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Revista de Folklore número

124



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COPLEROS MALAGUEÑOS (de los Montes al Mar)

GARRIDO PALACIOS, Manuel

Publicado en el año 1991 en la Revista de Folklore número 124 - sumario >



Llego anochecido a Carratraca, pueblo de aguas sulfurosas que parece cal derramada por los Montes de Málaga.

-Antes se creía que eran aguas buenas para que la mujer quedara encinta -me sitúan.

Hay quien dice que no eran las aguas de sulfo, sino otras circunstancias, chismes en los que no entro.

-A lo que se venía era a conseguir la concepción, y ésta se producía.

Salvador trabajaba en los baños subiendo el agua sulfurosa con la bomba. A él le parece que se llama así porque:

-...casi siempre estaba enfadada, sulfurada, amargada.

Se sabe una copla que describe aquel entonces:

Carratraca tuvo un tiempo
de ser rica y orgullosa,
con su hermoso nacimiento
de estas aguas sulfurosas,
estas aguas solas sobran
para curarte los males
para cuestión de señoras,
son las más medicinales,
porque les cura los ojos,
la garganta, la nariz,
ya veces también les cura
el Huerto de Getsemaní.

Aclara que el tal Huerto es el «sovaco de la ingle, y que una vez trajo uno a su mujer y cuando la vio metida en el agua le advirtió, por orientarla:

-María, apernáscate, que te entre el mineral.

Después del baño de sulfo la gente solía ir a la ermita de la Virgen de la Salud, Patrona, para rezar y pedir el milagro del empreñe dicho o la curación del reuma o el eczema. En Carratraca, a principios de siglo, hubo una explosión turística por este motivo, y la gente se iba a dormir al pajar o bajo una higuera con tal de alquilar las casas a los que venían, «casi todo mujeres y extranjeras». En los ratos libres, que eran muchos, visitaban las minas y los hermosos pinares de la sierra de Caparaín. Dice Salvador que las minas eran oscuras y que él se prestaba a ayudarles por las angostas galerías.

-Yo tenía un burro y allá que lo alquilaba a unas y a otras, siempre llamándome: «¡Saivador...! »

Mijas, Chilches, Tolox, Málaga, el mar. Cristóbal Salazar me pone en contacto con un grupo de ancianos que saben canciones rancias de 1920, dicen que compuestas por el Zaleo, hombre que en aquella época debió de alcanzar renombre en la provincia. Habla de una hija suya, que cuenta 80 años, pero no vamos a verla. Los temas refieren hechos del tiempo y del entorno especie ,de crónica jocosa del momento que los ancianos hilvanan en una pelea desigual con la memoria. Citan a un hombre de entonces, Panchito, que se arreglaba bien para inventar letras de estas.

CUENTO MAÑANERO

Señora

En la calle Buenavista d
ando esquina a la Caleta,
se ha perdido una gallina
que costó cinco pesetas;
y al momento de comprarla
en el patio se agachó,
cuando fueron a buscarla
el animal se sepultó.

Preguntado el vecindario,
nadie dice la verdad,
el animal se ha largado,
en otra casa estará.

Mas tenemos entendido
que las cojen y las matan,
no se trata, mi vecino,
de una zorra con dos patas,

COPLA DEL FUTURO

De noche sale de un palacio,
iba la mujer de un obrero,
dándole al recién nacido
el pecho por el dinero;
y estaba muy afligida,
con los ojos en llanto bañados,
porque al hijo de su entraña,
dejó en casa abandonado;
por causa de la miseria,
quitó el pecho a quien quería,
dándoselo a otro ser
que ella ni conocía;
pobre mujer arrastrada por sus penas
sufre porque tenía enfrente,
el retrato de sus venas,
sufre y tiene presente,
que el hijo del millonario,
mañana será verdugo
pa su hijo proletario.

EL GRANDE y EL CHICO

A tres de enero, querido amigo,
un favor de ti espero,
que no digas lo que te escribo.

Hace diez días que estoy
en el Hospital metido,
voy conduciendo un convoy
y de un balazo salí herido.

Los soldados que a montones
mueren cuando entramos
en la acción,
aunque tengan muchos cañones,
no hay vergüenza en el dolor.

Sabrás que a mi campamento
bajo con grandes fatigas,
y aunque no sufras tormento,
las lágrimas den medida,
no tenemos pan ni comida,
y la miseria nos mata,
y aquí damos por bien nuestra vida,
frente a quien domina,
granuja y pirata.

Gasto la tarde en pasarlas al cuaderno. Nada mejor podría apañar para hoy. Omito describir los gestos, los codazos, los descubrimientos de cada verso, el enorme trabajo que les cuesta sacarlas a la luz, el temblor de cada mano en el saludo de despedida, pareciendo decirme: «No las pierdas».

LA MADERA

Se siembra un árbol
y nadie sabe lo que ese árbol
puede criar ,
árbol que con su madera
mantiene a la Humanidad.

De madera era la nave
con que Colón navegó,
y con un poco de viento
medio mundo descubrió.

De madera era la Cruz
donde a Cristo lo clavaron,
y de madera también
donde le crucificaron.

De madera es el trono
donde se sientan los Reyes,
y en madera escrita
están nuestras leyes.

En esta madera santa
son golpes lo que retumba
y de madera es la caja
que nos conduce a la tumba.

COPLAS SUELTAS

Yo no puedo gobernar
mi casa de esta manera,
presento la dimisión
como Primo de Rivera.

Paquito Paco ha tenido
un gusto muy esmerado
el mostrador lo ha subido
a la altura de un andamio.

LA TRAGEDIA

No se puede olvidar
pues tuvo fama,
aquel incendio fatal
y tan misterioso
de la Aduana.

Muchos hombres se quemaron,
es el destino que se asomó,
y otros tantos se estrellaron
buscando su salvación.

Los lamentos llegaban al cielo,
toda Málaga entera lloraba,
sin poderle prestar su consuelo
a los mártires que se quemaban.

Que Dios los tenga en su Gloria
y en su Divina presencia,
nosotros en la memoria,
y algunos en su conciencia.

PLANETAS y BANDIDOS

Si miramos p' arriba
¿qué es lo que vemos? ,
muchas estrellas que brillan
que por la noche, varios luceros.

Nos dice la Astronomía,
en sus estudios profundos,
que en cada estrella que brilla
tiene el espacio su mundo.

Que se bajen esos habitantes
y que vengan a España a habitar,
y verán cómo en un instante,
le fatigan las cosas y se van,
porque estamos convencidos,
que en ninguno de esos planetas
puede haber tantos bandidos,
como en esta tierra nuestra.



COPLEROS MALAGUEÑOS (de los Montes al Mar)

GARRIDO PALACIOS, Manuel

Publicado en el año 1991 en la Revista de Folklore número 124.

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