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La sidra, esa bebida de honda raigambre astur, presente en la tradición y la actualidad de buena parte de esa región, se configura como eje temático en la canción lírica popular, se halla presente en el refranero y es base de Leyendas humorísticas relativas a su génesis. Son estos tres aspectos los que abordaremos a continuación y sucesivamente.
CANCIONERO.
Los temas de la lírica tradicional asturiana son muy variados, y entre ellos, si bien no de manera abundante, se encuentran aisladas referencias a la sidra.
Cantaba una ñerbata
dende un manzanu
el que no bebe sidra
non ye asturianu (1).
Pa sidra, Villaviciosa,
pa carbones, a Llangreo
pa perriles, Avilés,
pa guapes neñes, a Uviéo (2).
Como me gusta la sidra
por eso planto pumares
también me gusta cantar
de noche per los llagares (3).
Sidriquina la de Asturias,
fecha de rica manzana,
quién la pudiera beber
a la una, a les dos
y a les tres de la mañana (4),
Sidra de Colloto y Nava,
Infiestu y Quirós, ablanes,
Sariegu y Villaviciosa
tienen les riques manzanes (5).
Echa sidra, tabernera,
sidra aquí, sidra acullá,
echa sidra, tabernera,
que mi amo pagará (6).
Mi marido es borracho,
yo soy tan buena
que si él bebe un cuartillo
yo bebo media (7).
Daime sidra, daime sidra
que agua non la sei beber,
tengo una condición mala
y con ella he de morrer (8).
En Nueva,de Llanes, al dar término a las fiestas, se formaba la danza prima, en la que se cantaba:
En un cascu de centollu
tengo de beber, morena,
toda la sidra de Asturias
para olvidar una pena (9).
En Llanes, por su parte, en otra danza prima, la danza de la Soberana; decían:
¡Señor San Pedro!,
he bebido tanta sidra
que danzar casi no puedo (10).
Torner, en su cancionero, da cuenta de una larga canción de empleo indeterminado que a continuación transcribimos :
L’ aguardiente bien me gusta
y el vino blanco también;
pero en goliendo la sidra
a mí naide me detién.
Escancia, escancia, tabernera,
y arranca l’espicha
voy pescar la borrachera
desde el tonel a la tripa.
Espabila esi candil,
recondenada,
que esa tarreña
está mediada.
¡Ay!, tú muy mal mides:
San Bartolomé te ayude
a mechar candiles.
Apuntaste venti rondes,
tabernera,
tienes la pluma del diablo
pa escrebir lo que ella quiera,
mucho me robes, morena,
¿quién sufre la mi muyer
si me llambes la quincena?
Aire non fai,
tras de mí non está naide,
¿quién coyo me emburria a mí?
¡Que salgue!
Esta sidra sabe al seco
y yo xuro que estoy malu.
Tabernera, resalada,
sigue escanciando.
La sidra mata les penes
¿quién me falta a mí?
Pensaréis que estoy borrachu.
Pa cantar yo a naide falto.
Saca otra ronda, Lin.
Esa sí que está bona.
Yo non me tengo.
¿Quién me escalzó los bolsos?
¡Adiós, que me rinde el sueñu! (11).
Como se observa, aparece en contextos en que brota un sentimiento de exaltación a la tierra, el gusto por la bebida y sus propiedades terapéuticas y el estado de embriaguez, principalmente. Otra fortuna han corrido las referencias a la manzana, cuyo color sirve para poner de manifiesto las analogías entre aquélla y la tez de las aldeanas:
Colorada, colorada
yo no lo quisiera ser
colorada es la manzana
todos la quieren comer (12).
Otras veces aluden a las suertes del amor
¿Quién te enseñó desde niño
a tener tan malas mañas,
que robas los corazones
como si fueran manzanas? (13).
Al etnocentrismo:
No hay tierra como mío Asturies
nin quesu como el Cabrales
escudiella de fabada
con un postre de manzanes (14).
Al sentido,de la propiedad
Les manzanes de mío casa
siempre les deme mío padre
non quier que nadie de juera
toque manzanes de naide (15).
o describen el fruto:
Colorada es la manzana
del lado que le da el sol
del lado que no le da
verde tiene la color (16).
Tengo un güertín, un güertín
que todu el añu me da perexil
y un manzanal, un manzanal
que les manzanes me valen a rial (17)
2 REFRANERO
Dícese que si la lírica expresa el sentimiento de un pueblo, el refranero pone de manifiesto sus pensamientos. En el caso de Asturias, la paremiología presenta unas consideraciones generales respecto de la bebida:
-La prudencia no está en vasu; está en quien bebe.
-El tochu y el borrachu dicen lo que tienen en papu (18).
-Morder y sorber no puede ser (19).
-La sidre, de la pipa a la tripa.
-Pa beber la sidre hay que saber mexala.
-Zapica que non ta llena, bien poco merez la pena.
-Zapica dagua, nin empeña ni emborracha (20).
Otras veces alude a sus virtudes curativas:
-Con sidra aneya, vólvese moza la xente vieya (21).
-Al catarru, dai col xarru y si ta bien agarráu con sidre o vinu calentáu.
También aparece la referencia a su consumo
-El asturianu pierde los dientes por beber la sidra frío y comer les castañes calientes.
-Cuando oyas tronar a marzo da-yos a les pipes col mazu.
-Añu de sidra, añu de engarradielles.
