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Los festejos eminentemente pascuales se abren en Campo Arañuelo el Sábado de Gloria con una romería a la ermita de San Agustín, junto a la anegada TALAVERA LA VIEJA, a la que acuden gentes de todos los pueblos de la comarca. Entre los actos más significativos destaca el lanzamiento de una corona de flores a las aguas en homenaje a los antepasados de la desaparecida población. En esta misma fecha EL CABEZO, en lógica atención a los emigrantes, celebra la patronal fiesta de San José, que se alarga hasta el lunes, en la que no faltan los bailes públicos y una especial atención a la gastronomía casera, en la que sobresalen los pastelillos, las floretas y los tiroletes.
EL DOMINGO EMPIEZA LA FIESTA
TRUJILLO se viste de gala el Domingo de Resurrección con motivo de su fiesta del Chíviri, declarada de Interés Turístico Nacional. Visten las trujillanas este día los típicos trajes de pastoras: refajo multicolor picado en negro o pollera de variada policromía, jubón negro adornado con puntillas, mandil negro con abalorios, faltriquera, medias blancas y zapatos negros. Como aderezos se ponen gargantillas con veneras o galápagos. Los hombres lucen el traje de pastor, del que forman parte la zamarra y el calzón de piel de cordero. Sobre las doce de la mañana decenas de miles de personas llenan la plaza Mayor de la ciudad formando múltiples corros que entonan canciones tradicionales, tales como "Rafael de mi vida", "La cantinerita", "El jardín de las maravillas" y, sobre todo, el "¡Ay, chíviri, chívirí, chíviri!" que ha dado nombre al popular festejo. En medio de todo este bullicio se puede ver cómo muchos niños conducen, adornados con cintas y campanillas, los borregos que los grupos familiares matarán por la tarde y que el lunes o el martes comerán en el campo en forma de frite de cordero. Compañeros inseparables de las carnes pascuales trujillanas son los bollos dormidos y los hornazos.
También este domingo, tras la misa Pascual, los habitantes de CAÑAMERO suben al castillo a dar cuenta del apetitoso bollo. Más lejos marchan los de MALPARTIDA DE PLASENCIA, ya que se acercan en romería hasta el santuario de la Virgen de Monfragüe. En CASAR DE PALOMERO la gira tiene por meta la ermita de la Santa Cruz, sita en el Puerto del Gamo, donde quiere la tradición que los judíos locales apedrearan una cruz de madera el Viernes Santo de 1488. El santuario de Santo Domingo recibe a los devotos romeros de NAVAS DEL MADROÑO y los caballistas que a él acuden recorren a galope las calles del pueblo ante la atenta mirada de un vecindario que admira la destreza ecuestre de sus mozos. También las calles de MEMBRIO ven a los jóvenes con las novias a las grupas de los caballos ricamente enjaezados. Luego compiten en velocidad por la carretera de SALORINO, recordando los días en que acudían a la cercana localidad para degustar su afamado frite. La carne es el manjar preferido en la romería que en esta misma fecha hacen a una dehesa próxima los naturales de ARROYOMOLINOS DE MONTANCHEZ. A la vuelta se recrean recordándoselo musicalmente a los que no fueron:
Venimos de La Jarilla
de comernos un borrego.
Si no lo queréis creer,
aquí traemos los cuernos.
SANTA CRUZ DE PANIAGUA celebra la Pascua Florida con el sorteo o boletu de los novius. CARBAJO rinde sus honores a Santa Marina con una fiesta que se extenderá hasta el martes y en la que se amalgaman las manifestaciones religiosas, deportivas y folklóricas. En esta misma tarde en NAVALVILLAS DE IBOR se lleva a cabo una sencilla romería. En ella son muchos los que ponen a prueba su habilidad intentando ascender a una difícil cucaña. TORRECILLAS DE LA TIESA no se conforma con la gira del Domingo de Resurrección y la alarga hasta el Lunes de Pascua. Más duran en HERVAS los festejos campestres, ya que los estiran hasta el martes, sin que ninguno de estos días se dejen de lado los típicos hornazos rellenos de huevos y chorizos.
