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Es El hermano infame uno de los romances vulgares vivos hoy en la tradición oral que, como tantos otros, narra una historia macabra y truculenta: la de una pobre huerfanita requerida de amores por su propio hermano y asesinada por el frustrado e incestuoso amante.
Está muy difundido por todo el ámbito hispánico: de la tradición peninsular se ha publicado no hace mucho una versión de Valladolid 1 y conocemos la existencia de otra inédita de Cáceres 2; es muy popular en la América de habla hispana, donde se han recogido versiones de Colombia 3, Puerto Rico 4, Costa Rica 5 y Nuevo Méjico 6; y también lo conocen los sefardíes de Oriente -tal vez por contacto con las comunidades judías hispanoamericanas-, habiéndose colectado en Estados Unidos e Israel versiones de informantes originarios de Turquía 7, Yugoslavia 8, Bulgaria 9 y la isla de Rodas 10. El texto rodiense (recogido en Estados Unidos) lo incluye su colector y editor, I J. Levy, entre los "Songs of mourning", es decir, los cantos utilizados para endechar en las ocasiones de duelo 11.
El romance parecía sin embargo desconocido entre los sefardíes de Marruecos, siendo la versión tetuaní que aquí presentamos la que lo documenta por vez primera en esta tradición.
El texto está incluido en el manuscrito de Tetuán de Luna Bennaim 12, en el que ocupa el folio 30 r-v 13. Para mi edición respeto la separación de versos del manuscrito, aunque normalizo la ortografía 14 y la puntuación de acuerdo con la norma castellana:
En Santa Malia vivía una joven
blanca, hermosa como el jazmín;
ella solita se mantenía
cosiendo ropa para Madrid.
5 Hacía dos años sin padre y madre
sin más amparo sola crió,
sin más amparo que era un hermano
que era un infame y sin corazón.
Era un domingo por la mañana,
10a su hermanita se, dirigió:
-Por tu hermosura me he vuelto loco
y tu marido quiero y ser 15 yo-.
Y la hermanita le ha contestado
con mucha pena y mucho dolor:
15-Antes quisiera morir mil veces
que tu manchares 16 mi corazón-.
Al otro día por la mañana
a su hermanita se dirigió,
sacó un revólver de cinco tiros
20que la cabecita se la destrozó.
Y con las ansias y de la muerte
a su hermanita la oyó decir:
-No me asesines, hermano mío,
que soy solita y mira por mí-.
25El hermanito le ha contestado:
-De nada te sirve esa caridad 17;
tú no has querido que yo te goce 18
y por lo tanto te he de matar-.
La hizo pedazo 19 y la echó en un saco,
30sobre sus hombros se la cargó,
entró en un huerto que estaba oculto,
hizo un hoyito y la sepultó.
Pero la Virgen de la Soledad
hizo que el crimen se descubriera
35para que matasen aquel criminal.
Llama la atención en nuestro texto judío la falta de descristianización 20 en la intervención final de la "Virgen de la Soledad" (v. 33), y más teniendo en cuenta que, de todas las versiones consultadas, sólo en una (de Puerto Rico) interviene la Virgen para descubrir al culpable; más frecuente es que el crimen sea descubierto por "los perros" (así en versiones de Valladolid, Puerto Rico y muchas colombianas), "las fieras", "un vecino" o "un campesino" (en Colombia). Esa falta de descristianización en la versión tetuaní se debe sin duda a que sea un romance muy recientemente adoptado por la tradición sefardí de Marruecos.
Nuestra versión marroquí -que, por otra parte, es la más larga y cabal de las sefardíes presenta notable semejanza con la única peninsular publicada que conocemos: la de Valladolid. La coincidencia fundamental estriba en que ambas terminan con la sucinta noticia del descubrimiento del crimen, mientras que las hispanoamericanas se extienden en la narración de episodios posteriores a la ocultación del cadáver y su descubrimiento: la denuncia del hecho a las autoridades por un "vecino" o "campesino"; la intervención del "juez", del "alcalde" o de la ."policía"; la curiosidad y el estupor de las "gentes" que vienen de todas partes" para "ver el crimen de aquel lugar"; y el interrogatorio al hermano, quien ante la pregunta de ¿cuál fue este infame que la mató?" confiesa "casi temblando" que "este infame he sido yo", para luego pedir a Dios que "dé la gloria" a su hermana muerta y anunciar por su propia boca que él "lo ha de pagar" en la "horca" o en "la cárcel". En alguna versión colombiana resucita la niña para pedir perdón por su hermano, o habla la muerta para lamentarse. Las sefardíes orientales, en cambio, suelen interrumpirse en el momento del asesinato o incluso antes, cuando la joven rechaza las proposiciones del incestuoso hermano; sólo en una de Turquía se nos cuenta además cómo el agua de un río -al cual el hermano ha arrojado el cadáver- prorrumpe en maldiciones contra el matador.
