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Revista de Folklore número

172



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Algunos cuentos de tradición oral en Cantabria

GOMARIN GUIRADO, Fernando

Publicado en el año 1995 en la Revista de Folklore número 172 - sumario >



EL CURA MEON (A)

Era un cura que tenía una criada y cuando se iba a misa el cura, si es que había meao la cama, se lo decía y ella cambiaba las sábanas. Pero aquel día no se acordó de decírselo y cuando [el cura] estaba en misa vio entrar a la criada y dijo:

-"Peronia sécalas que están mojadas..."

Y dice la criada:

-"¡Ah, meón!... Dóminos deo nostros..." (1).

EL CURA MEON (B)

Era un párroco que tenía un ama de llaves que se llamaba Peronia. Y entonces él tenía el defecto de que se le escapaba la orina, se meaba la cama, y todos los días, antes de que llegara Peronia, hacía él la cama para que no se enterase su ama de llaves.

Pero un día no le dio tiempo a hacer la cama porque tuvo que ir a un funeral. Y entonces la Peronia lo descubrió. Fue al funeral y se sentó en el banco de atrás. El cura, al celebrar la misa y verla, canta:

-"Peronia, sécalas secalorum..."

Y contestó la Peronia:

-"¡Amén. Ah. meorum...!" (2).

SAN BARTOLO

A San Bartolo le hicieron, en Obregón, nuevo, de madera de carrasquilla, la misma madera que la del pesebre del burro.

Sermoneaba el cura de La Concha:

Glorioso San Bartolomé,
que naciste de un carrascal,
del pesebre de mi burro
eres hermano carnal (3).

UN SACO VACIO NO SE TIENE

Un hombre fue a Campoo a pedir trabajo a una casa y le preguntaron:

-¿Usted qué sabe hacer?

-Pues... yo sé segar, sé ordeñar, sé picar leña, sé hacer de too.

-Pos póngase a trabajar.

-Hombre... yo me pondría... pero es que no he comío... y si no he comió cómo voy a trabajar; un sacu vacío no se tiene.

-Bueno hombre, no se apure; usté coma, coma.

El hombre comió y cuando ya estaba bien lleno, le dijeron:

-¡Cono, póngase ya usté a trabajar!

Y dijo:

-Es que mire... un sacu vacío no se tiene, pero es que un sacu lleno no se dobla (4).

LA ZORRA DE LAS PATAS LARGAS

Veinticinco gallegos,
todos reunidos,
a bailar con la zorra,
comprometidos.

Cantaron, bailaron,
pero no la pescaron.

Como la zorra tiene
largas las patas,
se sube a los balcones
de las beatas.

Cantaron, bailaron,
pero no la pescaron (5).

EL RATÓN VALIENTE

El pueblo de Carrejo
y la villa de Cabezón,
se juntaron una tarde
para matar un ratón.

Y el ratón fue tan valiente...
¡que se cagó en "to" la gente! (6).

EL PRINCIPE, LA MUJER Y EL MAYORDOMO

Era un príncipe que era muy rico y tenía muchas tierras. Se casó con una señorita muy guapa y, al poco tiempo de casarse, estalló una guerra y tuvo que marcharse a la guerra. Y tenía un mayordomo, y a ese mayordomo le dijo que cuidara de la mujer y de todos los bienes que tenía. Pero entonces el mayordomo quiso abusar de ella y le escribía al príncipe cartas diciéndole que era una golfa, que se había hecho una golfa, que marchaba de fiestas "pa" una parte y "pa" otra y que no venía hasta las tantas de la noche... Y el príncipe le contestaba: ¡Cuídamela, cuídala! ¡Y ten cuidado de todo! Entonces él se lo decía a ella:

-Mira que tal...

El príncipe le volvió a contestar que si no se quedaba bien que la matara y entonces el mayordomo le enseñó la carta a ella, diciéndole:

-Mira. Me dice tu marido que si no te entregas a mí que te mate. Te mato.

Y ella dijo:

-Primero morir que perder la vida.