El Domingo de Pascua se inician en JARAIZ DE LA VERA las celebraciones en honor a su patrona Nuestra Señora del Salobrar. Esta Virgen que tuvo su ermita a las orillas del Tiétar, en el sitio donde dicen que se apareció a un pastor, encuentra hoy su cobijo en un santuario a escasa distancia del pueblo. Desde este lugar, a media tarde y una vez que se han hecho las subastas para bajar a la imagen del camerino y para cargar con las andas, la Virgen es conducida a la iglesia de Santa María a través de unas calles adornadas con arcos florales y colgaduras. Otra puja de las seis patas selecciona a quienes deben meter la Virgen en el templo. Vuelve Nuestra Señora del Salobrar a su ermita en la mañana del lunes, donde permanecerá hasta la tarde, en que es traída nuevamente a la parroquia. Estas idas y venidas aparecen marcadas por otras tantas pujas de los banzos. Quince serán los mayordomos jaraiceños que se encarguen del desarrollo de unos festejos religiosos que se van a extender a lo largo de nueve días, destacando la ofrenda floral que tiene lugar el Jueves de Pascua.
PLASENCIA ha recuperado recientemente la vieja costumbre de correr toros el Domingo de Resurrección, un domingo que, como ocurre con el posterior de Cuasimodo, ha acogido muchas celebraciones pascuales que se enmarcaban en posteriores días de entresemana.
EL LUNES QUE SE HACE ROMERO
El Lunes de Pascua los habitantes de las tierras de VALENCIA DE ALCÁNTARA acuden con las alforjas repletas de viandas a la romería de la Virgen de la Cabeza, donde se da la pintoresca nota de que el cura de La Campiña predique desde lo alto de una roca. No hay que olvidar por estos contornos la popular romería de SANTIAGO DE ALCÁNTARA. En ALMOHARIN se desplazan hasta el santuario de Nuestra Señora de Sopetrán para celebrar la romería de las Candelas. Al término de la misa tiene lugar la subasta o puja de las andas y una procesión que rememora viejos cultos dendroláticos, por cuanto que la misma ha de circundar una vieja encina, la Encina de la Virgen, situada a cincuenta metros de la ermita, y en cuyo recorrido el alcalde o el mayordomo porta una vela encendida. Fuera del ámbito puramente religioso, los romeros pueden presenciar y participar en las carreras de caballo y de cintas, así como en los más variados concursos. Por la Tierra de Montánchez destaca igualmente la romería de SALVATIERRA DE SANTIAGO, conocida popularmente como La Pica. No dejamos en el tintero la romería de La Gira de ALBALA, la de San Andrés de VALDEMORALES, la gira de la Magdalena que en VALDEFUENTES hacen a los parajes de Matahijos y la de MONTÁNCHEZ. Todas estas romerías nos traen el recuerdo de la peregrinación que en tal fecha hacían los naturales de ALCUESCAR al cercano santuario de Santa Lucía, donde el sacerdote predicador era obligado a bajar del púlpito a base de naranjazos.
También este primer lunes pascual constituye por la Penillanura Cacereña una auténtica eclosión festiva. Viven sus singulares romerías CONQUISTA DE LA SIERRA, TORRECILLAS DE LA TIESA, ESCURIAL, LA CUMBRE y GARCIAZ. Romería de la leche guisa llaman a la gira de PLASENZUELA. En CAMPO LUGAR la fiesta campestre se hace en honor de Nuestra Señora de la Vega, que tiene la ermita en el sitio conocido como Casa de la Vega. Los de ABERTURA pasan el día en una explanada a medio camino entre VILLAMESIAS y PUERTO DE SANTA CRUZ, en las proximidades del Burdalillo, a la que también acuden los paisanos de estas dos localidades. ZORITA acoge a los romeros en la ermita de Nuestra Señora de Fuente Santa, enclave éste que atrae peregrinos en diversas festividades anuales. Los de MIAJADAS se aproximan al santuario que custodia a Nuestra Señora de la Consolación, a la que procesionan en compañía de San Marcos, donde se consume el apetitoso frite de cordero. No faltan aquí los tradicionales concursos de empanadas y la rotura de pucheros. A cinco kilómetros de JARAICEJO se alza la ermita de la Virgen de los Hitos, cuya imagen aseguran ser el retrato de una dama de la rica e influyente familia de los Carvajales. A ella acuden locales y forasteros, si bien estos últimos han de pagar una patente en dinero para librarse del manteo con que se amenaza a los extraños del lugar. Las abundantes viandas de carne y el excelente vino de la tierra sirven para llenar la andorga de los romeros que asisten con gran devoción a los actos religiosos y pierden la voz entonando los tradicionales cantos a su patrona:
Virgen Pura de los Hitos,
de Torrejón caminera;
de San Blas eres vecina
y de Jaraicejo reina.