También coinciden la versión vallisoletana y la tetuaní en el detalle de que el crimen se cometa con "un revólver", y no con "un puñal" o "un cuchillo" como en la mayoría de las versiones; solamente en una colombiana y en la de Costa Rica el sanguinario hermano mata a la "hermanita" con "un tiro en los sentidos"; en la versión sefardí de Yugoslavia se nos dice que el hermano "encolgó" ('colgó, ahorcó') a la hermana; y en la de Turquía aludida supra, que "en un momento la hizo pedaços" y, no contento con esto, la echó al río.
En cuanto al hipotético topónimo Santa Malia (v. 1), ha de ser aféresis -por fonética sintáctica- del Santa Amalia que ocurre también en la versión de Costa Rica, y se asemeja al Santa Eulalia del texto de Valladolid, apartándose de la forma más generalizada Santa Elena que encontramos en los demás textos sefardíes y en la mayoría de los hispanoamericanos.
Difieren sin embargo La versión de Valladolid y la de Tetuán en algunos puntos. Así, en La de Tetuán los versos iniciales tienen asonancia en -i y la niña se gana la vida "cosiendo ropa para Madrid", al igual que en la mayoría de los textos sefardíes e hispanoamericanos (en algunas versiones colombianas "cortando flores para vivir" o" ...para María" ; "cosiendo ropa para vivir" en la costarricense); pero en la versión de Valladolid la asonancia en -ó de los versos siguientes se ha contagiado al inicio del romance y así la niña, que es "más hermosita que el puro sol" se mantiene "cosiendo ropa para Gijón". En la versión vallisoletana falta además la súplica de la agonizante a su hermano y la cruel respuesta de éste, que sólo ocurre, en nuestra tetuaní (vs. 21-28), en una de Turquía y en otra de Puerto Rico. Y desde luego difieren el texto de Valladolid y el nuestro sefardí en la intervención de la Virgen para descubrir el crimen, según apuntábamos supra.
Atendiendo a su extensión, podemos clasificar las versiones del romance del Hermano infame en tres grupos: uno constituido por textos más extensos, prolijos y detallados, que narran no sólo los antecedentes de la joven y el crimen del hermano, sino los episodios posteriores (ocultación y descubrimiento del cadáver, denuncia del vecino, intervención de la autoridad, la llegada de curiosos de los alrededores, interrogatorio, confesión y condena del hermano; o bien la niña que resucita e intercede por su matador) ; a este grupo pertenecen las versiones cabales hispanoamericanas, bastante semejantes entre sí. Otro grupo lo constituirían las versiones sefardíes orientales, todas muy abreviadas o truncas, que acaban con la descripción del asesinato o incluso se interrumpen en el momento en el que la joven rechaza las pretensiones del hermano incestuoso. y un grupo intermedio sería el de las versiones que concluyen con el descubrimiento del cadáver, omitiendo los episodios posteriores; a este tipo pertenecen tanto el texto de Valladolid como el de Tetuán.
Nada tiene de extraño, por otra parte, que nuestra versión tetuaní se parezca más a la vallisoletana que a ninguna otra -incluidas las demás sefardíes-: no olvidemos que El hermano infame es un romance muy moderno, que hubo de llegar a Marruecos en época reciente y sin duda importado de la Península. El texto del manuscrito Bennaim resulta así ser derivado de la tradición peninsular, y probablemente de inmediata procedencia andaluza: de ahí su semejanza con la versión castellana publicada en el Catálogo folklórico de la provincia de Valladolid
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1) Vid. L. Díaz Viana, J. Díaz y J. Delfín Val, Catálogo folklórico de la provincia de Valladolid II : Romances tradicionales (vol. 2º) (Valladolid, 1970), núm. 75.
(2) Recogida en encuesta de campo por S. G. Armistead, quien, con su característica generosidad, no sólo me ha dado noticia de su versión inédita, sino que además me ha proporcionado amplia bibliografía sobre este tema romancístico; mi agradecimiento por todo ello. También quiero agradecer a I M. Hassán su atenta lectura del original de mi artículo y sus atinadas observaciones.
(3) Vid. J. J. Montes, "Del habla y el folclor en Manzanares", Thesaurus XIII (1958) ps. 175-187: ps. 184-185; F.T. Dougherty, "Romances tradicionales de Santander", Thesaurus XXXII (1977) ps. 242-272: ps. 265-267; G. Beutler, Romancero español en Colombia (Bogotá, 1977) textos 294-305 v bibliografía en p. 496.