Otras veces se relaciona con la moralidad femenina:
-Sidra con tastu, muyer sin cascu (22).
Y tampoco faltan los aspectos económicos:
-El que tenga muchu que lo comia nun duernu.
-Un cuartu quita’l tastu (23).
-Pa beber la sidra’l probe non ha dar tastu al cobre (24).
3
LEYENDAS
Aunque en las escrituras no se cita expresamente al manzano -se habla del árbol de la ciencia del bien y del mal- es antigua la leyenda de que fue Eva la inventora de la sidra en un hipotético paraíso situado en latitudes norteñas (25).
Pero sin necesidad de remontarse a los míticos orígenes de la humanidad, otra leyenda alude a la antigüedad del consumo de sidra. Conocidas son las virtudes curativas de la manzana cuyo consumo diario algunos consideran fuente de vida y salud. Pues bien, cuentan que en cierta ocasión un anciano que hubo de medicarse con ese fruto y cuya falta de dientes constituía un serio obstáculo, discurrió machacar las manzanas en una escudilla de madera y así las consumió. Pero se dio cuenta de que en el fondo de la escudilla quedaba el zumo que bebió ávidamente pues creía concentrada en él la virtud medicinal. Los resultados fueron excelentes: el brebaje curó su estómago, despertó su cabeza, aguzó su inteligencia y remozó sus energías, por lo que pronto se aficionó a tal bebida. Lo mismo hicieron sus convecinos. Años después la bebida se hizo popular de tal manera que las peregrinaciones de gentes de los lugares más apartados contribuyeron al esplendor de La comarca, que comenzó a llamarse Villaviciosa, y Tazones el lugar donde se construían las tazas y escudillas en que se hacía y se bebía el líquido (26).
La sidra también originó otros descubrimientos. Cuentan que un habitante de las cuevas de la montaña buscaba algo con que saciar el apetito que le había producido una panzada de sidra. Sólo tenía a mano un queso viejo, mohoso, de aspecto repugnante por fuera y veteado por dentro de acardenilladas venas, que despedía mal olor y estaba abandonado en el fondo de la cueva. Pero tanta era su hambre que se decidió a probarlo. Una vez lo hizo, sintió tal sensación de bienestar que no volvió a comer más queso sin fermentarlo en el fondo de su cueva. y así es como nació el queso «picañón», manjar de Cabrales (27).
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NOTAS
(
(1) CASTAÑON, Luciano: Refranero asturiano. BIDEA. Oviedo, 1962, pág. 267. Ñerbata = torda.
(2) J.F.F.: La olla asturiana. Madrid, 1874, reproducción facsimilar en el vol. VII de Bibliófilos Asturianos. Luarca, 1975.
(3) LUIS AURELIO: Cancionines de Asturies. la nueva España, Oviedo, 1961,,pág. 21. Llagar = sitio donde se elabora la sidra.
(4) CASTAÑON, Luciano: "La manzana en el folklore asturiano" en Y en el principio fue la manzana. caja de Ahorros de Asturias. Gijón, 1985, pág. 25.
(5) Ib. Ablanes = avellanas.
(6) DE LA MORIA, Angel: Recuerdos gratos. El Oriente de Asturias. Temas Llanes, n.º 19. Llanes, 1982, pág. 97.
(7) Ib., pág. 107.
(8) SANTANA, Juan: De gastronomía asturiana (II). Oviedo, 1981, pág. 25.
(9) Informante: Carmen González de Nueva de Llanes.
(10) CEA GUTIERREZ, Antonio: La canción en Llanes.
Salamanca, 1978, pág. 51.
(11) MARTINEZ TORNER, Eduardo: Cancionero musical de la Lírica popular asturiana. Madrid, 1920, n.º 500.
(12) DE LLANO, Aurelio: Esfoyaza de cantares asturianos. Biblioteca Popular Asturiana. Oviedo, 1977, pág. 49.
(13) Ib., pág. 40.
(14) CASTAÑON, Luciano: Art. cit., pág. 24.
(15) Ib.
(16) Cuarteta aplicable a las vaqueiradas.
(17) MARTINEZ TORNER: Op. cit., n.º 298.
(18) BLANCO PIÑAN, Salvador: Vocabulario asturiano
de la parroquia de Meré (Llanes). BIDEA, n.º 71. Oviedo, 1970.
(19) BLANCO PIÑAN, Salvador: Segundas adiciones al vocabulario de la parroquia de Meré (Llanes). BIDEA, n.º 87. Oviedo, 1976.
(20) CASTAÑON, Luciano: Refranero asturiano. BIDEA. Oviedo, 1962. Zapica = jarra de madera.
(21) CANELLA, Fermín: Estudios asturianos (Cartafueyos d’Asturies). Ovido, 1886 (reed. Ayalga, Salinas, 1984), pág. 279. Aneya = añeja.
(22) CASTAÑON: Op. cit. Engarradielles = peleas. Tastu = sabor desagradable.
(23) VIGON, Braulio: Vocabulario dialectológico del concejo de Colunga. Villaviciosa, 1896.
(24) CASTAÑON: Op. cit.
(25) SANTANA: Op. cit., pág. 141.
(26) QUICO EL DEL COTERU: “La sidra, la gaita y el quesu picañón" en El Oriente de Asturias. Llanes, 13 de marzo de 1954. Es seudónimo de Vicente Pedregal Ga1guera.
("l7) Art. cit.
BIDEA = Boletín del Instituto de Estudios Asturianos.