CASAR DE CACERES se esmera en la celebración del Lunes de Pascua o Lunes de Cruces, acercándose hasta la ermita de la Virgen del Prado, sita a unos diez kilómetros de la población en el lugar que llaman La Jara. A esta remota devoción alude una leyenda que hace que la Virgen, llevando cántaros de agua, ayudase a las tropas cristianas que desfallecidas luchaban contra la morisma en el lugar en que posteriormente se le erigió el santuario. La Cofradía y Mayordomía de la Virgen del Prado se encargan de la organización de los festejos, que principian a media mañana con la despedida de los caballistas por quienes no pueden acudir a la ermita. Durante el trayecto se hacen numerosas paradas para lubricar el gaznate con vino y ponche. Finalizada la misa y la consiguiente puja de los brazos de la Virgen, la imagen es sacada en procesión, dándose la curiosa circunstancia de ser los muchachos los encargados de transportar la talla del Niño Jesús. Al atardecer de este bucólico día los romeros entran en el santuario a darle el adiós a Nuestra Señora del Prado con sus singulares rezos y cantos.
Por Día de la Luz conocen a este lunes en ARROYO DE LA LUZ. Da comienzo la jornada con una diana acompañada de una gran profusión de cohetes, a la que sigue una solemne misa en el santuario de Nuestra Señora de la Luz y la correspondiente procesión. Acto seguido se inicia en La Corredera, desde la ermita de San Sebastián hasta la iglesia de la Asunción, un desfile de carrozas, comparsas y parejas, ataviadas con el traje típico sobre bellas cabalgaduras, una de las cuales marcha en cabeza enarbolando el pendón del Ayuntamiento. Más tarde se lleva a cabo una impresionante carrera de caballos con los que los arroyanos creen conmemorar la victoria que consiguieron sobre los moros gracias a la intervención milagrosa de la Virgen. Sosteniendo dos antorchas, al decir de una piadosa leyenda, se apareció Nuestra Señora sobre una encina, dando la suficiente luz como para "alargar el día", de modo que los cristianos pudieran aniquilar al ejército enemigo. Un corto paréntesis nos lleva al jueves, fecha en la que la imagen de Nuestra Señora de la Luz es traída a la parroquia, recibiéndose multitudinariamente en la plaza de San Sebastián, donde tiene lugar un pregón de saludo. Poco después, en la plaza del ayuntamiento se producen la bienvenida del alcalde y una ofrenda floral por parte de numerosas mujeres que lucen la tradicional vestimenta arroyana. A la conclusión de la novena, lo que sucede dos sábados más tarde, hay besamento y procesión para llevar a la Virgen a su ermita. Al día siguiente todo ARROYO DE LA LUZ vibrará al lado de su patrona en una concurrida romería.
Por Las Villuercas este lunes se hace romero en LOGROSAN y en CAÑAMERO. Aquí se acude hasta la ermita de Nuestra Señora de Belén, a tres kilómetros del casco urbano, situada en un amplio valle que domina las sierras de Puertollano y Pimpollar. A los actos religiosos, entre los que destacan la misa, la procesión y la ofrenda floral a la Virgen, hay que añadir los de carácter recreativo y cultural, cuales son la exposición y venta de dulces de la cocina local, el concurso de "trajes regionales" o los animados bailes en la pradera. Acercándonos a Los Ibores, la población de DELEITOSA nos ofrece la romería del bollo, en la que se consume este apetitoso manjar que suelen regalar las mozas a sus novios. En la vecina localidad de FRESNEDOSO DE IBOR se celebra el bollo de Pascua, extendiéndose la ofrenda de las jóvenes a los quintos y a las amistades, y en NAVALVILLAR DE IBOR se lleva a cabo su particular Día de la era. Y es La Era precisamente el lugar en el que los habitantes de CASTAÑAR DE IBOR procesionan al Cristo de Avellaneda, al que llevan acompañado de los acordes del tamborilero, en la tarde de ese Lunes de Pascua, no sin antes haber asistido a la misa extremeña en honor de su patrón.
Las Tierras del Marquesado nos abren el Lunes de Resurrección con la romería que TORREJON EL RUBIO hace al santuario de Nuestra Señora de Monfragüe, enclavado en el castillo templario que vigila el lento discurrir del río Tajo por el Parque Natural. Refiere la tradición que la imagen fue traída por los cruzados de la Orden de Monte Glaudio, a los que se donaría el baluarte de Monfragüe. Se aprovecha la visita a la patrona para recordar viejas leyendas, como la que alude al milagro acaecido en 1370, cuando la Virgen hace desaparecer las herramientas que se utilizaban en la construcción de una nueva ermita en el llano, dando a entender el deseo de permanecer en su primitivo oratorio, hecho éste que el pueblo convirtió en estrofas que se cantan en este día:
Pasada ya la tormenta
de aquellos impíos malvados
se la ve que ha señalado
y que aquí quiere su ermita,
donde reciba visita
del pueblo de Torrejón.