Y entonces, pues... a matarla. Mandó a dos hombres que la llevaran a dos montes, lejos. Los hombres llevaban una perruca con ella y al llegar al monte ese donde la iban a matar, como era tan guapa y tan buena les dio pena y mataron la perruca y le trajeron al mayordomo lo que les pidió: la lengua y el hígado. Y a ella la mandaron que marchara por allí y se marchó andando y se metió en una cueva. En la cueva estaba el lobo y al entrar ella, el lobo salió y se apartó para que pasara.

Y entonces ella estaba embarazada y el lobo le traía carne de zorro. Cuando dio a luz, tuvo un hijo y le puso de nombre Tristán. El lobo le trajo una cabra "pa" amamantar al niño y la cabra le amamantaba al niño. Ya las ropas que tenía se habían deshecho todas, lo de ella "pa" vestir al hijo y eso; se había deshecho todo.

Y entonces se terminó la guerra y vino él. Y, como estaba aburrido, se marchó de caza y llegó a aquellos montes donde la habían matao a ella y vio una cabra, la disparó y la mató. Entonces oyó un grito que decía:

-¡Tristán, hijo mío! ¡Han matado tu nodriza!

Y dijo él:

-¿Pues qué gente hay ahí?

Y ella le vio venir y se fue a la cueva. Le conoció. Y como estaba desnuda, se puso de espaldas.

Y él dice:

-¿Cómo está usté aquí?

Y ella no contestaba:

-¿Cómo está usté aquí?

-Tú lo sabes por qué -le contestó.

-Yo no sé nada.

-¿Tú tenías una mujer, que mandaste matar por el mayordomo?

-Sí.

-Pues esa mujer soy yo. Y tú la mandaste matar.

Entonces se quitó la ropa que tenía y se la puso al niño y a ella, y los llevó a casa.

Cuando llegó a casa dijo al mayordomo:

-¿Conoces a ésta?

-No. [Porque estaba llena de vello y desnuda y flaca que se había quedado].

-Pues ésta es mi mujer, la que mandé yo matar por culpa tuya. Ahora, preparar seis caballos de los más fuertes que haya para amarrarle a él a las ancas y que le desangren.

Y yo me fui y me vine y allí se quedaron (7).

LO PELUDO EN LO PELAO

Estaba uno segando yeros y pasaba por allí el pastor de las ovejas que dijo:

-Oye, ¿me dejas meter lo mi peludo por lo tu pelao?

-Métalo usté, pero con cuidao.

[Eran las ovejas al cierro de los yeros] (8).

____________

NOTAS

(1) Informante: Manuel Pérez García, de 58 años, natural de Arenal de Penagos y vecino de Sobarzo. Falleció en septiembre de 1989. Versión recogida el 1 de mayo de 1986.

(2) Informante: Amparo Fernández San Segundo, de 54 años, natural de Santader y vecina de San Román de la Llanilla. Recogido el 20 de octubre de 1994.

(3) Informante: Aurora Pontones Gandarilla, de 81 años, natural de Cabárceno y vecina de Sobarzo. Recogido el 26 de julio de 1983.

(4) Informante: María del Carmen González Diez (a) "Minuchi", de 47 años, natural y vecina de Reinosa. Recogido el 24 de diciembre de 1990.

(5) Informante: Manuel Pérez García, de 58 años, natural del Arenal de Penagos y vecino de Sobarzo. Falleció en septiembre de 1989. Versión recogida el 1 de mayo de 1986.

(6) Informante: Herminia Velarde, vecina de Cos, ay. de Mazcuerras, Cabezón de la Sal. Recogido el 9 de septiembre de 1975.

(7) Contado por Joaquín Sáinz Negrete, de 76 años, natural de Santa María de Soba. Fallecido en diciembre de 1991. Cinta grabada por sus hijas en 1991 y entregada a mí el día 28 de octubre de 1994.

(8) Informante: María Gómez González. Lugar de recogida: Fontecha. En compañía de Fernando Vierna García. Fecha: 22 de octubre de 1994.



Algunos cuentos de tradición oral en Cantabria

GOMARIN GUIRADO, Fernando

Publicado en el año 1995 en la Revista de Folklore número 172.

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