(4) Vid. por ejemplo Mª Cadilla de Martinez, La poesía popular en Puerto Rico (Madrid, 1933), ps. 213-215.
(5) Vid. M. S. de Cruz-Sáenz, "El Romancero de Costa Rica", en El Romancero hoy II: Nuevas Fronteras (Madrid, 1979) ps. 191-195: t). 194.
(6) Apud la bibliografía del tema que ofrece G. Beutler (cit. en nota 3 supra), p. 496.
(7) Vid. I. Levy, Chants iudéo-espagnols t. II (Jerusalén: el autor, 1971) (abrev. infra Levy Chants), núms. 97 y 99. Gracias a la gentileza de Moshé Shaul conocemos otra versión inédita, recientemente recogida por él, para su "Proyekto Folklor", de labios de una sefardí de origen turco residente en Israel.
(8) Vid. Levy Chants, núm. 100.
(9) Vid. Levy Chants, núm. 98.
(10) Vid. I. J. Levy, Sephardic Ballads and Songs in the United States: New Variants and Additions (M. A. Tesis Iowa State Univ, 1959) núm. 207.
(11) Para el uso de romances como cantos rituales de duelo vid. mi comunicación "Romances sefardies de endechar" en las Actas de las Jornadas de Estudios Sefardíes de Cáceres 1980 (Cáceres: Univ, 1981), pp. 99-105.
(12) Cedido a I. M. Hassán (Instituto" Arias Montano" del CSIC) por Moisés Benolol, descendiente de doña Luna Bennaim, quien había formado la colección entre 1919 y 1950. Se compone de varios cuadernos escolares cosidos -con un total de 176 folios- y contiene interesantes versiones de romances, "cantares" tradicionales y cantos paralitúrgicos judíos; actualmente preparo un trabajo en el que podrá verse la descripción detallada de este manuscrito .Algunos textos los he editado en mi tesis doctoral Temas y tópicos en la poesía luctuosa sefardí (Madrid: Univ. Complutense, 1981) : núms. 4a, 5, 9a, 10, 11a, 12 (que es el romance que aquí presentamos), 13 y 14a-b.
(13) Precede al texto el epígrafe "Can(tar) 28" y se indica el final con la palabra "fin".
(14) Corrijo las siguientes grafías del manuscrito: v. 5) Hasia; 12) quieroy; 13) le acontesado; 15) veses; 19) rébolver (sic); 20) cabesita; 22) desir; 25) àcontestado; 27) goze; 29) pedaso; 32) Iso un ollito; 34) Iso quel.
(15) "Quiero y ser" parece un caso de uso pleonástico de y, de uso muy frecuente en la poesía tradicional; lo mismo en el v.21 "Y con las ansias y de la muerte". Aunque también podríamos entender quieroy -así en el manuscrito-- como una forma en oy de la primera persona del singular del presente de indicativo, semejante a la forma tengoy que documenta J. Benoliel (cfr. "Dialecto judeo-hispano-marroquí o Hakitía", Boletín de la Real Academia Española XIII (1926) ps. 209.233, 342-363, 507-538; XIV (1927) ps. 137-168, 196-234, 357-373, 566-580; XV (1928) ps. 47-61, 188-223; y XXXIl (1952) ps. 255-289: XIII p. 352).
(16) Nótese la "literaria" forma de futuro de subjuntivo, que indicaría una muy reciente adopción del romance por la tradición sefardí.
(17) Tal vez debamos entender (súplica, petición de) caridad.
(18) La grafía goze del manuscrito tal vez sea un intento de representar la sonoridad de la s intervocálica, aunque bien podría deberse a una simple vacilación gráfica determinada por el seseo.
(19) Ha de ser pedazos, con pérdida de la -s final, frecuente en las hablas meridionales.
(20) Se entiende por descristianización la supresión -intencionada o inconsciente- en textos tradicionales sefardíes de todo lo que pueda implicar adhesión a las creencias y devociones cristianas. Sobre este fenómeno vid. S. G. Armistead y J. H. Silverman, "Christian elements and de-Christianization in the Sephardic Romancero", en Collected Studies in honor of Americo Castro's Eightieth Year (Oxford, 1965) ps. 21-38; y el epígrafe dedicado a "Eliminación de elementos cristianos en el Romancero judeo-español" del libro de P. Bénichou Romancero judeo-español de Marruecos (Madrid: Castalia, 1968) ps. 286-290.