Ha sido siempre el consuelo
de estos pueblos convecinos
y de todo peregrino
que ha pisado en este suelo;
desde aquí se sube al cielo.
Ella es primer escalón.
La gastronomía constituye todo un aliciente en la gira de Monfragüe, consumiéndose principalmente tortillas y calderetas. Por lo que respecta a los actos religiosos caben destacarse la misa y la procesión de la tarde con el rezo del rosario. Esta concluye con la puja de los banzos de la Virgen para introducir las andas en el santuario. De regreso a TORREJON los romeros se detienen en el sitio que llaman Vaciabotas, donde dan cuenta de los restos de la comida.
Por estos mismos pagos MONROY festeja su Lunes de Albillo con romería a la ermita de Santa Ana, mientras que SERRADILLA hace lo propio a la de Santa Catalina. Después de la misa los serradillanos participan en una procesión en torno a la ermita, durando ésta mientras haya personas que quieran cargar con la imagen. También los muchachos procesionan al Niño Jesús, conocido como el Niño de Santa Catalina, dando la limosna estipulada para cargar con las andas o, simplemente, por darle un beso a la pequeña imagen. Una nota pintoresca la constituye el ofertorio.
Gran interés reviste en esta comarca la romería de San Benito o de los empujones que se desarrolla en CAÑAVERAL. Los actos de la mañana se reducen a una misa, a una procesión por las calles con la presencia de un grupo de jóvenes ataviados con la vestimenta tradicional que bailan ante el santo, a la puja de las andas y a una invitación a vino por los mayordomos. A primeras horas de la tarde sale una nueva procesión, encabezada por el tamborilero y por los joteros al sitio que acoge la romería. A la vuelta, en la plaza de la iglesia, se recita la loa, crítica desenfadada de aconteceres y personajes locales, que termina pidiendo la protección del santo para todos los concurrentes. Acto seguido se procede a la puja de los banzos para meter la imagen, produciéndose en estos momentos los empujones o carrerillas que dan los portadores de las andas para que no les sean arrebatadas por ofertas mayores.
Durante el lunes, martes y miércoles MIRABEL hace fiestas en honor a su patrona la Virgen de la Jarrera, de la que dice una vieja leyenda que fue hallada por un pastor en el interior de una jarra de dos asas a la que ocultaba un mirabelindo. Allí tuvo su ermita y su romería hasta que en el pasado siglo se le construyó una capilla adosada a la iglesia y los festejos comenzaron a tener por marco las calles de la localidad. Comienza la celebración con la vela o gran hoguera a base de trastos que se enciende en la plaza y ante la que se bailan las jotas de la tierra. Una alborada despierta a los mirabeleños los tres días de la fiesta. Y todos estos días, a media mañana, la Virgen es llevada en procesión, sucediéndose las pujas cuando el desfile termina. Durante el recorrido no es extraño escuchar las loas que se declaman desde los balcones, en las que algunos devotos publican en versos los favores que han recibido de Nuestra Señora de la Jarrera. Pero lo que realmente destaca en estas fiestas son las danzas que se ejecutan ante la Virgen en cada uno de los recorridos procesionales. En ellas participan ocho danzarines, a los que acompaña un zurronero, que se mueven al ritmo que marca el tamborilero, que actúa como director coreográfico. Visten los danzarines medias blancas, calzón de paño, camisa blanca cruzada por una correa a modo de bandolera y turbante de vivos colores. Se acompañan a dos palos que agitan, chocan entre sí o golpean con otros, en un gran alarde de "pasos".
También el Lunes de Pascua PORTEZUELO celebra la romería de la Virgen, durante la que se procede a la bendición de los campos. Quienes viven en PORTAJE se desplazan hasta la ermita de la Virgen del Casar para, según suele decirse en el programa, comer "cada uno de su mochila y los forasteros de la de todos". Sobre la media tarde los portajeros regresan al pueblo con procesión. En SANTIBAÑEZ EL BAJO sacan hasta la dehesa boyal una pequeña imagen de la Virgen de Fátima. Santa Marina es objeto de una peculiar romería en AHIGAL, promovida por la Agrupación Cultural "Amigos de Ahigal" y la junta gestora del barrio en el que se ubica la ermita. Al amanecer la talla es traída a la iglesia parroquial entre cánticos, estallidos de cohetes, tañidos de campanas y sones del tamborilero, que horas antes ha dado la folía por las calles del pueblo. En la plaza de la Iglesia aguarda a los madrugadores un convite a base de chocolate, perrunillas y aguardiente. A media mañana se inicia otra procesión, ahora para llevar la imagen al santuario, cantándose en el trayecto la Letanía de los Santos. En el Llano del Cura se pasan las andas sobre un zajumerio de tomillo, lo que recuerda viejas creencias profilácticas y purificadoras. Al paso por la Cruz de la Salve se procede a la bendición de los campos. Después de la misa, que se celebra en la explanada del santuario, la mayordomía invita a los romeros a degustar los más variados productos de la tierra. Posteriormente las gentes se esparraman por las márgenes del pantano de Las Cumbres para dar cuenta de las viandas hasta que la noche les empuja a regresar al pueblo, donde la fiesta continúa.
