES CELEBRES
El regalo de la felicidad pertenece a quienes lo desenvuelven.
(Anónima)
La felicidad es mejor imaginarla que tenerla.
(Jacinto Benavente)
No eres ambiciosa: te contentas con ser feliz.
(Jacinto Benavente)
He cometido el peor de los pecados que un hombre puede cometer. No he sido feliz
(Jorge Luis Borges)
Muchas personas se pierden las pequeñas alegrías mientras aguardan la gran felicidad.
(Pearl S. Buck)
La felicidad no es el fin, sino el medio de la vida.
(Paúl Claudel)
Lo esencial para ser feliz, es mantener siempre bien colmado el corazón, incluso de dolor. Sí; incluso de dolor, y aun del dolor más amargo.
(Auguste Comte)
Sólo puede ser feliz siempre el que sepa ser feliz con todo.
(Confucio)
La dicha de la vida consiste en tener siempre algo que hacer, alguien a quien amar y alguna cosa que esperar.
(Thomas Chalmers)
Un hombre feliz es un bien común.
(George Chapman)
La felicidad no existe. Lo único que existe es el deseo de ser feliz
(Antón Chejov)
El hombre debe ganar su felicidad mediante el sufrimiento; es la ley de la tierra.
(Fiodor Dostoievski)
Llenar la hora; esto es la felicidad.
(Ralph W. Emerson)
La felicidad doméstica es el fin de todos nuestros anhelos, y la recompensa general de todos nuestros trabajos.
(Henry Fielding)
Si yo no puedo ser feliz, quiero consagrar toda mi vida a la felicidad de mis semejantes.
(Nicolai Gogol)
El bien de la humanidad debe consistir en que cada uno goce al máximo de la felicidad que pueda, sin disminuir la felicidad de los demás.
(Aldous Huxley)
Muchos buscan la felicidad como otros buscan el sombrero: lo llevan encima y no se dan cuenta.
(Nikolaus Lenau)
Podría hacerse a mucha gente feliz, con toda la felicidad que se pierde en este mundo.
(Duque de Levis)
Acuérdate también de esto siempre: para vivir felizmente basta con muy poco.
(Marco Aurelio)
La felicidad es tanto más grande cuanto menos se la advierte.
(Alberto Moravia)
El secreto de la dicha reside más bien en darla que en esperarla.
(Louise M. Normand)
El programa de la vida feliz, apenas ha variado a lo largo de la vida humana.
(José Ortega y Gasset)
La única felicidad que se tiene proviene de la felicidad que hemos procurado.
(Edouard Pailleron)
La dicha está donde la encuentras, muy rara vez donde la buscas.
(J. Petit-Senn)
La felicidad consiste en saber unir el final con el principio.
(Pitágoras)
La felicidad es algo que depende no de la posición, sino de la disposición.
(John G. Pollard)
La felicidad es una estación en el camino entre lo demasiado y lo muy poco.
(Jackson Ch. Pollock)
Nadie puede ser feliz, si no se aprecia a sí mismo.
(Jean-Jacques Rousseau)
La felicidad no es una estación a la que se llega, sino una manera de viajar.
(Margaret L. Runbeck)
¿Qué es la felicidad sino el desarrollo de nuestras facultades?
(Madame Stael)
Hasta cuando está justificada, la felicidad es un privilegio.
(Edmond Thiaudiere)
Recordad que el secreto de la felicidad está en la libertad, y el secreto de la libertad, en el coraje.
(Tucídides)
III. CANCIONES
«Feliz el hombre»
Se nos proponen caminos inesperados para ser feliz.
Nuestra sociedad tiene otros métodos:
Escalar los mejores puestos,
instalarnos convenientemente,
aunque para ello tengamos que
traicionar al compañero,
renunciar a toda justa inquietud,
arrastrarnos por el suelo buscando
una mirada complaciente de los de arriba.
Y ahí está el salmo,
hiriente y desafiante,
como un reto para los cimientos más «sólidos»
de nuestra vetusta sociedad.
Estrofa 1
Feliz, el hombre
que no ha puesto su esperanza en el dinero,
ni se instala entre las cosas de esta vida,
ni se deja corromper, aunque le cueste.
FELIZ SERA.
Estrofa 2
Feliz el hombre
que no inclina su frente al poderoso,
ni traiciona al compañero de trabajo,
ni renuncia a la lucha del presente.