Cuenta una leyenda que Nuestra Señora la Blanca, patrona de PASARON DE LA VERA, se manifestó a una rica dama madrileña que tuvo a bien levantar la primitiva ermita de su peculio. Esta se localiza en un apacible valle, a tres kilómetros de la localidad, a donde se acercan los lugareños en romería cada Lunes de Pascua para pasar un día de campo, asistir a la misa y a la procesión alrededor del santuario y a cantarle a la Virgen sus populares coplas:
Toda la noche he venido
pisando lancha tras lancha
sólo por venirte a ver,
Virgen Pura de la Blanca.
Sigue la explosión festiva en la provincia cacereña el Martes de Pascua. ZARZA LA MAYOR celebra romería en honor a su patrona la Virgen de Sequeros, que tiene la ermita a un kilómetro del núcleo urbano. La diana corre por cuenta del tamborilero. Ya en el santuario, los devotos asisten a los actos religiosos, entre los que destacan la misa, las ofrendas a la Virgen y la procesión con las pujas de rigor para meter la imagen. En el apartado lúdico siempre tienen cabida el desfile de carrozas y las carreras de cintas, que los jinetes a galope deben conseguir metiendo un punzón en la argolla que tienen fijada a un extremo. Los trofeos se regalan a las novias o se lucen atados al cuello o al sombrero en el baile campestre. Ningún zarceño que se precie pasa la jornada sin llevarse a la boca los bollos de Sequeros, elaborados con aceite, miel, anís, azúcar, aguardiente, harina y levadura. Se requiere que la masa sea torneada y que, previo a introducirse en el horno, se le unte con huevo y azúcar. Sigue la jarana el miércoles, día en el que también se lleva a cabo una misa en memoria de los cofrades fallecidos. La vecina localidad de CECLAVIN tiene por estas fechas sus Días del Sermón, con romería al santuario de Nuestra Señora del Encinar, estancia que comparte con Nuestra Señora de Copacabana y el Cristo de la Encina, imagen esta última que la leyenda liga con la conversión de un indómito indio peruano. Cada cuatro años la Patrona ceclavinera es traída al pueblo desde su ermita de la dehesa boyal y paseada por las calles engalanadas con arcos y colgaduras bordadas en sus fachadas.
En las tierras de la Penillanura es el Martes de Pascua fiesta patronal en ALISEDA. Tal día se procesiona solemnemente a la Virgen del Campo, que desde el domingo anterior permanece en la iglesia. Durante el trayecto los devotos han de satisfacer algún donativo por gozar del privilegio de cargar con las andas, habiendo al final puja de las mismas para introducir a Nuestra Señora en el recinto sagrado. Al día siguiente, en la plaza, se desarrolla un interesante ofertorio. Concluyen las fiestas en la Pascuilla o Domingo de Cuasimodo con la vuelta, a hombros de los fieles, de la imagen mariana a la ermita, que se alza donde dice la tradición que se apareciese a un pastorcillo. No faltan en esta jornada el olor a las buenas viandas ni el trago de vino a que invita la Cofradía de Nuestra Señora del Campo, como tampoco faltan los concursos, los juegos y los bailes.
En la misma comarca y en idéntica fecha TORREQUEMADA vive la romería de La Pica en homenaje a Nuestra Señora del Salor, en las inmediaciones de su ermita campestre que pregona orígenes templarios. Después de la misa, la procesión y la subasta de "las piernas" se invita a los asistentes a pan, vino y queso. Muy cerca de este lugar TORREMOCHA hace su gira de La Pica de Torralba. Amén de los actos religiosos, entre los que sobresale una popular procesión, los torremochanos sacan a relucir el tradicional juego de la pica, en el que intervienen mozos y mozas que llevan huevos cocidos. Por lo general los jóvenes persiguen a las muchachas y hacen chocar o picar sus huevos contra los de ellas hasta romperlos, lográndose entre los que se tocan un emparejamiento para las diversiones romeras. A esta práctica, que también es común en los festejos de TORREQUEMADA, a la que se quiere dar unos orígenes de índole mágica, alude la conocida coplilla:
Torremocha, la mocha,
la Pica-piedra;
todos son cardaores
y jilanderas.
OTRO DOMINGO CAMPESTRE
El Domingo de Cuasimodo se hace especialmente romero en la Sierra de Gata. Los vecinos de CILLEROS, a los que se unen centenares de devotos venidos de diferentes pueblos de la comarca, acuden a la ermita de la Virgen de Navelonga para asistir a la misa, al besamanto y a la procesión, así como para pasar un día de convivencia por los parajes que rodean el santuario. Esta imagen, a la que se le atribuyen conocidos milagros de ambiente naval, fue traída el Domingo de Resurrección a la iglesia de Nuestra Señora de los Apóstoles y el sábado siguiente, concluido el septenario y habiendo presidido el Rosario de la Aurora, se la devolvió a la ermita. Semejante actuación se sigue en TORRE DE DON MIGUEL en relación con la Virgen de la Bienvenida. La imagen, que durante algunos días ha permanecido en la iglesia, es objeto el sábado de una procesión, un besamanto y unas ofrendas de productos de la tierra. En esa misma jornada hay cucañas, competiciones y, ya por la noche, verbena y capazo u hoguera de capachos impregnados de aceite que arden colgados de una estaca que se clava en el centro de la plaza. El domingo, como fiesta patronal que es, se abre con la alborada de turno. Puesto que la Virgen de la Bienvenida nuevamente está en su santuario, allí se llevarán a cabo la misa, un nuevo besamanto y la puja de las "manos" y de las "piernas" de las andas. Volverán los torreños, soñolientos a causa de la verbena dominguera, a la ermita en la mañana del lunes para asistir a otra misa en honor de la Patrona. Más al oeste, ya en la Raya portuguesa, ELJAS conmemora el Domingo de la Pascuilla con una interesante fiesta en torno a la Divina Pastora.
Por las Vegas del Alagón, MORCILLO nos sorprende con su fiesta a San Antonio de Padua, para el que se tiene una misa en la ermita y una gran ofrenda de roscas. Durante la procesión que se desarrolla por la mañana por las calles del pueblo se procede al rito de las banderas. Los lugareños ondean enseñas ante la imagen del santo, al tiempo que en voz alta le piden algún deseo. Cuando llega la tarde en los aledaños del oratorio se practica un ritual que muestra arcaicas connotaciones vinculadas con rituales agrarios. Media docena de gallos son enterrados, dejándoles sólo al descubierto las cabezas. Desde una distancia convenida los jóvenes en riguroso turno les lanzan piedras. Quien logra el tiro certero se queda con el animal. Cuando la masacre termina dan comienzo los bailes populares. Otra localidad relativamente cercana, VALDEOBISPO, celebra romería a la Virgen de Valverde, que toma el nombre de la dehesa en la que se alza la ermita, a poco más de cinco kilómetros del núcleo de población. Revitalizada hace algunos años, esta romería ha adquirido un carácter comarcal y en ella se dan cita millares de personas. Se dice misa en el pequeño santuario y se procesiona un corto trecho la pequeña imagen románica de Nuestra Señora del Valverde. Entre las actividades que en este domingo ejecutan los romeros está la de lanzarse por la resfalaera, una mole granítica ligeramente inclinada que tiene visos de haber formado parte de algún santuario megalítico.
Aguas abajo del río Alagón nos topamos la citada ZARZA LA MAYOR que, amén de la referida romería, cada cuatro años en el Domingo de Quasimodo celebra la Bajada de la Virgen. En el camino la acompañan carrozas engalanadas, caballos ricamente enjaezados y mujeres luciendo la típica vestimenta. Esta no es otra que la compuesta de enaguas bordadas, mandil negro bordado y ribeteado de puntillas, jubón de manga larga rematada en puntillas, pañuelo de Manila, medias blancas con colorines y zapatos bajos. Sus complementos lo conforman el moño trenzado en trompa y los aderezos salidos de sus talleres locales (collares con veneras, penderiques...). A lo largo del itinerario Nuestra Señora de Sequeros pasa por debajo de diferentes arcos florales y descansa en los distintos altares preparados con este fin.