FELIZ SERA.
Estrofa 3
Feliz el hombre
que no sigue los caprichos de la moda,
ni hace caso de anuncios engañosos,
ni se deja llevar por charlatanes.
FELIZ SERA.
Estrofa 4
Feliz, el hombre
que no vende su inquietud ante amenazas,
ni claudica de su rumbo ya trazado,
ni se hunde en el silencio de los cómplices.
FELIZ SERA.
Estrofa 5
Feliz el hombre
que encamina sus pasos por tus sendas;
él será como un árbol grande y fuerte,
que da sombra y alegría al caminante.
FELIZ SERA.
«Felices son los pobres»
Cuántos esfuerzos inútiles
por intentar suavizar sus palabras.
Y nosotros,
los hombres de los «mandamientos»,
los eternos defensores de la pura letra,
nos hemos visto desbordados
por este programa de Cristo.
«Felices los de corazón limpio,
los hambrientos de justicia,
los perseguidos por su causa,
los siempre insatisfechos,
los encarcelados por su nombre...
porque están forjando la tierra nueva.
Estrofa 1
Felices son los pobres
los que todo lo han dejado,
porque es de ellos el Reino de los Cielos.
Felices los que lloran
al ver a sus hermanos,
porque encontrarán consuelo a su tristeza.
Estribillo
Felices seremos si vamos por tus sendas,
siguiendo tu sombra al caminar;
felices seremos. Señor.
Estrofa 2
Felices los que, firmes, superan las desdichas,
porque encontrarán el premio a su firmeza.
Felices los que buscan y luchan por la paz,
porque están forjando la tierra para todos.
Estrofa 3
Felices los que miran con limpio corazón,
porque encontrarán el rostro de Dios vivo.
Felices los que tienen sed y hambre de justicia
porque serán satisfechos para siempre.
Estrofa 4
Felices los que viven con amplio corazón
porque alcanzarán la gran misericordia.
Felices si os persiguen al luchar por la justicia
porque vais creando un mundo limpio y nuevo.
Estrofa 5
Felices si les odian y les llevan a la cárcel
porque así trataron a todos los profetas.
Felices si os maldicen y os calumnian por mi causa
porque alcanzaréis muy grande recompensa.
IV. POEMAS
«En nombre de muchos»
Para el hombre hambreante y sepultado
en sed —salobre son de sombra fría-,
en nombre de la fe que he conquistado:
alegría.
Para el mundo inundado
de sangre, engangrenado a sangre fría,
en nombre de la paz que he voceado:
alegría.
Para ti, patria, árbol arrastrado
sobre los ríos, ardua España mía,
en nombre de la luz que ha alboreado:
alegría.
«Fidelidad»
Creo en el hombre. He visto
espaldas astilladas a trallazos,
almas cegadas avanzando a brincos
(españas a caballo
del dolor y del hambre). Y he creído.
Creo en la paz. He visto
altas estrellas, llameantes ámbitos
amanecientes, incendiando ríos
hondos, caudal humano
hacia otra luz: he visto y he creído.
Creo en ti, patria. Digo
lo que he visto: relámpago
de rabia, amor en frío, y un cuchillo
chillando, haciéndose pedazos
de pan: aunque hoy hay sólo sombra, he visto
y he creído.
«En la inmensa mayoría»
Podrá faltarme el aire,
el agua,
el pan,
sé que me faltarán.
El aire, que no es de nadie.
El agua, que es del sediento.
El pan... Sé que me faltarán.
La fe, jamás.
Cuanto menos aire, más.
Cuanto más sediento, más.
Ni más ni menos. Más.
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BIBLIOGRAFIA
COROMINAS, J.: Breve diccionario etimológico de la Lengua Castellana. Madrid, Gredos, 3.a ed., 1973.
DOVAL, G.: Diccionario general de citas. Madrid, Ediciones del Prado, 1994.
ESPINOSA, J. A.: Escucha nuestros gritos en la noche. Madrid, EAPSA, 1994.
MARTINEZ KLEISER, L.; Refranero general ideológico español.Madrid, 1958.
MOLINER, María: Diccionario de uso del español. 2 tomos, Madrid, 1982.
OTERO, B.: Pido la paz y la palabra. Barcelona, Lumen, 1975.
REAL ACADEMIA ESPAÑOLA: Diccionario de la Lengua Española. XX Ed., Madrid, 1984.