Sin duda alguna la romería más concurrida de todo el norte provincial no es otra que la que se desarrolla en PLASENCIA en honor de la Virgen del Puerto, la Patrona de la Ciudad, que tiene su ermita en donde insiste la tradición que por tres veces se apareció a un pastor de la dehesa de Valcorchero envuelta en grandes resplandores. A lo largo de la mañana las misas se suceden en el santuario y a la procesión multitudinaria que tiene lugar la precede una puja de las andas que alcanza cotas millonarias.
Al sur del Tajo los habitantes de HINOJAL han trasladado a este domingo la romería, que otrora se hiciese el 16 de abril, a San Toribio. Los romeros suelen ir a caballo hasta la ermita del santo, localizada en el sitio de Las Cumbres, para participar en la misa, en la procesión, en la subasta de las andas para meter y subir la imagen hasta el camerín y, posteriormente, en la comida campera en la que no faltan las roscas de Santo Toribio. Otras romerías sureñas son las de San Benito en CASAR DE CACERES y la de San Pedro en MIAJADAS.
EL REMATE FESTIVO PASCUAL
Muchas de las romerías referidas en las páginas precedentes tuvieron "su día" en el segundo Lunes de Pascua. Todavía quedan algunas que permanecen fieles a su antigua fecha. Tal es el caso de CUACOS DE YUSTE, que festeja este Lunes de Piedra con una gira hasta la ermita de la Virgen de la Soledad, o de PERALES DEL PUERTO, que tiene por meta la de la Virgen de la Peña, o de CEREZO, que rinde sus honores a la Virgen del Teso. SANTA CRUZ DE PANIAGUA lleva a buen término la romería de Dios Padre Bendito o romería de la Santa Cruz en una ermita serrana que fue residencia de San Pedro de Alcántara. Hasta este punto de la Sierra de Dios Padre acuden igualmente a degustar el bollo y el hornazo, los romeros de VILLANUEVA DE LA SIERRA, que ya lo festejaron con una larga procesión en el pueblo. En ella se baila la bandera y, llegándose a las afueras del núcleo, se procede a la bendición de los campos. Por esta misma zona VILLA DEL CAMPO hace gala de tener una de las más animadas romerías de la comarca, la que se desarrolla en la ermita de la Virgen de la Gracia, que se localiza en una extensa pradera propicia para el solaz y el divertimiento. En POZUELO DE ZARZON su patrona la Virgen de la Encina, sobre las diez de la mañana, es trasladada desde la iglesia a la cercana ermita puesta bajo su advocación. Los altos en el trayecto son continuos, aprovechándose para ondear la bandera ante la imagen de Nuestra Señora. La entrada en el santuario también aquí se ritualiza mediante la subasta de los banzos. En el transcurso de la misa se procede a la ofrenda del ramo, arbusto galano del que cuelgan roscas y cintas. Unas mozas vestidas con el traje típico, con acompañamiento de los sones del tamborilero, cantan el "ramo", una composición romana en la que se enumeran los motivos por los que el mayordomo se ha brindado a servir a la Virgen de la Encina. Al finalizar los actos religiosos se regresa al pueblo, donde comienza ahora el recorrido por las bodegas, tal y como dicta la costumbre.
La bendición de los campos es prácticamente lo que queda en CORIA del Lunes in albis, conocido indistintamente como Lunes de Cruces o Día de la rosca en recuerdo de la antigua práctica Cofradía de la Vera Cruz de visitar las cuatro cruces de la ciudad y de bendecir las roscas que portaban los niños. Más todavía, por la tarde, salen los muchachos al campo a dar buena cuenta de sabrosas roscas elaboradas a base de aceite agua, sal y huevos y adornadas con un baño de merengue, confites y manises. En la misma fecha RIOLOBOS festeja a la Virgen de la Argamasa, erigida como patrona de los regantes de la margen izquierda del Alagón.
La romería de San Pedro de TORREJONCILLO el lunes in albis puede considerarse como de las más representativas de la provincia. La misma está promovida por los "Amigos de la Romería", asociación a la que pertenecen todos los torrejoncillanos. Los tañidos de las campanas y el toque del tamborilero con las primeras luces de la mañana, congregan al vecindario en la plaza mayor:
En oyendo las campanas
y el son del tamboril,
Señor San Pedro Bendito,
no me puedo resistir.
Poco después las cruces, que salen de la iglesia de San Andrés camino de la ermita de la dehesa de San Pedro, son despedidas por la multitud. Con ellas marcha el tamborilero, la música, docenas de devotos y, algunos años, los danzaores. A unos cinco kilómetros se detiene la comitiva para aguardar a los romeros que han salido más tarde y que acuden en caballos, en carrozas y, ya más recientemente, en los más dispares vehículos. Desde aquí se marcha "en pelotón" hasta la ermita. Se celebran misa con sermón y una procesión en la que el Santo es portado a hombros de mujeres, que son las únicas que pujan por las andas. Si hay acuerdo para ello, durante el desfile procesional alrededor del santuario se ejecutan las danzas de los palos y y del cordón. Concluidos los actos religiosos los "Amigos de la Romería" agasajan abundantemente a los peregrinos, que luego, en buen número, participan en variados concursos y soprendentes juegos, como es el conocido por la cucaña. El aspecto gastronómico de este día viene marcado sobre todo por el escabeche y el mojo de peces del Alagón y el frite de cordero, al que acompañan el ajoblanco y, como postre, los coquillos y las roscas de San Pedro. Y entre bocado y bocado o cuando se vacía la fiambrera los torrejoncillanos se mueven por los alrededores de la ermita al ritmo de los sones de la tierra, bailándose y cantándose una y mil veces la popular "Jota de Romería":
En mi pueblo, al crujir los telares,
suenan más y mejor los cantares.
Aunque en Bejar le pongan más brillo,
para paño el de Torrejoncillo.
Yo no sé qué tiene, madre,
Extremadura Alta y Baja,
que todos los extremeños
cantan y bailan con gracia.
Qué bonitas son las extremeñas,
qué buen vino baja a Valdepeñas,
mis paisanos pierden el sentido
y a la media vuelta un beso le pido.
Yo eché leña en tu corral
creyendo que me querías,
y ahora que ya no me quieres,
dame la leña que es mía.
A media tarde los que no fueron a la ermita o quienes ya volvieron aguardan la llegada de las cruces a las afueras del pueblo, junto a la Cruz del Pilar. Hasta allí han traído en procesión, desde la iglesia, la imagen de la Virgen con el Niño. Ambas figuras sostienen en el brazo una rosquilla galana, la misma rosquilla que llevan todos los niños en ese momento. La fiesta continúa ahora dentro de la localidad, que también celebra el Martes de Romería, día éste en el que se dan la mano los aspectos lúdicos y deportivos.
MONTEHERMOSO con su romería de la Virgen de Valdefuentes, el Segundo Martes de Pascua, en el que las mujeres lucen los vistosos trajes típicos, nos abre las puertas de las últimas giras pascuales fijadas para el tercer domingo. En MALPARTIDA DE PLASENCIA se celebra la romería de la Virgen de la Luz con el traslado de la imagen desde la iglesia parroquial a la ermita. Nuestra Señora de la Luz fue traída en la Pascuilla para hacerle el correspondiente septenario, siendo objeto de un solemne y apoteósico recibimiento en la plaza, con la consiguiente bienvenida del alcalde, la interpretación de su himno y el canto de la Salve. Las múltiples ofrendas que recibe, portadas por jóvenes vestidas de chinatas, se subastan a la puerta del santuario. GUIJO DE GALISTEO se hace romero en torno a la ermita de la Virgen de los Antolines, situada en un altozano de la finca que dio nombre a esta advocación. Los lugareños quieren que su devoción se remonte a los momentos en que la talla, al decir de la tradición, fue encontrada por un pastor en el tronco de una encina rota por el vendaval. Durante el ofertorio de la misa el ramo, un "tocón" de encina plagado de roscas, es colocado junto al altar mayor, al tiempo que unas jóvenes vestidas de refajo entonan las canciones de rigor:
Para entrar en vuestro templo
os pedimos la licencia,
a Vos, Virgen de los Antolines,
al Rey del cielo y de la tierra.
Una legua hemos venido
en contento y alegría
a visitaros, Señora,
y a haceros la romería.
Virgen de los Antolines,
¿dónde fuiste parecida?,
en medio de aquellos campos,
en el tronco de una encina.
Virgen de los Antolines,
el manto tenéis quemado
por salir a defender
a aquellos pobres soldados.
A estas estrofas siguen otras letras, distintas cada año y generalmente compuestas por alguna anciana, en las que se explican los motivos del ofrecimiento del ramo. Después de misa la mayordomía, con el fin de recaudar fondos para la Virgen, da paso a la venta de varios millares de roscas que los mayordomos ofrecieron previamente. Por su parte, PLASENCIA celebra la fiesta de la Divina Pastora, organizada por la Cofradía de Santa María del Puerto. Al amanecer, desde el Cancho de las Tres Cruces parte un multitudinario Rosario de la Aurora. Con posterioridad hay una misa y un ejercicio de la novena en la explanada de La Canchalera. A media tarde se desarrolla una procesión con el Santísimo alrededor del santuario y se procede a la bendición de los campos.